OPINIÓN LibreMente CRISIS INSTITUCIONAL TAMBIÉN EN LOS ARTISTAS Por: Marcela Martínez Sempértegui* En las últimas semanas, la prensa paceña dio a conocer a la opinión pública un conflicto suscitado entre la Sociedad Boliviana de Autores y Compositores (SOBODAYCOM) y la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Gran Poder (ACFGP) - Institución paceña que reúne a todos los participantes de la fiesta del Señor del Gran Poder que se realiza anualmente- por el cobro de derechos por ejecución pública, una categoría de cobro dentro del derecho de autor y los derechos conexos. Este hecho denotó la falta de conocimiento en la materia de los actores interesados que a la vez son los titulares de estos derechos y la escasa concientización en el reconocimiento de los derechos de propiedad intelectual y poca tradición autoral de la población en general ya que el principal elemento del conflicto no se traducía en el cobro - pago de uno o dos bolivianos. Los diferentes medios de comunicación realizaron un tratamiento superficial de la noticia mal guiados por una de las partes que cobró mayor protagonismo tal vez por ser figura pública o porque salvo honrosas excepciones tampoco las radios y los canales de televisión cumplen con el pago de los derechos referidos. Sin embargo, cabe realizar un análisis profundo al respecto ya que del ejercicio de estos derechos depende la conservación de nuestra identidad cultural. Desde un punto de vista estrictamente legal, la Ley 1322 de Derecho de Autor y su reglamento, solamente reconocen a una institución recaudadora de derecho de autor y derechos conexos que se denomina ASA y que reúne a las tres sociedades de gestión colectiva existentes en Bolivia, como son: la Sociedad Boliviana de Autores y Compositores (SOBODAYCOM), la Asociación Boliviana de Artistas, Intérpretes y Ejecutantes de Música (ABAIEM) y la Asociación Boliviana de Productores de Fonogramas y Videogramas (ASBOPROFOM). ASA tiene la función específica de recaudar los dineros provenientes de la parte patrimonial del derecho de autor y conexos de todos los usuarios comerciales de la música y distribuirlo entre las tres sociedades conforme a los porcentajes establecidos por Ley. A la vez estas sociedades deben realizar la distribución equitativa de estos dineros entre sus asociados, conforme a un sistema de planillaje que determina cuánto corresponde a cada uno y cuanto se remite a las sociedades de gestión colectiva de otros países por el uso de música extranjera conforme a pactos y convenios de reciprocidad suscritos entre los diferentes países miembros de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI). Sólo un treinta por ciento del total recaudado puede ser utilizado en gastos administrativos y la entidad encargada de realizar la fiscalización y seguimiento al buen desempeño de estas instituciones y procedimientos, además de los titulares y asociados, es el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual, a través de la Dirección Nacional de Derecho de Autor, repartición pública que también lleva los registros y dicta las políticas en la materia. Los representantes del Gran Poder argumentaron que gran parte de sus integrantes son también asociados de SOBODAYCOM, pero que nunca fueron beneficiados con el pago que les corresponde. Cuál el destino real de este dinero? Cuáles fueron los temas de éxito este año y quiénes son sus autores y compositores? y también se debería considerar que todos los bailarines y ejecutantes de música de los diferentes grupos del Gran Poder son titulares de los derechos conexos, es decir debieran pertenecer a ABAIEM. Otro elemento a considerar es que la fiesta en sí no tiene fines de lucro y que el uso comercial de esta fiesta lo realizan las bandas, no así los bailarines y otros artistas que no están organizados en sociedades de gestión colectiva como los artesanos, bordadores y terceras personas, con la venta de espacios, sillas, comida, bebida, publicidad y otros. Un hecho que cobra especial importancia en el análisis jurídico del tema es el carácter transitorio del directorio actual de SOBODAYCOM, ya que el Presidente Electo, Sr. Orlando Rojas falleció sensiblemente hace más de tres meses, tiempo límite para cualquier interinato y conforme a sus estatutos y reglamentos era el presidente del comité de vigilancia, el encargado a llamar a elecciones en un plazo máximo de 90 días, motivo por el que su directorio carece de fuerza legal y representación legítima. Es bueno exigir el cumplimiento de estos pagos, ya que los derechos de autor y conexos no son un impuesto más, son el sueldo de nuestros artistas, quienes no tienen vacaciones pagadas ni beneficios sociales, ni aguinaldo, ni si quiera tienen un seguro médico básico y son quienes viven para producir el acervo cultural de nuestro país. Pero todas las acciones deben ser fruto de la observancia de la Ley y de acciones coordinadas entre todos los actores, guardando la institucionalidad correspondiente. ¿Cuántos de estos compositores, otorgaron un mandato a SOBODAYCOM para realizar el cobro y cuántos lo hicieron directamente? No olvidemos que del buen resultado del caso en estudio, depende el próximo tratamiento al Carnaval de Oruro y de todas las fiestas de despliegue folklórico que en nuestro país son innumerables y también esperan la protección al patrimonio intangible de parte del Estado. *Es Periodista y Abogada, autora del Proyecto de Ley de Protección al Patrimonio Intangible.