QUE REFORMA EL ARTÍCULO 313 DE LA LEY GENERAL DE SALUD, SUSCRITA POR LA DIPUTADA LESLIE PANTOJA HERNÁNDEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PAN La diputada Leslie Pantoja Hernández, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en el artículo 55, fracción II, del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a consideración de la Comisión Permanente la siguiente iniciativa con proyecto de decreto que adiciona una fracción VI al artículo 313 de la Ley General de Salud, al tenor de la siguiente Exposición de Motivos En los últimos 50 años, la donación de órganos, tejidos y células y su utilización en trasplantes avanzó acelerada aunque irregularmente en los países, con lo cual se generaron grandes diferencias en el acceso a esos procedimientos, así como en su grado de calidad, seguridad y eficacia. Derivado de lo anterior y debido a la preocupación de los distintos países por intervenir a la mejora en materia de salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de la Asamblea de la Salud en su 79 reunión del consejo ejecutivo, aprobó en su resolución los Principios rectores de la OMS sobre trasplante de órganos humanos, a fin de proporcionar un marco ordenado, ético y aceptable para la adquisición y trasplante de células, tejidos y órganos humanos con fines terapéuticos. La definición de donación y trasplante de órganos, se refiere al procedimiento quirúrgico para implantar un órgano o tejido sano a un paciente con el fin de sustituir su órgano o tejido enfermo que no funciona, ya sea para el mejoramiento de la calidad de vida o inclusive para salvar la misma. La OMS, en sus distintas recomendaciones, señala como principio rector 1 al consentimiento de una persona, esto como la piedra angular ética de toda intervención médica. Para cumplir con lo antes citado, establece a las autoridades nacionales para definir, de conformidad con las normas éticas internacionales, el proceso de obtención y registro del consentimiento relativo a la donación de células, tejidos y órganos. En referencia al consentimiento para la obtención de órganos y tejidos de personas fallecidas, recomienda que sea «expreso» o «presunto», lo que dependerá de las tradiciones sociales, médicas y culturales de cada país, como, por ejemplo, el modo en que las familias intervienen en la adopción de decisiones sobre la asistencia sanitaria en general. Tanto en un sistema como en el otro, no podrán extraerse células, tejidos u órganos del cuerpo de una persona fallecida en caso de que existan indicios válidos de que se oponía a ello. En un régimen de consentimiento expreso podrán extraerse células, tejidos u órganos de una persona fallecida si ésta hubiera dado su consentimiento expreso en vida; dependiendo de la legislación nacional, pudiendo verbalmente o bien registrarse en una tarjeta de donante, en el permiso de conducir o el documento de identidad, o bien en el historial médico o en un registro de donantes. Además, promueve que si el fallecido no ha dado su consentimiento ni expresado claramente su oposición a la extracción de órganos, deberá obtenerse el permiso de una tercera persona designada legalmente, por lo general un miembro de la familia. En México, el tema representa una problemática en materia de salud de gran dimensión. En los últimos años se ha empezado a notar con mayor claridad el impulso para tratar de manera integral a dicha problemática, sin embargo, sigue sin ser suficiente. Nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 4o., establece que toda persona tiene derecho a la protección de la salud, además, señala que en esta materia, hay concurrencia entre la federación y las entidades federativas. De manera que la federación tiene que trabajar de forma conjunta o complementaria con los gobiernos de los estados para el cumplimiento de la garantía en comento. Los órganos vitales que pueden ser donados y trasplantados en el país, son siete: corazón, ambos pulmones, hígado, páncreas y ambos riñones. Además existen los trasplantes de tejidos como: córneas, piel, riñón, lóbulo pulmonar, segmento hepático, sangre, médula ósea, placenta y hueso. La mayoría de las personas fallecen debido a un paro cardio-respiratorio, independientemente de la enfermedad que cause el cese de las funciones del corazón. En estos casos sólo se pueden donar tejidos como las córneas. En el caso de las personas que fallecen por muerte encefálica se pueden donar sus órganos (corazón, riñones, hígado, pulmones, páncreas) y tejidos. Además, debemos agregar que no todas las personas que fallecen pueden ser donadoras de órganos. Se requiere una evaluación médica de las condiciones del cuerpo y de cada órgano en específico. En México, el órgano gubernamental descentralizado de la Secretaría de Salud, encargado de implementar las políticas públicas en las instituciones del sector salud –que conforman el Sistema Nacional de Trasplantes (SNT)– es el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra). El Cenatra, señala que 18 mil 295 personas requieren un trasplante de órganos, de las cuales 10 mil 111 personas esperan recibir trasplante de riñón, 7 mil 709 personas trasplante de córnea, 396 personas trasplante de hígado, 51 personas trasplante de corazón. Aunado a las cifras anteriores, 13 personas necesitan un trasplante de riñón-páncreas, 6 personas trasplante de páncreas, 4 personas trasplante de pulmón, 2 personas trasplante de corazónpulmón, 2 personas trasplante de hígado-riñón y 1 persona trasplante de corazón-riñón. Frente a esto, en 2013 únicamente se han registrado 4 mil 639 trasplantes, de los cuales 2 mil 412 fueron de córnea, 2 mil 73 de riñón, 118 de hígado, 35 de corazón y 1 trasplante de pulmón, símbolo de la insuficiencia para atender a este problema de salud. Lo anterior, derivado de la escaza o incipiente difusión de todo lo que comprende e implica la donación y el trasplante de órganos en el país, y peor aún, de la falta de políticas públicas que permitan educar a la sociedad en la materia. Aunque haya algún tipo de esfuerzo del gobierno federal, queda claro que es insuficiente, por lo que siendo la donación de órganos un asunto de vida o muerte, como legisladores, tenemos la obligación de generar las políticas necesarias para atacar el tema. Por otra parte, el artículo 2o., fracción segunda y cuarta de la Ley General de Salud, establece que el derecho a la protección de la salud, tiene dentro de sus finalidades la prolongación y mejoramiento de la calidad de la vida humana; así como la extensión de actitudes solidarias y responsables de la población en la preservación, conservación, mejoramiento y restauración de la salud. En el país, existe un desabasto en materia de donación y trasplante de órganos, derivado de la falta de donadores. La Ley General de Salud en México contempla todo en materia de donación de órganos y tejidos, en su título XIV, capítulo del 1 al 3, artículos 313 al 342. En este título, artículo 320 y 321 señalan que toda persona es disponente de su cuerpo y podrá donarlo, total o parcialmente, para los fines y con los requisitos previstos en la ley; así como se define a un donador como la persona que tácita o expresamente, consiente la disposición en vida o para después de su muerte, de su cuerpo, o de sus órganos, tejidos y células. Disposiciones de la misma ley, señalan como único requisito para convertirse en donador ser declarado clínicamente sano y aceptar el acto por voluntad propia, de modo que las personas que padecen de sus facultades mentales y no pueden valerse por sí mismas, no son candidatas para ser donadores. También, es importante señalar su artículo 322, donde señalan que la donación expresa podrá constar por escrito y ser amplia cuando se refiera a la disposición total del cuerpo o limitada cuando sólo se otorgue respecto de determinados componentes. En la donación expresa podrá señalarse que ésta se hace a favor de determinadas personas o instituciones. También podrá expresar el donante las circunstancias de modo, lugar y tiempo y cualquier otra que condicione la donación. Además, señala que la donación expresa, cuando corresponda a mayores de edad con capacidad jurídica, no podrá ser revocada por terceros, pero el donante podrá revocar su consentimiento en cualquier momento, sin responsabilidad de su parte. No debemos dejar a un lado la responsabilidad que se le otorga al Centro Nacional de Trasplantes, en el artículo 329 de la misma ley, para que en el ámbito de sus respectivas competencias hagan constar el mérito de participar con acciones claras para la promoción de la donación de órganos, que señala y altruismo del donador y de su familia, a través de la definición del formato del documento oficial donde se podrá manifestar la voluntad de ser donador. Cabe señalar, que el pasado 2 de abril, en conmemoración del Día Mundial de la Salud, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, estableció los lineamientos de una nueva política nacional de salud para los próximos seis años, enfocada en prevenir las enfermedades, promover la salud y procurar bienestar a las familias mexicanas. Derivado de todo lo anterior, y conforme a las leyes, así como en seguimiento a las recomendaciones internacionales y lineamientos de este gobierno, resulta de suma importancia determinar los instrumentos necesarios, a nivel nacional, que permitan el consentimiento expreso de la donación de órganos y tejidos del donante. Esto a fin fomentar la cultura de la donación de órganos y procurarle a las personas que lo necesitan una esperanza de vida, así como brindarle mayor seguridad a la persona que, de llegar a fallecer, sus órganos no serán indebidamente empleados. Para lograrlo, propongo determinar que sea carácter de las instituciones públicas del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial según el ámbito de su competencia, que por razón de sus funciones emitan documentos oficiales de identificación ciudadana, el incluir en el mismo, una anotación que exprese la voluntad del titular de la misma en relación con la donación de sus órganos. Por todo lo anteriormente expuesto, el que suscribe, presenta ante esta honorable Cámara la siguiente iniciativa con proyecto de Decreto que adiciona una fracción VI al artículo 313 de la Ley General de Salud Primero. Se adiciona una fracción VI al artículo 313 de la Ley General de Salud Artículo 313. Compete a la Secretaría de Salud: I. ... II. ... III. ... IV. Emitir las disposiciones de carácter general que permitan la homologación de los criterios de atención médica integral en la materia, V. Elaborar y llevar a cabo, en coordinación con las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud y con los gobiernos de las entidades federativas, campañas permanentes de concientización sobre la importancia de la donación y los trasplantes, y VI. Elaborar y llevar a cabo, en coordinación con las instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud y con los gobiernos de las entidades federativas, campañas para incluir, en las credenciales de identificación del personal que labora en las dependencias que integran los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, según el ámbito de su competencia, una anotación que exprese su voluntad de ser donador de órganos y/o tejidos, siempre y cuando se cuente con su autorización. Transitorio Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Palacio Legislativo de San Lázaro, a 18 de diciembre de 2013. Diputada Leslie Pantoja Hernández (rúbrica)