EL SISTEMA SOLAR Teobaldo Sáez Cerro Profesor NACIMIENTO DEL SISTEMA SOLAR Establecer la fecha exacta del nacimiento del sistema solar puede resultar muy complejo. Las investigaciones científicas indican que este evento puede haber ocurrido aproximadamente hace unos 5.000 millones de años, cuando una inmensa nube de gas y polvo se contrajo a causa de la fuerza de la gravedad y comenzó a girar a grandes velocidades, probablemente, debido a la explosión de una supernova cercana. Había muchas colisiones. Millones de objetos se acercaban y se unían o chocaban con violencia y se partían en trozos. Los encuentros constructivos predominaron y, en sólo 100 millones de años, adquirió un aspecto semejante al actual. Después cada cuerpo continuó su propia evolución. Componentes del Sistema Solar El Sistema solar es nuestro entorno más inmediato, se encuentra ubicado en uno de los brazos de la Vía Láctea, llamado el Brazo de Norma. Esta galaxia espiral que tiene alrededor de 250 mil millones de estrellas. El sistema solar está formado por una estrella central, el Sol, y ocho planetas conocidos incluyendo a la Tierra. De acuerdo a su tamaño y su masa, los planetas del sistema solar se dividen en: Planetas interiores (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) y en planetas exteriores (Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno). Además de los planetas existen otros cuerpos pertenecientes al sistema solar, como los asteroides y los cometas, estos últimos son los de orbita más elíptica. EL UNIVERSO OBSERVABLE Cada vez que observamos el cielo en una noche oscura y sin nubes, lejos de las luces de las ciudades, lo que más llama nuestra atención es la enorme cantidad de estrellas que nos rodean. Las estrellas vistas desde la Tierra dan la impresión de estar en una esfera que gira en dirección de este a oeste cada 24 horas. No obstante, esta esfera, a la que se le ha llamado esfera celeste o bóveda celeste, es sólo producto de nuestra imaginación, puesto que, en realidad las estrellas se encuentran muy lejanas unas de otras, y también a diferentes distancias de nosotros. El Universo observable está formado por miles de galaxias. Una galaxia es un conjunto de millones o miles de millones de estrellas y nuestro sistema solar está ubicado en uno de los brazos de una gran galaxia espiral llamada Vía Láctea, pero difícilmente es la más grande. La Vía Láctea es tan grande que la luz emplea más de 100.000 años en cruzarla. Para poder medir estas enormes distancias, en Astronomía, se utiliza el año luz como unidad básica de medida, y que corresponde a la distancia que la luz recorre en un año Con respecto a esta unidad, podemos afirmar que el Sol está a 8 minutos luz de la Tierra. Cada una de las estrellas visibles a simple vista en una noche oscura están aproximadamente un millón de veces más lejos que el Sol. Esas distancias fluctúan entre 4 a 800 años luz y todos estos objetos celestes se encuentran alrededor de la Vía Láctea. Se calcula que dentro de esta galaxia existen alrededor de unos 200.000 millones de estrellas o más. LAS ESTRELLAS Y SU EVOLUCIÓN Cada vez que observemos la Vía Láctea en una noche oscura, veremos algunas franjas como nubes de gas y polvo a penas perceptibles. Estas formaciones gigantes son la materia prima de otras miles de nuevas estrellas. Podemos deducir entonces que nuestro Sol nació de una familia similar de nubes y estrellas que durante millones de años se han dispersado por el espacio. Al igual que los seres humanos, las estrellas nacen, crecen y se mueren. ¡Pero no tienes de que preocuparte! pues la nuestra (el Sol) se encuentra en plena juventud. Las estrellas se forman en las denominadas "nebulosas" interestelares debido a la atracción gravitacional. Una vez que se ha formado una estrella existe un equilibrio de las fuerzas que actúan en ella, la presión de la radiación contrarresta las fuerzas gravitacionales de las capas externas, de este modo se evita la implosión, es decir la brusca disminución de su tamaño. De esta manera son capaces de brillar durante miles de millones de años, hasta que dure la transformación del hidrógeno en helio (combustible de las estrellas) y el hidrógeno se agote, otorgándole muerte. La vida de una estrella termina cuando se agota su combustible nuclear, aunque la muerte es diferente para todas. Las de mayor masa sólo pueden vivir algunos millones de años, y mueren a través de una explosión llamada "supernova". Sin embargo, las de menor masa son capaces de brillar durante miles de millones de años y su vida acaba con una expansión de materia, que luego de enfriarse forma una nebulosa planetaria. CLASIFICACION DE LAS ESTRELLAS Las estrellas se clasifican por su espectro en: Tipo O: Estrellas azules. Ejemplo del "vive rápido, muere joven". Estas son las más calientes, queman su energía tan deprisa que se agotan en unos pocos millones de años. Tipo B: Estrellas blanco-azuladas. Muy densas, incluso la mas pequeña de ellas tiene una masa muchas veces mayor que la de nuestro Sol. Su ciclo de vida es corto, pero no tanto como el de las tipo O. Su temperatura oscila entre los 10.000 y los 30.000 grados centígrados, y su masa es de 5 a 60 veces la del Sol. Tipo A: Estrellas blancas. Su temperatura va de 8.000 a 10.000 grados, y su masa esta entre 2 y 20 veces la masa solar. Tipo F: Estrellas blanco-amarillas. Con una masa que puede ir de 0,5 a 10 veces la del Sol, y una temperatura entre 6.000 a 8000 grados centígrados, estas estrellas pueden tener alrededor planetas con condiciones de vida similares a las terrestres. Tipo G: Estrellas amarillas. Nuestro Sol pertenece a esta categoría. Se piensa que son las más propicias a la existencia de vida, ya que emiten energía suficiente para calentar los planetas aunque sin achicharrarlos con su radiación. Tipo K: Estrellas naranjas. Con masas entre un cuarto y 12 veces la masa del Sol y temperaturas entre 3.000 y 5.000 grados. Estas estrellas también pueden albergar planetas con condiciones de vida razonables. Tipo M: Estrellas rojas. Es la clase más común de estrellas, y la que tiene un ciclo de vida más alto, gracias a su reducido ritmo de consumo de energía. Masas de la mitad de la solar a 20 veces esta, y temperaturas entre 2.000 y 3.000 grados. Tipo D: Estrellas enanas blancas. Como la luz que emiten no es su luz propia, sino de su atmósfera, no se puede usar su espectro para definir sus propiedades, cada una es diferente.