5. Esta es la razón, por qué el Presidente Chávez está amenazado permanentemente por el magnicidio yanqui El presidente Fidel Castro Ruz siempre enfatiza la relevancia histórica de su estudio universitario de la economía política y la manera de cómo le ayudó a él y a sus camaradas a entender mejor el socialismo, y además, cómo aplicar este conocimiento de manera victoriosa en la práxis y teoría marxista y en los procesos revolucionarios cubano y latinoamericanos. Por otro lado, aquí en Venezuela, igual que en otras partes, tradicionalmente los fundamentos de la economía política no se trataron ni en la primaria, ni en la secundaria, ni en las universidades, y esto es algo que las diferentes misiones bolivarianas en el campo educativo tienen que incluir definitivamente en sus programas. Muchos académicos todavía argumentan que la economía y la política moderna no son interrelacionados íntimamente. Ya Aristóteles lógico-formalmente le asignó un rol superior a la política, degradando así la economía a una existencia subordinada e inferior. Hoy día, como resultado de la emergencia triunfante del ‘trabajo intelectual’ y de la desaparición progresiva del ‘trabajo físico’, algunos sociólogos incluso mantienen, que la economía se ha integrado en la propia superestructura social. De esta manera, ideológicamente las verdaderas funciones sociales de la política, del Estado, de la 47 democracia capitalista burguesa, son ocultadas frente a un público mundial ya sometido profundamente al control mental. Entre otros intereses dominantes, todos estos intentos se dirigen contra la dialéctica, contra los intereses sociales de los ‘condenados de la Tierra’, los esclavos, campesinos, siervos y trabajadores, contra el análisis de clase social, contra la lucha de clase y contra el método de la economía política. Al fin y al cabo, contra el socialismo científico y filosófico, contra el marxismo. Para Venezuela, para América Latina, para la Revolución Bolivariana, que tienen que luchar contra la explotación económica mundial y la dominación política global en varios niveles, grados y esferas históricas iguales, desiguales, combinados y transcendentales, para crear el ‘Socialismo del Siglo XXI’, para nosotros, es obligatorio conocer y saber cómo aplicar el método político-económico marxista, la poderosa práxis y teoría emancipatoria, el formidable arma social de la auto-defensa popular y del Poder Ciudadano. Aquí solamente introduciremos esta conditio sine qua non marxista para la construcción de cualquier socialismo científico y filosófico hoy a escala global. Según Marx „[p]crece ser adecuado comenzar con los elementos verdaderos y concretos, con las precondiciones actuales, por ejemplo, comenzar en la esfera de la economía con la población, que forma la base y el sujeto de todo el proceso social de la producción“. (l) Este método revolucionario analiza la base social (o sea el soberano), los ciudadanos, la población de Venezuela, de América Latina; luego se concentra en la obvia división de esta población en clases sociales antagónicas, resultado histórico del puntofijismo oligárquico, en aquellos que viven cerca de la Plaza Francia, en Altamira, y aquellos que vegetan en los barrios de las grandes ciudades y en los campos. También en aquellos millones de personas empobrecidas, que no tienen más nada que ofrecer que su fuerza de trabajo física barata, en un intercambio desigual en el mercado laboral _______________________________________ (1) Véase: http://www.marxists.org/archive/marx/works/1859/critique-pol-economy/appxl.htm -205; (n.t.). 48 capitalista, que ya ha reducido a un 80% de ellos a la pobreza crítica y crónica, al desempleo o subempleo, a niños de calle, a prostitutas, a mendigos económicos informales y a la verdadera base moderna de la futura creación social revolucionaria aquí en América Latina y Venezuela, igual que en otras partes. Si tenemos éxito, ¡bien! Y si no: por lo menos, como socialistas incorruptibles habremos intentado todo lo posible con todo nuestro poder (menos no deberíamos y más no podemos), y por lo tanto no tendremos excusa en absoluto por no haberlo dado todo, nuestras armas más sagradas, nuestras propias vidas para salvar la mayoría de la humanidad de las garras mortales de la globalización y del fascismo mundial. ¡Esto es la razón, por qué el Presidente Chávez está amenazado permanentemente por el magnicidio yanqui! Así que, en la economía política, después de haber comenzado con individuos concretos que viven en una realidad global de clases, es decir, haber partido de la población, continuemos ahora a analizar los lagos, las lagunas, los ríos, las playas, el gas, el petróleo, los minerales, la flora y fauna, la biodiversidad, los diferentes sectores de la producción, especialmente de la industria petrolera, PDVSA, las exportaciones, las importaciones, la inflación, los precios, la producción, el consumo anual, etc. Es precisamente eso lo que hace el Presidente Chávez todos los domingos en su programa Aló Presidente. ¿Por qué, estudiando solamente la ‘población’ como tal, los venezolanos, las personas, el soberano, los seres humanos, hasta los ‘hijos de dios’, el concepto mismo se convierte en una mera abstracción generalizada y vacía? La respuesta es simplemente porque la población entera de América Latina está formada de diferentes clases sociales. Uno tiene que estar totalmente ciego para no notar este fenómeno tan obvio. Sin embargo, muchos ministros, profesores, estudiantes, incluso parte de la créme de la créme izquierdista intelectual, muy pocas veces hablan o escriben sobre las severas luchas de clase en Venezuela y América Latina. Algunos ya ni siquiera utilizan el concepto ‘capitalismo’, y 49 en vez de usar el método de la economía política en sus trabajos, esconden su antimarxismo detrás de la ‘economía del mercado’, su anti socialismo detrás de una ‘democracia’ fraudulenta o una ‘democracia social’ rancia, algunos hasta esconden su ignorancia sui generis detrás de la palabrería griega o latina. Como tal, la economía política misma se estancará si no la revolucionamos de manera inmediata. De hecho, cuando el Presidente Chávez habla de una ‘clase media en positivo’, entonces, por lo menos seguiremos teniendo una ‘clase media en negativo’, también una clase alta y una clase baja en Venezuela, cuyos intereses de clase difieren definitivamente. Todo esto determina la severa lucha de clases en Venezuela, que tiene rasgos transhistóricos, anticoloniales, anticapitalistas, antiimperialistas y pro-socialistas. Que todavía no tengamos una vanguardia socialista o incluso cuadros anticapitalistas fuertes que valen la pena mencionar, no alteran la esencia revolucionaria de esos conflictos volátiles de clase social. La economía política nos enseña que históricamente en Venezuela, América Latina y el Caribe, las diferentes clases sociales tienen diferentes intereses sociales, que resultaron en violentas luchas de clase. En Europa incluso existen las luchas internas de una clase, algunas ya terminaron en luchas globales de clase, en guerras mundiales fascistas ínter-imperialistas, y algunas culminan en las actuales ‘nuevas guerras’ de Bush que ya involucran a Venezuela como mayor país productor de gas y petróleo. Ahora, que hemos identificado las varias, verdaderas y concretamente existentes clases sociales de Venezuela y América Latina, descubriremos, que esas clases dentro de sí mismas también quedan vacías si no analizamos sus relaciones sociales y las completamos con los factores políticos y económicos de los cuales dependen. Algunas clases generan amos, otras esclavos; algunas poseen los medios privados de producción y de comunicación, otras solamente poseen sus fuerzas de trabajo físicas; algunas tienen capital, otras reciben sueldos. De hecho, mirándolo de cerca, nos damos cuenta que el capital es nada sin el trabajo asalariado, sin intercambio de plusvalías, sin 50 costos y precios, y que si los capitalistas desaparecen, entonces el trabajo asalariado también; si no existe trabajador alguno, ningún capitalista puede sobrevivir. Como tal aprendemos concretamente el método dialéctico de la economía política. En introducir la inmensa tarea revolucionaria de mandarnos a todos a inventar, a experimentar y a crear el ‘Nuevo Socialismo del Siglo XXI’, el Presidente Chávez de Venezuela de hecho nos pidió desarrollar nuestra propia cosmovisión latinoamericana, nuestra propia ciencia y filosofía venezolana, nuestra propia lógica global y nuestro propio método político-económico socialista. Este ‘método científico todavía correcto’, que es completamente válido para el análisis de cualquier fenómeno social del actual capitalismo imperialista y corporativo (como lo verificó globalmente Ernest Mande¡ en sus tres excelentes tratados económicos) Marx mismo, hace más que 140 años, lo describió de la manera siguiente: „Los economistas del siglo XVIII por ejemplo, siempre tomaron como punto de partida el organismo vivo, la población, la nación, el Estado, varios estados, etc., pero sus análisis al fin y al cabo siempre les llevó al descubrimiento de algunas relaciones generales decisivas abstractas, tales como son la división del trabajo, dinero y valor. Cuando esos factores separados fueron más o menos deducidos y establecidos, fueron desarrollados los sistemas económicos, los cuales, desde conceptos tan simples como el trabajo, la división del trabajo, demanda y valor de intercambio, avanzaron a categorías como el Estado, intercambio internacional y mercado mundial. El último es obviamente el método científico correcto“. (2) Marx explicó, que ninguna estructura social cambia radicalmente si no se han realizado y materializado todas sus posibilidades. Sólo entonces, las relaciones productivas reinantes y las relaciones de propiedad se convierten en cadenas de las fuerzas productivas, y sólo comenzando a romperlas, el viejo modo de producción se vuelve obsoleto y comienza una nueva época de revolución social. ____________ (2) Ibid.; (n.t.). 51 Lo anterior, hoy más que nunca vale para América Latina, Venezuela y para la Revolución Bolivariana, pero incluso más para el marxismo y el socialismo mismo. En la globalización están dadas las condiciones y los factores objetivos, subjetivos y transjetivos (como fue explicado en el Manifiesto Comunista), para la revolución mundial permanente, para el ‘Socialismo del Siglo XXI’. Así comienza la verdadera prueba de fuego emancipatoria para el marxismo. La Revolución Bolivariana no debería confundir las caricaturas ‘real-existentes’ con ciencia revolucionaria y filosofía emancipatoria, no debería tomar ‘democracia social’ o ‘democracia verdadera’ por socialismo, y no debería cambiar la realidad del método político-económico marxista por la metafísica virtual platónica cristiana. Para sobrevivir los actuales feroces ataques yanqui, tenemos que actuar, pensar y sobrepasar nosotros mismos nuestro ‘Socialismo del Siglo XXI’, todo de, por y para nosotros mismos. Sólo después estaremos en una posición de unirnos e integrarnos con todos los demás experimentos y proyectos socialistas marxistas y no-marxistas a nivel global. Una cosa es cierta, no permitiremos que nos invadan con otra conquista intelectual metropolitana y otro holocausto mental del norte. En conclusión, permitámosle a Marx mismo la explicación de esta verdad revolucionaria, la feroz batalla de las ideas y lucha de clases entre la ideología capitalista del norte y la teoría socialista del sur, cosa que es tan fundamental para las tareas inmediatas de la Revolución Bolivariana: „La religión cristiana fue capaz de contribuir a un entendimiento objetivo de las tempranas mitologías sólo después de que su auto-crítica fue preparada hasta cierto grado, como lo fue potencialmente. De manera similar, sólo cuando la auto-crítica de la sociedad burguesa había comenzado, la economía política burguesa fue capaz de entender la economía feudal, antigua y oriental. En cuanto la economía política burguesa no sólo se identificó con el 52 pasado de una manera mitológica, su crítica de las economías más tempranas, especialmente del sistema feudal contra el cual todavía tenía que luchar directamente, pareció a la crítica que el cristianismo dirigió contra el paganismo, o que el protestantismo dirigió contra el catolicismo“. (3) Esta llave maestra marxista del entendimiento de la economía política socialista, de la práxis y teoría revolucionaria permanente, es simplemente la auto-crítica humana. Es saber, que la Libertad latinoamericana es la visión científica y filosófica de una necesidad humana global emancipatoria, lo mismo que Rosa Luxemburgo entendió cuando dijo, que „la libertad es siempre y exclusivamente la libertad para aquel, que piensa diferente“ (4). Para nosotros en Venezuela, esto significa dar nuevos pasos revolucionarios originales para formular las correspondientes ideas, palabras y teorías nuevas. Tenemos que entender que significa el prefijo ‘in’ y la palabra ‘adentro’ dentro del orden mundial globo fascista, para así comprender qué significa ‘in-formar’ o ‘in-volución’ y qué es ‘in-formación’ sobre la revolución. Sólo así podremos emprender nuevas acciones que nadie emprendió nunca antes hasta ahora, y podremos crear nuestros propios conceptos científicos y filosóficos correspondientes, tales como: transhistoria, triferencia, transvolución, exformación o exvolución. Sin embargo, no deberíamos olvidar que la verdadera rosa de la emancipación (Rosa) es el verdadero concepto, como ya lo indicó Shakespeare, a través de los siglos, no importa cual nombre le damos, siempre olerá igual de dulce. __________________________________________ (3) Ibid.; (n.t.). (4) Rosa Luxemburg, Die Russische Revolution, Frankfort del Mano, EVA, 1963, p. 73; (n.t.). 53