Universidad Nacional de La Plata Facultad de Periodismo y Comunicación Social Seminario Interdisciplinario de Grado - Ciclo 2015 Correspondencias: (con)figuraciones de lo social en el tapiz de la escritura Docente a cargo: Juan Pablo Zangara Licenciado en Comunicación Social (UNLP) Profesor en Letras (UNLP) Consultas: zangarajp@yahoo.com.ar Modalidad de cursada Seminario Interdisciplinario. Un cuatrimestre. Carga horaria Un encuentro por semana, de dos horas y media de duración. Fundamentación (en tres movimientos) El espíritu autocrítico de la razón se expresa pensando en la forma de Enciclopedia, organizada racionalmente y, sin embargo, a la vez discontinua, asistemática, laxa. Ese espíritu representa lo que después desapareció de la filosofía, tanto a causa de su creciente distancia con la práctica como por su integración en la rutina académica: la experiencia del mundo, ese sentido de la realidad al que pertenece también el pensamiento. La libertad del espíritu no es otra cosa. Ciertamente la concentración meditativa y el argumento, de que abusó la filosofía convertida en ciencia y que se ganaron tanto escepticismo, le son tan imprescindibles al pensamiento como el elemento que constituye ese homme des lettres difamado por el ethos científico de la pequeña burguesía. Siempre que existió una filosofía sustancial, coincidieron ambos componentes. Theodor Adorno Toda vida es una enciclopedia, una biblioteca, un inventario de objetos, un campeonato de estilos, donde todo puede ser continuamente mezclado y reordenado de todos los modos posibles. Italo Calvino A esta fullería saludable, a esta esquiva y magnífica engañifa que permite escuchar a la lengua fuera del poder, en el esplendor de una revolución permanente del lenguaje, por mi parte yo la llamo: literatura. Roland Barthes Primer movimiento: escribir lo social. Literatura/ escritura/ texto: en esta constelación esbozada por Roland Barthes se cifra la apuesta del seminario en el trabajo de la escritura. Si el lenguaje es el ser de la literatura y la literatura entera está contenida en el acto de escribir, ¿por qué no invertir/ investir a la vez la afirmación y jugar que la literatura es el ser del lenguaje? La escritura será entonces un 1 trabajo con/ un trabajo de la materia significante de la lengua. “Hacer de la lengua un trabajo –πόιειν-, laborar en la materialidad de lo que, para la sociedad, es un medio de contacto y de comprensión, ¿no es hacerse, de golpe, extraño a la lengua?”, interroga Julia Kristeva. “El acto denominado literario, a fuerza de no admitir distancia ideal con relación a lo que significa, introduce un extrañamiento radical con relación a lo que se considera que es la lengua: algo portador de sentido. Extrañamente próxima, íntimamente extraña a la materia de nuestros discursos y de nuestros sueños, la ‘literatura’ nos parece hoy que es el acto mismo que sorprende cómo trabaja la lengua e indica lo que puede, mañana, transformarla”. “Entiendo por literatura –continúa Barthes- no un cuerpo o una serie de obras, ni siquiera un sector de comercio o de enseñanza, sino la grafía compleja de las marcas de una práctica, la práctica de escribir. Veo entonces en ella esencialmente al texto, es decir, al tejido de significantes que constituye la obra, puesto que el texto es el afloramiento mismo de la lengua, y es dentro de la lengua donde la lengua debe ser combatida, descarriada”. Decir texto es decir tejido: es decir, un arte de correspondencias. En la imagen del tejedor se condensa también una táctica (en los términos de Michel de Certeau) que parte de suspender las evidencias; que pone en juego la desarticulación graduada e inacabada de los saberes que han ido adquiriendo la consistencia de verdades casi indiscutibles; que cuestiona o se desplaza respecto de las disciplinas y sus efectos de domesticación; que rechaza, en fin, la razón instrumental del útil y sus utilidades: estas incisiones de Mabel Piccini sobre el campo de la comunicación se integran de modo manifiesto con la crítica de la economía política de la lengua que pone en escena Barthes. Segundo movimiento: leer lo social. El contrato clásico que aseguraba los lazos transparentes entre el lenguaje y el mundo se ha roto; no menos que la concepción clásica del lenguaje como expresión del pensamiento. Hay que cruzar ese umbral de la concepción moderna del lenguaje para hacer de la lengua un trabajo. Es a partir de la falla geológica de la episteme moderna que se constituye el dominio entero de las ciencias humanas o sociales; y es entonces que se recorta la noción de literatura que llega hasta nosotros, como ha demostrado Michel Foucault. Al desanudarse esa garantía (en última instancia, teológica) entre las palabras y las cosas, lo real se vuelve lo imposible del lenguaje; también como un objeto (imposible) de deseo que hace trabajar la producción significante. Si ya no hay ligazón garantizada (¿cuándo la hubo?), la relación entre las palabras y las cosas se convierte en un problema histórico. Antes que remitir por vía natural a un objeto, cada palabra remite a los sujetos sociales que la esgrimen; toda palabra suscita y convoca así la polifonía de lo social (en los términos de Mijaíl Bajtín). Los textos, entonces, ya no reflejan de manera transparente el mundo, sino que se convierten en la escena donde se dirime lo social; el síntoma cuya lectura puede abrirse a la crítica de los conflictos sociales. Toda reflexión y toda intervención sobre el mundo, entonces, supone y requiere a la vez una acción similar respecto del lenguaje. El lenguaje y lo real, los textos y el mundo, se co-responden. Donde ya no hay ligazón garantizada, puede haber correspondencias. Tercer movimiento: salir a la calle. De las “Correspondencias” de Charles Baudelaire, donde Walter Benjamin supo leer las claves de la conmoción que la modernidad produjo en el campo de la experiencia, al intento de proponer a la experiencia urbana contemporánea como eje posible de una praxis en la que la escritura, como arte de correspondencias, pueda plasmarse en las formas del ensayo y la ficción. Los avatares de la figura benjaminiana del flâneur quizá permitan trazar las líneas de este arco que enlaza las tensiones fundantes de la modernidad con los desafíos que tejen y destejen nuestras subjetividades en las post-ciudades (o no-ciudades) de este milenio. 2 Una apuesta por el ensayo, como lo entiende Theodor Adorno (y como lo practican entre nosotros Eduardo Grüner o María Negroni); allí donde una crítica de los conceptos se imbrica con el tejido denso de la palabra. Una apuesta por la ficción, como la entiende Italo Calvino (y como la practican entre nosotros Jorge Luis Borges o Rodolfo Walsh); allí donde se entreteje lo empírico con lo imaginario, allí donde la escritura se sumerge en la turbulencia de lo real (como quiere Juan José Saer). Escribir/ leer lo social, entonces, en la encrucijada histórica que supone el quiebre entre la experiencia y el sentido. Una teoría y una práctica de la escritura/ lectura como arte (político) de correspondencias anclado en la experiencia. Como reza el epígrafe de Elliot que preside Respiración artificial, la novela de Ricardo Piglia: We had the experience but missed the meaning, an approach to the meaning restores the experience. Objetivos La transformación curricular del Plan de Estudios 2014 ha hecho especial hincapié en los desafíos actuales que se plantean en la formación profesional, si se la considera a la luz de una experiencia latinoamericana en la que crujen como nunca las coordenadas de la historia. En este maravilloso tiempo desarticulado, el campo de la comunicación se ha convertido en un prisma que descompone lo social en el haz de sus determinaciones y lo recompone en los múltiples modos de la práctica. Carreras como la Licenciatura en Comunicación Social (con sus dos orientaciones) y el Profesorado, junto con las demás trayectorias que se desarrollan en la Facultad (tecnicaturas, especializaciones, posgrados, investigación/ extensión), intentan dar cuenta de las profundas reconfiguraciones de lo social que se dan cita en esta hora y el lugar de la comunicación, sus formas posibles de intervención en este escenario. En este contexto, resulta fundamental tejer correspondencias entre saberes y prácticas (una vez más, la imagen del tejedor como clave de nuestro campo). Una propuesta como la de este seminario, entonces, traza dos veces el juego interdisciplinario: primero per se; y luego en el diálogo multiplicado que puede desplegar con los espacios curriculares de la formación, en cualquiera de las carreras mencionadas (y además con el proyecto global de la Facultad). Si bien los espacios han sido organizados en tres áreas principales (Comunicación; Lenguajes y Tecnologías; Producción de Saberes), el seminario puede articularse con las tres. Al tratarse de un seminario pensado para el Ciclo Superior de la Licenciatura, el curso puede integrar los diversos recorridos de formación, al mismo tiempo que propiciar una reflexión de conjunto en función de las posibilidades de la práctica profesional. Abrir el texto, entonces, como estrategia para abrir (críticamente) las representaciones de lo social. Abrir el texto como estrategia para abrir (críticamente) la experiencia de cada sujeto, para abrir lo subjetivo como si fuera un texto (social). Objetivos Generales a) Potenciar, propiciar y enriquecer las estrategias de abordaje interdisciplinario respecto de las problemáticas sociales, a partir de un diálogo complejo entre la literatura, las artes, las ciencias sociales, la filosofía y el campo de estudios en comunicación. b) Articular esas estrategias en el conjunto del proyecto educacional y político de la Facultad; tanto en la crítica de la racionalidad instrumental y mercantil de la comunicación como en la ampliación del perfil de formación académica y sus perspectivas de intervención social, pasando por los debates y desafíos asumidos en la transformación curricular del Plan de Estudios. c) Desarrollar una crítica del “pensamiento administrativo” en las ciencias sociales a partir de la reflexión literaria sobre el lenguaje, en la medida en que toda crítica del lenguaje conlleva una crítica de la cosificación de lo social. 3 Objetivos Específicos a) Hacer del trabajo de la escritura y de la experiencia de la lectura un arte de correspondencias, que traduce tanto la apertura crítica de lo social al tejido denso de saberes y prácticas como la apuesta de abrir (o continuar abriendo) el campo de la comunicación. b) Considerar ciertas formas del ensayo y la ficción como variaciones posibles del trabajo de la escritura, en diálogo con otros espacios curriculares que han contemplado esta demanda como parte del trayecto de formación (talleres de Lectura y Escritura, de Lenguajes y Narrativas, Laboratorio Creativo de Escritura, entre otros); así como también en función de las nuevas modalidades de tesis (Trabajo Integrador Final) contempladas en la finalización de la carrera. c) Propiciar una reflexión teórica y política sobre la práctica profesional en el campo de la comunicación a partir de los avatares históricos de la figura del flâneur baudelaireano, en relación con las formas ampliadas de intervención que suponen las políticas públicas de la última década (Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, señales de TDA, programas sociales, entre otras). Contenidos (Nota. La enunciación de cada eje temático, al igual que las lecturas de referencia, se plantean a título inicial, para facilitar la organización del curso; quedan abiertas a modificación según lo requiera la dinámica de enseñanza/ aprendizaje.) Unidad 1. El trabajo de la escritura. Ciertas reflexiones contemporáneas sobre el texto y la escritura, junto con ciertas formas del ensayo y la literatura (la poesía y la ficción), permiten trazar una constelación conceptual en la que el trabajo de la escritura se juega como un arte de correspondencias. Junto con la crítica de la racionalidad instrumental del lenguaje y la comunicación, se procura problematizar la imbricación social e histórica de las formas de la escritura, al igual que volver a pensar esas prácticas desde las inscripciones de lo corporal en el campo simbólico, y viceversa. Literatura/ escritura/ texto: derivaciones posibles de una constelación barthesiana. La lengua y las encrucijadas del poder. Sentidos y figuraciones del trabajo de la escritura: cómo se funde el tejedor con el tejer en lo tejido. Definiciones, recursos y problemas de la ficción literaria. Lecturas iniciales: - Barthes, Roland (1977), “Lección inaugural”. En: El placer del texto y Lección inaugural. Bs. As., Siglo XXI, 2006. - Barthes, R. (1987), “De la obra al texto”. En: El susurro del lenguaje. Barcelona, Paidós. - Calvino, I. (1999), Las ciudades invisibles. Madrid, Siruela/ El Mundo. - Negroni, María (2011), Pequeño mundo ilustrado (selección). Bs. As., Caja Negra. - Piglia, Ricardo (2001), “Tres propuestas para el próximo milenio (y cinco dificultades)”. Casa de las Américas N° 222, La Habana, enero-marzo. - Saer, Juan José, “El concepto de ficción”. Punto de Vista Nº 40, Bs. As., julio-sept. 1991. Bibliografía - Adorno, Theodor W. (1966), Dialéctica negativa. Madrid, Taurus, 1975. - Barthes, R. (1983), Ensayos críticos. Barcelona, Seix Barral. - Barthes, R. (1985), El grado cero de la escritura. México DF, Siglo XXI. - Barthes, R. (1987), El susurro del lenguaje. Barcelona, Paidós. - Calvino, Italo (2002), Lezioni americane. Sei proposte per il prossimo millennio. Milán, 4 Mondadori. - Calvino, I. (2002), Colección de arena. Madrid, Siruela. - Derrida, Jacques (1994), Márgenes de la filosofía. Madrid, Cátedra. - Derrida, J. (2007), La diseminación. Madrid, Fundamentos. - Kristeva, Julia (1981), Semiótica 1. Madrid, Fundamentos. - Piccini, Mabel (1987), La imagen del tejedor. Lenguajes y políticas de la comunicación. México DF, Felafacs/ Gustavo Gili. - Piglia, Ricardo (2014), El último lector. Bs. As., DeBolsillo. - Weinberg, Liliana (2006), Situación del ensayo. México DF, UNAM. - Zizek, Slavoj (2003), Mirando al sesgo. Bs. As., Paidós. Unidad 2. Leer lo social. Los dos giros lingüísticos de la modernidad (la ruptura definitiva del lazo clásico entre las palabras y las cosas en el siglo XIX, y el peso de la filosofía y los estudios sobre el lenguaje en las ciencias sociales desde la segunda mitad del siglo XX) pueden reafirmar cierta apuesta sobre la literatura. También permiten una reconsideración de los modos en que lo social se ha vuelto un texto a leer; de la misma manera en que los textos (desde una perspectiva crítica) se convierten en un síntoma de los conflictos sociales. Las palabras y las cosas: tres narraciones del umbral moderno del lenguaje (y algunas consecuencias). La semiología como lectura crítica de las naturalizaciones ideológicas. Crítica dialéctica de la identidad y la cosificación en el concepto. El campo social en los términos de la polifonía textual. Cómo leer lo social y la historia en los textos. Lecturas iniciales: - Adorno, T. (1962), “El ensayo como forma”. En: Notas de literatura. Barcelona, Ariel. - Barthes, R. (1957), Mitologías (selección). México DF, Siglo XXI, 1991. - Grüner, Eduardo (2009), “¿Qué clase(s) de lucha es la lucha de palabras?”. Página/12, domingo 27 de diciembre. Bibliografía - Altamirano, Carlos y Sarlo, Beatriz (1983), Literatura/ Sociedad. Bs. As., Hachette. - Avellaneda, Andrés (1983), El habla de la ideología. Bs. As., Sudamericana. - Bajtín, Mijail (1982), Estética de la creación verbal. México DF, Siglo XXI. - Barthes, R. (2009), S/Z. Bs. As., Siglo XXI. - Eco, Umberto (1987), La estrategia de la ilusión. Bs. As., Lumen/ De la Flor. - Eco, U. (1989), La estructura ausente. Barcelona, Lumen. - Eco, U. (1993), Lector in fabula. Barcelona, Lumen. - Foucault, Michel (1967), Las palabras y las cosas. México DF, Siglo XXI, 1996. - Grüner, Eduardo (2005), El fin de las pequeñas historias: de los estudios culturales al retorno (imposible) de lo trágico. Bs. As., Paidós. - Jameson, Frederic (1989), Documentos de cultura, documentos de barbarie. Madrid, Visor. - Piglia, Ricardo (1992), La ciudad ausente. Bs. As., Sudamericana. - Steiner, George (1991), Presencias reales. Barcelona, Destino. - Viñas, David (1995), Literatura argentina y política. De los jacobinos porteños a la bohemia anarquista. Bs. As., Sudamericana. - Viñas, D. (1996), Literatura argentina y política. De Lugones a Walsh. Bs. As., Sudamericana. - Williams, Raymond (1980), Marxismo y literatura. Barcelona, Península. - Zizek, S. (2005), El sublime objeto de la ideología. Bs. As., Siglo XXI. 5 Unidad 3. Avatares del flâneur. En la poesía y en la figura de Charles Baudelaire parecen cifrarse algunas claves de la ruptura que supone la modernidad en el campo de la experiencia. En el corazón de la multitud urbana se recorta la figura del flâneur. En una deriva textual que inicia Walter Benjamin, es posible bosquejar las peripecias de múltiples prácticas que con el tiempo reconocemos en el campo de la comunicación –y que acaso permitan articular una reflexión teórica y política sobre los desafíos y las posibilidades de nuestra propia práctica en el tiempo presente. El París del Segundo Imperio en Baudelaire: crisis de la experiencia y encrucijadas de la memoria y el lenguaje. La “botánica en el asfalto” del flâneur baudelaireano/ benjaminiano. Derivaciones y textualizaciones posibles del detective urbano, en el cruce de la etnografía con la literatura. Lecturas iniciales: - Benjamin, Walter, “Tiergarten” y “Juego de letras”. En: Infancia en Berlín hacia 1900. Madrid, Alfaguara, 1990. - Benjamin, W. (1939), “Sobre algunos temas en Baudelaire”. En: Poesía y capitalismo. Iluminaciones II. Madrid, Taurus, 1993. - Mc Laren, Peter (1998), “El etnógrafo como flâneur posmoderno: la capacidad de reflexión crítica como compromiso narrativo”. En: Multiculturalismo revolucionario. Pedagogías de la disensión para el nuevo milenio. México DF, Siglo XXI. Bibliografía - Auster, Paul (2008), La trilogía de Nueva York. Barcelona, Anagrama. - Benjamin, W. (1998a), Imaginación y sociedad. Iluminaciones I. Madrid, Taurus. - Benjamin, W. (1998b), Tentativas sobre Brecht. Iluminaciones III. Madrid, Taurus. - Benjamin, W. (1998c), Para una crítica de la violencia y otros ensayos. Iluminaciones IV. Madrid, Taurus. - Berman, Marshall (2011), Todo lo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad. México DF, Siglo XXI. - Buck-Morss, Susan (1995), Dialéctica de la mirada. Walter Benjamin y el proyecto de los Pasajes. Madrid, Visor. - Calvino, I. (2003), El Vizconde demediado. México DF, Octaedro. - Calvino, I. (2009), Si una noche de invierno un viajero. Madrid, Siruela. - Casullo, Nicolás (comp.) (1993), Sobre Walter Benjamin. Vanguardias, historia, estética y literatura. Una visión latinoamericana. Bs. As., Alianza/ Goethe Institut. - De Certeau, Michel (1996), La invención de lo cotidiano. I. Artes de hacer. México DF, Universidad Iberoamericana. - Forster, Ricardo (2012), Walter Benjamin. Una introducción. Bs. As., Quadrata. - Jay, Martin (2009), Cantos de experiencia: variaciones modernas sobre un tema universal. Bs. As., Paidós. - Martín Barbero, Jesús (1987), De los medios a las mediaciones. Barcelona, Gustavo Gili. - Sarlo, Beatriz (1988), Una modernidad periférica. Buenos Aires, 1920-1930. Bs. As., Nueva Visión. - Schmucler, Héctor (1997), Memoria de la comunicación. Bs. As., Biblos. Modalidad de trabajo En términos de Roland Barthes, un seminario se despliega en tres espacios: a) Un espacio institucional, el que establece la Facultad al asignar un lugar, un horario, una frecuencia; el que asigna con su organización de espacios curriculares y áreas, sus ciclos de 6 formación. Sin embargo, antes que en una comunidad de ciencia(s), este curso busca fundarse y sostenerse en una comunidad de lenguaje, es decir de deseo. Se trata de desear el texto, de poner en circulación un deseo de texto. b) Un espacio transferencial: el rol docente no se construye aquí en el discurso del saber, mucho menos en el control examinador, sino en la exposición de un trabajo posible. Si hay un papel docente aquí, es el de organizador/ operador de la sesión; se trata de plantear las reglas de un juego y no las leyes de un desempeño. Liberar la escena, pues, en procura de las transferencias horizontales. c) Un espacio textual: así como el campo del texto y sus armónicos enlaza aquí una teoría, una práctica y una política de la escritura en sentido ampliado, lo mismo que respecto de la lectura como experiencia significante de las subjetividades y crítica de lo social, el espacio del seminario quizá pueda ser vivido como el texto más raro –el que no pasa por la escritura, el que se compone de modo colectivo. El texto, entonces, dos veces: como punto de encuentro de cada clase y como campo metodológico. Buena parte de las lecturas iniciales del seminario (que han de entenderse más como series posibles antes que como secuencias obligatorias) han sido escogidas porque sólo pueden abrirse al sentido si se las concibe en los términos de una teoría del texto, lo que a la vez conlleva el trabajo en los términos de una subjetividad práctica. Una lectura tradicional de esos textos apenas podría extraer un fruto empobrecido; el seminario, que propone a la lectura en el anclaje de la experiencia, apuesta por un trabajo que haga del texto un campo a sembrar. La lectura supone así una escritura; no hay sentido propio ni predeterminado del texto, sino que la aventura del sentido se produce cuando el lector (se) escribe/ inscribe (en) el texto. La escritura se imbrica así en una lectura; al poner en escena la tensión entre la experiencia y el sentido, la subjetividad se revela/ se rebela como cuerpo textual (y textualizado). La escritura será entonces el arado que trace surcos en el campo del texto. Uno de los textos que orientará este trabajo, como máquina de producción simbólica, es Las ciudades invisibles, de Calvino; quienes se sumen al espacio tridimensional del seminario trabajarán en función de varios ejes a partir de este texto. Operarán una máquina semiológica compleja, que se resiste a toda reducción clasificatoria (¿es una ficción, un ensayo, un poema en prosa?), y que en una misma escritura integra al mismo tiempo la posibilidad de desarrollar al menos: a) una teoría densa de la escritura, del texto y del lector; b) un ensayo crítico sobre las postciudades contemporáneas; c) una reflexión crítica sobre el campo de la comunicación, y en especial sobre la propia práctica. Estos tres ejes principales (que remiten a los ejes temáticos centrales del curso) darán lugar a un conjunto de Trabajos Prácticos; algunos más puntuales, otros más amplios. Como los modelos y los conceptos teóricos que se procura desarrollar aparecen entrelazados en una escritura densa (la de Barthes, la de Adorno, la de Negroni, la de Calvino, la de Benjamin), se asignará especial importancia al trabajo de lectura en clase: aportes y preguntas, exposiciones, intervenciones y discusiones. Los Trabajos Prácticos podrán plantearse tanto en forma individual como grupal (de acuerdo con la cantidad de cursantes); dado su carácter integrador, se preferirá la modalidad domiciliaria (se prevé un mínimo de dos (2) trabajos y un máximo de tres (3)). Uno de esos trabajos integradores hará las veces de Evaluación Parcial del seminario. No se contempla, en principio, la realización de un Trabajo Final. En la medida en que el espacio del seminario permite integrar diversos recorridos de formación y diversas experiencias previas, junto con la dinámica a plantear desde el comienzo el curso estará abierto a la integración de otras prácticas que sugieran sus participantes: la reflexión sobre una intervención comunicacional específica, un proyecto de tesis o de investigación, la realización de un proyecto literario o artístico, entre otras posibilidades. 7 Requisitos para la aprobación del seminario Según las modalidades contempladas en el Plan de Estudios y lo que establece el Régimen de Enseñanza vigente, todo Seminario Interdisciplinario se plantea como Promoción abierta con evaluación parcial y sin examen final. Quienes opten por cursar el seminario (que no fija límites al cupo de aspirantes) deberán cumplir con los siguientes requisitos: a) Asistencia obligatoria al 80% de las clases. b) Cumplimentación y aprobación del 80% de los Trabajos Prácticos. c) Aprobación de al menos una Evaluación Parcial con una nota no inferior a siete (7). Respecto del punto b), cabe señalar que incluye la totalidad de los Trabajos Prácticos, tanto aquellos que se traduzcan en consignas puntuales o restringidas como aquellos que se planteen como trabajos integradores, como han sido descriptos en el apartado anterior. Como se trata de una promoción sin examen final, ha de presentarse la totalidad (el 100%) de los trabajos consignados; se contempla, además, la posibilidad de recuperar cuantos trabajos fueren necesarios. Como se ha apuntado, uno de esos trabajos integradores hará las veces de Evaluación Parcial del seminario. De acuerdo con los reglamentos vigentes, habrá de ser calificado en forma numérica; la nota traducirá el concepto global docente sobre el trabajo, en función de la consigna planteada y del desarrollo de los contenidos del seminario. También se contempla la posibilidad de recuperación. La aprobación de este seminario se traducirá en una nota numérica, que no podrá ser inferior a siete (7). Dicha calificación tendrá en cuenta la nota de la Evaluación Parcial, el concepto de evaluación de los Trabajos Prácticos aprobados, junto con el concepto del trabajo global de cada participante (lecturas, exposiciones, intervenciones, aportes) desarrollado en los encuentros del seminario. Como se trata de un curso destinado al ciclo superior de la carrera, se contemplan otras modalidades de aprobación (el desarrollo de un proyecto de tesis, aspectos de la propia práctica profesional, el desarrollo de un proyecto literario o artístico), en la medida en que se puedan corroborar o evaluar en esa propuesta los aprendizajes y los contenidos del seminario. 8