WORLD RAINFOREST MOVEMENT MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES TROPICALES Secretariado Internacional Ricardo Carrere (Coordinador) Maldonado 1858; CP 11200 Montevideo - Uruguay Tel: +598 2 413 2989 Fax: +598 2 410 0985 E-mail: wrm@wrm.org.uy Sitio web: http://www.wrm.org.uy Boletín Nº 89 del WRM Diciembre 2004 (edición en castellano) En este número: * NUESTRA OPINION - La ilusión del Protocolo de Kioto 2 * LUCHAS LOCALES Y NOTICIAS AMERICA DEL SUR - Países andinos: NO al TLC que arrasa bosques y se apropia de los recursos naturales - Brasil: el Movimiento de Resistencia Ashaninka de frente al futuro - Chile: muerte en el humedal por contaminación de planta de celulosa - Venezuela: ¿intervendrá Chávez en disputa de comunidades con plantaciones de Smurfit? 3 4 6 7 AFRICA - África Occidental y Central: falsedades y corrupción en el negocio del madereo - Congo: bosques y comunidades de los bosques destruidos para pagar la deuda - Kenia: el controversial “sistema Shamba” de plantaciones de árboles exóticos - República Democrática del Congo: después de la guerra, la lucha por el bosque 9 10 11 12 ASIA - Bangladesh: el Sundarban sitiado por el megaturismo - Camboya: Pheapimex reanuda deforestación para instalar una planta de celulosa y papel - India: informe de Kalpavriksh sobre minería en zonas ecológicamente sensibles - Malasia: Rimbunan Hijau, la compañía maderera acusada contraataca 14 15 16 17 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 NUESTRA OPINION - La ilusión del Protocolo de Kioto La Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se reunirá este mes en Buenos Aires, Argentina. La prensa hará llegar al público la buena noticia de que el Protocolo de Kioto ha sido aprobado a pesar de que el principal contaminador del mundo, EEUU, se negó a ratificarlo. Así, muchas personas se sentirán aliviadas, creyendo que la crisis climática ahora podrá evitarse. Desgraciadamente la situación real es bastante diferente. En primer lugar, las reducciones de emisiones que el Protocolo de Kioto estableció para los países industrializados se sitúan apenas 5,2% por debajo de los niveles de 1990, lo que según la mayor parte de los científicos es completamente insuficiente para combatir el calentamiento global de forma efectiva. Segundo, a pesar de ser insuficientes estos objetivos están siendo evadidos gracias a mecanismos que permiten ganar el derecho a emitir todavía más dióxido de carbono mediante, por ejemplo, la plantación de monocultivos forestales como “sumideros de carbono”. Este estado de las cosas, en gran medida resultado de la presión que ejercen las poderosas corporaciones durante las negociaciones sobre el clima, ha generado una gran preocupación que llevó a que organizaciones independientes y movimientos populares del mundo entero se reunieran en octubre de este año, en Durban, Sudáfrica, para discutir formas más realistas de combatir el cambio climático. De esta reunión surgió un llamado del grupo a construir un movimiento popular mundial contra el cambio climático (ver Declaración de Durban en http://www.wrm.org.uy/actores/CCC/justicia.html ). Los participantes concluyeron que el intento de Kioto de ponerle precio al carbono “resultará tan efectivo, democrático, o conducente para el bienestar humano como ponerle precio a los genes, los bosques, la biodiversidad o los ríos limpios”. Al mismo tiempo, el Grupo de Durban reafirmó que “las reducciones drásticas en las emisiones derivadas de los combustibles fósiles son un prerrequisito” si se quiere evitar la crisis climática y afirmó su responsabilidad “ante las próximas generaciones de buscar soluciones reales, que sean viables y verdaderamente sustentables y que no sacrifiquen a las comunidades marginadas”. El Grupo se comprometió además a “ayudar a construir un movimiento popular global por la justicia climática, a movilizar a las comunidades en todo el mundo, y a expresar firmemente nuestra solidaridad con todos quienes se oponen al comercio de carbono a nivel local”. Los participantes acordaron también declarar “día internacional de acción contra el cambio climático” el 10 de diciembre (día de los Derechos Humanos) como forma de subrayar que un clima habitable es un derecho humano básico y que ese derecho está siendo violado por esos mismos gobiernos que fingen estar combatiendo la crisis del clima. El WRM apoya plenamente estas perspectivas. Hace tiempo que sus campañas contra las plantaciones de monocultivos destacan que plantar árboles no sólo no retardará el cambio climático sino que creará nuevos problemas a las personas que viven en las zonas donde se instalarán las llamadas plantaciones para sumideros de carbono. Son las personas comunes y vulnerables quienes más sufrirán a causa de la inacción de los gobiernos y la avaricia de las corporaciones si no se hace algo más, y enseguida, contra la destrucción del medio ambiente y el sufrimiento humano que causará el cambio climático. Por consiguiente, el WRM está convencido de que para revertir esta crisis es necesario que los pueblos del mundo intervengan y se hagan cargo del problema del clima. Son las personas, no Kioto, quienes salvarán el clima. inicio 2 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 LUCHAS LOCALES Y NOTICIAS AMERICA DEL SUR - Países andinos: NO al TLC que arrasa bosques y se apropia de los recursos naturales En el avance de los grupos económicos y de poder que apuntalan la privatización, globalización y desregulación de la economía con el afán de llegar a comercializar los más recónditos espacios de la vida, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha sido uno de los principales instrumentos. Pero a partir de 1995, cuando la OMC sufrió un fuerte revés en Cancún y el proyecto de Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) colapsó en Miami, Estados Unidos se ha acercado a más de veinte países para iniciar formalmente tratados de libre comercio (TLC) bilaterales, en un intento por acelerar el paso a través de negociaciones bilaterales o subregionales, presionando a los países más débiles o sumisos. Los TLC son instrumentos geopolíticos para galvanizar un colonialismo de amplio espectro de los países latinoamericanos, en la medida que abarcan desde los aspectos estrictamente económicos hasta los concernientes a la legislación laboral, la gestión estatal, la propiedad intelectual, el medio ambiente y los recursos naturales, los conocimientos, la cultura y, aunque parezca inaudito, incluso las relaciones de los seres humanos con lo trascendente. Los TLCs están destinados a acabar con los derechos de los pueblos indígenas sobre sus territorios mediante disposiciones que establecen: la renuncia a la capacidad del Estado para controlar la concentración económica y los monopolios; la posibilidad de obligar a los países a pagar millonarias sumas a las empresas estadounidenses cuando éstas no ganen conforme a sus expectativas; la garantía de que no se podrá expropiar una empresa estadounidense y que, si se llega a hacerlo, habrá que indemnizar a los inversionistas norteamericanos y compensarlos por ganancias no realizadas, disposición que imposibilitaría, entre otras cosas, procesos como la reforma agraria, la recuperación ambiental, la recuperación de ríos, la recuperación de cuencas, etc; la obligación de garantizar protección policial a la inversión extranjera, incluso contra huelgas y protestas; normas que aseguran que las empresas estadounidenses podrán apropiarse de recursos, componentes de nuestro entorno y actividades que hasta el momento no se han considerado mercancías. Las cláusulas abren el camino a: a) la privatización de los mares, los ríos y lagos, la educación, la salud, los parques nacionales, las comunicaciones, el transporte, y todo aquello que los abogados de las empresas estadounidenses se las ingenien para incluir; b) permitir que las empresas estadounidenses tomen el control de la prensa, la televisión y la radio; c) la privatización y entrega a las transnacionales de diversas funciones gubernamentales, como la normatividad ambiental y su fiscalización, las cárceles y al menos ciertas funciones del ejército (como se ha estado haciendo en Colombia y Ecuador en el contexto del Plan Patriota); d) la posibilidad de privatizar cualquier cosa a la que se pase a denominar "servicio", ya que no se define lo que es servicio o se hace de manera extremadamente amplia. A través del término "servicios ambientales", por ejemplo, comienza a ser posible la privatización de la atmósfera, el clima, las funciones ecológicas que permiten la regularidad ambiental y el conjunto de la biodiversidad. Del 25 al 27 de octubre, Ecuador fue escenario de la quinta ronda de negociaciones del TLC entre Estados Unidos y los países Andinos. Voceros de organizaciones sociales de Ecuador, Colombia y Perú dejaron en claro que el TLC propuesto por el gobierno de los Estados Unidos no solo es un tratado de comercio sino que abarca todos los campos de la vida económica, social y política. El movimiento “Ecuador Decide” declaró que “el único interés que persigue el gobierno de los Estados Unidos junto a las transnacionales es apropiarse de la única reserva biológica del mundo, que posee la quinta parte de agua dulce del planeta, que por sus bosques alberga la mayor cantidad de vida silvestre de la cual el 72% sirve de base para la elaboración de medicinas y regulariza el clima y la producción de oxígeno, además de la riqueza petrolera”. En toda América Latina crece la resistencia a los Tratados de Libre Comercio y a la recolonización estadounidense. La mayoría de las organizaciones sociales que se comprometieron en el Foro Social de las Américas, realizado en Quito, a finales de julio, a convertir el 12 de octubre en un día de lucha continental cumplieron su compromiso. En esa fecha se produjeron grandes movilizaciones en Centroamérica, 3 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 especialmente en Costa Rica y Salvador, exigiendo a los parlamentos que no ratifiquen los tratados comerciales firmados ya por sus gobiernos con Estados Unidos. En Colombia se movilizaron más de un millón de personas en medio de un paro nacional contra el TLC y los líderes indígenas están haciendo un llamado a consultar con sus comunidades para evitar que la oleada por la riqueza de las selvas y bosques pluviales en la búsqueda de recursos y materias primas termine por empobrecer aún más sus territorios. En Bolivia decenas de miles de indígenas se reunieron durante varios días y se manifestaron contra los intentos del presidente Mesa de involucrar a ese país en las actuales negociaciones de los países andinos con los Estados Unidos. En Perú, se ha iniciado una campaña de recolección de firmas para convocar un referendo popular que decida la firma o el rechazo al TLC. En Ecuador también se trabaja para convocar a una consulta popular en la que sea la población la que tome la determinación sobre el TLC. El TLC, cuyo texto es un prototipo que se aplica de forma más o menos igual en todos los casos, permite adquirir derechos de propiedad sobre plantas y animales, como si fueran inventos de alguien. Según trascendidos, el artículo 8 del capítulo sobre propiedad intelectual de la propuesta norteamericana dice: "Cada parte (cada país que firme el TLC) deberá permitir las patentes para las siguientes invenciones: a) plantas y animales, y b) procedimientos de diagnóstico, terapéuticos y quirúrgicos para el tratamiento de seres humanos y animales". Hasta el momento, las autoridades de los países andinos reconocen que EE.UU. plantea condiciones que van más allá de los acuerdos sobre propiedad intelectual y patentes establecidos en la OMC. Muchas de las patentes sobre material biológico que EE.UU. y las transnacionales pretenden defender se derivan de procesos de investigación que implicaron la usurpación de conocimientos de pueblos originarios -lo que llamamos "biopiratería”. Es así que el TLC implicará para los bosques de la región y sus pueblos originarios no sólo un avance de la frontera del comercio en la naturaleza, en la medida que favorecerá el aumento de actividades de explotación de las riquezas naturales, sino que además reforzará los intentos de apropiación del acceso a las mismas y de los conocimientos vinculadas a ellas. En Guayaquil, Ecuador, durante las negociaciones del TLC, la reflexión de los sectores sociales estuvo acompañada de acciones de protesta, como la efectuada por Acción Ecológica, cuando rompiendo con el sistema de seguridad del evento logró desplegar una pancarta que decía “TLC = Tratado de Libre Corrupción”, mientras se gritaba “Y no nos da la gana, de ser una colonia norteamericana”. Artículo basado en información obtenida de: “Biodiversidad en riesgo”, La Revista Agraria, CEPES, http://www.cepes.org.pe/revista/agraria.htm , distribuido por Correo Indígena, Nº 59, correo electrónico: coppip@amauta.rcp.net.pe ; “TLCs: Asalto a la Tierra y el Cielo”, René Báez, Alai-amlatina, http://www.bilaterals.org/article.php3?id_article=931 ; “El TLC es un tratado de libre corrupción”, Jairo Rolong, Ecuarunari, Minga Informativa, http://ecuarunari.nativeweb.org/tlc/26oct04jairo.html ; “Declaración de Guayaquil”, Equipo Nizkor, http://www.derechos.org/nizkor/ecuador/doc/decide.html inicio - Brasil: el Movimiento de Resistencia Ashaninka de frente al futuro En lo profundo del Amazonas brasileño un maderero cruza la frontera desde Perú e invade tierras tribales Ashaninka, tala otro caobo añejo, lo arrastra hasta la orilla y lo hace flotar río abajo, donde lo espera un camión y más tarde los mercados internacionales. “Esta semana es una de las más cruciales de la historia Ashaninka”, observó el curador Celso Carelli Mendes, hablando desde sus 15 años de experiencia de vida y trabajo con varias tribus del Amazonas. “Esta semana puede decidir el futuro de la forma en que los indígenas trabajan con el Estado-nación brasileño, el futuro de la selva misma”. 4 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 Era medianoche y estábamos comiendo algo en un café de la capital, Brasilia; volvíamos de llevar al hotel al líder de la tribu, Benki Piyanko, tras una velada repleta de "paparazzi" en el Cine Brasilia. La velada era la apertura oficial de la Semana Ashaninka-Apiwtxa, cinco días de encuentros, eventos culturales, mesas redondas y películas en torno a la tribu Ashaninka. La Semana reunió algunos de los principales jerarcas del gobierno, entre ellos la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, y los presidentes de la Funai e Ibama, los dos principales organismos del gobierno que se ocupan de los indígenas. La ceremonia de apertura fue un espectáculo público a todo brillo, con actuaciones de músicos Ashaninka y otros músicos brasileños, discursos oficiales, cobertura televisiva, una muestra fotográfica y el estreno de un documental. Pero al final, sin embargo, la mayoría parece estar de acuerdo en que a pesar del encanto de la noche se trató de algo superficial, de un espectáculo. De regreso en el auto, Benki y Celso conversaron sobre lo que media entre las bellas palabras y la acción real, la eterna división entre la teoría y la práctica. “Esta noche la gente se me acercó para decirme que yo era una muestra del futuro de Brasil, un futuro en que los indígenas trabajarán en alianza con el gobierno para preservar el Amazonas”, dijo Benki. “Pero yo pienso que el futuro ya está aquí, el camino está claro, sólo necesitamos personas que actúen, que hagan lo que hay que hacer para la selva, que trabajen. Eso es lo que falta”. Cuando llegué al Cine Brasilia aquella noche, los doce integrantes de la tribu Ashaninka que habían viajado miles de kilómetros desde los confines del Amazonas para la Semana Ashaninka-Apiwtxa, estaban reunidos frente a los focos, micrófonos y cámaras de TV. Vestían sus tradicionales ropas tejidas a mano y coronas de plumas, con innumerables sartas de semillas de colores al cuello y los rostros pintados con intrincados diseños rojos y negros. Los Ashaninka brasileños viven en una reserva de 85.700 hectáreas en el estado de Acre, cerca de la frontera con Perú. El nombre Apiwtxa refiere a una comunidad específica que podríamos llamar la capital de la nación Ashininka brasileña, donde viven los líderes de la tribu. La ubicación remota de la tribu ha influido en que el contacto con las devastadoras fuerzas de la colonización haya sido esporádico, y hasta el día de hoy sólo es posible llegar a ella por aire o tras varios días de viaje en canoa desde la carretera más cercana. Comparada con su territorio ancestral, esta reserva resulta una superficie bastante pequeña que los Ashaninka han logrado conservar tras años de lucha y resistencia. La reserva fue reconocida como el territorio de su nación en 1992, 250 años después de que el primer gran levantamiento de los Ashaninka expulsara a los soldados y misioneros franciscanos españoles que habían llegado con la oleada de la colonización. Evitaron la invasión durante más de un siglo, pero más tarde muchos fueron esclavizados en el brutal régimen de las plantaciones de café y caucho. Se estima que el 80 por ciento de la tribu fue diezmado durante el auge del caucho, entre 1839 y 1913, a causa de enfermedades y condiciones de explotación extremas. Frente a esta pérdida incomprensible, los Ashaninka han luchado para mantener su identidad cultural, proteger su selva natal y preservar su lengua y su sustento. De acuerdo con el programa, la Semana Ashaninka tenía dos objetivos: explorar “los avances y las victorias de la tribu en relación con los recursos naturales y la producción sustentable” y “buscar soluciones a las dificultades y los problemas en la zona fronteriza Brasil-Perú”. Después de la apertura los Ashaninka participaron de una serie de reuniones con funcionarios del gobierno y mesas redondas públicas. El tema de discusión más importante fue la entrada ilegal, a través de las fronteras lejanas, de madereros que están talando caobos y otros árboles valiosos en el territorio Ashaninka, a ritmo creciente. Durante la década pasada los Ashaninka se ganaron cierta atención por parte de la prensa, en gran medida gracias al carisma, la fuerza y la iniciativa de su joven pajé, Benki. Tiene treinta años y es el hijo del cacique. Su intensa formación como chamán incluyó un año de prácticas espirituales, aislado en la selva, durante su adolescencia. Benki fue uno de los líderes del proyecto que acercó Internet a los Ashaninka mediante pequeños quioscos en los poblados para facilitar la comunicación entre zonas remotas y crear un sitio web para difundir noticias sobre la tribu. 5 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 “Algunas personas preguntan por qué los indios se están metiendo en la Internet”, señaló Benki. “Pero creo que es realmente importante que tengamos esta red de comunicación, para que el mundo sepa lo que nos está pasando”. Los Ashaninka presentaron sus iniciativas para un desarrollo sustentable por medio de documentales que muestran parte de su trabajo. Uno de los aspectos es un programa de reforestación para replantar la tierra que fue destruida por la invasión de los blancos. Benki informó que la tribu ha replantado el 25 por ciento de la tierra deforestada y vendido la producción de las pequeñas plantaciones de frutales en beneficio de las escuelas. También han aplicado proyectos de cultivo de peces y tortugas destinados a la alimentación, con excelentes resultados. Los niños hicieron buena parte del trabajo, como forma de aprender de la experiencia y como preparación para el futuro. “Yo me pregunté: ¿qué fue lo que hicieron mis abuelos y bisabuelos para proteger la selva?”, dijo Benki. “Nuestra gente quiere trabajar con el Brasil para crear un desarrollo alternativo, para mostrar al mundo un ejemplo de sustentabilidad... Ocho años después de haber empezado el proyecto hemos logrado alimentos para la gente, y esperamos que esto continúe por siempre”. “La historia de los Ashaninka es diferente en cuanto a que ellos nos están mostrando el camino”, comentó Rômulo Mello, director de Fauna y Recursos Pesqueros de la organización de asuntos nativos, Ibama. “En lugar de hablar y nada más, ellos ‘hacen’, y nos están invitando a participar, a compartir las lecciones de la cultura indígena”. Por Juliana Birnbaum, correo-e: juliebirnbaum@earthlink.net . Los diálogos fueron traducidos por la autora. inicio - Chile: muerte en el humedal por contaminación de planta de celulosa El Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter en el Río Cruces, es el Sitio que Chile incorporó en 1981 como Humedal de Importancia Internacional al momento de adherirse a la Convención Ramsar, Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas. Alberga una gran diversidad de especies de flora y fauna, especialmente de cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus), un ave migratoria amenazada. El Santuario y sus cisnes forman parte de la identidad e imagen de los habitantes de la cercana ciudad de Valdivia, estrechamente ligados al paisaje fluvial. A fines del mes de octubre se encendió la alarma pública con la aparición de decenas de cisnes de cuello negro muertos o desnutridos, ciegos y con alteraciones neurológicas evidentes que los incapacita para volar. Se identificó que la razón de lo ocurrido es que las algas luchecillo (Egeria densa), con las que se alimentan los cisnes, al parecer están siendo afectadas por contaminantes. Este desastre afecta igualmente a taguas (ave de la región), coipos (roedores vegetarianos) y diversos tipos de peces, que también se han encontrado muertos. Aunque todavía no se ha dado una respuesta concluyente sobre las causas de este desastre, el único hecho relevante ocurrido sobre el Río Cruces en el último año, y que pudiera explicar tan drástico cambio del ecosistema, es la entrada en funcionamiento de la Planta de Celulosa Valdivia de la empresa Celulosa Arauco (CELCO). A 15 Km. aguas arriba del humedal protegido, dicha planta de celulosa comenzó a funcionar en febrero de 2004. Ubicada en la comuna San José de la Mariquina, provincia de Valdivia, y con una inversión inicial de mil millones de dólares, esta planta con una producción anual de 850.000 toneladas de celulosa Kraft, fue presentada al país como una empresa modelo. Era la primera en ser sometida a un Sistema de evaluación de impacto ambiental (Seia), contemplado en la Ley 19.300 sobre bases generales del medio ambiente y una de las pocas en el mundo con un sistema de tratamiento terciario para la evacuación de fluidos, según sus ejecutivos. La resolución ambiental que le dio el visto bueno aseguraba que las emisiones de sulfuros totales reducidos (RTS) –el 6 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 característico “olor a huevo podrido” de las plantas de celulosa- no serían detectados por el olfato humano. A lo más se proyectaba un alcance de 500 metros. No obstante, desde el año 1996 distintas organizaciones ecologistas y ciudadanas se opusieron a la instalación de CELCO. Advirtieron fundadamente sobre los impactos que podría tener ese proyecto, y en especial las consecuencias por las descargas de los residuos líquidos industriales (riles). No fueron escuchados por las autoridades políticas, seducidas por las posibilidades de inaugurar una gran empresa. Hoy, a menos de un año de su puesta en marcha, los impactos negativos en el medio ambiente han opacado cualquier beneficio que pudiera haber traído a la economía regional. Lo que comenzó en los primeros meses de este año con denuncias y protestas de la comunidad de Valdivia, afectada por los olores nauseabundos arrastrados por el viento (ver boletín 83 del WRM), continuó en agosto en una emergencia ambiental en la Octava Región tras el derrame de sulfato de trementina que afectó, entre otros, a los habitantes de Lota, ubicada a 30 km. de la planta, donde las clases debieron ser suspendidas debido a que los alumnos sintieron fuertes mareos, dolores de cabeza y vómitos. Tras la puesta en funcionamiento de la planta, en otros poblados cercanos, como Lanco, Máfil y San José de la Mariquina, la gente empezó a realizar consultas médicas por dolores de cabeza, náuseas e irritación en los ojos. Las fuertes emanaciones de olores superan largamente los 50 kilómetros, llegando incluso hasta la ciudad Valdivia. CELCO ya ha sido sancionada por el Servicio de Salud de Valdivia, por la Municipalidad de San José de la Mariquina y por la CONAMA (Comisión Nacional de Medio Ambiente) de la Décima Región. Las autoridades ambientales detectaron graves irregularidades en la construcción y funcionamiento de la Planta y en las emisiones de residuos líquidos y gaseosos que demuestran incumplimientos en los volúmenes establecidos en el Estudio de Impacto Ambiental aprobado por las autoridades chilenas. Se ha identificado entre otras cosas, un ducto clandestino y descargas directas al Río Cruces de rebalses de la piscina de emergencias de riles sin tratar y de 50 litros por segundo de aguas de refrigeración a elevadas temperaturas, a través del colector de aguas de lluvia. A todo esto se agrega ahora la mortandad de cisnes de cuello negro. Conmocionados por el desastre ecológico que afecta a los humedales del Río Cruces, y decepcionados por la lentitud con que han actuado las autoridades frente a este hecho, los pobladores de la región organizaron el 14 de noviembre una marcha y una original caravana fluvial en la que participaron más de 1.500 personas, y el 16 de noviembre un Cabildo Ciudadano al que asistieron otras 500 personas. El reclamo fue unánime: aplicando el principio preventivo consagrado en la legislación ambiental, detener el funcionamiento de la Planta de Celulosa para eliminar las descargas contaminantes que son sospechosas de estar causando la pérdida del patrimonio ecológico en el Río Cruces, mientras no se descarte su eventual responsabilidad en la muerte del Santuario. La muerte masiva de cisnes y los impactos al ecosistema del Santuario de la Naturaleza eran evitables. Artículo basado en información obtenida de: “Desastre Ecológico en el Río Cruces: Crónica de una Muerte Anunciada”, distribuido por RedManglar Internacional, correo electrónico: redmanglar@redmanglar.org , http://www.redmanglar.org/redmanglar.php?cat=GestionAmbiental13#cisnes ; “Celulosa Arauco no quiere someter ducto a evaluación de impacto ambiental”, Carlos González Isla; “¡Vida a los cisnes!”, Angara Kuns P., material enviado por Lucio Cuenca, correo electrónico: l.cuenca@olca.cl , Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, http://www.olca.cl inicio - Venezuela: ¿intervendrá Chávez en disputa de comunidades con plantaciones de Smurfit? Hace exactamente seis años tuvimos la oportunidad de visitar el estado de Portuguesa en Venezuela con el objetivo de conocer de primera mano la situación que estaban viviendo las poblaciones locales de Morador y Tierra Buena en relación con las extensas plantaciones de eucaliptos, pinos y melinas (Gmelina arborea) de la empresa Smurfit Cartón de Venezuela, propiedad de la transnacional Smurfit Corporation con sede en Irlanda. 7 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 Durante esa visita pudimos documentar los impactos sociales y ambientales resultantes de la actividad de esa empresa y de sus plantaciones, que resumimos en un artículo publicado en la edición de enero-febrero de 1999 de la Revista del Sur (ver artículo completo en http://www.redtercermundo.org.uy/revista_del_sur/texto_completo.php?id=859 ) Cuando el actual Presidente Hugo Chávez asumió el gobierno, pensamos que la situación de las comunidades locales podría mejorar. Con esa esperanza fue que el 26 de marzo de 1999 enviamos una carta al Presidente, en la que enfatizamos que "para lograr una solución parece ser fundamental que sea atendida la aspiración de los campesinos de ser dotados de tierra en la Finca la Productora, lo cual creemos precedente de acuerdo con el avanzado derecho agrario venezolano y que a la vez sean detenidas las agresiones al medio ambiente resultantes de la actividad de esta empresa". Ese mismo año en Venezuela se aprueba una nueva constitución, que genera nuevas expectativas en torno a la posible solución al conflicto en Portuguesa. En efecto, la nueva Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela en su Art. 306 dispone que: "El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural integral, con el propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina un nivel adecuado de bienestar, así como su incorporación al desarrollo nacional. Igualmente fomentara la actividad agrícola y el uso optimo de la tierra mediante la dotación de las obras de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación, y asistencia técnica". De igual manera. la nueva Ley de Tierras y Desarrollo Agrario establece, por ejemplo en el Art. 8: que se garantiza al sector campesino su incorporación en al proceso productivo y que para tal finalidad se promueve la estructuración de fundos mediante la adquisición de tierras. En el Art. 12: se reconoce el derecho a la adjudicación de tierras a toda persona apta para el trabajo agrario. Por otra parte, el gobierno ha expresado que la seguridad alimentaria del país es una prioridad y por ende las tierras agrícolas lo son también. De lo anterior surge claramente que las disposiciones legales estarían avalando las reivindicaciones de las comunidades en su disputa con Smurfit. Por otro lado, la propia empresa parece haber finalmente comprendido que necesita llegar a algún tipo de acuerdo con la gente local. Tal como escribimos en la Revista del Sur en 1999, "Pese a su política de hostigamiento y represión, la compañía no parece estar teniendo éxito en cuanto a doblegar la determinación de la gente de oponerse a sus actividades …". En efecto, en un reciente informe producido por la organización venezolana AMIGRANSA acerca de la situación en la zona afectada por las plantaciones de Smurfit (ver informe completo en http://www.wrm.org.uy/paises/Venezuela/disputa.html ), se plantea que la empresa está dispuesta a vender (de las 27.000 hectáreas de su propiedad en el Estado) la "Finca La Productora" (de 2000 hectáreas) para resolver el conflicto existente. En ese contexto, los campesinos de Morador y Tierra Buena, plantean que esta delicada negociación con la empresa Smurfit, no pueden llevarla a cabo ellos solos, y que necesitan un negociador de alto nivel del Gobierno con experiencia para llegar a un acuerdo con Smurfit. Los campesinos no están de acuerdo conque la compra se efectúe sin antes determinar claramente: 1) ¿Qué cantidad de hectáreas de tierra de la Finca La Productora son privadas y cuantas pertenecían al Instituto Agrario Nacional, hoy Instituto Nacional de Tierras y por tanto son propiedad del Estado Venezolano? 2) Cuáles y cuántos son los pasivos ambientales y sociales que la actividad de Smurfit ha generado en la zona? (los campesinos sostienen que esos pasivos deben deducirse del precio que Smurfit aspire por la finca). En apoyo a los reclamos de las comunidades locales, el WRM envió una carta al Presidente Chávez el 18 de noviembre (ver carta en http://www.wrm.org.uy/paises/Venezuela/carta181104.html ), que finaliza diciendo: "Los campesinos de la zona necesitan Señor Presidente, del apoyo de su gobierno para llevar a cabo una negociación con esta poderosa empresa y es por ello que nos dirigimos a usted para requerirle ese apoyo". 8 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 A su vez, la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA) también se sumó al reclamo con una carta al Presidente de fecha 30 de noviembre, en la que se le plantea: "Frente a tan difícil e injusta situación es que nos dirigimos a usted, solicitándole que se sirva adoptar las medidas del caso para resolver este problema, que afecta a la sociedad y al ambiente en el estado de Portuguesa" (ver carta completa en http://www.wrm.org.uy/paises/Venezuela/Recoma.html ). Esperamos que el reclamo de las comunidades locales sea atendido y que finalmente se haga justicia puesto que, tal como escribimos en 1999: "Si las plantaciones forestales son insustentables en general, en este caso parecen ser más insustentables que nunca". INFORMACION ADICIONAL: http://www.wrm.org.uy/paises/Venezuela/Smurfit.html inicio AFRICA - África Occidental y Central: falsedades y corrupción en el negocio del madereo Parece ser que el camino al mercado global está empedrado de buenas intenciones. Y profiere frases vacías, debería agregarse. El mundo industrializado se rasga las vestiduras frente a la corrupción, que atribuye a los gobiernos de los países del Tercer Mundo. Y el Banco Mundial reúne a algunas de las compañías madereras líderes – mayormente europeas – en África con las ONGs ambientalistas para discutir los temas relativos al Manejo Sustentable de los Bosques, en lo que se a dado en llamar la “Iniciativa CEO”. Sin embargo, el verdadero significado se debe descubrir profundizando en las declaraciones. El Grupo Danzer participa de la Iniciativa CEO. Sin embargo, el mismo grupo viola los principios clave del uso y la explotación de los bosques, y la ley, al financiar concientemente a los madereros ilegales y sobornar a funcionarios públicos. Desde sus orígenes en 1932, el grupo se ha convertido en uno de los mayores productores de chapas de madera dura del mundo. En la República Democrática del Congo (RDC ) y la vecina República del Congo (RC) las concesiones del Grupo Danzer abarcan 4 millones de hectáreas de bosque. La compañía controladora del Grupo es ANBE AG, con oficinas centrales en Suiza; y desde 1962 el comercio internacional del Grupo Danzer en madera tropical también tiene su base allí, a través de Interholco AG. Desde allí se organiza el comercio internacional del Grupo en madera tropical, apoyando a un sector maderero que está alimentando una corrupción desenfrenada en la región. Interholco procura la madera no solo de los últimos bosques que están siendo destruidos en África Occidental y Central, sino que en muchos casos la obtiene de compañías que está documentado participan del madereo ilegal, o hasta hace muy recientemente, estaban asociadas a actividades de tráfico de armas. En un informe confidencial sobre las actividades comerciales del Grupo Danzer en África, escrito por René Giger, uno de los dos directores ejecutivos de Interholco AG, en abril de 2003, y que obtuviera Greenpeace, Giger resume: “con relación a los regalos/ frais de mission (propinas) se me ocurren tres filosofías en África. En Doula (Camerún) uno es chantajeado para que pague propinas de cientos de miles de FF (francos franceses), y esto también se paga con generosidad. En Congo (Kinshasa) (RDC) el Sr. H…. intenta ser más moderado pero igualmente está preparado para pagar cuando sea necesario. En IFO tanto el Sr. S…. como el Sr. D... están absolutamente en contra de esos regalos y también están a punto de eliminar rigurosamente las viejas prebendas. La filosofía del Sr. S… es no dar ningún regalo por adelantado para evitar cualquier posible dificultad. Si existe alguna amenaza de multa, sin embargo, los llamados casos condicionados, está preparado para encargarse de esto con un regalo”. La forma en que se utilizan los “regalos” se explica en el informe de Giger, en una referencia a una de las subsidiarias de Danzer en Camerún, CCIB. Según Giger, la autoridad impositiva en Camerún insiste en un “control fiscal”, que él trata urgentemente de evitar, ya que al parecer han habido 9 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 “exportaciones no declaradas de IHC [Interholco] vía Alima F”. Giger señala en forma casual: “el Sr. F…. está tratando de resolver este asunto con FRF 20-30,000 [entre €3000-4500].” Después de años de debate, el 7 de julio de 2003 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (UNSC por sus siglas en inglés) impuso sanciones a la importación de madera liberiana. El UNSC fue forzado a tomar esta drástica medida sin precedentes, porque operadores internacionales como Interholco, se habían rehusado a cesar voluntariamente el comercio con una industria que financiaba al presidente liberiano y al jefe militar Charles Taylor. Además de exportar la madera liberiana que suministraba Inland Logging Company (ILC), la compañía sancionada por el UNSC, Interholco también se abastecía con las empresas Oriental Timber Company (OTC) y Maryland Wood Processing Industry (MWPI). El gerente de la OTC, el holandés Gus van Kouwenhouven, es considerado por el UNSC como una figura clave en la logística de los movimientos ilegales de armas hacia Liberia. La MWPI controlaba Port Harper en el sur del país, y también fue acusada de participar en los envíos ilegales de armas que entraban a Liberia a través de ese puerto. Solo el aumento de las actividades de los rebeldes, y finalmente las sanciones del UNSC detuvieron el comercio de Interholco con OTC, MWPI y otros proveedores liberianos. Comerciar con rolos liberianos, y con la OTC en particular, no impidió, sin embargo, al Grupo Danzer declarar en una carta (10 de enero de 2002) enviada a un ciudadano alemán que: “el Grupo Danzer y todas sus compañías subsidiarias no harán ningún tipo de negocio con compañías que comercien con armas… En nuestras relaciones comerciales con los proveedores de materia prima solamente tomamos decisiones que concuerden con nuestras normas, y bajo ninguna circunstancia deseamos que nuestras relaciones comerciales se mal utilicen para financiar armas o guerras civiles.” Artículo basado en información obtenida de: “Danzer involved in bribery and illegal logging”, Greenpeace, http://www.wrm.org.uy/deforestation/logging/danzergroup.pdf inicio - Congo: bosques y comunidades de los bosques destruidos para pagar la deuda Como muchos otros países del Tercer Mundo, empujado a la pobreza y el endeudamiento por las políticas globales del colonialismo y el posterior neocolonialismo, el Congo tiene una deuda actual de US$ 4,9 mil millones. Como muchos otros gobiernos del sur, también, aconsejado por las agencias multilaterales a comercializar su riqueza –los recursos naturales- el gobierno del Congo ha puesto gran énfasis en el crecimiento de la industria maderera en la cuenca del río Congo, que cuenta con enormes tramos de bosque virgen, los segundos más grandes del mundo después de los del Amazonas en Sudamérica. Los pigmeos Ba’aka, la población indígena del bosque, ven amenazado su estilo de vida tradicional mientras el bosque se abre al madereo intensivo, tanto legal como ilegal. Los árboles, valiosos para los Ba’aka por sus frutos, aceites, corteza medicinal y para la construcción de piraguas, están desapareciendo rápidamente bajo las sierras de los madereros. Por ejemplo, el sapelli, una caoba africana, es uno de los árboles de mayor precio en el mercado mundial de la madera -y también es anfitrión de una especie de oruga, que es una fuente esencial de alimento, que emerge hacia el final de la estación lluviosa cuando la caza y la pesca están limitadas. Un saco de orugas ahumadas puede venderse hasta por US$ 100, y un solo árbol puede proveer hasta cinco sacos al año. Este dinero permanece en la economía local, mientras que una enorme parte del dinero proveniente del madereo abandona el país. En 2002 se lanzó una iniciativa para proteger el área boscosa con la creación de la Sociedad Congo Basin Forest Partnership (CBFP) en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable que tuvo lugar en Sudáfrica. La CBFP ha planeado una red de parques nacionales nuevos y ampliados que cubrirá el 40% de la cuenca del Congo. Pero esta política de conservación ha sido criticada porque a menudo tiene poca consideración por las 10 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 poblaciones indígenas -por ejemplo, los Ba’aka no han sido informados aún sobre el desarrollo de parques nacionales de la CFBP. “Las comunidades locales del bosque y los grupos de la sociedad civil han sido hasta ahora completamente excluidos de la iniciativa, que se trata primariamente de ‘sociedades’ entre las organizaciones internacionales de conservación y las madereras internacionales”, dijo Simon Counsell, director de la Rainforest Foundation. Mientras tanto, los “eco guardias” vigilan los bosques para detener la caza y el comercio ilegal de la carne de animales silvestres, que es el alimento básico de los Ba’aka. Sin embargo, estas reglamentaciones son socavadas por la corrupción, ya que el comercio es organizado por miembros de las elites locales quienes se aseguran de que “sus” vendedores de carne de animales silvestres no sean objetivo de los eco guardias. Por el contrario, se ha acusado a los eco guardias de perseguir a los Ba’aka. “Sufrimos tanto por los eco guardias. No podemos ir y encontrar cosas en el bosque como solíamos hacerlo. Lo único que nos ocupa es el hambre”, declaró Nyaku, un Ba’aka de Mbua, cerca del centro administrativo de Pokola en el norte del Congo. ¿Hay alguna deuda que deba pagarse con destrucción, desposeimiento y hambre? Artículo basado en información obtenida de: “Concern over Congo logging”, Kate Eshelby, BBC, http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/3937829.stm inicio - Kenia: el controversial “sistema Shamba” de plantaciones de árboles exóticos El sistema Shamba ó Tongya, de Kenia ha sido definido generalmente como una forma de agro-silvicultura, en el que se alienta a los agricultores a dedicarse a los cultivos primarios (maíz, bananas, frijoles y mandioca) en tierras boscosas previamente despejadas, con la condición de que replanten árboles. Desde mediados del siglo XIX, Kenia adoptó este sistema como forma de establecer plantaciones de árboles con mano de obra barata o totalmente gratuita, a fin de satisfacer la demanda de madera. El sistema Shamba, que en teoría busca involucrar a las comunidades sin tierra en la conservación del bosque, hace ya largo tiempo que está envuelto en una gran polémica. A principios de la década de 1980, comenzaron a emerger muchos problemas asociados con el sistema –en particular se destaca que el 19% de los sistemas Shamba estaban invadiendo bosques. Además de haber sido abiertos al abuso, los críticos señalan que se ha generado un reemplazo de bosques indígenas con monocultivos de árboles exóticos. Las especies exóticas más comunes plantadas en los bosques públicos incluyen el eucalipto y el ciprés. Esas plantaciones, establecidas en un régimen de monocultivo, interfieren con el bosque, menguando su biodiversidad y reduciendo su capacidad de captar agua. Esto ha resultado en un escenario problemático. Por un lado, el sistema Shamba es criticado por los impactos nocivos generados por las plantaciones de monocultivo de árboles exóticos en las que se convirtió. El gobierno actual del presidente Kibaki, le ha ordenado a los agricultores mantenerse fuera de los bosques indígenas. La Viceministra de Medio Ambiente y ganadora del Premio Nobel de la Paz, Prof. Wangari Maathai, sostiene que “no podemos sacrificar los bosques indígenas a manos de las plantaciones exóticas. Las plantaciones representan un monocultivo de árboles, pero un bosque es un sistema ecológico”. Maathai afirmó que se había abusado del sistema ya que se les permitió a los agricultores –a través de la corrupción- convertir enormes porciones de bosque indígena en tierras agrícolas, “destruyendo la biodiversidad local y reduciendo enormemente la capacidad de los bosques de ser reservorios de agua efectivos”. A todo esto hay que sumar cazadores furtivos, madereros ilegales, quemadores de carbón vegetal e incluso los barones de la droga que también habían invadido los bosques. 11 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 Por otro lado, la prohibición del sistema Shamba, que apunta a proteger los bosques nativos, implica el desalojo de miles de agricultores, generando una polémica dentro de la sociedad. En conjunto lo que queda claro es que la raíz del problema puede rastrearse hasta una política que ha creado dependencia de un modelo de plantación de monocultivo de árboles que ha probado ser social, económica y ambientalmente dañino en todo el mundo. El difícil callejón sin salida de Kenia a este respecto, es sólo un caso más en cuestión. Artículo basado en información obtenida de: “Call to keep off indigenous forests”, Nation Reporter, http://www.ogiek.org/indepth/break-call-to-keep.htm ; “Smallholder agriculture: the Shamba system”, http://www.rsrg.uni-bonn.de/Projekte/kenya/dfg_rep/vegetation_types/farm_system/shamba.html inicio - República Democrática del Congo: después de la guerra, la lucha por el bosque Después de décadas de régimen despótico encabezado por Mobutu Sese Seko, la República Democrática del Congo (RDC, antes Zaire) cayó en una “guerra civil” que segó la vida de aproximadamente 3,5 millones de personas. La carnicería masiva que reinó en el país ha disminuído aunque muchos creen que solo temporalmente. La guerra fue alimentada, al menos en parte, por la competencia por el control de los recursos naturales. Los pueblos del bosque como los “pigmeos” Twa del este de la RDC, han sufrido impactos traumáticos durante el conflicto. Además del tratamiento brutal –incluidos casos de canibalismo y denuncia de “genocidio”– a manos de una facción u otra, los "pigmeos" también han sufrido el agotamiento de los recursos de alimentos silvestres del bosque, como resultado de la explotación que han hecho de éstos los ejércitos, milicias y los millones de refugiados en huída del conflicto. Con el establecimiento del gobierno de transición en 2003, la comunidad internacional se ha movilizado rápidamente para reconstruir la economía del país; los bosques son considerados una fuente potencial de ingresos rápidos desde el exterior. Los bosques de la RDC cubren una superficie de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, más del doble del tamaño de Francia. Según estimaciones del Banco Mundial, unos 35 millones de personas (cerca del 70% de la población nacional) viven o dependen en alguna medida de los bosques del país. La mayoría son agricultores bantúes, muchos de los cuales todavía practican el modo de cultivo de rotación tradicional o la “jardinería de bosque”, un número menor son “pigmeos” mbuti, twa y otros, cazadores y recolectores. Hasta la fecha, ha sido relativamente pequeña la porción del bosque explotada industrialmente, aunque unas pocas compañías (mayoritariamente extranjeras) han tenido acceso a grandes áreas para el madereo, como el grupo alemán Danzer, que ha tenido concesiones de madereo que abarcan 2,4 millones de hectáreas. En algunas áreas, el bosque se ha convertido en tierra de cultivo, principalmente con fines de subsistencia y, en las zonas que rodean las principales ciudades, también la recolección de leña ha contribuido a la pérdida de la cubierta boscosa. Sin embargo, en comparación con otras partes del África Occidental y Central, los niveles de deforestación se han mantenido bajos. Bajo la guía de la comunidad internacional, esto podría estar a punto de cambiar. En agosto de 2002, el gobierno interino (no electo) de la RDC adoptó un nuevo Código de Bosques. El Código establece el “marco” básico para la política de bosques del gobierno de la RDC, como por ejemplo, que el gobierno sigue reafirmando la propiedad estatal sobre todas las áreas de bosque. El desarrollo y la adopción del Código fueron apoyados financieramente por el Banco Mundial y modelados en gran parte a imagen de la Ley de Bosques que el Banco desarrolló para Camerún en 1994. Posteriormente, tanto el Banco como la FAO han iniciado proyectos para “zonificar” los bosques de la RDC, lo que conllevara en última instancia a parcelar toda el área boscosa del país en zonas de madereo, conservación y otros usos. 12 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 El Banco Mundial ha dado algunos pasos positivos para reformar la industria maderera en la RDC, por ejemplo, ejerciendo presión para que el gobierno cancelara ciertos contratos de tala existentes y revocara los 6 millones de hectáreas de concesiones asignadas ilegalmente. Sin embargo, documentos internos del Banco obtenidos por la Rainforest Foundation revelan que la intención última del Banco es la expansión masiva de la industria maderera del país. Se prevé la multiplicación de 60 a 100 veces de la producción maderera, hasta alcanzar entre un valor aproximado de 6 a 10 millones de metros cúbicos de madera por año, poniéndose a disposición de “los interesados” una superficie de unos 60 millones de hectáreas (algo mayor que el territorio de Francia). Los documentos del Banco hablan de la “creación de un clima favorable para el madereo industrial”. El “desarrollo” propuesto para los bosques de la RDC, y la forma en que éste se está llevando a cabo, presenta una serie de peligros graves. Primeramente, el Banco Mundial y la FAO no han tomado en cuenta la gran inestabilidad de la situación política del país, ni las profundas debilidades del gobierno. Las autoridades en Kinshasa, la capital, todavía son incapaces de ejercer ningún control significativo sobre las actividades de las compañías madereras. Segundo, el enfoque del Banco Mundial sobre el desarrollo de los bosques de la RDC, se basa aparentemente en la hipótesis de que la expansión del madereo industrial traerá necesariamente beneficios económicos a los pobres (la población de la RDC medida en términos de ingreso promedio per cápita es la más pobre del mundo). Sin embargo, hay muy poca evidencia a favor de la validez de esta hipótesis. Por el contrario, la evidencia de países como Camerún, es que las comunidades que habitan los bosques – a menudo los más pobres de los pobres- se empobrecen aún más, al permitírsele a la industria maderera destruir los recursos de los que dependen para su subsistencia, incluida agricultura de bosque en pequeña escala, las fuentes de agua dulce, la caza de pequeños animales silvestres, los frutos y aceites, y los remedios naturales. El desarrollo de una industria maderera de gran escala en la RDC podría, por tanto, tener graves impactos negativos sobre millones de personas pobres. Tercero, el enfoque que está adoptando el Banco también parece basarse en no reconocer que, como en cualquier otro lugar de África, las comunidades que han estado presentes durante cientos o incluso miles de años, reclaman grandes áreas de los bosques del Congo en el marco de sus “derechos tradicionales”. La experiencia de países como Camerún ha sido que el no reconocimiento adecuado de los derechos y reclamos de las poblaciones locales en la “re-zonificación” de las áreas boscosas y la asignación de concesiones para el madereo, puede resultar en serios, persistentes y violentos conflictos sociales. El 2 de diciembre de 2003, la Rainforest Foundation escribió una carta detallada al Banco Mundial, pidiendo aclaraciones sobre su participación en los temas forestales en la RDC, y manifestando las preocupaciones que señalamos más arriba. Al momento de escribir este artículo -exactamente un año después- todavía no hemos recibido ninguna respuesta sustancial. Durante este tiempo, se ha hecho evidente que el Banco está bajo la fuerte presión de las compañías madereras –especialmente, quizás, por parte de intereses franceses y alemanes, que podrían ser quienes obtuvieran las mayores ganancias de una “revitalización” de la industria maderera congolesa. Si bien el Banco ha enfatizado su preocupación porque el desarrollo de los bosques de la RDC beneficie a quienes viven allí, no ha hecho nada por traducir esta preocupación en hechos. Por el contrario, ha seguido creyendo con total ingenuidad que, aún en medio de un estado prácticamente de guerra civil, con un gobierno que en gran medida solo lo es de nombre y que sirve mayormente a los intereses personales creados, con instituciones financieras conocidas por ser absolutamente corruptas, y con funciones básicas de gobierno todavía frágiles -en el mejor de los casos- se podría establecer una industria maderera ambientalmente aceptable, socialmente responsable y económicamente beneficiosa. 13 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 Pocos observadores creen que esto sea algo más que un dogma ideológico respaldado por oficiales de bajo rango del Banco desesperados por ascender, a los que en última instancia no se podrá hacer responsables por sus acciones. En noviembre de 2004, una alianza única de ONGs internacionales, que incluye a Rainforest Foundation, Greenpeace, WWF, Wildlife Conservation Society (WCS), Conservation International y African Wildlife Foundation, emitió una declaración conjunta llamando a establecer una moratoria sobre cualquier nuevo contrato de tala en la RDC hasta que se sostengan ciertas condiciones estrictas. Estas condiciones incluyen que el reconocimiento del “consentimiento libre, previo e informado” de las poblaciones locales sea condición para cualquier cambio en el uso de los bosques durante el nuevo proceso de zonificación. A fines de 2004, los bosques de la República Democrática del Congo siguen siendo los bosques húmedos relativamente imperturbados más grandes del planeta. La comunidad internacional tiene una oportunidad trascendental de explorar e implementar nuevos enfoques, en vez de los que ya han fracasado penosamente en otras partes del mundo. Como prioridad inmediata, Rainforest Foundation cree que la comunidad internacional, especialmente el Banco Mundial, debe asegurar que se sostenga en forma estricta la moratoria existente sobre nuevas talas en el Congo. Por: Simon Counsell, Rainforest Foundation, Reino Unido http://www.rainforestfoundationuk.org inicio ASIA - Bangladesh: el Sundarban sitiado por el megaturismo Un proyecto turístico destinado al Sundarban, sitio rico en biodiversidad, ha generado la firme oposición de ambientalistas y de pobladores locales, quienes temen que este proyecto dañe el manglar más grande del mundo. El grupo Sahara, con sede en Lucknow, está estableciendo, en asociación con el Estado, un enorme y controvertido proyecto de “ecoturismo” en el Sundarban, que según los expertos hará más daño que bien a esta región frágil ecológicamente. La corporación Sahara India para el desarrollo del turismo [Sahara India Tourism Development Corporation], un emprendimiento en conjunto con la corporación Bengala Occidental para el desarrollo del turismo [West Bengal Tourism Development Corporation], propone construir cuatro establecimientos en tierra y tres flotantes, principalmente para atraer al Sundarban turistas ricos, tanto del país como extranjeros. Mientras que en cuatro islas -Sagar, Frazerganj, Plot y Kaikhali- se construirían complejos de cabañas con aire acondicionado; los hoteles flotantes de cinco estrellas atracarían en tres calas, una de ellas cerca de la confluencia de los ríos Muriganga y Hooghly. La empresa piensa llevar por día 1.500 turistas en catamarán al Sundarban, ofreciendo excursiones de cuatro días saliendo del Prinsep Ghat [monumento histórico] en Calcuta. La empresa promete gastar cada año entre cuatro y cinco por ciento de las ganancias del proyecto en el desarrollo social de la región. “Ninguna empresa ha hecho esto antes”, dice Romi Datta, director del proyecto. Aunque Sahara diga que el proyecto enriquecerá el medio ambiente, no todos están convencidos. El delta es el acceso de la cuenca Hooghly-Brahmaputra. “Cualquier intereferencia humana importante, como los establecimientos flotantes, afectará no sólo el balance de salinidad y mareas sino también la hidrología de toda la cuenca”, dice Subrata Sinha, quien fuera vice-director del Relevamiento Geológico de India. Esto significa más limo y menos caudal para el Hooghly, obstruyendo aun más el sistema de desagües de Calcuta. “Si se sigue reduciendo el agua del Hooghly, obtener peces como el hilsa será un problema”, dice Sinha. “Un proyecto así en los Sundarbans es absurdo. El proyecto de Sahara no ayudará, sino que perjudicará a Bengala Occidental”, dice Bittu Sahgal, conocido ambientalista y editor de Sanctuary Magazine. 14 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 Más de 3,5 millones de personas viven en 54 de las 108 islas que salpican el delta. ¿Qué ocurrirá con esas personas si se lleva a cabo este proyecto, que pretende adquirir un total de 339 hás. de tierra para el complejo turístico y utilizar 250 kilómetros cuadrados del total de 490 kilómetros cuadrados de superficie acuática bajo la reserva de biósfera del Sundarban? Los ambientalistas temen que este megaproyecto provoque la contaminación a gran escala de los ríos que serpentean por el Sundarban y destruya los manglares, que además de albergar flora y fauna de gran riqueza y diversidad protegen las tierras interiores de la furia de los ciclones. Lentamente se está construyendo un movimiento ambiental contra el proyecto. Altos jerarcas del gobierno admiten que activistas de distintos países ya han inundado el Ministerio de Medio Ambiente de la Unión con mensajes de correo electrónico de protesta. Incluso los escolares se han sumado a la campaña. Rukmini Das, estudiante de noveno grado de la Modern High School, envió un correo electrónico al primer ministro bengalí Buddhadeb Bhattacharya instándolo a desechar el proyecto. “Más que ayudar a la población, el proyecto probablemente destruirá el medio de supervivencia de millones de personas que dependen de la pesca”, explica la estudiante. El proyecto en sí permanece en secreto, una de las razones por las que los pobladores locales sospechan de sus intenciones. Ni siquiera los representantes públicos del Sundarban fueron informados por el gobierno estatal antes de que éste anunciara el proyecto. El informe de evaluación del impacto ambiental (EIA) es un documento obligatorio pero no es fácil obtenerlo en bengalí, dice Bonani Kakkar del grupo ambiental PUBLIC, con sede en Calcuta. En la audiencia pública sobre el proyecto, realizada en Parthorprotima en enero y donde, según ella, había más funcionarios del gobierno que pobladores, no había suficientes ejemplares del informe en bengalí para los pobladores. Peor, dice Kakkar, el informe fue preparado por Modular Consultants Pvt. Ltd., una agencia designada por Sahara. “Aquí hay un conflicto de intereses. La evaluación del impacto ambiental tendría que haber sido hecha por una agencia independiente”, dice, y añade: “Fue una farsa”. “Necesitamos debatir qué desarrollo queremos, y de parte de quién”, dice Porua, director de una escuela secundaria local. “¿Quién debería hacer dinero con el Sundarban, los locales o las grandes empresas?”, pregunta con un dejo de enojo en la voz. Mientras tanto, los murmullos de protesta van creciendo rápidamente al tiempo que los activistas se preparan para su campaña. Un nuevo foro ciudadano, llamado Ciudadanos Preocupados por el Sundarban (Citizens’ Concern for Sundarbans), está listo para enfrentar al gobierno. Diecinueve pequeñas organizaciones que trabajan en el Sundarban también se han unido a la campaña formando un grupo llamado Sundarban Chetna. “En Kaikhali ya hemos arrancado los postes de madera con que la administración marca las tierras que serán adquiridas para el proyecto”, dice Dinesh Das, coordinador de Sundarban Chetna. Según Das, el grupo piensa continuar con las manifestaciones "hasta que el gobierno abandone el proyecto". La batalla recién empieza. Artículo basado en información tomada de “Taking over tide country”, Debashis Bhattacharyya, distribuido por Praxis News, correo-e: banglapraxis@yahoo.com inicio - Camboya: Pheapimex reanuda deforestación para instalar una planta de celulosa y papel En Camboya, más del 80% de la población vive en zonas rurales y un 36% vive en extrema pobreza, ganando menos de 50 centavos de dólar por día. Aunque muchos habitantes de los poblados se ganan la vida con los productos del bosque, la deforestación es parte de la política y la economía nacional. Los críticos dicen que el compromiso de las autoridades locales y estatales con las necesidades de los pobres son sólo palabras. A mediados de noviembre, nuevamente los más afectados quedaron al margen de los sucesos, sin posibilidades de decidir en lo más mínimo. La poderosísima empresa Pheapimex Co. Ltd comenzó los trabajos para talar 6.800 hectáreas de bosque de su concesión de 315.000 hectáreas de tierra, donde proyecta plantar árboles de eucalipto y acacia para abastecer a una planta de celulosa y papel que sería construida en la provincia Kandal. 15 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 La concesión de tierras dada a la compañía se extiende a través del territorio de las provincias de Pursat y Kompong Chhnang, y es una de las numerosas concesiones que tiene la compañía en Camboya (ubicadas en las provincias de Stung Treng, Kratie, Kompong Thom y Koh Kong). El sistema de concesiones comenzó a mediados de la década de 1990 y continúa siendo el método preferido para el manejo de los bosques en Camboya, a pesar de las críticas generalizadas. Pheapimex había iniciado el proyecto en 2001 pero lo detuvo por la fuerte oposición de las ONGs y los pobladores locales, que vieron amenazadas sus formas de sustento. Ahora, la compañía ha contraatacado, reanudando el despeje del bosque. Pero nuevamente, ha tenido que enfrentar la resistencia de la población local. Cientos de pobladores marcharon en manifestación unos 5 km desde el sitio donde se están realizando los trabajos, y se congregaron en el distrito de Krakor de la provincia nororiental de Pursat. Más de 100 pobladores pasaron la noche en el lugar esperando continuar con la manifestación al día siguiente, pero fueron atacados durante la noche con una granada de mano que hirió a seis de ellos. Siete poblados están comprendidos en el área de la concesión donde el bosque es parte de la forma de sustento de los pobladores, los cuales recolectan frutas y otros productos del bosque. “Si perdemos esta tierra, perdemos nuestros trabajos. Yo sobrevivo gracias a ese bosque”, declaró Hem Sam de 42 años. La compañía forestal ha decidido insitir en imponer sus intereses comerciales pero la comunidad local está, una vez más, decidida a defender su bosque, su sustento y su vida. Artículo basado en información obtenida de: “The death of Cambodia's forests”, Keith Andrew Bettinger, enviado por Oliver Pye, correo electrónico: opye@oxfamamerica.org ; “Villagers Protest Plans for Forest Clearance”, The Cambodia Daily, http://www.e-khmer.com/news ; “Protest against clear felling of a Cambodian forest”, ABC Asia Pacific, http://www.abcasiapacific.com/news/stories_to/asiapacific_stories_lofi_1243023.htm inicio - India: informe de Kalpavriksh sobre minería en zonas ecológicamente sensibles El Grupo de Acción Ambiental Indio Kalpavriksh reeditó recientemente el informe titulado: “Socavando a la India. Impactos de la minería sobre zonas ecológicamente sensibles.” publicado en marzo de 2003. Si bien un número sustancial de las amenazas mineras que están destruyendo algunas de las áreas ecológicamente más sensibles de la India provienen de la minería en curso (tanto a pequeña como gran escala), una gran amenaza emergente es el desarrollo de nueva minería –advierte el informe – particularmente a la luz de la liberalización del sector minero en los últimos años. Desde que comenzó la liberalización económica en la década de 1990, el sector minero ha abierto miles de km2 para reconocimiento y prospección. El informe trasmite un panorama nacional de las áreas ecológicamente sensibles amenazadas por las actividades mineras existentes y propuestas, un análisis del marco legal y de las políticas de minería y medio ambiente, la respuesta de los ciudadanos y las cortes de justicia indias a las amenazas mineras, una reseña de las prácticas actuales de mejoramiento ecológico de las minas abandonadas y proporciona un conjunto de recomendaciones concretas sobre el tema. Desde 1996, dice el informe, se han otorgado 65 licencias de prospección de gran tamaño que cubren 90.000 km2. Desde 2000, se han entregado 119 permisos de reconocimiento que abarcan 155.000 km2. Al menos 90 santuarios de vida silvestre y parques nacionales, así como cientos de otras áreas de biodiversidad y vida silvestre únicas –incluidas cuencas que proveen de agua a millones de personas están amenazados. Algunos ejemplos de las amenazas citadas son la propuesta de extracción de bauxita en el Ghats oriental en Andhra Pradesh, que impactará las áreas de reserva de cuatro ríos; la minería en Bailadila en Chhatisgarh que ha afectado al río Sankhini, la extracción de mineral de hierro en el Ghats occidental que ha impactado los ríos 16 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 en Karnataka y Goa, la extracción de mineral de hierro en los bosques Saranda de Jharkhand que está impactando al río Koina, la extracción de piedra caliza en el Hemwalghati en Uttaranchal. Muchas de estas áreas son cruciales para la seguridad hídrica a largo plazo, y se superponen con áreas ecológicamente ricas y culturalmente sensibles en Rajasthan, Chhatisgarh, Maharashtra, Orissa y Jharkhand. La amenaza que representa la minería para los ecosistemas y los medios de sustento, afecta seriamente a muchas comunidades que residen en estas áreas, y que son cultural y económicamente frágiles, entre los que se incluyen muchos grupos tribales Adivasi, llevando a conflictos, como los de las comunidades tribales en Kashipur (Orissa), contra la extracción de bauxita en el Ghats oriental, los de las tribus en Andhra Pradesh contra la propuesta de extracción de calcita alrededor de las famosas Cuevas de Borra, y los de los pobladores de Hemwalghati, en Uttaranchal, contra la extracción de cal. Muchas actividades mineras se realizan en grave violación de las políticas y leyes ambientales, de las garantías constitucionales para los Adivasis y otras comunidades, y de la propia declaración de la Política Mineral Nacional que sostiene que se evitarán las “áreas ecológicamente frágiles y biológicamente ricas”. Las normas ambientales del país han sido diluidas, también para permitir la minería; y las audiencias públicas ambientales fueron suprimidas para los arrendamientos mineros de minerales importantes de hasta 25 hectáreas. El informe insta al gobierno de la Unión y a los gobiernos estatales a declarar las áreas sensibles prohibidas para la actividad minera, a cambiar las políticas y leyes de minería, a realizar una evaluación independiente de los impactos del sector minero, a restaurar las áreas minadas, generar empleos alternativos para los trabajadores antes de cerrar las minas en las áreas sensibles, y a conformar un grupo de expertos que explore formas de uso sostenible de los materiales y la energía, entre otras, la reducción del consumo suntuario y dilapidador de minerales. Llamando a las comunidades, grupos de personas y ONGs a unirse y formar redes más fuertes para resistir la creciente toma de posesión de áreas sensibles por parte de la industria de la minería, el informe hace hincapié en la necesidad de hacer un examen crítico de las actuales políticas de desarrollo, incluyendo las del sector minero, para evaluar cómo están impactando sobre la seguridad ecológica y de medios de sustento de la India – especialmente de los sectores menos privilegiados de la sociedad que dependen de los recursos naturales. Finalmente, el informe apela a hacer una introspección sobre las muchas maneras dilapidadoras en las que usamos los minerales, incluidos los minerales de lujo, como los diamantes, el mármol, el granito y el oro. Artículo basado en información enviada por Neeraj Vagholikar, Kalpavriksh, correo electrónico: kvriksh@vsnl.com Para solicitar copias del informe, ponerse en contacto con Swati Kalpavriksh en la siguientes dirección: Apartament Nº 5, Shree Dutta Krupa, 908 Deccan Gymkhana, Pune - 411004. Por otras consultas remitirse a Statu, correo electrónico: kvbooks@vsnl.net inicio - Malasia: Rimbunan Hijau, la compañía maderera acusada contraataca Malasia es uno de los principales productores y exportadores mundiales de madera tropical. Es sede de una serie de grandes compañías madereras trasnacionales, incluida Rimbunan Hijau, un conglomerado mundial de compañías, controlado por la familia Tiong, de Sarawak en Malasia. Greenpeace publicó un informe sobre Rimbunan Hijau (RH) en febrero de este año (disponible en: http://www.greenpeace.org/international_en/reports/ex-summary?item_id=398660&language_id=en ), subrayando las actividades corruptas y destructivas de la firma malaya, que además de ser un poderoso actor industrial en Malasia y Guinea Ecuatorial, domina la industria maderera de Papua Nueva Guinea y también posee importantes intereses forestales en Gabón, Indonesia, Vanuatu, Nueva Zelanda y Rusia. La madera que extrae la empresa se comercializa en todo el globo, sin mayor preocupación por el daño ambiental, la miseria y el sufrimiento que causa en los países productores. 17 BOLETIN 89 del WRM Diciembre 2004 Según este informe, la producción malaya de la compañía proviene de Sarawak, donde se estima que RH tiene unas 800.000 hectáreas de bosque de producción, que afectan particularmente al pueblo Penan, un pueblo de los bosques semi-nómade, que habita este bosque desde hace miles de años. Los penan han luchado por su vida contra la el madereo durante años (ver boletines 35, 41, 58 y 75 del WRM), realizando protestas y barricadas. En 2002, documentaron los abusos sufridos a manos de la industria maderera en la Declaración de Long Sayan. ( http://www.earthisland.org/borneo/news/articles/020616article.html ). “Nuestro bosque y nuestra tierra nos han abastecido de abundantes recursos y nos han provisto de fuentes de ingresos, también han moldeado nuestra cultura, creencias y costumbres. Por este motivo, destruir el bosque tiene el mismo impacto que destruir nuestra comunidad” explica la Declaración de Long Sayan. Los pueblos indígenas en Sarawak han presentado muchas quejas a las autoridades por problemas relacionados con el madereo y los derechos a la tierra, pero esos reclamos han sido constantemente ignorados. Mientras tanto, la industria maderera sigue obteniendo enormes ganancias de la venta de los recursos madereros que extraen impunemente de sus tierras ancestrales. En respuesta al informe, Greenpeace Internacional recibió una carta de los abogados de RH, donde amenazan con demandar a la organización. La carta incluye una exigencia de que se ofrezcan disculpas a RH por la publicación del informe : “Los Intocables – El mundo de delito forestal y patrocinio político de Rimbunan Hijau”. RH también exige que Greenpeace retire el informe del dominio público, y que se les suministre la lista de quienes lo recibieron. No es necesario decir que Greenpeace Internacional se ha negado a cumplir con estas exigencias. “RH espera que la amenaza de litigio silencie a sus críticos. Pero Greenpeace no retrocederá, ni nos retractaremos de las denuncias que hemos hecho. Estamos confiados de que nuestro informe será respaldado por la corte”, declaró Jasper Teulings, principal asesor legal de Greenpeace Internacional. La impunidad y la conducta de matonismo, son características en las corporaciones mundiales, sean éstas madereras, mineras, “de represas” o petroleras –y la lista sigue. Todas comparten la misma codicia por el lucro, la misma indiferencia frente a la gente y al medio ambiente. La misma falta de futuro. En el bando opuesto, la humanidad humanitaria esparce las semillas de la resistencia. Artículo basado en información obtenida de: “World's largest forest destroyer takes on environmentalists”, comunicado de prensa de Greenpeace, http://www.greenpeace.org/international_en/press/release?item_id=58817 inicio 18