SEGUNDA ACTUALIZACIÓN ALERTA 1057 JUEZA NIEGA DEPORTACIÓN DE PERIODISTA MANUELA PICQ POR ENCONTRAR IRREGULARIDADES 18 de agosto de 2015 La tarde del 17 de agosto de 2015, la jueza Gloria Pinzas negó la deportación de la periodista franco-brasileña Manuela Picq, tras permanecer cerca de 90 horas detenida, luego de haber sido privada de su libertad junto a su pareja, el líder indígena Carlos Pérez Guartambel, en el marco de protestas ciudadanas. Tras la audiencia, en donde se evaluó una posible deportación por un supuesto estatus migratorio irregular, la Jueza consideró que encontraron anomalías en el caso y ordenó investigar a los funcionarios que elaboraron el parte policial que derivó en la posterior cancelación de la visa de la periodista, también profesora de la Universidad San Francisco de Quito. Hasta antes de la audiencia, Picq permanecía detenida en el llamado “Hotel Carrión”, un centro de detención donde permanecen los extranjeros indocumentados. Antes, en un diálogo con RayuelaRadio.com, Picq denunció que las autoridades la tenían secuestrada como una prisionera política del Gobierno después de que la Cancillería cancelara su visa tipo 12 VIII, sin citar motivo alguno, para luego iniciarle un proceso por “estar en situación migratoria irregular en el país”. Según detalló diario El Comercio, el parte policial, con fecha del 13 de agosto y suscrito por un sargento y un cabo de la Policía, refiere que esa noche la periodista había sido agredida por manifestantes y que por esa razón una mujer policía se acercó a darle los primeros auxilios y que después de esa ayuda le pidieron sus documentos para avalar su estatus migratorio en Ecuador, pero no los portaba. Un video elaborado por el Ministerio del Interior dio cuenta de esta versión en donde se aseguró que la periodista recibió asistencia. Sin embargo, una versión muy distinta se evidenció en videos y fotografías que circularon por redes sociales, en donde se vio la violencia en la que fue detenida. El 13 de agosto Picq fue detenida junto al líder indígena en las afueras de la Iglesia de la Merced, en el centro de Quito, en medio de las protestas ciudadanas. Según pudo conocer Fundamedios, la periodista fue golpeada y permanecía bajo vigilancia policial en el hospital público Eugenio Espejo, donde se realizaban exámenes médicos. También se temía que fuera deportada esa misma noche. Picq ha residido por más de ocho años en Ecuador y es conocida por ser corresponsal de medios como la cadena Al Jazeera y la revista digital Upsidedownworld. En varias ocasiones ha cubierto y seguido los procesos de movilización ciudadana, ha sido agredida fìsicamente mientras hacía su trabajo. La agresión más reciente la sufrió el pasado 6 de enero de este año, en el marco de la marcha indígena organizada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) en Quito, en rechazo al anuncio gubernamental de retirar la sede de dicha organización.