IV ENCUENTRO DE COMUNEROS Y COMUNERAS Carora, 2011. En tiempos de revolución, se comenzó a impulsar el proceso de conformación de comunas o cumbes y se definió como principio fundamental el protagonismo del pueblo explotado, considerando nuestros “poderes creadores”, nuestras características multiétnicas y pluriculturales, nuestras raíces y referentes de emancipación. Decidimos como revolucionarios/as buscar la unidad en la diversidad de la clase históricamente dominada, los humildes diría Fidel. Este camino, no exento de dificultades, obstáculos y hasta trampas puestas por el adversario, ha sido provechoso para la Red Nacional de Comuneros y Comuneras, porque logramos identificar el rumbo, es decir, el cómo; ya que recurrimos a la trillada pero certera expresión “la unidad no se decreta, se construye”, pero muchas veces consciente o inconscientemente dinamitamos el puente. En nuestra humilde experiencia logramos, como diría el poeta, hacer camino al andar, partiendo de algunos elementos imprescindibles, a saber: Identificación de los problemas o aspiraciones que unifican a las comunidades, colectivos y/o movimientos populares. Autorreconocimiento y reconocimiento colectivos y experiencias. Socialización de las luchas concretas que están activas en las comunidades Priorización de metas Reuniones bilaterales con diversos colectivos populares Transparencia en los objetivos y respeto por los acuerdos Asambleas con vocería por experiencia comunal Activación de procesos genuinamente democráticos El método de trabajo, el intercambio de saberes y experiencias entre iguales, el debate fraterno y algunas herramientas de planificación participativa para realizar un análisis de la situación de la que partimos y establecer metas concretas de manera democrática, genuinamente democráticas. de otros movimientos, Fue así como, desde el 2.008 la Red Nacional de Comuneros/as viene creciendo cuantitativa y cualitativamente, particularmente en este IV Encuentro logramos articularnos más de 70 experiencias comunales de diverso tamaño y agregación (redes, comunas, ciudades comunales, medios de comunicación comunitarios, empresas de propiedad comunal, escuelas de formación de comuneros/as y hasta individualidades). Logramos unificarnos con la corriente Bolívar y Zamora, que impulsa y construye ciudades comunales en la región llanera; asimismo, con compañeros comuneros y comuneras de Anaco, Yaracuy, Caracas, Miranda, Vargas, la Red Nacional de Sistemas de Trueke, entre otras, básicamente con los mismos objetivos, logrando con ello, unidad en lo programático y en la acción concreta. En lo programático, partimos de reconocer que el Estado que tenemos es aun liberal burgués, por lo cual debemos crear la fuerza para desmontarlo, en la medida en que fortalecemos el poder popular, dentro del cual, concebimos los consejos de trabajadores; para ir configurando un nuevo Estado, popular, realmente democrático, con la organización y protagonismo de las comunas y sus trabajadores, en diversos niveles de agregación, como las confederaciones de comunas, territorios o regiones comunales, ciudades comunales, asumiendo legítimamente todos los procesos o poderes que hoy ejerce transitoriamente el estado actual, el pueblo legislando, ejecutando lo que decide, decidiendo democráticamente, aplicando su justicia y valores morales, así como la defensa nacional. En ese largo periodo de transición tenemos nuestra carta fundamental, La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que nos guía y nos permite avanzar en la edificación de una sociedad justa y amante de la paz. Es preciso citar uno de sus postulados: Artículo Nº 72:”La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica.” En este sentido, uno de los elementos centrales surgidos del intercambio colectivo, es que la revolución socialista y bolivariana consiste en que el pueblo explotado, organizado y conciente sea realmente un poder, por ello, no se trata solamente de “bajar” recursos, ni de la mera aprobación de proyectos comunitarios, o mejorar la “calidad de vida” o tener más bienes; se trata de construir efectivamente el poder de gobernarnos, tener poder de decisión, ejecución y control. Las comunas pueden generar políticas públicas, ejecutar programas y proyectos y ejercer la controlaría, no como un tercero que ve desde afuera lo que ocurre y lo que hacen en su comunidad, sino como un sujeto protagónico no solo en su comuna, sino en red a nivel nacional, porque de lo contrario se caería en un localismo sin trascender a la instauración de una nueva forma de gobierno. También debemos precisar, que nuestro socialismo y nuestra comuna, reconoce la diversidad cultural y las raíces nuestras, por ello, es una creación maravillosa. “Las raíces ancestrales examinadas vienen representadas en vertientes populares antiguas, por lo regular precapitalistas, aisladas de los centros y muchas veces lejanas, que tienen sistemas propios de sentimiento, conocimiento y reproducción material. Los valores esenciales de estos pueblos se conformaron como tradiciones de ayuda mutua de preferencia a las conflictuales. Estas formas positivas de trabajo y acción son las que permitieron desarrollar nuestras riquezas a la par con nuestra personalidad y cultura…” Fals Borda (El Socialismo raizal y la Gran Colombia bolivariana). Otro elemento que ha surgido notablemente en los debates, es la relación con el Estado actual, sobre todo con las instituciones con las que más nos relacionamos. Al respecto cabe señalar: Las relaciones de tensión se deben a la incompatibilidad de las dinámicas y racionalidades; para las instituciones cumplir con su trabajo significa gastar su presupuesto 100% y cumplir con sus metas del POA. Para las comunas, por el contrario, lo mas importante es el proceso y la construcción real, de acuerdo a las priorizaciones acordadas colectivamente. Porque es su vida colectiva la que está en juego. Aunque hay revolucionarios/as dirigiendo instituciones, muchos de los funcionarios/as sabotean el proyecto bolivariano. Consideramos inconsistente, establecer como objetivo impulsar el poder popular creando instancias como las salas de batalla que no obedecen a la dinámica genuina de las comunidades y que intentan controlar el proceso de emancipación. Ningún Estado se autodestruirá, es por definición conservador, preserva el status quo, por lo tanto, este Estado Burgués no puede parir el nuevo, ni facilitará el proceso, fue creado para oprimir a una clase y reproducir la lógica del capital. Debe surgir con una fuerza indetenible, desde el pueblo y con el liderazgo de nuestro comandante la nueva sociedad, mediante cambios irreversibles. Las revoluciones las hacen los pueblos, así que la pelota está de nuestro lado, construyamos mas fuerza y dediquemos mas tiempo en el qué hacer, que en las lamentaciones, sin que desechemos las criticas pertinentes, responsables y con mucho respeto. Tenemos todos los elementos para vencer, el objetivo estratégico definido, el socialismo, uno de los mejores lideres del mundo, el Camarada Presidente Chávez, y nosotros como pueblo que quiere ser independiente y socialista. Identificados algunos los elementos generales que nos unen, dimos paso al debate fraterno de los temas previamente acordados para este IV Encuentro de Comuneras y Comuneros, concluyendo lo siguiente: En lo programático 1) La construcción del Estado Comunal, con base en la comuna o cumbe. Partiendo del reconocimiento de nuestra patria como multiétnica y pluricultural, nos autorreconocemos como descendientes de los africanos, aborígenes y españoles, reivindicamos particularmente nuestros ancestros oprimidos, aniquilados y esclavizados, exaltamos los valores socialistas de nuestros abuelos y abuelas africanas y aborígenes, así como las luchas por la libertad de los esclavos, es por ello que reivindicamos el cumbe, como forma de gobierno de la clase explotada en esta parte del mundo, de allí que hablamos de comuna o cumbe. Definido lo anterior, creemos que para avanzar en la construcción de un gobierno popular y del Estado Comunal debemos comprender y respetar dicha diversidad, no estandarizar los procesos, y pasa también por la profundización del poder popular con el desmonte progresivo de la democracia representativa. Para eso hay que asumirse como gobierno y construir una estructura que permita disputar el poder a la estructura dominante, superar las trabas institucionales propias de un Estado Liberal Burgués rentista, además con elementos heredados del pasado colonial. De otra manera los espacios y vacíos serán ocupados por otras fuerzas. Además es importante tener formación integral sobre lo que queremos para asumir las diferentes tareas. Construir el Estado Comunal no se logra solo registrando Consejos Comunales y Comunas para que se financien proyectos, generalmente con lógicas asistencialistas y clientelares. Hay que ser asertivos y críticos para no reproducir las prácticas capitalistas o distintas formas y sistemas de opresión como el patriarcado, el colonialismo, o el desarrollismo que acaba con la naturaleza. El Estado de transición hacia Formaciones superiores, debe partir de una relación distinta ser humano-naturaleza, concibiéndose como parte de ella y no de manera separada, aunque seamos el único ser vivo que debe transformarla considerablemente para vivir. Ello significa, reflexionar desde la forma como nos alimentamos hasta la organización social para producir, de manera que toda las relaciones sociales, tal como la conocemos están en cuestionamiento por nosotros/as mismos/as. Precisamente, retomar nuestro proyecto histórico, truncado en 1498 con la invasión y el genocidio a nuestros ancestros originarios, adaptándolo a este momento de la historia humana, con los avances de la ciencia y de la técnica, conocimientos suficientes para avanzar en relación armónica con la pachamama. Es el reto a construir. Eso implica que todos los comuneros y comuneras nos concienticemos a nosotros mismos, tengamos voluntad de trabajo, y contribuyamos a elevar los niveles de conciencia de los demás, en especial las familias, ya que tienen un papel importante en la formación ética de la futura comunera y comunero, basada en la solidaridad, el respeto, la confianza, el desempeño, ayuda mutua, la valoración del trabajo libre y asociado, el espíritu colectivo y crítico como base fundamental para la construcción del socialismo. Asimismo, el Estado Comunal es la ruptura con las formas de dominación imperantes, con la división clásica de poderes “independientes” del pueblo pero dependientes de la burguesía, con la estructura colonial aun imperante, de municipios, alcaldías, gobernaciones, cabildos y parroquias. La comuna, donde se desarrolla la vida cotidiana, donde se organiza y desarrolla la producción y se poseen directa o indirectamente los medios de producción. Los trabajadores/as organizados en consejos de trabajadores gestionan los medios de producción y la planificación colectiva es la herramienta que ayuda a dar cumplimiento a las decisiones del colectivo. Serán las base de ese nuevo Estado y de las nuevas relaciones sociales. Los ejes generales de acción son: a) Impulsar un nuevo modelo económico y productivo, basado en lo social, en la igualdad y en la justicia, no en la explotación del ser humano por el ser humano, como tampoco en la explotación destructiva de la naturaleza. Y que permita la recuperación de los recursos ambientales. Los medios de producción deben estar bajo control de las comunas y ejercerse el control obrero de los mismos. Por ello, una de las tareas pendientes consiste en organizar e integrar los consejos de trabajadores/as al gobierno comunal, precisamente como expresión del poder popular en un territorio organizado a partir de los ciudadanos/as concientes. b) Fortalecer la autogestión como elemento central para ejercer el autogobierno comunal revolucionario en el cual las decisiones se toman de forma colectiva y democrática, en concordancia y perfecta articulación hacia los diversos niveles de agregación del Estado Comunal Socialista. c) Trabajar en la recuperación de la cultura popular genuina. d) Desarrollar un modelo formativo popular para crear un nuevo sistema educativo, en todos sus niveles, que siembre la semilla del socialismo y deje de reproducir el capitalismo. e) Asumir la seguridad y defensa territorial conformando la milicia y el cuerpo de combatientes comuneros/as con el fin de garantizar la estrategia de ocupar, producir y defender. f) Articular las fuerzas revolucionarias en función de la unidad popular (desde el ámbito comunal hasta nivel mundial). g) Estructurar un sistema comunicacional desde las comunas, entre la red de comuneros/as, que permita llegar a nivel regional, nacional y mundial, considerando que hoy en este mundo globalizado, las luchas también se globalizan. Las propuestas de acción generales son: Respetando los diferentes procesos de construcción de Comunas y Cumbes, así como los diferentes niveles de co- y auto-gobierno alcanzados se formulan las siguientes propuestas de ejes de lucha inmediata para avanzar en la construcción del Estado Comunal y revertir la asimetría de poder entre el poder constituyente y el poder constituido: a) Luchar por el derecho del poder popular de revocar empleados/as institucionales con los cuales se tiene que ver en concreto y que no contribuyen al proceso de desmontaje del estado burgués. b) Generalizar la planificación participativa, estableciendo que hasta el 100% del presupuesto sea discutido con las comunidades, y hacer una ley correspondiente. Luchar por la participación directa en la administración de las políticas públicas y un decreto que sancione a todo empleado/funcionario e institución que viole el art. 70 de la CRBV y que todo proyecto y financiamiento público necesite la aprobación por parte de la(s) asamblea(s) de ciudadanos/as correspondiente(s). c) Pedir eliminación de consejos municipales en los municipios que tengan en todo su territorio Comunas constituidas y operativas, para que las funciones de aquellos sean asumidas por el poder popular. Las propuestas de acción más concretas son: a) Conformar una Confederación de Comunas o un Consejo de Comunas donde el principio sea la unidad y los problemas de cada uno sean sentidos como de todos. Para ir articulando hay que comenzar desde los niveles locales, a niveles similares a lo que hoy son lo parroquial, municipal, Estadal y Nacional, construyendo las vocerías de trabajo organizado. b) Avanzar en la constitución de Ciudades Comunales. Para poder concretizar eso es importante que en las Comunas no haya divisiones territoriales, ni conflictos. c) Realizar asambleas mensuales comunicación y el acompañamiento. por región para garantizar la d) La red de comuneros/as debe acompañar a los consejos comunales con debilidades para facilitar el proceso de conformación de Comunas. e) Conformar mesas de trabajo para adolescentes en las Comunas y hacerles un llamado a la juventud para que se incorpore f) En el contexto de la construcción de estructuras propias al poder popular no se puede permitir que las salas de batalla social se impongan por encima de las comunas. Además de ser un ente que no aparece en la Ley, genera prácticas directivas e impositivas que desconocen la construcción popular y las dinámicas propias de cada comuna. La concepción de creación de una instancia que no esté dirigida por los propios comuneros/as parece desvirtuar el principio de la democracia participativa y protagónica. e) Activar con fuerza el proceso popular constituyente, que es diferente a una Asamblea Constituyente como evento; el proceso es el continuo debate de cómo queremos vivir, alimentarnos, producimos, relacionarnos en la comunidad, cuales son las normas y leyes que deben regir, mediante mecanismos democráticos revolucionarios que van constituyendo ese proyecto histórico antes señalado. Más allá del pueblo legislador, es el pueblo gobernándose. 2) El impulso de un nuevo modelo productivo, desde la Economía Comunal de transición a la economía socialista. Se trata de ir sustituyendo la economía capitalista, donde la producción es social pero los excedentes o ganancias son privados; se establecen relaciones sociales de explotación; priva la división social (explotador-explotados o trabajadores-no trabajadores) y técnica del trabajo (separa al que “piensa” del que aplica su fuerza para producir o transformar “sin pensar”); el que aporta la fuerza de trabajo no participa en su planificación ni en sus ganancias; se divide y organiza en sectores producción primaria, secundaria (transformación industrial) y terciaria (distribución, comercialización y servicios varios) y en ninguna de éstas se consideran los criterios del consumidor de los productos; no se respeta la biodiversidad, ni se establecen relaciones de respeto con el medio ambiente y, como su lógica máxima es la ganancia privada, favorece siempre al capitalista nacional o transnacional, sin importar los intereses y soberanía de los pueblos. Construir entonces una economía de transición al socialismo, donde los medios de producción, vitales para producir, transformar y distribuir estén en manos de los trabajadores libres asociados en comunas; donde se socialicen los excedentes o ganancias; se establezcan relaciones sociales de justicia y de paz, democráticas, colectivas, de igualdad, de liberación, de solidaridad, de intercambio de saberes y apoyo mutuo; donde no exista explotadores ni explotados. Los ciudadanos/as que producen- transforman- distribuyen- intercambian- consumen deben planificar la misma pensando en su desarrollo pleno y sano, así como del resto de comunidades, superando la visión del libre mercado, la ganancia, la especulación. La relación con la pachamama debe ser de reconocimiento y respeto, pensando siempre en que “la naturaleza puede vivir sin los seres humanos, pero los seres humanos no pueden vivir sin la naturaleza” y se organice el territorio en comunas para garantizar la soberanía y seguridad agroalimentaria. Para ello se plantea en concreto: Tener el diagnóstico de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de cada experiencia comunal y de su entorno Asumir la planificación comunal integral e integrada del ciclo productivo (producción, transformación y distribución-consumo) Crear mercados comunales y otros mecanismos de distribución e intercambio diferentes al mercado existente, en espacios diversos como los locales, recreativos, turísticos, entre otros. Impulsar la distribución de la producción de las comunas, en espacios locales y sus diversos niveles de agregación, promoviendo mecanismos de distribución solidarios como los sistemas de trueke. Promover el intercambio de saberes desde la red de comuneras/os, para lo cual debemos impulsar la universidad de los saberes del pueblo, donde se intercambien conocimientos, experiencias y tecnologías populares, salud y alimentación familiar, mediante charlas, foros, videos, prácticas concretas, entre otras, promoviendo la formación en sistemas de producción de baja complejidad técnica que promuevan la soberanía e independencia tecnológica. Conformar las empresas de propiedad social comunal directas e indirectas, donde los medios de producción estén en posesión de las comunidades y bajo control de la gestión de sus trabajadores asociados, se realicen intercambios de solidarios de tierras, conocimientos y experiencias técnicas, fuerza de trabajo, entre otras. Los proyectos productivos tienen que pasar por un diagnóstico de compatibilidad y sustentabilidad ambiental, para lograr que la producción promovida desde y para las comunas sea bajo criterios de sustentabilidad ambiental Producir, transformar y distribuir en función de elevar la soberanía y la seguridad agroalimentaria nacional, evitando la cadena de intermediarios. Desplazar el modelo económico rentista petrolero, para promover una transformación del ciclo económico hacia el desarrollo endógeno. Recuperar, promover los sistemas de producción agropecuaria bajo criterios y tecnología agroecológica, integrales, bancos comunales de semillas, entre otras, apoyando a los campesinos, pequeños, medianos productores y la agricultura urbana y periurbana. Conformar la red nacional de bancos comunales, en la ciudad y el campo, enlazando las comunas urbanas con las rurales. Garantizar la continuidad en las empresas constituídas por consenso de la comunidad. del poder popular Fortalecer el frente de lucha contra la superestructura y las corporaciones que no permiten el avance de las pequeñas y medianas empresas. Implementación de redes sociales de comunicación. Construir una ley para la distribución e intercambio solidario de la producción, derogando el Código de Comercio, eliminando los obstáculos, incorporando así la viabilidad de las formas de economía comunal. Registrar legalmente empresas de propiedad comunal que no sean cooperativas o compañías anónimas. Evidentemente, ninguna de las dos formas legales se corresponde con lo que queremos construir. La red de comuneras y comuneros deben construir un plan de desarrollo integral que les permita satisfacer sus necesidades y avanzar a la soberanía productiva. 3) El desarrollo de la autogestión comunal, como base para la autonomía popular Consideramos que la autogestión constituye un proceso de empoderamiento progresivo, un paso para ejercer el poder y configurar, desde la propia visión de la comuna o cumbe, el autogobierno o gobierno del pueblo. De esta manera, se convierte en una herramienta, en un instrumento liberador, siendo creadora y ejecutora de las soluciones a las problemáticas del pueblo organizado, tomando en cuenta nuestras propias capacidades, esfuerzos y prácticas. Ahora bien, queremos y necesitamos transformar la realidad, para ello debemos cambiar paradigmas, apropiarnos del conocimiento como elemento liberador, desarrollando la conciencia de clase en el hombre y la mujer, fortaleciendo las capacidades endógenas, descolonizándonos, lo que supone deslastrarse de la idea enraizada de la dependencia del Estado, del rentismo, de la imposibilidad de soñar y crear otras formas de vida, antes existentes, antes practicadas. Desarrollar la autogestión comunal supone, elaborar diagnósticos para identificar actores sociales, los cuales nos permitan conocer y reconocer el elemento humano y sus potencialidades al interior de las comunas, conocer y reconocer las formas de producción, distribución y consumo al interior de la comunidad, conocer y reconocer la vocación de cada comunero/a, de cada ciudadano, para ir en búsqueda de la plenitud del ser humano, asimismo, la dimensión espiritual, entre otros aspectos de la vida. Desarrollar la autogestión significa, que nosotros como pueblo debemos tener la capacidad de planificar, gestionar, decidir el manejo de los recursos y servicios, producir para generar riqueza que luego serán distribuidos según lo que se decida democráticamente. Se trata, entonces, de desarrollar nuestras capacidades organizativas del quehacer en colectivo, fundamentalmente diseñando y poniendo en funcionamiento un sistema económico comunal, que basado en las empresas de propiedad social directa o indirecta, en los consejos de trabajadores/as en las comunas o cumbes, se estructure progresivamente un sistema nacional de producción, procesamiento, almacenamiento, distribución y hasta el consumo. La comuna debe comenzar a apropiarse de los medios de producción y construir los propios, para la satisfacción integral de las necesidades materiales y espirituales de toda la comunidad. En este aspecto es fundamental realizar intercambios de experiencias con la lógica de apoyo mutuo, las comunidades mas fortalecidas deben apoyar a las mas débiles, diseñando un método que nos permita articular diferentes estructuras del poder popular. 4) El diseño de nuestra Escuela Comunera, en contenidos, métodos y lógica La Escuela Comunera tiene como objeto fundamental la formación del hombre y la mujer nueva, para la edificación y concreción de esa nueva sociedad, por lo cual, es imprescindible el pensamiento crítico y la apropiación de los conocimientos para la práctica y allí vamos construyendo conocimiento, en un proceso interminable. Nuestra escuela no se restringe a un salón de clases, con un profesor/a y un pizarrón, nuestra escuela la concebimos en enlace perfecto de teoría y práctica, nos formamos leyendo los grandes pensadores de la historia nacional y mundial, asimismo, nos formamos construyendo nuestra comuna, reflexionando en el hacer cotidiano, allí es fundamental, la sistematización de experiencias. De tal manera, que todos somos estudiantes y todos somos maestros/as, siempre habrá algo que aprender y algo que enseñar. Es por ello que, será de carácter permanente, tendrá expresión local, regional y nacional, basada en las teorías y en la práctica cotidiana de la construcción de la comuna, por lo cual el enfoque de la Investigación Acción Participación (IAP) es central para el desarrollo del encuentro e intercambio de saberes y experiencias. Lo que supone, superar el paradigma positivista y la lógica reproductora de la superestructura capitalista, superar también la vieja escuela tradicional, la academia; por ello, debe ser un espacio permanente para la investigación y la producción de conocimientos, para el debate y la construcción, para la innovación y la creación. Es la praxis revolucionaria. Propuestas concretas: Debemos unificar el pensum, incorporando fundamentalmente ejes principales, más otros que la comuna considere necesarios desarrollar de acuerdo a las especificidades: El Rescate de la historia nuestra, la historia de los pueblos EL Desarrollo de la Economía Comunal Socialista Experiencias históricas de otros países Estudio y debate de Leyes y Políticas (Proyecto Nacional Simón Bolívar y leyes del Poder Popular, entre otros) La Autogestión y el Autogobierno ( diagnóstico, planificación comunal, ejecución, contraloría, evaluación, toma de decisiones y construcción de políticas) La transformación educativa (educación para la opresión versus educación para la emancipación), El Estado El socialismo El capitalismo La comunicación popular La equidad de género El rescate de las culturas tradicionales Formación técnica de acuerdo a la realidad Cultura y deportes Seguridad y soberanía agroalimentaria Defensa local y nacional Nuestro Referentes (Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Miranda, Paulo Freire, entre otros) Los facilitadores deben surgir de la propia comuna, mediante el acompañamiento que supone un intercambio entre iguales, rompiendo con la visión directiva Nombrar una comisión para la organización y discusión del pensum, los métodos y lógicas, constituida por una persona por comuna, que atienda a las particularidades de cada comuna, debe ser flexible. Realizar un encuentro en Apure, para debatir en talleres el currículo comunero, los métodos, la organización y todos los detalles necesarios, para luego presentarlo en el V Encuentro Nacional en Anaco Esta escuela debe tener varios ámbitos a. Comunal: Cada comuna desarrolla la formación en función de las líneas principales e incorpora las que sean necesarias según su realidad. b. Regional: Intercambio de experiencias c. Nacional: módulos de formación teóricos 5) El Polo Patriótico Impulsar una Política Unitaria de todas las Fuerzas Patrióticas y Revolucionarias para profundizar la lucha anticapitalista y antiimperialista, mediante el ejercicio de la crítica constructiva y la autocritica, para la transformación Revolucionaria del Estado Burgués, en un Estado al servicio del pueblo y la Reelección del Comandante Chávez en el 2012. Participar activa y unitariamente, como parte del Movimiento Popular Socialista y Bolivariano en el Polo Patriótico. Presentar en el espacio político revolucionario del Polo Patriótico la tesis de la necesidad de insertar la lucha electoral en el marco de una política revolucionaria integral que tenga como eje estratégico la construcción de la Economía Socialista, las Nuevas Relaciones de Producción, el Poder Popular y el Estado Comunal. Reafirmar el carácter anticapitalista y antiimperialista de la Revolución Bolivariana como partes insolubles de un solo y mismo proceso. Impulsar en el Polo patriótico una política que trabaje por la articulación de las luchas populares de la clase, asimismo de las diversas capas y sectores sociales que integran el Bloque del Cambio Histórico, teniendo como centro el papel protagónico los explotadas/os y especialmente de los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad, articulados en consejos de trabajadores/as y/o en comuna. Participar activamente en la creación de las nuevas Leyes Revolucionarias y Reglamentos requeridos por el Movimiento Popular, articulando iniciativas y esfuerzos con la Subcomisión de Participación Popular y la Presidencia de la AN Participar activamente en la construcción de las Bases Comunales, Locales, Regionales y Nacionales del Polo Patriótico La base de legitimidad de la articulación es la Asamblea de Comuneros de los ámbitos correspondientes en cuyo seno se eligen los voceros y/o voceras para tal fin. Avanzar en el proceso de concientización de nosotros como pueblo, sobretodo identificando claramente, que el enemigo es el imperio. Insertarnos dentro del polo sin subordinarnos al partido, comprendiendo que las comunas hay compañeros de otros partidos, apartidistas, contrarrevolucionarios/as, por vía de la praxis revolucionaria convencerlos de nuestro proyecto socialista. El polo patriótico debe ir mas allá de las elecciones del 2012, trabajando en torno al fortalecimiento del poder popular. Crear el arcoíris de colores de manera de ir más allá del rojo. En lo organizativo 6) ¿Cómo nos articulamos? Impulsar activamente la creación y desarrollo de los Parlamentos Comunales promoviendo las Asambleas Locales, Regionales y Nacionales Elegir y organizar a los Voceros y/o Voceras rotativos, por Comunas, para que asuman la aplicación y desarrollo de los acuerdos y resoluciones de los diferentes encuentros realizados Crear una Política y una Plataforma Comunicacional que contemple los diversos ámbitos de la comunicación, los contenidos y medios correspondientes (correos electrónicos, páginas webs, blogs, periódicos, murales, carteleras, cuadernos de formación, murales, radio, tv, etc.) Crear el Consejo Nacional de Comuneros y Comuneras y las Comisiones Nacionales, Regionales y Locales de: Organización, Comunicación, Formación , Planificación y Proyectos Comunales y Defensa Que la Coordinación de los diferentes ámbitos de la Red tengan carácter rotativo Realizar con más frecuencia, periodicidad y rotación de sedes, los encuentros nacionales, regionales y locales. Dirigir documento al Presidente y a la Asamblea Nacional donde se denuncie el burocratismo y el excesivo control del Ministerio de las Comunas. Impulsar la creación y desarrollo en los diferentes ámbitos Organizar el 8 de Octubre una marcha de la Red Nacional de Comuneros, para fijar la a posición de la Red sobre la necesidad de profundizar la Revolución Bolivariana y por el Estado Comunal. Seleccionamos a la ciudad de Barinas, como sede del V Encuentro de Red Nacional de Comuneros. La fecha debe acordarse próximamente. Al mismo tiempo, seleccionamos a la ciudad de Anaco como sede del VI Encuentro, que se efectuará en el 2012. Seleccionamos al Estado Apure como sede del Encuentro Temático sobre Formación y la Escuela del Poder Comunal. La fecha debe consultarse con los/as voceros/as. Desarrollar una política que contemple la combinación del trabajo Cultural, y Deportivo, El Hábito de la Lectura, la Defensa Integral de la Naturaleza, el Trabajo Voluntario, la Comunicación Alternativa y la Conformación de las Milicias Populares Bolivarianas como instrumentos para la forja de la nueva manera de existir y de pensar, propias del hombre y la mujer de la Sociedad Socialista. Plantear al Ministerio del Poder Popular para las Comunas que, a partir de la existencia y reafirmación de las Comunas organizadas en la Red Nacional de Comuneros, reconozca su existencia como una fuerza social y política del proceso revolucionario que desarrolla una Política Unitaria, basada en los principios de la Revolución Bolivariana, el liderazgo del camarada Presidente, Comandante Hugo Chávez Frías; el respeto y la confianza mutua. El accionar de la Red debe contemplar la incorporación de todos los sectores de la población con especial énfasis en la juventud Solicitar a la Ministra Isis Ochoa, establecer reunión cada 15 días y televisada, con la vocería elegida por cada comuna, ciudad comunal y empresa comunal, para debatir los procesos de construcción colectiva, establecer acuerdos de trabajo en las comunas y mantenernos informados.