Declaración 41 años del golpe de Estado Amplitud está conformado por personas de distintas edades, que provienen de diversos sectores, en especial del mundo independiente, y que nunca participamos en política durante la dictadura. Tal como lo señalamos al momento de dar inicio a nuestro Movimiento, condenamos y rechazamos con la mayor de las fuerzas las violaciones a los Derechos Humanos que sufrieron miles de compatriotas durante la dictadura militar, y creemos que la política de Estado en este sentido debe ser siempre procurar hacer justicia en los crímenes de lesa humanidad que se cometieron durante este periodo. Creemos que las políticas de consenso, una vez llegada la democracia el año 1990, han traído como consecuencia un avance inédito en la historia de nuestro país, en los ámbitos económico, social y cultural, en donde la base de este desarrollo ha sido el respeto por las instituciones y una conducción económica responsable en el marco de una economía social de mercado. Por lo mismo, en esta fecha tan simbólica y que lamentablemente sigue siendo objeto de profundas divisiones entre nuestros compatriotas, asumimos el compromiso de hacer todo lo que este en nuestras manos para evitar una situación de polarización ideológica como la vivida en Chile durante las décadas de los sesenta y setenta. A 41 años del golpe de Estado, queremos ser ese puente que permita el diálogo entre la mayor cantidad de actores, a fin de evitar un quiebre político que rompa lo que entre todos hemos construido. En ese marco, apoyamos sin complejos -y pese a los costos que nos trajo dentro de la oposición- el cambio al sistema electoral binominal, porque nos parece que el actual es poco representativo y no permite una real participación. Creemos, además, que ha polarizado en exceso al mundo político, formando trincheras que no permiten matices y extremas posiciones que hacen dividir al país en bandos políticos. Para Amplitud, la defensa de los derechos fundamentales es tarea de todos y no patrimonio de un sólo sector político, como ha sido la constante en los últimos cuarenta años en Chile. Los derechos humanos no tienen fronteras, ni límite geográfico, ni signo político, ni banderas y deben ser respetados siempre, dejando fuera toda justificación y doble estándar al respecto. Queremos impulsar una agenda de defensa de los derechos humanos con una mirada de futuro, e integral, que abarque no sólo la violencia política, sino temas como la integración de personas con capacidades diferentes, la no discriminación por origen étnico, los derechos de la mujer, el respeto por las diferentes orientaciones sexuales e identidad de género, y la protección de la libertad de culto. Aspiramos a que nunca más se destruyan las instituciones, que nunca más prime la desconfianza, que nunca más se deteriore la convivencia del país ni se utilice la descalificación y la odiosidad como bandera de lucha política. Hacemos un llamado a todos los chilenos y chilenas a reflexionar sobre el país que queremos para nosotros y para nuestros hijos, intentando sacar conclusiones de esta experiencia histórica que nos sirvan para una mejor convivencia en el futuro. Comité Político de Amplitud