Evaluación de la inmunidad humoral frente a Chlamydia trachomatis en LGV Generalidades de la evaluación de la inmunidad humoral La inmunidad humoral aparece en respuesta a antÃ−genos bacterianos y tejidos extraños; es dependiente de anticuerpos (glucoproteÃ−nas de tipo gammaglobulina) circulantes que forman parte de las inmunoglobulinas A, B y M, producidas por las células plasmáticas del sistema reticuloendotelial (linfocitos B maduros). Los anticuerpos se dividen en diferentes tipos según su estructura y función asi: los de clase IgG predominan en la circulación y persisten durante muchos años después de la exposición; los de clase IgM son los primeros anticuerpos especÃ−ficos en aparecer como respuesta a la infección; la IgA secretora es importante en la inmunidad en las superficies mucosas, en tanto que la IgA monomérica se encuentra en el suero; la IgE es importante en las enfermedades alérgicas y parasitarias. Los anticuerpos pueden actuar directamente, impidiendo la función de un microorganismo invasor, neutralizando las toxinas y enzimas secretadas o facilitando la eliminación del antÃ−geno por las células fagocitarias. Además, los anticuerpos favorecen el depósito de componentes del complemento sobre la superficie de los invasores. Principales métodos de evaluación de la inmunidad humoral • Inmunofluorescencia: Técnica que se utiliza para la identificación rápida de un antÃ−geno, exponiéndolo a anticuerpos conocidos marcados con fluoresceÃ−na y observando la caracterÃ−stica reacción de precipitación antÃ−geno-anticuerpo. Al reaccionar el anticuerpo fluorescente con su antÃ−geno especÃ−fico, el precipitado aparece luminoso bajo la luz ultravioleta proyectada por un microscopio de fluorescencia. Es útil para detectar bacterias de crecimiento lento en muestras clÃ−nicas. Hay 2 tipos: Directa, cuando el anticuerpo se acopla con fluoresceÃ−na y se expone al antÃ−geno y esa unión permite ver estructura o microorganismos gracias a la propiedad de la fluorescina de captar rayos UV y retransmitirlos a una longitud de onda mayor captable por el ojo humano. Indirecta, se realiza utilizando un anticuerpo sin marcar llamado diana, que se una a un antÃ−geno especÃ−fico, y a esa reacción se le añaden varios anticuerpos policlonales marcados con fluorescina que tienen afinidad por el anticuerpo diana. Con esta técnica se logra amplificar o intensificación de la señal visual, pues el anticuerpo diana generalmente tiene varios sitios de afinidad, es decir, varios receptores para los anticuerpos marcados. • Aglutinación: Agregación o unión de partÃ−culas insolubles como resultado de su interacción con anticuerpos especÃ−ficos denominados aglutininas. En la aglutinación con látex al anticuerpo se le asocian moléculas de látex como indicadores para hacer más sensible el método, que puede detectar proteÃ−nas o polisacáridos antigénicos. Este método puede realizarse directamente sobre muestras clÃ−nicas. • EIA (Enzimoinmunoanálisis): Consiste en la asociación de un anticuerpo con una enzima, ante la asociación con el antÃ−geno, produce una reacción que convierte un sustrato incoloro en un producto coloreado, lo que amplÃ−a la señal de que se ha producido la unión y por tanto aumenta 1 la sensibilidad del análisis. Este método es útil para detectar toxinas bacterianas, proteÃ−nas y polisacáridos antigénicos de microorganismos. • Radioinmunoensayo RIE: Técnica radiológica que se utiliza para determinar la concentración de un antÃ−geno, un anticuerpo o alguna proteÃ−na en el suero. Para ello se inyecta una sustancia marcada radiactivamente que se sabe que reacciona de cierta manera con la supuesta proteÃ−na y se mide cualquier reacción que se produzca. • ELISA (análisis de inmunoabsorción ligada a enzimas): Detecta antÃ−genos o anticuerpos especÃ−ficos utilizando inmunoreactivos marcados con enzimas y un soporte de fijación de fase sólida, como un tubo de ensayo. • Inmunoblot o westernblot: Se utiliza para aislar proteÃ−nas mezcladas en una muestra. Primero se separan las proteÃ−nas unas de otra mediante una electroforesis en gel, generalmente con el criterio de peso molecular. Después se pasan a una membrana absorbente en donde se exponen a un anticuerpo asociado a una enzima o a fluorescÃ−na que se une a una proteÃ−na en especial y permite confirmar la presencia de la proteÃ−na en cuestión mediante la amplificación de la detección. • SerologÃ−a: Se utilizan métodos como inmunofluorescencia, aglutinación o enzimoinmunoanálisis, más inhibición de la hemólisis o fijación del complemento, para detectar el nivel de anticuerpos presentes en el suero, especialmente las IgM o IgG que actúan contra antÃ−genos de superficie, con el fin de determinar si ha habido una infección pasada o presente. Es un marcador indirecto. Se dividen en dos grupos según su objetivo: El primero sirve para determinar la presencia de anticuerpos protectores. Es un estudio cualitativo. El segundo grupo mide los cambios cuantitativos en los tÃ−tulos de anticuerpos durante la infección. Para ello se extraen muestras pareadas, una durante la fase aguda y otra en la fase de convalecencia. Linfogranuloma venéreo El linfogranuloma venéreo es una enfermedad de transmisión sexual causada por las variedades serológicas L1, L2 y L3 de C. trachomatis. El cuadro clÃ−nico de esta enfermedad generalmente evoluciona por etapas: La primaria se caracteriza por la aparición de una lesión primaria en forma de úlcera, pequeña, de 3 a 12 dÃ−as después de la exposición, que se cura rápidamente sin dejar cicatriz. En la segunda etapa, luego de haber pasado un periodo de 10 a 30 dÃ−as, hay un crecimiento de los ganglios inguinales, con más frecuencia en los hombres, acompañado generalmente de dolor. Si la persona no se trata, en un tercio de los pacientes los ganglios se rompen de 7 a 14 dÃ−as después y secretan un material amarillo, espeso y viscoso, seguido de una curación lenta con cicatrices. En los dos tercios restantes, los ganglios en vez de romperse forman masas de consistencia firme. Es también en la etapa secundaria cuando la bacteria invade otros órganos ocasionando anorexia, fiebre, taquicardia, palidez y trastornos del sueño. También puede darse compromiso rectal, con fÃ−stulas y abscesos en esa zona. En la etapa terciaria hay endurecimiento, crecimiento y ulceración de las partes afectadas como pene o vulva, con fÃ−stulas y elefantiasis en algunos casos. Diagnóstico 2 Hay varios tipos de pruebas que acompañan a la historia clÃ−nica para diagnosticar la enfermedad: Análisis por microscopÃ−a directa de raspado de tejido infectado con búsqueda de inclusiones citoplasmáticas o de cuerpos elementales tÃ−picos; microinmunofluorescencia indirecta para demostrar antÃ−genos contra uno de los serotipos L de Chlamydia; inmunofluorescencia directa, cultivo; detección de anticuerpos en el suero y técnicas de hibridación para ácidos nucleicos. De estas técnicas, la observación directa presenta baja sensibilidad y el cultivo presenta también una sensibilidad baja y variable por su alto costo y complejidad. Es por esto que se han generalizado los métodos de detección de antÃ−genos y los de hibridación de ácidos nucleicos como alternativa a los cultivos. Para efectos de este trabajo hablaré de los métodos de detección de antÃ−genos. En la prueba de inmunofluorescencia directa las secreciones genitales se colocan sobre un portaobjetos, se fijan y se tiñen con un anticuerpo asociado a fluoresceÃ−na especÃ−fico para los antÃ−genos de las clamidias. La observación de cuerpos elementales fluorescentes confirma el diagnóstico. La prueba de ELISA (inmunoabsorbente ligado a enzimas) para la detección de antÃ−genos de clamidias tiene una sensibilidad de 60 a 80% y una especificidad de 97 a 99% Entre las pruebas serológicas, la prueba de fijación del complemento con antÃ−geno termoestable especÃ−fico del género se ha empleado con cierto éxito en el diagnóstico del linfogranuloma venéreo Para que de positiva el tÃ−tulo debe ser mayor o igual a 1:64. La prueba de microinmunofluorescencia con antÃ−genos de C. trachomatis mide los anticuerpos especÃ−ficos contra los serotipos en función de la clase de inmunoglobulina (IgM, IgG, IgA e IgA secretoria) tanto en el suero como en las secreciones locales. Esta prueba es más sensible que las anteriores, pues en el LGV existen concentraciones altas de anticuerpos, pero en general solo se realiza en laboratorios de investigación. Para que sea positiva debe dar un tÃ−tulo de 1:512 o mayor. BibliografÃ−a Grupo Océano, Diccionario de medicina Océano Mosby, Océano, Barcelona, 1994. Vélez H. et al. Enfermedades Infecciosas. Corporación para investigaciones Biológicas. MedellÃ−n, 1991. Grupo Océano, Diccionario de medicina Océano Mosby, Barcelona, 1994. Pág. 723 3