CONFERENCIA No 4 PASIVIDAD Y FACTORES QUE INFLUYEN EN LA CORROSION Tema No 2. Tipos de Corrosión Mecanismos y Factores que influyen. Conferencia No 4. Pasividad y factores que influyen en la corrosión. 2. Tipos de Corrosión Mecanismos y Factores que influyen. Introducción del tema. Cuando abordamos la Metodología General para el Análisis y Solución de los Problemas de Corrosión, señalamos que una vez caracterizado el problema, era necesario identificar los tipos de corrosión presentes, sus causas, mecanismos y factores influyentes, precisamente en la conferencia de hoy se inicia el estudio de los tipos de corrosión con sus mecanismos y se abordarán los principales factores influyentes en la corrosión electroquímica. Estudiaremos en primer orden el fenómeno de la pasividad. 2.1. Pasividad. Pág 167-168. El término pasividad se define de acuerdo con la norma cubana 12 00 02:79 de la siguiente forma: Reducción brusca de la velocidad de corrosión a causa del retardo en la reacción anódica de la ionización. Como se puede observar, la pasividad es un estado de alta resistencia a la corrosión por los metales y aleaciones que tiene lugar bajo condiciones en que sus reacciones son termodinámicamente posibles, causado por la inhibición del proceso anódico, esto es, un estado pasivo a causa de un control anódico. La pasividad se debe a la formación de una película de óxido de espesor muy pequeño, a veces, invisible pero de mucha adherencia y poco porosa sobre la superficie del metal, producto de las reacciones que ocurren entre el metal y el medio oxidante. La capa pasiva, a diferencia de otros tipos de recubrimientos, provoca un desplazamiento del potencial de reducción del metal hacia valores más positivos ( más nobles). Un ejemplo de la pasividad se puede ver directamente en la acción del ácido nítrico concentrado sobre el acero. El ácido por su carácter oxidante, al actuar sobre el acero provoca un incremento de la polarización anódica formando una capa pasiva sobre el metal. Mostrar probeta pasivada (experimento de cátedra). Un aspecto importante a destacar es el siguiente: Frecuentemente se asocia el fenómeno de la pasividad a la formación de recubrimientos sobre la superficie metálica, sin embargo, debe quedar claro que el mismo implica ( de acuerdo a la definición dada), un retardo de la reacción anódica como consecuencia del ennoblecimiento del metal, no obstante es frecuente en la literatura encontrarse otras definiciones. 2.1.1. Curvas electroquímicas de características. Pág 168-174. pasividad. Parámetros y zonas Si trazamos una curva de polarización anódica para el hierro en solución de ácido sulfúrico 1N y 298 o K con ayuda de un potenciostato, observamos las siguientes características. Ver fig. 4.1. Pág 169 del texto. ZONA 1 ACTIVA 2 ZONA 3 ZONA PASIVA ZONA 4 ZONA TRANSPASIVA E (POTENCIAL) mV 1) Zona activa: Se encuentra a potenciales más negativos y es característica de cualquier metal donde controla la transferencia (observe la forma exponencial), a valores de corriente cercanos al máximo y zonas próximas la curva toma una menor pendiente y se hace paralela al eje del potencial producto del control por difusión de los iones del metal al seno de la solución. La corriente entonces alcanza un valor máximo denominándose densidad de corriente crítica (icrit.) que es una corriente límite de difusión anódica. Este efecto de la difusión puede reducirse mediante la agitación, obteniéndose corrientes críticas mayores. El potencial del metal en el valor máximo de corriente, potencial de pasividad (EP). recibe el nombre de 2) Zona de transición: Es donde se establece la capa pasiva y por tanto provoca una caída brusca de la densidad de corriente hasta un valor muy pequeño llamado densidad de corriente pasiva (ip). A esta zona le corresponde un pequeño rango de potencial. El potencial donde comienza a manifestarse el fenómeno de la pasividad se denomina potencial de Flade (Ef). 3) Zona pasiva: En esta la densidad de corriente anódica es muy pequeña y recibe el nombre de densidad de corriente de polarización (ip), la cual permanece prácticamente constante en un rango mas o menos amplio de potenciales. 4) Zona de transpasividad: Esta se obtiene a valores muy positivos donde la densidad de corriente aumenta nuevamente como consecuencia de la oxidación del agua con desprendimiento de oxígeno. La capa pasiva comenzará a desprenderse en dependencia de la intensidad del desprendimiento y de la conductividad eléctrica. El potencial donde comienza la oxidación anódica del agua, recibe el nombre de potencial de transpasividad (Etp). 2.1.2. Pasividad espontánea. Pág. 172 – 174. Como se conoce hay diversos materiales metálicos que pueden pasivarse en diversos medios y en forma espontánea, por ejemplo al aluminio en atmósfera no marina no se corroe. Para que tenga lugar la pasividad espontánea de un metal o aleación debe cumplirse con dos condiciones: Ver Fig. 4.2 Pág. 174 Primera condición: Que el potencial de equilibrio del agente oxidante sea mas positivo que el potencial de Flade, lo cual es lógico, pues de lo contrario no puede encontrarse el potencial de corrosión en la zona pasiva. Es decir, Ef < Eeq (oxid) (condición necesaria pero no suficiente). i (mA/cm2 E (POTENCIAL) mV Segunda condición: Que la corriente de reducción del agente oxidante en el potencial de pasivación deber ser mayor que la corriente crítica. i (oxid en Ep) > icrit. (condición necesaria y suficiente). De esta forma la corriente no puede igualarse en el rango activo, por lo que el potencial de corrosión cae en la zona pasiva. Analicemos gráficamente estas condiciones. Fig 4.2 texto. La curva A corresponde a la polarización anódica del metal que se pasiva, y las curvas 1, 2, y 3 corresponden a la reducción de oxidantes diferentes. Para la curva 1 se observa que el potencial de equilibrio del agente oxidante cae dentro de la zona activa, no cumpliéndose ninguna de las dos condiciones, por tanto el material se corroe intensamente. Para la curva 2 se observa que el potencial de equilibrio del agente oxidante se encuentra en la zona pasiva ( se cumple la lera condición , pero no se cumple la 2da condición, pues la corriente de reducción en el potencial de pasividad es menor que la corriente crítica (icrit). En estas condiciones al igual que el caso anterior, el metal se corroe intensamente. Para la curva 3 se observa que el potencial de equilibrio del agente oxidante se encuentra en la zona pasiva (se cumple la lera condición) y además la corriente de reducción en el potencial de pasividad es mayor que la corriente crítica (se cumple la segunda condición). En este caso el metal se pasiva en presencia del agente oxidante. Como puede observarse la pasividad espontánea se logra en los siguientes casos. Cuando se produce un ennoblecimiento del metal por formación de una capa pasiva, esto se logra con mayor facilidad cuanto menor sea la corriente pasiva y mas negativo sea el potencial de Flade y el potencial de pasividad. En presencia de medios agresivos con fuerte carácter oxidante, que producen corrientes de reducción elevadas. 2.1.3. Factores que influyen en la pasividad. Pág 174-181. 2.1.3.1. Influencia de la concentración del oxígeno disuelto sobre la pasividad. Ver fig 4.3 pág 175. Recordemos que en la corrosión por oxígeno rige el control por difusión y la densidad de corriente límite de difusión (iLD) es proporcional a la concentración de oxígeno disuelto. La velocidad de corrosión aumenta con la concentración de oxígeno, hasta que: iLD > icrit. En estas condiciones ocurrirá la pasividad espontánea. Veamos la figura siguiente: mA/cm2 mV 2.1.3.2. Adición de pasivadores. Si se tiene que el metal no se pasiva espontáneamente en un medio dado, esto se puede lograr mediante la adición de pasivadores. Los pasivadores tienen las siguientes características: Poseen potenciales muy positivos por lo general. Contribuyen a reducir la polarización por oxígeno, ya que estos se reducen más facilmente. Producen por lo general densidades de corriente catódicas elevadas. Como ejemplo de estas sustancias podemos señalar: Iones de hierro (III), Cromatos, Dicromatos, Molibdatos, Nitritos, etc. Hay que aclarar que los cromatos y dicromatos (cromo VI), resultan peligrosos para la salud y estan asociados al cancer del pulmón, vias respiratorias y piel. Su máxima concentración permisible en agua es de 0.05 mg/dm 3, idéntica a la del arsénico. 2.1.3.3. Efecto del pH. La pasividad espontánea puede lograrse también con un aumento del pH para algunos metales, como por ejemplo el hierro, un aumento del pH trae como consecuencia: Desplazamiento del potencial de pasividad y del potencial de Flade hacia valores mas negativos. Disminución de la corriente crítica y de la corriente de pasividad. Dado lo anterior, es posible lograr la pasividad espontánea del acero en medios aereados aumentando el pH, lo que se logra fácilmente a pH = 9. Fig. 4.6 pg 180 del texto. Hay errores en la figura. Entre las sustancias empleadas para alcalinizar el medio y pasivar el hierro (acero) se encuentran: Hidróxidos, silicatos, fosfatos, carbonatos, benzoatos y boratos. Con un buen resultado económico se emplea la cal hidratada. 2.1.3.4. Depasivadores. Al igual que existen sustancias que facilitan la pasividad, es frecuente encontrar otras que la perjudican, destruyendolas capas pasivas y provocando la corrosión. Entre dichas sustancias se pueden citar: Iones halogenuros ( Cl-, Br- , I-), el cianuro (CN- ) y el perclorato (ClO4- ), entre otros. Compuestos reductores, los cuales impiden el establecimiento de las capas pasivas, entre ellos el sulfito, empleado en la producción de azúcar blando directo y otras producciones. 2.1.4. Pasividad de algunos metales. Pág 182. Tabla 4.1: Pasividad del Fe, Ni, Cr, Al, Zn y Ti. Estos metales no son los únicos que pueden pasivarse, pero son los de uso más común. Los valores que aparecen en la tabla 4.1 dan una idea comparativa del fenómeno de la pasividad. 1) Hierro: (acero de bajo contenido de carbono). Es capaz de pasivarse en presencia de ácidos oxidantes concentrados, como el ácido crómico, nítrico y sulfúrico, formando una capa pasiva de óxido férrico gamma la cual es estable en medio ácido. Esta capa es conductora de la electricidad y se destruye fácilmente en presencia de iones activos, su espesor es de 5 a 200 nm. Para el hierro en ácido sulfúrico el potencial de Flade se alcanza a 600 mV, la corriente crítica a los 200 mA/cm² y el potencial de transpasividad a 1.6 V. 2) Niquel: Se pasiva en presencia de ácido sulfúrico desaireado y concentrado y en ácido fosfórico, formando una capa de óxido de niquel que es estable en medio básico, que es conductora, con un espesor aproximado de 5 nm, la cual se destruye en presencia de iones activos. En ácido sulfúrico lN, su potencial de pasividad es de 0.4 V, su corriente crítica de 70 mA/cm², su densidad de corriente pasiva es de 1 A/cm². Por tanto, la pasividad es más estable que en el hierro. 3) Cromo: Se pasiva en presencia de ácido nítrico concentrado, del ácido sulfúrico y del fosfórico en medio aereado por formación de una capa pasiva de óxido crómico muy estable, conductora, con un espesor de 1 a 2 nm, que se destruye por acción de los iones activos. El potencial de pasivación es aproximadamente de 0.4 V en ácido sulfúrico 1N, su corriente pasiva es de 0.1 A/cm²+ y su corriente crítica de 20 mA/cm²+, por tanto se pasiva más fuertemente que el hierro y el niquel. 4) Aluminio: Se pasiva muy fácil y fuertemente a valores de pH alrededor de la neutralidad, ya que el óxido de aluminio es anfótero. Su capa pasiva es de 15 a 20 nm, en el aire es afectada por acción de los iones activos, no obstante por ser su capa pasiva no conductora de la electricidad, este ataque no se produce en profundidad. 5) Titanio: Presenta una pasivación muy intensa, que se manifiesta en todos los medios, en especial frente a los iones activos, los cuales no afectan su capa pasiva de óxido de titanio, que resulta conductora de la electricidad. En ácido sulfúrico al 20% en ausencia de oxígeno su potencial de pasividad es de -0.2 V y su corriente pasiva es de 0.1 A/cm². 2.1.5. Protección anódica. Hay metales que no se pasivan en un medio dado, sin embargo aplicando una polarización anódica, es posible que en ese medio se logre la pasividad. Lo anterior es conocido con el nombre de protección anódica y para ello se hace necesario lo siguiente: Colocando el metal al ánodo de una fuente de corriente directa, de forma tal que al ir suministrando corriente se describe la curva de pasividad hasta alcanzar la zona pasiva. Lo anterior implica sobrepasar la zona de corriente crítica, lo que requiere de un suministro de corriente elevado, para vencer la zona crítica. Al cátodo de la fuentes se coloca un cátodo inerte y con un potenciostato se mantiene el potencial del sistema en el potencial de pasividad. Desventajas del método: Requiere de un equipamiento costoso y el consumo inicial de corriente es elevado ya que tiene que superar el rango de potencial que corresponde a la corriente crítica Requiere un control estricto del potencial en la zona pasiva, de lo contrario se puede producir un ataque intenso. Ventajas del método: Consume poca corriente una vez lograda la pasividad de la instalación. Se encuentra en zona pasiva. Puede eliminar la corrosión picadura aún en presencia de iones activos (Ver revista corrosión, vol 40, No 6, junio 1984. Pág 289. Muy empleado en la transportación de ácidos, como por ejemplo ácido sulfúrico en cisternas de acero. Muy empleado en la formación de capas pasivas resistentes que permanecen después de eliminada la protección. Por ejemplo el anodizado del aluminio, técnica de amplia aplicación. 2.2. Factores que influyen en la velocidad de corrosión. Introducción. Estos contenidos, se desarrollan en general en correspondencia con el libro de texto de Domínguez (1). 2.2.1. Factores internos. Pág. 190 – 204. Existen dos tipos de factores internos: Factores que son naturales o propios del material: Dependen del metal o aleación que conforman la pieza o equipo y que proporcionan a la misma sus propiedades, entre los que se encuentran: La estabilidad termodinámica, la pasividad y otros. Factores que dependen de la forma de obtención, purificación, tratamiento metalúrgico de la pieza o material, etc. Se incluyen entre ellos: Homogeneidad química física, factores mecánicos, estado superficial, etc. 2.2.1.1. Estabilidad Termodinámica. Pág. 190 – 192. Como ya fue estudiado la estabilidad termodinámica se determina a partir del criterio de espontaneidad de los procesos de corrosión, con el empleo de los potenciales de reducción, serie de potenciales y diagramas de Potencial vs pH entre otros. 2.2.1.2. Pasividad. De igual forma como ya fue estudiado la pasividad es una propiedad que presentan determinados metales en determinadas condiciones y que se caracteriza por una elevada estabilidad a la corrosión, aunque se diferencia de un metal a otro y en función de las condiciones imperantes. 2.2.1.3. Homogeneidad química física. Pág. 201. Este factores está relacionado con la forma de preparación del metal o aleación. En el proceso de solidificación de los metales pueden presentarse las siguientes situaciones: Los dos o más componentes del metal siguen mezclados ocupando indistintamente distintas posiciones dentro del retículo cristalino del material, constituyendo una verdadera solución sólida de carácter monofásico y homogénea. Se producen dos o más fases que cristalizan por separado u otras estructuras derivadas de la aleación, en este caso se presentarán estructuras cristalinas de diferente composición en el mismo sólido y por tanto la estructura será heterogénea. Por ejemplo, en el acero al carbono se presentan por lo general dos fases, la ferrita y la cementita (carburo de hierro); la cantidad de este último elemento en el acero, modifica la resistencia a la corrosión, es decir mayor contenido de carburos, incrementa la velocidad de corrosión. Esto se aprecia además porque el hierro puro tiene una mayor resistencia a la corrosión que los aceros de bajo contenido de carbono. Hay un ejemplo que ha permanecido durante milenios y es la Torre de Delhi en la India, que fue construida con hierro de alta pureza y después de milenios no ha sufrido prácticamente daños por corrosión. 2.2.1.4. Estado superficial. Pág. 203. Las irregularidades en la superficie metálica incrementan la velocidad de corrosión. Los bordes y crestas en la superficie metálica actúan como centros de disolución activa y en ellos se dificulta además la aplicación de los recubrimientos al no lograrse los espesores adecuados. Por otra parte la rugosidad incrementa la posibilidad de aparición de microceldas de corrosión, aumenta la condenzación de humedad, el depósito de suciedades y en general incrementa la corrosión. 2.2.1.5. Factores mecánicos. En los procesos de conformación de metales como el corte, doblado, estampado, tratamiento térmico, tiene lugar la creación y acumulación de tensiones internas, que incrementan la tendencia a la corrosión de los materiales y piezas que presentan estas tensiones mecánicas. En general los puntos donde existen acumulaciones de tensiones son más susceptibles a la corrosión. 2.2.2. Factores externos. Pág. 204. Los factores externos, son muy diversos y tienen gran influencia en la magnitud de la corrosión, en este material solamente se abordan los principales factores externos. 2.2.2.1. Valor del pH. Pág. 204 – 210. Al analizar la influencia del pH, hay que tener en cuenta dos efectos: Efecto directo sobre la magnitud del potencial del proceso catódico, anódico y por tanto en la magnitud de la velocidad de corrosión. Efecto indirecto sobre la solubilidad de los productos de corrosión y por tanto favorecer o atenuar el proceso corrosivo. 2.2.2.1.1. Efecto del pH en el potencial de electrodo. Recordemos para ellos las expresiones que relacionan el pH con el potencial de electrodo a presión normal. Para el Hidrógeno: E = - 0.059 pH Para el Oxígeno: E = 1.23 – 0.059 pH Como se observa, por cada unidad de pH se produce una variación del potencial de 59 en 59 mV. Para un metal de construcción sometido a la acción de la corrosión en medio ácido a diferentes valores de pH, se obtiene: (Ver figura siguiente) mA/cm2 I corr. Ecorr mV Como se puede observar a valores de pH de 0, 1, 2 y 3 controla el proceso de Transferencia y la magnitud de la corriente de corrosión disminuye exponencialmente con el aumento del pH. Para valores de pH de 3 y 4 el equilibrio de corriente se alcanza en la zona de inflexión y por tanto no se puede plantear que controla la transferencia ni la difusión y no se pueden aplicar las ecuaciones de Tafel en este rango. Para valores de pH mayores de 4, se observa que controla la difusión para el proceso de reducción del ión hidroneo en medio ácido. Se puede observar además que los potenciales de corrosión disminuyen en 59 mV por cada aumento de unidad de pH para 0, 1, 2 y 3 unidades. Otra conclusión importante es que al cambiar el metal por uno más o menos activo se produce en consecuencia un aumento o disminución de la corriente de corrosión. En la figura siguiente se representa el mismo proceso para la corrosión por oxígeno en medio ácido y como se puede observar el comportamiento es diferente que frente a los ácidos. Es importante destacar que estas figuras no aparecen en el texto de Domínguez (1). mA/cm2 mV En este caso, de igual forma al aumentar el pH el potencial de equilibrio del oxígeno disminuye de 59 en 59 mV, sin embargo la magnitud de la corriente de corrosión depende de la corriente límite de difusión y no del pH. Observe que para diferentes valores de pH hay la misma magnitud de la corrosión e incluso se puede plantear que cuando controla la difusión diferentes metales pueden presentar la misma corriente de corrosión. 2.2.2.1.2. Efecto del pH en la solubilidad de los productos de corrosión. Anfoterismo. Veamos a continuación la Fig 5.5 de la página 207 del texto, donde aparece el comportamiento del acero al carbono en medio acuoso y aereado a diferentes valores de pH. Como se puede observar en la figura, a valores de pH entre 0 y 4 se produce una disminución exponencial de la velocidad de corrosión con el aumento del pH, lo cual se corresponde con lo explicado anteriormente. A partir de pH 4 se mantiene constante la velocidad de corrosión con el pH, esto está dado por la formación de compuesto insolubles sobre la superficie del acero que inhiben el proceso corrosivo y además por el control de la difusión que comienza a regir a partir de este valor. A pH entre 9 y 12 se produce una disminución de la velocidad de corrosión del acero en medio acuoso y aereado y esto es producto de que se forma una capa pasiva sobre el mismo que refuerza la resistencia a la corrosión. A partir de pH 12 se incrementa la corrosión del acero al formarse compuesto solubles (Hipoferrita), que hace que se desproteja el material y se incremente la velocidad de corrosión. Este último comportamiento se conoce cuando se presenta en generadores de vapor y otros sistemas como fragilidad cáustica, que causa un deterioro considerable a corto plazo, sobre todo a altas temperaturas. Vc 4 2.2.2.2. 9 12 pH Concentración de Oxígeno. Pág. 210 – 211. Este factor es muy importante y su magnitud depende de: Que el oxígeno actúe como depolarizador catódico. Que el oxígeno actúe como inhibidor anódico. Evidentemente cuando el oxígeno actúa como depolarizador catódico, su acción es la de un agente corrosivo e incrementa la velocidad de corrosión, como se ha observado con anterioridad. Cuando actúa como inhibidor anódico se analizó conjuntamente con el fenómeno de la pasividad, es decir al incrementar la concentración de oxígeno, puede lograrse el cumplimiento de las condiciones para la pasividad espontánea y se pasiva el metal. Se indica como TRABAJO INDEPENDIENTE el estudio de los contenidos siguientes: 2.2.2.3. Sales disueltas y su concentración. Pág. 211 – 214. 2.2.2.4. Efecto de la temperatura. Pág. 215 – 217. 2.2.2.5. Velocidad y composición del fluido. Pág. 218 – 219. 2.2.2.6. Concentración y tipo de ácidos.