“La orientación hoy: echando la vista atrás” Elena Martín Ortega. Doctora en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Profesora Titular en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. “¿De dónde venimos?” A partir de esta cuestión, Elena Martín comenzó analizando los orígenes de la Orientación en España y recordando su relación inicial con la Educación Especial y las dificultades del aprendizaje. “Aún hoy en día hay muchos que reducen nuestro campo de acción a las necesidades educativas especiales, pero de nosotros mismos depende ampliar esta visión”. Elena Martín distingue una segunda fase en la consolidación de la orientación en nuestro país, que es aquella en la que se produce un lento cambio hacia un modelo educativo y preventivo. En esta evolución también influye la institucionalización del modelo establecido por la LOGSE, que hace posible la creación y consolidación de los Equipos de Sector, Equipos de Atención Temprana, Equipos Específicos y Departamentos de Orientación. “Todas estas novedades coinciden con la creación de los estudios específicos en Psicopedagogía y con la decisión de crear la figura del profesor de Psicología y Pedagogía”. Las razones de la creación de la Psicopedagogía fue, precisamente, el segundo apartado en el que la ponente quiso profundizar. Según esta especialista, cuando empezaba a tomar forma la orientación en España se decidió analizar en qué medida los profesionales existentes en los servicios de asesoramiento psicopedagógicos en aquel momento respondían al nuevo perfil que se demandaba. “Y la conclusión fue que no contaban con los conocimientos necesarios para ayudar a la mejora del proceso enseñanza-aprendizaje”. Por otro lado, se constataba la disfuncionalidad existente entre dos figuras distintas dentro de estos servicios: los psicólogos y los pedagogos. Y como tercer pilar de la creación de los nuevos estudios estuvo la redefinición del concepto de asesoramiento y de las relaciones epistemológicas entre las disciplinas implicadas en los procesos de aprendizaje y desarrollo. “Así se crearon los profesores de Psicología y Pedagogía, que para mí es una denominación totalmente desacertada: ni somos profesores ni nos ceñimos sólo a estos dos campos, pero era una manera de que nadie se enfadara”, explicó Elena Martín. En definitiva, los nuevos conocimientos académicos y las nuevas demandas sociales dieron lugar a la creación de esta nueva figura, la del orientador. Para esta Doctora en Psicología, la definición de un especialista en orientación escolar se ajustaría a la de un profesional capaz de planificar y llevar a la práctica, con la colaboración del resto del centro, ayudas que puedan contribuir a mejorar los procesos de aprendizaje y de desarrollo que se producen en los contextos educativos formales. En la tercera parte de su ponencia, Elena Martin se centró en el tema que ella misma denominó “En qué hemos avanzado”. Y su respuesta se puede sintetizar en cuatro apartados: 1. Una mayor aceptación y valoración de la figura del orientador en los centros, “hasta el punto de que hoy en día los centros educativos venden su servicio de orientación como un criterio de calidad”. 2. Incremento de los servicios e incorporación, en algunos casos, de nuevas figuras (educadores sociales, trabajadores sociales…). “Sin llegar al criterio recomendado por la Unesco de un orientador por cada 250 alumnos, se ha mejorado la ratio”, puntualizó. 3. Mayor énfasis en intervenciones educativas tomando como eje central la atención a la diversidad: “Hablar de Equipos Interdisciplinares y no de profesionales aislados es la única manera de llevar a la práctica la labor orientadora”. 4. Se observa cierto avance en la corresponsabilidad de la orientación en el conjunto del centro educativo. “Si no contamos con la labor de los tutores”, advirtió la ponente, “el mensaje que les enviamos al resto de los miembros de la comunidad educativa es el de que ni nosotros mismos nos creemos el montaje de que la orientación debe ser asumida por todo el centro”. En este sentido, está convencida “de que en los últimos 18 años se han producido grandes avances en el campo de la orientación, aunque tampoco estoy segura de que hayamos alcanzado del todo la corresponsabilidad total”. “¿Dónde hemos avanzado menos?” En este cuarto bloque dentro de su disertación, Elena Martín profundizó en las dificultades de la orientación a la hora de llevarla a la práctica, que resumió en cuatro puntos: No se ha traspasado el núcleo duro de los procesos de enseñanza y aprendizaje. “No hemos sido capaces de entrar a discutir con los docentes acerca de la enseñanza de los distintos tipos de contenidos, la forma de evaluar,…”, lamentó. “También con demasiada frecuencia actuamos desde una posición de experto, en vez de situarnos en una posición de colaborador, que es la única manera de conseguir resultados”. Según la ponente, el resultado es que al final los orientadores asumen tareas o funciones en solitario que no le corresponden. La orientación está estancada en la respuesta a la Diversidad: Programas de Garantía Social, de Diversificación Curricular, Grupos flexibles… “Con tantos programas corremos el riesgo de poner en marcha una medida extraordinaria para todo aquel alumno que se salga un poco de la norma”, advirtió. La educación es más que la escolarización. “Seguimos demasiado encerrados en la estructura escolar, sin aplicar una visión sistémica amplia que implique a la familia, al entorno educativo, a los aspectos de ocio y tiempo libre”. En este sentido, comentó que la reciente incorporación de los Servicios Sociales en el Ministerio de Educación puede suponer un avance en la coordinación de estas dos estructuras. Para finalizar su ponencia, Elena Martín quiso recordar “Algunas razones de nuestras dificultades y líneas de mejora”, que sintetizó en seis apartados: 1. No se sabe lo suficiente: es necesario que se produzcan cambios en la formación inicial y permanente de los orientadores. “Los cursos sirven para poco: la mejor formación es la de modelos en centros”, matizó. 2. Los docentes no han cambiado lo suficiente: hay que conseguir un cambio en las concepciones sobre aprendizaje y asesoramiento. Elena Martín cree que para que los profesionales de la orientación consigan ayudar al profesorado, debe compartirse el mismo enfoque hacia el aprendizaje en cuanto a expectativas, métodos, didáctica y concepción del asesoramiento, “pero en la práctica existe un desencuentro”. Como solución, propone que dentro de la formación inicial de los docentes se incorpore parte de la formación de los orientadores “a partir de la cual tengan claro, por ejemplo, cuáles son sus responsabilidades y cuáles no”. 3. La organización de los centros no es la adecuada: no hay espacios, tiempos ni liderazgo para compartir con los profesores. Una solución sería “que los equipos directivos crean en nosotros, que nos permitan compartir espacios de trabajo con el resto de los docentes”. 4. La estructura de los servicios de orientación puede que no sea la más adecuada: se necesita un debate interno y externo. “Tenemos diecisiete Comunidades Autónomas con seis modelos de orientación diferentes: no inventemos la pólvora. Dediquémonos a analizar sus ventajas e inconvenientes y adoptemos la que mejor funcione”, propuso. 5. No se da abasto, surgen nuevas necesidades: hay que debatir la necesidad de incorporar nuevas figuras. Elena Martín recordó que en Madrid hay Departamentos de Orientación que, a pesar de que cuentan con una veintena de profesionales, están desbordados por el trabajo. “¿Cuál es la solución? ¿Seguir incorporando personal, o contar con otros especialistas por ejemplo en Salud Mental? Este tema se merece un debate en profundidad”, apuntó. 6. Las administraciones no apuestan lo suficiente por la orientación: se necesita hacer presión desde el punto de vista profesional y personal. Elena Martín finalizó su ponencia advirtiendo que no es admisible “que un Gobierno decida de forma repentina que elimina los Equipos Psicopedagógicos de Apoyo, sin que realice un análisis previo en profundidad”. A continuación se produjo una breve tertulia-debate entre Elena Martín Ortega y los siguientes participantes: Elena Arce Villanueva. Orientadora del Equipo de Atención Temprana de Burgos. Joan Miquel Sala Sivera. Orientador del IES Federico García Bernalt de Salamanca. Justino Pascual Sanz. Orientador del Centro Específico de Formación Profesional Juan de Colonia y profesor asociado del Departamento de Didáctica y Organización de la Universidad de Burgos. Sandra Sáiz González. Orientadora del Plan OFI (Orientación, Formación e Inserción) de UGT Burgos. Moderador: Víctor Rodríguez Muñoz. Orientador del IES García Márquez de Leganés. Profesor asociado de la Universidad Autónoma de Madrid. Departamento de didáctica y teoría de la educación. Ana Torres Jack anatjack@edu.xunta.es