La inversión de las empresas en formación para favorecer las habilidades entre los empleados. Cada vez es más normal estar hablando con los amigos y que te cuenten que han recibido cursos de formación. Además, lo cursos que suelen ser mejor acogidos son los relacionados con las habilidades sociales como por ejemplo, las técnicas de venta y negociación, gestión de equipos, liderazgo, motivación, trabajo en equipo, gestión del estrés, y un largo etcétera que sirven para “sacar de la rutina” al trabajador, y para ayudarles a gestionar mejor a las personas que tienen a su lado, las cuales pueden ir desde el propio cliente hasta el mismo compañero. Pero, ¿por qué son importantes los cursos de formación en habilidades? Esta pregunta la responderemos después de dar un marco contextual al concepto de habilidad social. Para ello, explicaremos brevemente sus características. Por un lado, se entiende por habilidad social aquellas conductas manifiestas que pueden aprenderse y que están orientadas a una serie de objetivos dentro de unas situaciones determinadas. Y por otro lado, se pueden entrenar ya que: Reproducen de forma intensiva y controlada las experiencias de aprendizaje de situaciones reales. Se orientan al desarrollo de otras conductas, o conductas alternativas, ampliando las posibilidades de respuesta ante la misma situación. Son simples las técnicas de entrenamiento. Son flexibles y se pueden adaptar a las necesidades de personas o grupos. De duración breve con resultados inmediatos. Posee una estructura clara, con pasos perfectamente delimitados. Para profundizar un poco más en el tema, expondremos un estudio realizado, en el cual se demostró la dificultad que las personas perciben ante determinadas situaciones. Éstas se abordaron, por orden de importancia, de la siguiente manera: 1. 2. 3. 4. 5. Tratar con clientes enfadados o agresivos. Compartir despacho con el jefe. Pedir aumento de sueldo. Relacionarse socialmente en el trabajo. Pedir a veteranos de otros departamentos información que les llevará tiempo conseguir. 6. Tomar decisiones en grupo. 7. Corregir un error a un colaborador. 8. Llegar tarde a una reunión importante. 9. Decir a su jefe que ha cometido un error. 10. Quejarse a un colega que hace un ruido molesto. 11. Ir a una entrevista de trabajo. 12. Hacer preguntas en una reunión. 13. Dar una charla formal a desconocidos. 14. Despedir a un colaborador. 15. Despedir a un proveedor. 16. Pedir un favor a su jefe. 17. Explicar un problema personal a su jefe. En definitiva, la formación en habilidades es fundamental porque las distintas situaciones que se han descrito (17 en total), pueden darse o se han vivido en algún momento de nuestra vida. Lo que significa, que las posibilidades que ofrece el aprender las habilidades para desarrollar correctamente nuestro trabajo, son necesarias para el buen funcionamiento de nuestra vida laboral, e incluso, como alguna vez nos han comentado algunos alumnos, son buenas para el desarrollo personal y familiar. Exijan por lo tanto, formación en su empresa y compartan experiencias con sus compañeros, es algo muy gratificante y ayuda tanto a nivel profesional como personal.