CORRESPONDENCIAS: (CON)FIGURACIONES DE LO SOCIAL EN EL TAPIZ DE LA ESCRITURA

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Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Seminario Interdisciplinario de Grado - Ciclo 2015
Correspondencias: (con)figuraciones de lo social
en el tapiz de la escritura
Docente a cargo: Juan Pablo Zangara
Licenciado en Comunicación Social (UNLP)
Profesor en Letras (UNLP)
Consultas: zangarajp@yahoo.com.ar
Modalidad de cursada
Seminario Interdisciplinario. Un cuatrimestre.
Carga horaria
Un encuentro por semana, de dos horas y media de duración.
Fundamentación (en tres movimientos)
El espíritu autocrítico de la razón se expresa pensando en la forma de Enciclopedia,
organizada racionalmente y, sin embargo, a la vez discontinua, asistemática, laxa. Ese espíritu representa
lo que después desapareció de la filosofía, tanto a causa de su creciente distancia con la práctica como por
su integración en la rutina académica: la experiencia del mundo, ese sentido de la realidad al que pertenece
también el pensamiento. La libertad del espíritu no es otra cosa. Ciertamente la concentración meditativa
y el argumento, de que abusó la filosofía convertida en ciencia y que se ganaron tanto escepticismo,
le son tan imprescindibles al pensamiento como el elemento que constituye ese homme des lettres difamado
por el ethos científico de la pequeña burguesía. Siempre que existió una filosofía sustancial,
coincidieron ambos componentes.
Theodor Adorno
Toda vida es una enciclopedia, una biblioteca, un inventario de objetos, un campeonato de estilos,
donde todo puede ser continuamente mezclado y reordenado de todos los modos posibles.
Italo Calvino
A esta fullería saludable, a esta esquiva y magnífica engañifa que permite escuchar a la lengua fuera
del poder, en el esplendor de una revolución permanente del lenguaje, por mi parte yo la llamo: literatura.
Roland Barthes
Primer movimiento: escribir lo social.
Literatura/ escritura/ texto: en esta constelación esbozada por Roland Barthes se cifra
la apuesta del seminario en el trabajo de la escritura. Si el lenguaje es el ser de la literatura y
la literatura entera está contenida en el acto de escribir, ¿por qué no invertir/ investir a la vez
la afirmación y jugar que la literatura es el ser del lenguaje? La escritura será entonces un
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trabajo con/ un trabajo de la materia significante de la lengua. “Hacer de la lengua un trabajo
–πόιειν-, laborar en la materialidad de lo que, para la sociedad, es un medio de contacto y de
comprensión, ¿no es hacerse, de golpe, extraño a la lengua?”, interroga Julia Kristeva. “El
acto denominado literario, a fuerza de no admitir distancia ideal con relación a lo que
significa, introduce un extrañamiento radical con relación a lo que se considera que es la
lengua: algo portador de sentido. Extrañamente próxima, íntimamente extraña a la materia de
nuestros discursos y de nuestros sueños, la ‘literatura’ nos parece hoy que es el acto mismo
que sorprende cómo trabaja la lengua e indica lo que puede, mañana, transformarla”.
“Entiendo por literatura –continúa Barthes- no un cuerpo o una serie de obras, ni
siquiera un sector de comercio o de enseñanza, sino la grafía compleja de las marcas de una
práctica, la práctica de escribir. Veo entonces en ella esencialmente al texto, es decir, al tejido
de significantes que constituye la obra, puesto que el texto es el afloramiento mismo de la
lengua, y es dentro de la lengua donde la lengua debe ser combatida, descarriada”. Decir texto
es decir tejido: es decir, un arte de correspondencias. En la imagen del tejedor se condensa
también una táctica (en los términos de Michel de Certeau) que parte de suspender las
evidencias; que pone en juego la desarticulación graduada e inacabada de los saberes que
han ido adquiriendo la consistencia de verdades casi indiscutibles; que cuestiona o se
desplaza respecto de las disciplinas y sus efectos de domesticación; que rechaza, en fin, la
razón instrumental del útil y sus utilidades: estas incisiones de Mabel Piccini sobre el campo
de la comunicación se integran de modo manifiesto con la crítica de la economía política de
la lengua que pone en escena Barthes.
Segundo movimiento: leer lo social.
El contrato clásico que aseguraba los lazos transparentes entre el lenguaje y el mundo
se ha roto; no menos que la concepción clásica del lenguaje como expresión del pensamiento.
Hay que cruzar ese umbral de la concepción moderna del lenguaje para hacer de la lengua un
trabajo. Es a partir de la falla geológica de la episteme moderna que se constituye el dominio
entero de las ciencias humanas o sociales; y es entonces que se recorta la noción de literatura
que llega hasta nosotros, como ha demostrado Michel Foucault.
Al desanudarse esa garantía (en última instancia, teológica) entre las palabras y las
cosas, lo real se vuelve lo imposible del lenguaje; también como un objeto (imposible) de
deseo que hace trabajar la producción significante. Si ya no hay ligazón garantizada (¿cuándo
la hubo?), la relación entre las palabras y las cosas se convierte en un problema histórico.
Antes que remitir por vía natural a un objeto, cada palabra remite a los sujetos sociales que la
esgrimen; toda palabra suscita y convoca así la polifonía de lo social (en los términos de
Mijaíl Bajtín). Los textos, entonces, ya no reflejan de manera transparente el mundo, sino que
se convierten en la escena donde se dirime lo social; el síntoma cuya lectura puede abrirse a la
crítica de los conflictos sociales.
Toda reflexión y toda intervención sobre el mundo, entonces, supone y requiere a la
vez una acción similar respecto del lenguaje. El lenguaje y lo real, los textos y el mundo, se
co-responden. Donde ya no hay ligazón garantizada, puede haber correspondencias.
Tercer movimiento: salir a la calle.
De las “Correspondencias” de Charles Baudelaire, donde Walter Benjamin supo leer
las claves de la conmoción que la modernidad produjo en el campo de la experiencia, al
intento de proponer a la experiencia urbana contemporánea como eje posible de una praxis en
la que la escritura, como arte de correspondencias, pueda plasmarse en las formas del ensayo
y la ficción. Los avatares de la figura benjaminiana del flâneur quizá permitan trazar las líneas
de este arco que enlaza las tensiones fundantes de la modernidad con los desafíos que tejen y
destejen nuestras subjetividades en las post-ciudades (o no-ciudades) de este milenio.
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Una apuesta por el ensayo, como lo entiende Theodor Adorno (y como lo practican
entre nosotros Eduardo Grüner o María Negroni); allí donde una crítica de los conceptos se
imbrica con el tejido denso de la palabra. Una apuesta por la ficción, como la entiende Italo
Calvino (y como la practican entre nosotros Jorge Luis Borges o Rodolfo Walsh); allí donde
se entreteje lo empírico con lo imaginario, allí donde la escritura se sumerge en la turbulencia
de lo real (como quiere Juan José Saer).
Escribir/ leer lo social, entonces, en la encrucijada histórica que supone el quiebre
entre la experiencia y el sentido. Una teoría y una práctica de la escritura/ lectura como arte
(político) de correspondencias anclado en la experiencia. Como reza el epígrafe de Elliot que
preside Respiración artificial, la novela de Ricardo Piglia: We had the experience but missed
the meaning, an approach to the meaning restores the experience.
Objetivos
La transformación curricular del Plan de Estudios 2014 ha hecho especial hincapié en
los desafíos actuales que se plantean en la formación profesional, si se la considera a la luz de
una experiencia latinoamericana en la que crujen como nunca las coordenadas de la historia.
En este maravilloso tiempo desarticulado, el campo de la comunicación se ha convertido en
un prisma que descompone lo social en el haz de sus determinaciones y lo recompone en los
múltiples modos de la práctica. Carreras como la Licenciatura en Comunicación Social (con
sus dos orientaciones) y el Profesorado, junto con las demás trayectorias que se desarrollan en
la Facultad (tecnicaturas, especializaciones, posgrados, investigación/ extensión), intentan dar
cuenta de las profundas reconfiguraciones de lo social que se dan cita en esta hora y el lugar
de la comunicación, sus formas posibles de intervención en este escenario.
En este contexto, resulta fundamental tejer correspondencias entre saberes y prácticas
(una vez más, la imagen del tejedor como clave de nuestro campo). Una propuesta como la de
este seminario, entonces, traza dos veces el juego interdisciplinario: primero per se; y luego
en el diálogo multiplicado que puede desplegar con los espacios curriculares de la formación,
en cualquiera de las carreras mencionadas (y además con el proyecto global de la Facultad).
Si bien los espacios han sido organizados en tres áreas principales (Comunicación; Lenguajes
y Tecnologías; Producción de Saberes), el seminario puede articularse con las tres. Al tratarse
de un seminario pensado para el Ciclo Superior de la Licenciatura, el curso puede integrar los
diversos recorridos de formación, al mismo tiempo que propiciar una reflexión de conjunto en
función de las posibilidades de la práctica profesional.
Abrir el texto, entonces, como estrategia para abrir (críticamente) las representaciones
de lo social. Abrir el texto como estrategia para abrir (críticamente) la experiencia de cada
sujeto, para abrir lo subjetivo como si fuera un texto (social).
Objetivos Generales
a) Potenciar, propiciar y enriquecer las estrategias de abordaje interdisciplinario
respecto de las problemáticas sociales, a partir de un diálogo complejo entre la literatura, las
artes, las ciencias sociales, la filosofía y el campo de estudios en comunicación.
b) Articular esas estrategias en el conjunto del proyecto educacional y político de la
Facultad; tanto en la crítica de la racionalidad instrumental y mercantil de la comunicación
como en la ampliación del perfil de formación académica y sus perspectivas de intervención
social, pasando por los debates y desafíos asumidos en la transformación curricular del Plan
de Estudios.
c) Desarrollar una crítica del “pensamiento administrativo” en las ciencias sociales a
partir de la reflexión literaria sobre el lenguaje, en la medida en que toda crítica del lenguaje
conlleva una crítica de la cosificación de lo social.
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Objetivos Específicos
a) Hacer del trabajo de la escritura y de la experiencia de la lectura un arte de
correspondencias, que traduce tanto la apertura crítica de lo social al tejido denso de saberes y
prácticas como la apuesta de abrir (o continuar abriendo) el campo de la comunicación.
b) Considerar ciertas formas del ensayo y la ficción como variaciones posibles del
trabajo de la escritura, en diálogo con otros espacios curriculares que han contemplado esta
demanda como parte del trayecto de formación (talleres de Lectura y Escritura, de Lenguajes
y Narrativas, Laboratorio Creativo de Escritura, entre otros); así como también en función de
las nuevas modalidades de tesis (Trabajo Integrador Final) contempladas en la finalización de
la carrera.
c) Propiciar una reflexión teórica y política sobre la práctica profesional en el campo
de la comunicación a partir de los avatares históricos de la figura del flâneur baudelaireano,
en relación con las formas ampliadas de intervención que suponen las políticas públicas de la
última década (Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, señales de TDA, programas
sociales, entre otras).
Contenidos
(Nota. La enunciación de cada eje temático, al igual que las lecturas de referencia, se plantean a título
inicial, para facilitar la organización del curso; quedan abiertas a modificación según lo requiera la
dinámica de enseñanza/ aprendizaje.)
Unidad 1. El trabajo de la escritura.
Ciertas reflexiones contemporáneas sobre el texto y la escritura, junto con ciertas formas del
ensayo y la literatura (la poesía y la ficción), permiten trazar una constelación conceptual en
la que el trabajo de la escritura se juega como un arte de correspondencias. Junto con la crítica
de la racionalidad instrumental del lenguaje y la comunicación, se procura problematizar la
imbricación social e histórica de las formas de la escritura, al igual que volver a pensar esas
prácticas desde las inscripciones de lo corporal en el campo simbólico, y viceversa.
Literatura/ escritura/ texto: derivaciones posibles de una constelación barthesiana. La lengua
y las encrucijadas del poder. Sentidos y figuraciones del trabajo de la escritura: cómo se funde
el tejedor con el tejer en lo tejido. Definiciones, recursos y problemas de la ficción literaria.
Lecturas iniciales:
- Barthes, Roland (1977), “Lección inaugural”. En: El placer del texto y Lección inaugural.
Bs. As., Siglo XXI, 2006.
- Barthes, R. (1987), “De la obra al texto”. En: El susurro del lenguaje. Barcelona, Paidós.
- Calvino, I. (1999), Las ciudades invisibles. Madrid, Siruela/ El Mundo.
- Negroni, María (2011), Pequeño mundo ilustrado (selección). Bs. As., Caja Negra.
- Piglia, Ricardo (2001), “Tres propuestas para el próximo milenio (y cinco dificultades)”.
Casa de las Américas N° 222, La Habana, enero-marzo.
- Saer, Juan José, “El concepto de ficción”. Punto de Vista Nº 40, Bs. As., julio-sept. 1991.
Bibliografía
- Adorno, Theodor W. (1966), Dialéctica negativa. Madrid, Taurus, 1975.
- Barthes, R. (1983), Ensayos críticos. Barcelona, Seix Barral.
- Barthes, R. (1985), El grado cero de la escritura. México DF, Siglo XXI.
- Barthes, R. (1987), El susurro del lenguaje. Barcelona, Paidós.
- Calvino, Italo (2002), Lezioni americane. Sei proposte per il prossimo millennio. Milán,
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Mondadori.
- Calvino, I. (2002), Colección de arena. Madrid, Siruela.
- Derrida, Jacques (1994), Márgenes de la filosofía. Madrid, Cátedra.
- Derrida, J. (2007), La diseminación. Madrid, Fundamentos.
- Kristeva, Julia (1981), Semiótica 1. Madrid, Fundamentos.
- Piccini, Mabel (1987), La imagen del tejedor. Lenguajes y políticas de la comunicación.
México DF, Felafacs/ Gustavo Gili.
- Piglia, Ricardo (2014), El último lector. Bs. As., DeBolsillo.
- Weinberg, Liliana (2006), Situación del ensayo. México DF, UNAM.
- Zizek, Slavoj (2003), Mirando al sesgo. Bs. As., Paidós.
Unidad 2. Leer lo social.
Los dos giros lingüísticos de la modernidad (la ruptura definitiva del lazo clásico entre las
palabras y las cosas en el siglo XIX, y el peso de la filosofía y los estudios sobre el lenguaje
en las ciencias sociales desde la segunda mitad del siglo XX) pueden reafirmar cierta apuesta
sobre la literatura. También permiten una reconsideración de los modos en que lo social se ha
vuelto un texto a leer; de la misma manera en que los textos (desde una perspectiva crítica) se
convierten en un síntoma de los conflictos sociales.
Las palabras y las cosas: tres narraciones del umbral moderno del lenguaje (y algunas
consecuencias). La semiología como lectura crítica de las naturalizaciones ideológicas. Crítica
dialéctica de la identidad y la cosificación en el concepto. El campo social en los términos de
la polifonía textual. Cómo leer lo social y la historia en los textos.
Lecturas iniciales:
- Adorno, T. (1962), “El ensayo como forma”. En: Notas de literatura. Barcelona, Ariel.
- Barthes, R. (1957), Mitologías (selección). México DF, Siglo XXI, 1991.
- Grüner, Eduardo (2009), “¿Qué clase(s) de lucha es la lucha de palabras?”. Página/12,
domingo 27 de diciembre.
Bibliografía
- Altamirano, Carlos y Sarlo, Beatriz (1983), Literatura/ Sociedad. Bs. As., Hachette.
- Avellaneda, Andrés (1983), El habla de la ideología. Bs. As., Sudamericana.
- Bajtín, Mijail (1982), Estética de la creación verbal. México DF, Siglo XXI.
- Barthes, R. (2009), S/Z. Bs. As., Siglo XXI.
- Eco, Umberto (1987), La estrategia de la ilusión. Bs. As., Lumen/ De la Flor.
- Eco, U. (1989), La estructura ausente. Barcelona, Lumen.
- Eco, U. (1993), Lector in fabula. Barcelona, Lumen.
- Foucault, Michel (1967), Las palabras y las cosas. México DF, Siglo XXI, 1996.
- Grüner, Eduardo (2005), El fin de las pequeñas historias: de los estudios culturales al
retorno (imposible) de lo trágico. Bs. As., Paidós.
- Jameson, Frederic (1989), Documentos de cultura, documentos de barbarie. Madrid, Visor.
- Piglia, Ricardo (1992), La ciudad ausente. Bs. As., Sudamericana.
- Steiner, George (1991), Presencias reales. Barcelona, Destino.
- Viñas, David (1995), Literatura argentina y política. De los jacobinos porteños a la
bohemia anarquista. Bs. As., Sudamericana.
- Viñas, D. (1996), Literatura argentina y política. De Lugones a Walsh. Bs. As.,
Sudamericana.
- Williams, Raymond (1980), Marxismo y literatura. Barcelona, Península.
- Zizek, S. (2005), El sublime objeto de la ideología. Bs. As., Siglo XXI.
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Unidad 3. Avatares del flâneur.
En la poesía y en la figura de Charles Baudelaire parecen cifrarse algunas claves de la ruptura
que supone la modernidad en el campo de la experiencia. En el corazón de la multitud urbana
se recorta la figura del flâneur. En una deriva textual que inicia Walter Benjamin, es posible
bosquejar las peripecias de múltiples prácticas que con el tiempo reconocemos en el campo de
la comunicación –y que acaso permitan articular una reflexión teórica y política sobre los
desafíos y las posibilidades de nuestra propia práctica en el tiempo presente.
El París del Segundo Imperio en Baudelaire: crisis de la experiencia y encrucijadas de la
memoria y el lenguaje. La “botánica en el asfalto” del flâneur baudelaireano/ benjaminiano.
Derivaciones y textualizaciones posibles del detective urbano, en el cruce de la etnografía con
la literatura.
Lecturas iniciales:
- Benjamin, Walter, “Tiergarten” y “Juego de letras”. En: Infancia en Berlín hacia 1900.
Madrid, Alfaguara, 1990.
- Benjamin, W. (1939), “Sobre algunos temas en Baudelaire”. En: Poesía y capitalismo.
Iluminaciones II. Madrid, Taurus, 1993.
- Mc Laren, Peter (1998), “El etnógrafo como flâneur posmoderno: la capacidad de reflexión
crítica como compromiso narrativo”. En: Multiculturalismo revolucionario. Pedagogías de la
disensión para el nuevo milenio. México DF, Siglo XXI.
Bibliografía
- Auster, Paul (2008), La trilogía de Nueva York. Barcelona, Anagrama.
- Benjamin, W. (1998a), Imaginación y sociedad. Iluminaciones I. Madrid, Taurus.
- Benjamin, W. (1998b), Tentativas sobre Brecht. Iluminaciones III. Madrid, Taurus.
- Benjamin, W. (1998c), Para una crítica de la violencia y otros ensayos. Iluminaciones IV.
Madrid, Taurus.
- Berman, Marshall (2011), Todo lo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la
modernidad. México DF, Siglo XXI.
- Buck-Morss, Susan (1995), Dialéctica de la mirada. Walter Benjamin y el proyecto de los
Pasajes. Madrid, Visor.
- Calvino, I. (2003), El Vizconde demediado. México DF, Octaedro.
- Calvino, I. (2009), Si una noche de invierno un viajero. Madrid, Siruela.
- Casullo, Nicolás (comp.) (1993), Sobre Walter Benjamin. Vanguardias, historia, estética y
literatura. Una visión latinoamericana. Bs. As., Alianza/ Goethe Institut.
- De Certeau, Michel (1996), La invención de lo cotidiano. I. Artes de hacer. México DF,
Universidad Iberoamericana.
- Forster, Ricardo (2012), Walter Benjamin. Una introducción. Bs. As., Quadrata.
- Jay, Martin (2009), Cantos de experiencia: variaciones modernas sobre un tema universal.
Bs. As., Paidós.
- Martín Barbero, Jesús (1987), De los medios a las mediaciones. Barcelona, Gustavo Gili.
- Sarlo, Beatriz (1988), Una modernidad periférica. Buenos Aires, 1920-1930. Bs. As., Nueva
Visión.
- Schmucler, Héctor (1997), Memoria de la comunicación. Bs. As., Biblos.
Modalidad de trabajo
En términos de Roland Barthes, un seminario se despliega en tres espacios:
a) Un espacio institucional, el que establece la Facultad al asignar un lugar, un horario, una
frecuencia; el que asigna con su organización de espacios curriculares y áreas, sus ciclos de
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formación. Sin embargo, antes que en una comunidad de ciencia(s), este curso busca fundarse
y sostenerse en una comunidad de lenguaje, es decir de deseo. Se trata de desear el texto, de
poner en circulación un deseo de texto.
b) Un espacio transferencial: el rol docente no se construye aquí en el discurso del saber,
mucho menos en el control examinador, sino en la exposición de un trabajo posible. Si hay un
papel docente aquí, es el de organizador/ operador de la sesión; se trata de plantear las reglas
de un juego y no las leyes de un desempeño. Liberar la escena, pues, en procura de las
transferencias horizontales.
c) Un espacio textual: así como el campo del texto y sus armónicos enlaza aquí una teoría,
una práctica y una política de la escritura en sentido ampliado, lo mismo que respecto de la
lectura como experiencia significante de las subjetividades y crítica de lo social, el espacio del
seminario quizá pueda ser vivido como el texto más raro –el que no pasa por la escritura, el
que se compone de modo colectivo.
El texto, entonces, dos veces: como punto de encuentro de cada clase y como campo
metodológico. Buena parte de las lecturas iniciales del seminario (que han de entenderse más
como series posibles antes que como secuencias obligatorias) han sido escogidas porque sólo
pueden abrirse al sentido si se las concibe en los términos de una teoría del texto, lo que a la
vez conlleva el trabajo en los términos de una subjetividad práctica. Una lectura tradicional de
esos textos apenas podría extraer un fruto empobrecido; el seminario, que propone a la lectura
en el anclaje de la experiencia, apuesta por un trabajo que haga del texto un campo a sembrar.
La lectura supone así una escritura; no hay sentido propio ni predeterminado del texto,
sino que la aventura del sentido se produce cuando el lector (se) escribe/ inscribe (en) el texto.
La escritura se imbrica así en una lectura; al poner en escena la tensión entre la experiencia y
el sentido, la subjetividad se revela/ se rebela como cuerpo textual (y textualizado).
La escritura será entonces el arado que trace surcos en el campo del texto. Uno de los
textos que orientará este trabajo, como máquina de producción simbólica, es Las ciudades
invisibles, de Calvino; quienes se sumen al espacio tridimensional del seminario trabajarán en
función de varios ejes a partir de este texto. Operarán una máquina semiológica compleja, que
se resiste a toda reducción clasificatoria (¿es una ficción, un ensayo, un poema en prosa?), y
que en una misma escritura integra al mismo tiempo la posibilidad de desarrollar al menos: a)
una teoría densa de la escritura, del texto y del lector; b) un ensayo crítico sobre las postciudades contemporáneas; c) una reflexión crítica sobre el campo de la comunicación, y en
especial sobre la propia práctica.
Estos tres ejes principales (que remiten a los ejes temáticos centrales del curso) darán
lugar a un conjunto de Trabajos Prácticos; algunos más puntuales, otros más amplios. Como
los modelos y los conceptos teóricos que se procura desarrollar aparecen entrelazados en una
escritura densa (la de Barthes, la de Adorno, la de Negroni, la de Calvino, la de Benjamin), se
asignará especial importancia al trabajo de lectura en clase: aportes y preguntas, exposiciones,
intervenciones y discusiones.
Los Trabajos Prácticos podrán plantearse tanto en forma individual como grupal (de
acuerdo con la cantidad de cursantes); dado su carácter integrador, se preferirá la modalidad
domiciliaria (se prevé un mínimo de dos (2) trabajos y un máximo de tres (3)). Uno de esos
trabajos integradores hará las veces de Evaluación Parcial del seminario. No se contempla, en
principio, la realización de un Trabajo Final.
En la medida en que el espacio del seminario permite integrar diversos recorridos de
formación y diversas experiencias previas, junto con la dinámica a plantear desde el comienzo
el curso estará abierto a la integración de otras prácticas que sugieran sus participantes: la
reflexión sobre una intervención comunicacional específica, un proyecto de tesis o de
investigación, la realización de un proyecto literario o artístico, entre otras posibilidades.
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Requisitos para la aprobación del seminario
Según las modalidades contempladas en el Plan de Estudios y lo que establece el
Régimen de Enseñanza vigente, todo Seminario Interdisciplinario se plantea como Promoción
abierta con evaluación parcial y sin examen final. Quienes opten por cursar el seminario (que
no fija límites al cupo de aspirantes) deberán cumplir con los siguientes requisitos:
a) Asistencia obligatoria al 80% de las clases.
b) Cumplimentación y aprobación del 80% de los Trabajos Prácticos.
c) Aprobación de al menos una Evaluación Parcial con una nota no inferior a siete (7).
Respecto del punto b), cabe señalar que incluye la totalidad de los Trabajos Prácticos,
tanto aquellos que se traduzcan en consignas puntuales o restringidas como aquellos que se
planteen como trabajos integradores, como han sido descriptos en el apartado anterior. Como
se trata de una promoción sin examen final, ha de presentarse la totalidad (el 100%) de los
trabajos consignados; se contempla, además, la posibilidad de recuperar cuantos trabajos
fueren necesarios.
Como se ha apuntado, uno de esos trabajos integradores hará las veces de Evaluación
Parcial del seminario. De acuerdo con los reglamentos vigentes, habrá de ser calificado en
forma numérica; la nota traducirá el concepto global docente sobre el trabajo, en función de la
consigna planteada y del desarrollo de los contenidos del seminario. También se contempla la
posibilidad de recuperación.
La aprobación de este seminario se traducirá en una nota numérica, que no podrá ser
inferior a siete (7). Dicha calificación tendrá en cuenta la nota de la Evaluación Parcial, el
concepto de evaluación de los Trabajos Prácticos aprobados, junto con el concepto del trabajo
global de cada participante (lecturas, exposiciones, intervenciones, aportes) desarrollado en
los encuentros del seminario.
Como se trata de un curso destinado al ciclo superior de la carrera, se contemplan otras
modalidades de aprobación (el desarrollo de un proyecto de tesis, aspectos de la propia
práctica profesional, el desarrollo de un proyecto literario o artístico), en la medida en que se
puedan corroborar o evaluar en esa propuesta los aprendizajes y los contenidos del seminario.
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