Tendencias en la globalización Jesús E. Mazzei Alfonzo La aldea global que ha surgido ante la nueva situación de la compleja y cambiante estructura internacional, se manifiesta en una profunda fragmentación e interacción de varias dimensiones, dando lugar al surgimiento de nuevos alineamientos políticos, como se ha venido describiendo en los últimos tiempos, mediante una serie de ideas sobre la globalización, proceso que es una realidad en la que se encuentran inmersos todos los países. Se hace más significativa la aparición de actores, que le dan otra cara a este proceso de globalización que se ha venido dando en los últimos años. Dentro de este proceso, con sus diversos elementos aún definiéndose, este fenómeno se va a seguir acelerando por una confrontación sociopolítica entre la existencia de varias fuerzas relevantes. Siguiendo los aportes de Eduardo Viola, distinguido profesor universitario de la Universidad Nacional de Brasilia, quien se ha dedicado al estudio serio y sistemático del proceso de globalización, tenemos entre estas fuerzas a los globalistas conservadores, globalistas progresistas, globalistas sustentabilistas, los nacionalistas y los nacionalistas-sustentabilistas. En efecto, en los dos primeros grupos se coincide en los principios de una economía abierta, un papel central de las corporaciones transnacionales, pero divergen en el papel de los organismos multilaterales y la falta de regulación de los mercados financieros, como lo han planteado destacados economistas como Tobim, según el cual, debe establecerse algún mecanismo de impuestos a los capitales volátiles. Los globalistas progresistas procuran un desarrollo basado en los parámetros del desarrollo sustentable y defienden el camino democrático como elemento de construcción de la gobernabilidad. Los otros dos grupos, los nacionalistas y los nacionalistas-sustentabilistas, defienden la economía proteccionista, fuerzas armadas poderosas, son recelosos de las corporaciones transnacionales y de los organismos financieros de carácter multilateral, entre ideas que debaten y otras que defienden. Cada uno de estos grupos tiene un poder de influir en las decisiones que las configuran como unos actores con un potencial de autonomía, debido al contenido de potencial organizacional de creación de redes, visión del juego político que están haciendo lo que puede alterar, quiérase o no, el rumbo de las políticas públicas en el ámbito global. Ante esta situación, ¿qué se puede hacer? Informar y persuadir adecuadamente a los centros de gravedad de esos actores y organizaciones, interactuar con sus voceros más autorizados, y establecer relaciones que les permitan a los miembros de ella, tener una información clara y oportuna de cómo nuestra región busca sacar provecho del proceso de globalización, que a mi manera de ver es una realidad, para lo cual debemos estar preparados para sacar las ventajas que nos pueda dar desde el punto de vista de acceso a los mercados, nuevas tecnologías, actualización intelectual permanente (estamos en una era del conocimiento mucho más dinámica que antes). Creo que en el futuro, este será el desafío de la acción internacional de nuestros países, analizar la movilidad y propuestas de esta nuevas tendencias que se dan en la globalización, para insertarnos de una manera eficiente y con la mayor cantidad de ganancias posibles. El desafío de nuestros países será analizar las nuevas tendencias de la globalización