El programa de Primer Año Medio Situado en esta última etapa de la “línea formativa” se encuentran los programas de la educación media, a los cuales nos referiremos aquí, partiendo por el de Primer Año Medio que “se orienta a entregar al estudiante un conjunto de distinciones conceptuales, intelectuales y valóricas que le permitan conformar una visión sistemática de las características geográficas, económicas, sociales y culturales de su región, y una comprensión de la organización política y económica nacional; a la vez que desarrollar su capacidad de búsqueda y procesamiento de información, de comunicación, de análisis y de reflexión crítica; así como su sensibilidad ante los problemas de la comunidad regional y nacional, promoviendo el desarrollo de actitudes de respeto, pluralismo, solidaridad y responsabilidad social.” Entonces, el Primer Año Medio se encuentra dedicado al estudio de la realidad de la región en que habitan los y las estudiantes, la inserción que tiene ésta en el país y la organización política y económica nacionales, organizando los temas en cuatro unidades de contenidos: La primera unidad, titulada “Entorno natural y comunidad regional”, se orienta a la realización de “una caracterización de los rasgos físicos, demográficos y culturales de la región en que se encuentra el establecimiento escolar”. La segunda unidad, titulada “Territorio regional y nacional”, se orienta al abordaje del “espacio regional como un sistema, analizando las relaciones urbano-rurales, la economía regional y la organización del territorio regional”; para ello se estudian “los rasgos geográficos y económicos del territorio nacional, entendiendo la región como parte del país”. La tercera unidad, titulada “Organización política”, se orienta al análisis de “los mecanismos de participación política de la ciudadanía, y los derechos y deberes individuales”; para ello es imprescindible conocer “la organización política del Estado de Chile en la comuna, la región y el país; y se aborda conceptos básicos de la ciencia política.” La cuarta unidad, titulada “Organización económica”, se orienta al abordaje de “conceptos económicos fundamentales”, necesarios para “caracterizar la organización económica de la sociedad” y, sobre esta base, estudiar y problematizar “el sistema económico nacional”. El tratamiento de los temas que componen cada unidad incluye el desarrollo de habilidades, el aprendizaje de conceptos científicos y la sensibilización respecto de la realidad social en los y las estudiantes. En esto opera un supuesto básico: “que el aprendizaje es el resultado de un diálogo entre un alumno o alumna que busca activamente el conocimiento, y un profesor o profesora que lo orienta y le entrega las herramientas conceptuales y de procedimiento necesarias para tal fin.” Para ello se cuenta con la selección de algunas actividades que permiten desarrollar el conocimiento de conceptos tanto como el desarrollo de habilidades, no dejando de lado el trasfondo valórico-afectivo que puedan tener los primeros. Además, al final de cada unidad, y como una actividad de síntesis, se incluye un trabajo de investigación de mayor envergadura, que implica la definición de un tema, la búsqueda de información a través de procedimientos de investigación (revisión bibliográfica, entrevistas, revisión de material de prensa, etc.) y la presentación de un informe que sea conclusivo, el cual está pensado para ser desarrollado a lo largo de cada unidad. Varias de las actividades del programa implican que los y las estudiantes busquen información y presenten sus hallazgos, considerando que esto puede tener distintos niveles de complejidad y diversas formas de presentación (gráfica, esquema, informe escrito, etc.). En cada unidad se incluye un trabajo de investigación de mayor envergadura, que implica definir un tema, buscar información aplicando distintos procedimientos de investigación (revisión bibliográfica, entrevistas, revisión de material de prensa, etc.), y presentar un informe con los datos reunidos y las conclusiones de los estudiantes. Este trabajo, aunque se incluye por lo general al final de cada unidad, por su carácter de actividad de síntesis, está pensado para ser desarrollado a lo largo de ésta, de modo tal que los estudiantes vayan realizando la investigación paso a paso y culminen la unidad con la entrega del informe escrito del trabajo realizado. El programa de Segundo Año Medio Este programa “está dedicado al estudio de la historia de Chile. El propósito principal del sector en este año escolar es que los estudiantes desarrollen una visión global acerca del desenvolvimiento de la historia nacional y comprendan que la realidad actual tiene sus antecedentes en los procesos históricos que la han ido conformando”. Con este propósito, el programa se organiza ofreciendo “una aproximación cronológica sistemática a la historia nacional, a la vez que establecer a través de los distintos períodos estudiados vínculos con el presente y con experiencias cercanas a los jóvenes”. Si bien, parece ambicioso abarcar la historia de Chile en un año escolar, se propone un giro en los énfasis y procedimientos de enseñanza de la historia para facilitar el aprendizaje, privilegiando la formación de una visión global del proceso histórico, no deteniéndose en los detalles y concentrándose en elementos que se consideren fundamentales, de tal forma que los y las estudiantes puedan adquirir un “esquema de referencia sustantivo” que les facilite el aprendizaje y la posibilidad de continuar su profundización posteriormente: “Este esquema de referencia comprende el manejo de la línea de tiempo, la organización de ésta en grandes períodos, el reconocimiento de los elementos característicos de cada período, y las relaciones de continuidad y cambio en el desenvolvimiento económico, social, político y cultural del país a lo largo de los períodos identificados. Los períodos en que se ha organizado la enseñanza de la historia de Chile en este programa son cuatro: la época precolombina y la colonial; la Independencia y la conformación de la nación (1810-1880); la sociedad finisecular (1880-1920); y, el siglo XX (1920 en adelante).” El programa se encuentra organizado en cinco unidades: La primera unidad, titulada “Introducción: conociendo la historia de Chile”, tiene por objetivo motivar la reflexión histórica, ofreciendo “una visión completa de las cuatro unidades que se abordan en el año, las que corresponden a los cuatro grandes períodos de la historia de Chile antes señalados”; de tal forma que sirva como “esquema de referencia” para organizar y acompañar el trabajo durante el año escolar. La segunda unidad, titulada “Construcción de una identidad mestiza”, tiene como propósito central la comprensión de la identidad nacional y latinoamericana, resultante de la relación entre españoles e indígenas durante el período colonial. La tercera unidad, titulada “La creación de una nación”, se centra en el análisis del proceso de independencia, la organización política de la naciente república, la delimitación del territorio nacional y la constitución de un movimiento cultural nacional. La cuarta unidad, titulada “La sociedad finisecular: auge y crisis del liberalismo”, se centra en las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX, abordando temas económicos (el ciclo del salitre), políticos (el parlamentarismo) y sociales (“la cuestión social”). La quinta unidad, titulada “El siglo XX: la búsqueda del desarrollo económico y de la justicia social”, se encuentra centrada en el período posterior a 1920, abordando las grandes transformaciones económicas, sociales y políticas ocurridas desde esa fecha hasta nuestros días (República Presidencialista, la industrialización y Estado benefactor; los cambios estructurales, el Régimen militar y la transición a la democracia). Al mismo tiempo que se tratan los temas especificados, se pretende que a través de éstos los y las estudiantes logren “una comprensión genérica de los procesos históricos y de la historia como disciplina”, “el desarrollo de habilidades transversales y propias del sector”, así como las “disposiciones valóricas que el programa fomenta”. También es importante considerar que, si bien el programa se organiza a través de una mirada historiográfica, se aplican y profundizan conceptos de geografía, ciencia política, economía, antropología y sociología, predominando una mirada multidisciplinaria en los procesos sociales que están en estudio. Al mismo tiempo, se busca “acercar” el estudio de la historia a la realidad de los y las propias estudiantes, estableciendo vínculos a través de los distintos contenidos con el presente e intentando establecer explicaciones propias sobre la realidad que les ha tocado vivir. Esto implica que se desarrolle un proceso de aprendizaje activo que fomente en los y las estudiantes la búsqueda de información en diversas fuentes; la comunicación de sus resultados a través de diversos medios; debatir, reflexionar y emitir opiniones propias; trabajar en equipo; aplicar conceptos de las distintas ciencias sociales al análisis de procesos históricos; y contrastar puntos de vista sobre la explicación de determinadas realidades socio-históricas. El programa de Tercer Año Medio Este programa “está dedicado al estudio de la historia universal, con énfasis en la historia de Europa. El propósito central de este año es que los alumnos y alumnas se formen una visión global del desenvolvimiento histórico de la humanidad desde los orígenes del ser humano hasta la antigüedad, y de la historia europea desde la antigüedad hasta comienzos del siglo XX. Se espera que a través del estudio de la historia de otras culturas y civilizaciones los estudiantes adquieran conciencia de sus vínculos con seres humanos muy distantes en el tiempo y en el espacio, diferentes a los chilenos actuales.” En una escala temporal y espacial más amplia que en el 2º año, este programa busca formar una imagen de conjunto, “una visión global de la historia”, que incluya el manejo de la línea de tiempo y el reconocimiento de los grandes períodos que la configuran, el reconocimiento de los elementos característicos de cada uno de ellos y sus elementos de continuidad y cambio, que sirva como referencia para seguir aprendiendo y profundizando posteriormente. Al igual que para el 2º año medio, el programa se organiza de forma cronológica, donde cada unidad representa un período histórico sobre los cuales se indaga, reflexiona y se establecen relaciones con el presente. Con esto se espera que los y las estudiantes comprendan el legado que recoge nuestra sociedad de otras culturas aparentemente lejanas, valorando el aporte de experiencias sociales distintas a la conformación de la actual visión de mundo y sintiéndose sujetos de la historia. Nuevamente, aquí la revisión detallada de eventos históricos no encuentra cabida, siendo más relevante los grandes procesos y los elementos característicos de cada período, abordados de forma sintética utilizando mapas, líneas de tiempo, cuadros comparativos, mapas conceptuales, etc. Un importante punto a considerar es que los y las estudiantes se deben vincular de forma vital con el estudio de la historia, para lo cual deben interrogar el pasado desde el presente, apoyando así la comprensión de su propia realidad. A lo largo del programa, constantemente, se pueden ir estableciendo vínculos entre las materias de estudio y el presente, identificando consecuencias o expresiones actuales de los procesos históricos, dando cuenta de la forma en que la historia ha modelado la realidad presente, a la visión de la “historia como una explicación del presente”. El programa se encuentra organizado en cinco unidades temáticas: La primera unidad, titulada “La diversidad de civilizaciones”, abarca el período denominado Prehistoria y parte de la Epoca Antigua, donde se destaca la capacidad humana de generar cultura a través de la identificación de grupos humanos con culturas específicas y la existencia de diversas civilizaciones que existieron en la Antigüedad que son la base histórica de la civilización occidental. La segunda unidad, titulada “La herencia clásica: Grecia y Roma como raíces de la civilización occidental”, aborda el mundo greco-romano en términos generales, haciendo hincapié en aquellos aspectos en los cuales se hace reconocible su influencia hasta el presente: la política, los cánones estéticos, los modos de pensamiento, el nacimiento del cristianismo y el nacimiento de Europa. La tercera unidad, titulada “La Europa medieval y el cristianismo”, aborda el período en que se constituye Europa como entidad cultural, convergiendo tres tradiciones culturales tras la caída del Imperio Romano: la greco-romana; la judeo-cristiana venida del Asia Menor y la germánica proveniente del norte de Europa; a las cuales se unirá la árabe, producto de enfrentamientos bélicos e intercambios culturales con el Islam. La cuarta unidad, titulada “El humanismo y el desarrollo del pensamiento científico”, aborda el período que va desde el siglo XV al XVIII en Europa, donde se configura la tradición humanista, se produce la revolución científica y la expansión geográfica del mundo europeo a los demás continentes, haciendo hincapié en la influencia que esto tiene en América, y el proceso de Reforma religiosa que rompe la predominancia de la Iglesia Católica en Europa. La quinta unidad, titulada “La era de las revoluciones y la conformación del mundo contemporáneo”, aborda la Epoca Contemporánea hasta la crisis europea en las primeras décadas del siglo XX, a través del estudio de la doble revolución (francesa e industrial), el desarrollo de ideas políticas (liberalismo, nacionalismo y socialismo), el industrialismo moderno y la madurez del capitalismo. Si bien durante este año el objeto de estudio es la historia, es importante tener presente que el enfoque debe estar basado en una visión multidisciplinaria, articulando los temas historiográficos con conceptos propios de la geografía, la economía, la ciencia política, la economía, la antropología y la sociología. Al mismo tiempo, en el transcurso del año se motiva un aprendizaje activo a través del desarrollo de habilidades de indagación, reflexión crítica, debate, confrontación de ideas y generación de opiniones propias. El programa de Cuarto Año Medio En este nivel se cierra el ciclo iniciado en 1º año medio; luego de estudiar la realidad regional y nacional más próxima (1º medio), de revisar la historia nacional (2º medio), de vincular la realidad vivida con los orígenes de la humanidad y la historia europea (3º medio), en 4º año medio se espera “que los estudiantes comprendan que su realidad se inscribe en un contexto mundial mayor, marcado por los acontecimientos políticos, sociales y tecnológicos ocurridos durante el siglo XX.” “El cuarto año medio está dedicado al estudio de la sociedad contemporánea. Se busca que los alumnos y alumnas culminen su formación en Historia y Ciencias Sociales estudiando, analizando y comprendiendo algunas de las principales características del mundo actual y del desenvolvimiento histórico del siglo XX.” Además, durante este año “se dedica un tiempo importante a estudiar y conocer específicamente la realidad latinoamericana contemporánea; y a relacionar la realidad nacional con los procesos globales y regionales analizados.” El programa se encuentra organizado en tres unidades: La primera unidad, titulada “Antecedentes históricos para la comprensión del orden mundial actual”, abarca temas relacionados con la historia mundial del siglo XX, a través del análisis de grandes procesos y fenómenos políticos y culturales (las guerras mundiales, las ideologías predominantes en el período, la guerra fría, la década de los sesenta, el neoliberalismo de los ochenta, la caída del bloque soviético, y los acontecimientos políticos de fin de siglo), con una mirada global que profundiza en el proceso de mundialización caracterizado por el avance científico y técnico y los avances hacia una sociedad más plural. La segunda unidad, titulada “América Latina Contemporánea”, se dedica a un estudio sistemático de esta región, a través de sus características geográficas, poblacionales, económicas, y culturales, el desenvolvimiento político del continente en la segunda mitad del siglo XX y a la reflexión sobre sus principales problemas y desafíos. Además, se hace un especial hincapié en el análisis de los elementos que hacen a Chile parte de este continente y la reflexión sobre la identidad cultural latinoamericana. La tercera unidad, titulada “El mundo actual”, se dedica a conocer las principales características del mundo actual, en la perspectiva de que los y las estudiantes se visualicen como sujetos de una época específica, con características mundiales. Se organiza la secuencia de unidades de forma cronológica y temática, estableciendo en cada una de ellas vínculos con Chile que permitan analizar los efectos de los procesos mundiales en nuestro país y comprender la propia experiencia de los y las estudiantes como parte de una historia mayor de carácter continental y mundial. Junto con los temas tratados, durante este año se trabajan nuevos conceptos vinculados con las disciplinas sociales (geografía, ciencia política, economía, antropología y sociología), así como otros trabajados en años anteriores. También se busca desarrollar habilidades de reflexión, crítica, formulación de opiniones propias, indagación, debate y confrontación de opiniones, en un marco ético provisto por los Objetivos Fundamentales Transversales del subsector. La idea es que al término de su educación media los y las estudiantes egresen como “sujetos de su propia vida y sociedad”, con un importante compromiso con la sociedad donde viven y un futuro mejor.