MIRANDO LA ESCUELA: Teniendo en cuenta las premisas OBSERVACIÓN, EXPRESIÓN y PERCEPCIÓN, planteadas y trabajadas en esta etapa, la idea central era enmarcar a cada institución dentro de estas variables para poder hacer una mirada hacia adentro de la escuela, reflexionar sobre cómo es, cómo se la siente, cómo la vive cada comunidad. En este documento, compartiremos entonces las reflexiones a las que han arribado las escuelas, que seguramente no serán nunca definitivas. Por ello es importante siempre sostener los interrogantes, ya que cada uno de estos aportes siempre es un escalón a partir del cual se podrá seguir subiendo. Percepción: pudimos mirar hacia adentro… hacia afuera … y llegar a la conclusión de que las Relaciones interpersonales, son fructíferas para cualquier institución cuando permiten llevar a cabo un intercambio de ideas, de experiencias, de opiniones que a la larga posibilitan el complemento, enriquecimiento y crecimiento de las instituciones que participan en las mismas. Nos convocó a reveer al SUJETO CON DISCAPACIDAD, a reencontrarnos con el SUJETO, a pensarlo como Sujeto, a verlo como tal y por sobre todo a descubrir en cada uno su potencial para contemplar sus competencias y desarrollarlas al máximo de sus posibilidades, acompañándolo en su proyecto de Vida. es la visión (subjetiva) que cada docente tiene acerca de la realidad Institucional en todos sus aspectos (académicos, áulicos, vinculares, etc) y, al ser subjetiva puede o no coincidir con dicha realidad. Está en cada uno de los actores institucionales, a través de una evaluación permanente, poder ir realizando los cambios. Por ejemplo: ante un conflicto…replantearse modos de actuar. es un ATRE-VER-SE y no sólo un VER porque implica la posibilidad de favorecer el cambio social y disminuir las desigualdades. Es entender el aprendizaje como diálogo y transformador de la Escuela y su entorno, como aquel en que ‘avanzamos juntos’. Se aprende más cuando se trabaja sobre aprendizajes que sean significativos para el alumno, por eso es necesario desarrollar COMPETENCIAS significativas. Creemos que no debemos olvidar que las COMPETENCIAS se enseñan y se aprenden (a partir de las potencialidades) pero son a desarrollar y aprender: no son innatas en las personas y la escuela tiene que intervenir , enseñando y no es el único lugar…(comunidad) Sentimos que si bien la Institución está movilizada, cada actor manifiesta diferentes posiciones: en algunos se observa ansiedad, en otros que están como paralizados... y los que ya incorporaron el proceso de cambio (con formación integral en 2012) hoy se observan más confiados y seguros. Siempre hay algo que aprender: de los alumnos, de los padres, de los compañeros, de los directivos, de la comunidad, para que se haga realidad la comunidad de aprendizaje. Podemos decir que todo aquel que pasa por la escuela es TRANSFORMADO ya sea en forma positiva como negativa. la escuela hoy aparece como un espacio posibilitador de encuentros entre pares con una propuesta de enseñanza que vertebra el encuentro y con un adulto docente, que coordina el accionar en torno de una tarea determinada. Una escuela que no desconociendo a su población se esfuerza en articular la propuesta de enseñanza con cuestiones que van apareciendo respecto a la insatisfacción de necesidades básicas (atención en salud, alimentación, vestido) y a problemáticas sociales como la violencia, drogadicción, delincuencia. La escuela es reconocida por sus alumnos como un espacio de contención, de refugio, favorecedor de la escucha y el diálogo. ESCUELA es ahora el ámbito de POSIBILIDADES Y OPORTUNIDADES para todos y cada uno de los que formamos la escuela, para nuestra comunidad y las comunidades desde donde provienen nuestros alumnos. Para construir un proyecto educativo propio, para educarnos a nosotros mismos, a nuestros jóvenes y adultos a través de nuestro propio esfuerzo, apoyándonos en valores como la cooperación y solidaridad para lograr el aprendizaje, un aprendizaje que se da a lo largo de toda la vida, donde todos somos aprehendientes y educadores al mismo tiempo. Observación: Desde hace algunos años, venimos desarrollando un trabajo en redes, lo que por supuesto consideramos beneficioso y productivo, que nos posibilita crecer en cada paso que vamos dando. Pero haciendo un análisis un poco más consciente y profundo nos encontramos con que estas relaciones son direccionales, es decir, son redes que van surgiendo siempre por iniciativa y por impulso de la escuela especial, somos nosotros, como comunidad educativa, los que vamos, buscamos, proponemos, invitamos…. generamos espacios, proyectos de inclusión en pos de promover la participación e inclusión de nuestros alumnos en los diferentes espacios de nuestra comunidad. Como comunidad educativa estamos en un proceso de transformación constante, un proceso que nos desafía y nos invita a participar de este juego que se desarrolla entre: asimilación/acomodación/adaptación de nuestras estructuras a la evolución que viene sufriendo la educación especial en los últimos años, a los nuevos requerimientos del sistema y de las políticas educativas, de las demandas y necesidades de nuestros alumnos. Las relaciones institucionales constituyen un importante motor de crecimiento tanto institucional como para nuestros alumnos. A veces es complejo construirlas, debido a las barreras sociales generadas en cuanto a la discapacidad, en otros casos, los requisitos de acceso a esas instituciones dificultan el acceso de nuestros alumnos, y en algunos casos existen dificultades emocionales en algunos de los jóvenes que deben ser trabajadas y tenidas en cuenta para iniciar este proceso. Llevamos un par de años trabajando y tratando de ampliar y enriquecer las relaciones que mantenemos con otras instituciones y resulta un interesante proceso en el cual vamos aprendiendo y abriendo nuevos caminos. Desde un lugar de compromiso y deseo es que se construye y se involucra toda la comunidad en un proyecto educativo y cultural propio con espíritu cooperativo, solidario y por sobre todo de mucho respeto. Hoy somos una escuela abierta a la comunidad y la comunidad es la que participa en la educación de todos los alumnos. Se evidencia un fuerte trabajo en red con todas las instituciones del pueblo. Alumnos, docentes, que son al mismo tiempo, agentes educativos y escolares APRENDEN EN COMUNIDAD mediante aprendizajes significativos. La observación critica, vista y llevada a cabo con profesionalismo, respeto, deseos de superación, responsabilidad, es lo que favorece a mejorar la oferta educativa y los vínculos interpersonales. Resultando todo esto en un único beneficiario: “el alumno”. Es transitar un camino donde no sólo nos pide VER la realidad, las necesidades que involucra este cambio de paradigma, sino también ATRE-VER-SE a ser parte activo en el marco de un esfuerzo endógeno, cooperativo y solidario. En este ATRE-VERSE, dentro del marco de las comunidades de aprendizaje, también se debe vislumbrar la participación del alumno como autogestor de su propio saber y un docente en un rol social, inclusivo e interactivo con la comunidad. Un desafío que debe ser abordado entre todos los que forman parte de la institución. Hoy podemos decir que somos una escuela abierta a la comunidad. Donde cada uno de los actores participan en la educación de todos los alumnos/as. Desde hace unos años, se realiza un trabajo en red con las instituciones de la ciudad y de las localidades desde donde vienen nuestros alumnos, estableciendo entre ellos un vínculo de apoyo y consideración. Se trabaja con las familias de los alumnos, quienes junto a los docentes, son agentes educativos, mediante aprendizajes significativos. Es preciso considerar el término ATRE-VER-SE como un disparador que nos incite a no sólo VER (desde el advertir o percibir) lo que a nuestro alrededor sucede y quedarnos paralizados ante la situación, sino a VER-NOS para poder pensarnos como parte de una sociedad donde los cambios no siempre deberían esperarse que vengan de afuera, sino que tal vez muchos de éstos dependerán de las decisiones que tomemos y compromisos que asumamos en post de una inclusión. Consideramos importante fortalecer el trabajo en equipo creando espacios de consenso, de formación personal, de capacitación y actualización tratando de organizar la planificación institucional con la mirada desde el trabajo interdisciplinario. Es difícil entender que la comunidad educa, enseña, es que generalmente en la escuela se enseña, o se aprende, o se educa, ocupa un lugar privilegiado, que no siempre cumple con los requerimientos de la comunidad, de los padres o de los mismos alumnos, no se abre tendiendo redes de conocimiento, de afecto, de solidaridad, de comprensión, de escucha, escucha atenta sobre lo que desean los alumnos, o no querer escuchar ya que si escucho debo ponerme a trabajar más, a pensar más, a poner en práctica todas las habilidades para que el alumno sea el centro del aprendizaje, y todo gire alrededor de él. A realizar nuevos caminos, a desandar caminos ya hechos. La observación cobra importancia cuando la utilizamos para lograr un mayor acercamiento hacia los alumnos, comprender sus problemáticas, interpretar sus intereses e incorporar estrategias exitosas y desechar las que no dieron buenos resultados. Es una herramienta fundamental para conocer el contexto y de este modo, desentrañar si las prácticas están cumpliendo su función formativa. Muchas veces frente a tanta problemática social el docente siente que tiene que hacer un esfuerzo para no correrse de su lugar, el de enseñante. Surgen preguntas ¿qué hacer con esto que es de índole social, cómo trabajar “el ser” con una realidad social que transgrede? ¿Qué hacer como docente para no sentirse superado por la realidad de su alumno, para no caer en el sentimiento de no poder? Más allá de la ardua tarea docente, es el encuentro con otros, alrededor de una tarea, lo que sostiene. Si bien nuestras intenciones son superadoras, la realidad nos encuentra tratando de resolver conflictos internos de diversas índoles: relaciones interpersonales, trabajos en equipo, espacios de reflexión, escasa capacitación, modalidad de trabajo, falta de estabilidad del cuerpo docente, poca capacidad de escucha entre todos los actores de la institución, de actividades sociales entre otras. La forma en que la escuela pueda resolver estos problemas tiene que ver con nuestra capacidad para construir estrategias y de nuestra identidad propia, encontrando así formas creativas de alcanzar el sentido de producir calidad con equidad. Con esta mirada no debemos aceptar medidas expulsivas, pero en muchas oportunidades vemos que si bien la posición es incluyente, ciertas actitudes son expulsivas, no expresamente pero si a través de actitudes de desinterés… indiferencia… percibimos el no. Y por diferentes motivos sin darnos cuenta estamos aceptando esas medidas. Expresión: Desde la gestión directiva, se generan espacios a través de reuniones parciales y plenarias para la expresión y reflexión de ideas, donde se analizan cuestiones, se debate, reflexiona, se realizan propuestas, capacitaciones, etc. Trabajamos día a día desde el adentro de la Institución para fortalecernos, enriquecernos y crecer, respetando a cada uno de los actores institucionales. Se pone palabra al sentir, en la observación, a la percepción, comento, discuto, ofrezco ayuda. Escucha. Escucha atenta a TODOS. Comprensión: no sólo de alumnos, de todo el contexto institucional, interinstitucional, comunidad. tenemos que animarnos a que las experiencias de aprendizajes se den entre los jóvenes y diferentes personas de la comunidad. todos los miembros de la comunidad educativa nos comprometeríamos a una construcción de conocimiento colectivo y ayuda mutua Ayudar a los alumnos a desarrollar su personalidad, facilitando la búsqueda de sus talentos y creatividad, elevando su autoestima, para que de esta manera participen libremente en la sociedad. En este aprendizaje todos somos aprehendientes y educadores al mismo tiempo, priorizando ante todo el respeto por la diversidad el aprender es APRENDER A APRENDER, porque el aprendizaje es un PROCESO, no un producto acabado. Nada está aprendido… es así como todo se APRENDE. Sostenemos que la escuela contiene, quizás lo expulsivo se evidencie más en una propuesta pedagógica desacertada. Frente a esto proponemos volver al eje de la enseñanza, retomar nuestra función pedagógica por excelencia, creando espacios y tiempos al estudio, formación y capacitación. Esta es una responsabilidad compartida. A todos, docentes, directivos y profesionales nos convoca una misma tarea: la de educar. Es necesario que el equipo directivo inspire en aquellos con los que trabaja credibilidad, respeto y confiabilidad. Pero una institución no es la suma de las partes, sino ese todo funcional armónico, por ello cada uno de los integrantes debe hacerse cargo de los logros y fracasos institucionales con estrategias de evaluaciones permanentes y monitoreo de acciones que nos permitirán re definir los objetivos en caso de ser necesario. ¿Cómo es mi escuela? PERCEPCIÓN: Los que transitamos por la escuela estamos inmersos en un mar de emociones, acciones, oportunidades. Sabemos que las relaciones humanas no son sencillas ni fáciles, por eso es importante aprender a vivir las dificultades positivamente. En nuestra escuela tratamos que los alumnos puedan participar de una experiencia de aprendizaje desde sus posibilidades en interacción con otros alumnos que tienen otras posibilidades. Dentro de cada institución acontecen diferentes situaciones minuto a minuto, como de enseñar, de acompañar, de contener, de dialogar, de compartir, de establecer vínculos, de discutir, de cambiar opiniones y también porque no de pelearnos para luego volver a retomar el dialogo. Todo esto y muchas acciones más son las que nos acontecen a nosotros los actores (alumnos y docentes) de las instituciones. Percibimos a la escuela especial en un período de reformulación de paradigmas, y en su lugar de actor en la búsqueda de otros actores para tejer de alianzas que permitan la integración y la inclusión. Tomando el compromiso de salir más de la institución para insertarse en la sociedad (cuando las poblaciones escolares van cumpliendo con la terminalidad). Distintos malestares, conflictos institucionales, resistencia a nuevas propuestas, a nuevos marcos teóricos, miradas descalificadoras, encerramiento en certezas profesionales.…..pero también hay nuevos desafíos, deseos de avanzar, de fortalecer la enseñanza, preocupación por los obstáculos y como enfrentarlos…….. Conviven en líneas generales un pensamiento escolar tradicional, rutinario que no habilita a la pregunta y otro más activo, más reflexivo que acompaña los nuevos escenarios educativos. Esta convivencia escolar está buscando comunicarse, abrirse a la discusión y debate. La comunidad educativa influye y es afectada por esta suerte de movimiento constante, inacabado e incierto que subyace a toda práctica educativa. Es por ello que se abren espacios de reflexión, interacciones, se producen crisis, cambios, y es a partir de esto que aparecen o se moldean las subjetividades de todos los actores. OBSERVACIÓN: Nuestra escuela se nos presenta como una institución involucrada con los desafíos diarios, haciendo frente a los problemas cotidianos, tratando de dar respuesta a todo aunque no sepamos cómo afrontar lo que se nos demanda. Acostumbrados a decir siempre que si, sin poner límites, aún cuando sabemos que estamos limitados en la oferta. Las escuelas tienen un movimiento constante, de vaivenes rápidos y lentos, de cambios permanentes donde todo se acomoda y desacomoda. Es un eslabón más de nuestra sociedad, de nuestra comunidad, de nuestras vidas. Así se nos presentan las escuelas como comunidades de aprendizajes. La escuela es integradora y desde hace años favorece la inclusión. Nos vemos con compromiso, con propuestas y proyectos. Se trabaja en equipo y con solidaridad. Hoy en día las escuelas se nos presentan con problemáticas que las desbordan o las instan al cambio casi de manera vertiginosa. Por un lado son la contención no solo de niños sino de sus familias, por otro son la réplica a menor escala de muchos problemas sociales, la pobreza, la violencia, la falta de valores. Si bien cada escuela es un pequeño mundo la severa complejidad social la atraviesa a todas por igual, la escuela se presenta como una institución que intenta dar respuestas no solo a preguntas que tienen que ver con el conocimiento académico sino a otras que tienen que ver con la realidad social y personal de cada sujeto que a ella concurre. EXPRESIÓN: Entendemos al aprendizaje como una construcción social, por eso creemos que cada individuo desde su lugar realiza aportes y se enriquece en el intercambio con el otro. Así las diferencias, en lugar de ser un obstáculo para la tarea, son un factor fundamental que enriquece el aprendizaje y favorece el acceso a los distintos objetos de conocimiento. En esta interacción todos crecemos. Los que transitamos por la escuela estamos inmersos en un mar de emociones, acciones, oportunidades. Sabemos que las relaciones humanas no son sencillas ni fáciles, por eso es importante aprender a vivir las dificultades positivamente. En nuestra escuela tratamos que los alumnos puedan participar de una experiencia de aprendizaje desde sus posibilidades en interacción con otros alumnos que tienen otras posibilidades. Hace años que peleamos contra las medidas excluyentes, de nuestro propio accionar, de otras instituciones, de los padres y familia, de la comunidad en general. Pensamos cada caso en particular y tratamos de revertir la situación. Seguramente aún nos falta mucho por hacer. El equipo directivo-docente intenta consensuar, dialogar, manejarse con los escasos recursos de los que se dispone, pero no nos quejamos, tratamos de construir sobre la marcha, sin recetas, es por eso que tampoco las podemos especificar. Tratamos de trabajar “juntos y a la par”. Las cosas que acontecen en una institución educativas son innumerables… se brinda y reciben a la vez conocimiento, se construyen relaciones de amistad y compañerismo, se establecen normas y rutinas a veces de manera implícita, se generan discusiones y planteos con el fin de mejorar las prácticas docentes, los servicios que ofrecemos, etc.…. en definitiva se crece junto a pares y modelos a seguir. Podemos decir también que la Escuela no se aleja de aquello que le ocurre a la sociedad: desamparoinseguridad cotidiana y respaldo legal ante toma de decisiones.