Animales en Extinción: El ajolote (Ambystoma mexicanum) La queda población que en libertad es en peligro crítico de extinción. realmente muy pequeña. En estudios de hace unos años, aunque la población es muy difícil de evaluar, se estuvo estudiando en todo su área conocida y se capturaron 100 ejemplares; para hacernos una idea, entre 2002 y 2003 se estudiaron en el Xochimilco más de 39,173m², y solo se encontraron 42 ajolotes. Pero los estudios aún más recientes no son tan esperanzadores, e indican que no hay ajolotes. Sin embargo, se siguen vendiendo en los mercados ajolotes silvestres, lo que indica que hay personas que saben dónde encontrarlos, y que por tanto aún quedan algunos. En Chalco no se ha realizado un estudio de densidad, pero la evidencia sugiere que la población es pequeña lo cual, unido a que Chalco es un sistema altamente inestable, hace que el ajolote corra alto riesgo de desaparecer en un futuro próximo. CARACTERÍSTICAS Se trata de una especie que vive permanente en el agua y que no sufre metamorfosis completa. Son salamandras que conservan su estado larvario durante toda su vida y pueden ser: -Albinos (poseen ojos blancos) -Blancos (poseen sus ojos negros) - Blancos parciales (los cuales poseen manchas negras y/o marrones aparte de su cuerpo blanco) -Pardos (con una coloración verde oscura) o negros. Requiere de aguas profundas de lagos y canales tanto naturales como artificiales con abundante vegetación acuática, ya que necesitan esta para depositar sus huevos. Su extraña forma hace que a primera vista parezca un gran renacuajo, con cuerpo alargado, tronco compacto, cabeza grande y ojos pequeños, sin párpados. También tienen una boca de gran capacidad y dientes diminutos que se disponen en hileras a la entrada de la cavidad oral. Su lengua es retráctil (como la de las ranas). A la altura del cuello tienen tres pares de branquias laterales externas, las cuales utilizan para respirar, tomando agua por la boca y dejándola salir por las agallas moviéndolas. El ajolote es un animal de agua fría, que en cautividad debe mantenerse a una temperatura entre 16 y 18 ºC, teniendo cuidado de que el agua no pase de los 20 ºC. En cautividad, se debe bajar la temperatura para la hibernación a unos 10 ºC durante unas 3 o 4 semanas y cuando han hecho el desove, la temperatura a la que mantener los huevos es de 20 ºC. Para respirar tienen esas especies de filamentos a los lados de la cabeza, que en realidad son ramas branquiales. El agua con oxígeno pasa a través de estas ramas branquiales, pasando cerca de los capilares sanguíneos. Por medio de un sencillo intercambio a favor del gradiente, el oxígeno del agua pasa a la corriente sanguínea del ajolote y el dióxido de carbono de la sangre pasa al agua del medio externo. (Mientras los peces tienen las branquias bajo las agallas, estos las tienen exteriores) También poseen sacos pulmonares, que no se han desarrollado como pulmones debido a su escaso uso, por lo cual sube, de vez en cuando, a la superficie para tomar aire atmosférico. Curiosamente, el ajolote ha desarrollado la capacidad de madurar sexualmente y reproducirse conservando el estado larvario o la mayoría de sus aspectos. Algunos individuos alcanzan la madurez, pero de manera irregular, por lo que, en libertad, es corriente la morfología del ajolote larvario o semi-larvario, de color más claro; estos ejemplares tienen la cola aplanada lateralmente y de gran longitud, casi la mitad del cuerpo del animal. En la parte superior hay un pliegue dorsal o cresta que va aumentando de tamaño conforme se acerca a la cola. Las extremidades son de aspecto frágil y quebradizo. En los ejemplares albinos y albinos parciales se pueden observar los huesos transparentándose a través de la fina piel. Tienen 4 dedos en las patas delanteras y 5 en las traseras. Por lo general son de color parduzco oscuro con pequeñas manchas blanquecinas de gran eficacia mimética, pues lo hacen confundir con las piedras. Los ejemplares de colores claros, tienen manchas brillantes, que le dan gran belleza estética. En su etapa adulta puede medir entre 25 y 30 cm. Estos anfibios son de carácter tranquilo y pasivo, excepto cuando se alimentan, pueden morderse los unos a los otros e incluso amputarse partes del cuerpo. Esto ocurre en cautividad sobretodo, donde el contacto es más frecuente. Con respecto a su alimentación, tienen dientes muy rudimentarios, que solo están ideados para agarrar el alimento, y no para desgarrarlo o masticarlo. Por esto su alimento es generalmente tragado entero. Para comer abre su boca de repente y absorbe agua junto con el alimento o lo que tenga alrededor. Son animales carnívoros que en cautividad se alimentan de alimento vivo como pequeños peces, insectos, gusanos, babosas, caracoles, lombrices, renacuajos de rana, larva de mosquito, y de alimento seco. En libertad se alimentan de animales similares al alimento vivo que puedan encontrar en su medio. En cautividad se les alimenta una o dos veces por semana, ya que pueden pasar varias semanas en ayuno. Alcanzan la madurez sexual al cabo de un año y el tamaño adulto entre los dos y tres años. HÁBITAT Y ÁREA DE DISTRIBUCIÓN Esta especie es endémica de los sistemas fluviales de canales y lagos de la Ciudad de México. Actualmente habita en la zona de canales y humedales de Xochimilco y en Chalco. Incluso dentro de estas zonas no se encuentra en todas las zonas de agua, si no que sus poblaciones están congregadas en sitios específicos. Antes ocupaba las zonas mencionadas y probablemente los lagos Texcoco y Zumpango en toda su extensión, aunque actualmente ha desaparecido de la mayoría de su rango. AMENAZAS Algunos otros problemas de la especie son: La desecación y contaminación de sistemas de canales y lagos, como resultado de la urbanización, así como el consumo tradicional de la especie entre la población local, están amenazando a la supervivencia de esta especie. Otro de los problemas es la captura para usarlos con fines medicinales de la medicina tradicional, donde se pueden encontrar jarabes de ajolote para tratar principalmente enfermedades respiratorias. Antiguamente era capturado también para el comercio internacional de mascotas, aunque probablemente todos los animales con los que se comercia actualmente de manera internacional sean nacidos en cautividad. Además cuenta con el problema de la introducción de especies exóticas como la tilapia y la carpa, que han aumentado mucho su población y que compiten con los ajolotes por el medio, además de ser depredadores suyos. Además se ven afectados por enfermedades propagadas por las especies invasoras, además de por la mala calidad del agua, que aunque parece ser que ha mejorado en los últimos 10 años, sigue aportando problemas de contaminación bacteriana.