13. Venezuela: ¿Teoría o ideología, revolucionarios o ideólogos? Según un informe de Richard Smith de VHeadline en cuanto a la reunión en Fuerte Tiuna, donde se discutió la actual "Revolución dentro de la Revolución Bolivariana" y donde se fijaron ciertas tareas inmediatas y urgentes, se enfatizó lo siguiente: "La meta es `profundizar' la Revolución desde la base hacia arriba y alejarse de la influencia tradicional de los líderes de los partidos políticos, extendiendo el alcance de acciones sociales y políticas. Se sospecha que de hecho el arquitecto de esta estrategia es el ideólogo principal de la Revolución Bolivariana, el Comandante William Izarra . ... Otros puntos que se discutieron en la reunión de Fuerte Tiuna eran la educación ideológica del pueblo venezolano y como dijo Chávez en más de una oportunidad, "sin ideología y conciencia política no hay Revolución. " (Nuestra traducción; http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=23530) Por cierto, palabras son formas e instrumentos de expresión y nosotros les damos nuestros propios contenidos fluyentes, como ya lo expresó Julieta en el drama de William Shakespeare: "Por más nombres que se le pueda dar a una rosa, seguirá oliendo igual de dulce". Sin embargo, cuando utilizamos ciertas palabras o ciertos conceptos que ya tienen una larga historia ideológica y que han causado bastante confusión social no sólo en la súper-estructura sino también en las mentes de millones, entonces, en el sentido científico, 93 tenemos que ser muy cautelosos con su uso, especialmente cuando hablamos en serio de una revolución social mundial, e incluso debemos ser aún más cautelosos con el uso del concepto de "ideología". Durante las últimas décadas, el término ideología ha desplazado el concepto teoría, además de desvincular la teoría de su contraparte dialéctica, la práxis. De ésta manera la teoría ha sido condenada al ostracismo y a una existencia aislada dentro de una "torre de marfil", mientras que la práxis fue sustituida por el pragmatismo, el empiricismo, la acción concreta, el activismo y la práctica. Esto es razón suficiente para tener mucho cuidado con términos como "ideología" o "ideólogos" en cuestiones revolucionarias. Lenin, que fue un experto en asuntos como éste, comentó de manera bien clara: "Sin Teoría no hay Revolución". No dijo, "sin ideología", y mucho menos, sin ideología "marxista", "socialista" o "comunista". Queremos enfatizar, que esto no es un juego semántico ni tampoco una crítica a Richard Smith, a quien apreciamos mucho. Es sencillamente, una advertencia a los camaradas bolivarianos en función de desarrollar una radical crítica a la ideología. No obstante, en nombre de una precisión científica e incisión filosófica deberíamos llamar al vino vino y a una espada espada. De lo contrario puede resultar una gran confusión, especialmente cuando dentro de la guerra de las ideas y de las campañas difamadoras de desinformación los conceptos se convierten en su propio opuesto, como sucede por ejemplo, con la "liberación" de Irak, que es en realidad agresión y ocupación por parte del gobierno de Bush. Como lo dijo Orwell, en el fascismo mundial, la guerra es la paz y la libertad es la esclavitud. Lo que queda de un concepto Qué queda del valor de un concepto que, en su uso global, identifica tanto a Simón Bolívar como a George W. Bush como "libertador"? Por cierto, frente a tal perversa asociación, Bolívar daría la vuelta en su tumba y agarraría su espada. Una revolución nueva, original y auténtica necesita su propia profundidad conceptual correspondiente. 94 Así que en nombre de la claridad y para nuestros camaradas revolucionarios, vamos a introducir brevemente los orígenes etimológicos y políticos de los conceptos "ideología" e "ideólogo". Etimología histórica El concepto ideología se compone por los dos conceptos idea y logos. El "padrino" filosófico del concepto idea es Platón. En su "Doctrina de las Ideas" se encuentra todo lo referente al idear y al concebir la idea de algo, y en la lógica formal se encuentra, en otras palabras el "know how tecnológico" de cómo pensar de manera "correcta" y filosófica. Idea proviene del idioma griego antiguo, de eidos, que significa ídolo, la imagen. De manera similar, logos es también una antigua concepción griega, que contiene las siguientes dimensiones: La dimensión gramatical, donde el logos se expresa como habla humano, en letras, sílabas, palabras y frases; la dimensión retórica donde el logos, como habla humano, se expresa en prosa, poesía o fábula; la dimensión lógica, donde el logos es premisa, juicio, conclusión y definición del concepto; la psicológica y metafísica donde el logos es "alma humana" y microcosmos, y la teológica, donde el logos es el Ser Supremo, Dios mismo. Hoy día, no importa si pensamos o no en estos significados de manera consciente o subconsciente, no importa si los tomamos en cuenta o no, ellas representan las marcas de nacimiento del concepto moderno de "ideología". El actual concepto de "ideología" como tal es un invento moderno, burgués, capitalista de la Revolución Francesa, introducido por Destutt de Tracy en su famosa obra "Los Elementos de la Ideología" (5 volúmenes, 1801-1815), cuya función original era la de reducir las actividades espirituales humanas y sus contenidos a conceptos o concepciones (ideas), a reglas prácticas para la educación oficial, para la ley y para el Estado burgués capitalista. En cuanto a los actores sociales, es decir los "ideólogos" se refiere, estos jugaron un papel político muy central a finales del 95 siglo XVIII. Ya Napoleón Bonaparte, en cuya persona, para Hegel, se expresaba el "Espíritu del Mundo a Caballo", no se dejó impresionar en absoluto por ellos. Divulgando ideas y practicas burguésrevolucionarias en todas partes, Napoleón estaba convencido de que la ideología y los ideólogos estaban perjudicando el proceso de extensión del capitalismo en toda Europa. Para contrarrestar a esas fuerzas malignas, Napoleón organizó una campaña de difamación contra ellas y de esta manera el concepto "ideología" adquirió su primera connotación negativa. Los `jóvenes" Marx y Engels le dieron a la ideología su significado reaccionario final, al señalar que la espiritualidad, filosofía, religión, leyes, arte, metafísica, lógica y ciencia de cualquier época correspondían con el respectivo pensamiento dominante de la clase dominante, convirtiéndolos en ideología". Marx nunca llamó su ciencia y filosofía una "ideología". Engels, incluso llegó a referirse a la ideología como una "falsa conciencia". En sus tempranas obras, Marx tenía una actitud ambigua, pero muy negativa hacia la ideología. Explicó, que toda teoría revolucionaria de una clase social podía decader en ideología, al empezar a afirmar el nuevo estatus quo, y de esta manera distorsionar o desfigurar la realidad social, poniéndose al servicio de la contrarrevolución y al interés de las nuevas clases dominantes emergentes. Enfatizó, que durante todas las épocas, las ideas dominantes (la ideología) siempre fueron las ideas de las clases dominantes, nutriendo la explotación económica capitalista y la dominación política reformista. Por eso, al fin y al cabo, la ideología es siempre reformista, en cambio la teoría es revolucionaria. Así que, Venezuela, la pregunta es ¿Teoría o Ideología, Revolucionarios o Ideólogos? A causa del homicidio de Danilo Anderson en Venezuela, en la fase actual de la Revolución Bolivariana, es menester tomar en cuenta todas las teorías revolucionarias, incluso la guerra de guerrillas (Para un análisis científico y detallado de lo anteriormente mencionado, véase: Franz J. T. Lee, Teoría-Práxis de la Revolución, Segunda Edición, Cap. 3, ¿Qué es la ideología? ¿Por qué la ideología radicalmente opone la teoría revolucionaria y la emancipación humana?, CDCHT ULA, Mérida, 1991). http://www.franz-lee.org/fiies/marxengels3.htmi 96 y las luchas del pueblo armado, especialmente los casos de Cuba, Nicaragua, Argelia, Vietnam, China y Rusia. Las misiones educativas y las nuevas ideas liberadoras de la Revolución Bolivariana deberían ser dirigidas precisamente en contra de la ideología oligárquica y dominante, enfatizando que el poder social tiene que estar en manos del verdadero Soberano, del pueblo. Esto es la quintaesencia teórica y emancipatoria de la democracia participativa y protagónica.