EL PAPEL SOCIAL DE LA INDUSTRIA DE DEFENSA EN LA... ESPAÑOLA Y LA SITUACIÓN ACTUAL PALABRAS CLAVE

Anuncio
EL PAPEL SOCIAL DE LA INDUSTRIA DE DEFENSA EN LA TRANSICIÓN
ESPAÑOLA Y LA SITUACIÓN ACTUAL
María Vílchez Vivanco
mvilchezv@ugr.es
Universidad de Granada
PALABRAS CLAVE
Industria de Defensa
Transición
España
Defensa
Multidisciplinar
ABSTRACT
This communication is to establish what was the role of the Defense Industry in
Spanish industry in transition. Agencies such as the INI were very important for job
creation in Spain, in that moment. The organization of the INI in the Spanish industrial
sector in the transition was very important at the society. Defense Industry currently not
in good press, and the Spanish situation, like the rest of industry is delicate.
RESUMEN
En esta comunicación se pretende establecer cual fue el papel de la Industria de
Defensa en la dinamización de la industria española en la transición. Organismos como
el INI fueron muy importantes para la creación de empleo en España. La organización
del INI en el sector industrial español en la transición fue muy importante a nivel social.
Actualmente la Industria de Defensa no goza de buena prensa, y la situación española,
al igual que el resto de industria es delicada.
INTRODUCCIÓN
En la comunicación que se presenta al congreso se pretende esbozar cual es la
importancia social que ha tenido la Industria de Defensa en la transición española como
agente modernizador, de apertura al exterior y estabilizador. Siguiendo el título de este
XI Congreso, Crisis y Cambio: Propuestas desde la Sociología, aquí se plantea una
situación y una puesta en valor, un tanto desconocida, que es su momento supuso un
revulsivo social.
No estamos en la primera crisis que nos acomete, han sido diferentes crisis las
que las sociedades modernas han vivido, y tenemos que aprender de la experiencia y de
los diferentes tramos que como sociedad vamos superando.
El principal objetivo que plantea esta investigación es la de plasmar una realidad
social que no ha sido muy visible por los estereotipos y condiciones con las que se ha
tratado un periodo como es la Transición y una institución como son las Fuerzas
Armadas.
El impacto social en las diferentes zonas en las que se establecieron polos
tecnológicos, fue muy alto. Organizando el territorio, ofreciendo posibilidades de
empleo, dando entrada a nuevas formas de producción, a tecnología, infraesructuras, …
etc, y todo esto sin olvidar aquellos componentes de las Fuerzas Armadas que
abandonan su trabajo como militares para dedicarse al mundo civil aplicando sus
conocimientos.
La situación durante la transición en temas de industrialización era muy
compleja. Todo esto con un impulso por parte del estado y creando un organismo tan
importante y transcendente para España como fue el INI (Instituto nacional de
Industria). Este instituto coordinaba tanto la industria privada como la pública, y dentro
de la pública el peso de la industria de defensa era muy importante.
Los productos de la industria española de Defensa han gozado tradicionalmente
de gran prestigio por su calidad, derivada del cumplimiento de requisitos muy
exigentes. En la actualidad, la industria española de Defensa ha participado activamente
en la reestructuración de los diversos sectores así como en la ampliación de mercados,
además está realizando una reordenación y ajustando su capacidad de producción a la
demanda. Una de las industrias que más controles y pruebas deben de superar.
Es el momento oportuno de realizar este tipo de estudios debido, a la reducción
en presupuestos a la que estamos aconteciendo y a como los presupuestos en defensa
son los que están siendo más reducidos, cuando no se conoce verdaderamente a que se
destina el dinero que va a defensa. Y añadiendo que a finales del pasado año se aprobó
el Plan Estratégico Nacional, el primero, donde se tiene en cuenta a la industria de
defensa.
Se busca reflejar la importancia que en el desarrollo económico ha tenido la
industria de defensa en España en un periodo tan importante, es uno de los periodos
históricos, donde este tipo de industria ha sido la clave del desarrollo o del sustento
empresarial, en muchas zonas industriales, en especial en Andalucía.
La base principal en la que centro la investigación, son los archivos históricos
del Ejército de Tierra que se encuentran en Madrid. La calidad y organización de estos
archivos es conocida y notable.
LA INDUSTRIA DE DEFENSA EN ESPAÑA EN LA TRANSICIÓN
-
La Transición Española
La transición española es un hecho que todos los investigadores reconocen como
un periodo, nadie duda de su existencia. Además en la historia reciente de España es
una de las cuestiones más importantes y donde las decisiones que se tomaron afectaron
de una manera más trascendente a la sociedad actual.
Lo que ocurre con este periodo es que es difícil de establecer temporalmente a
que nos estamos refiriendo. Sabemos que si hablamos de transición, estamos hablando
del cambio de un sistema a otro, en cambio no podemos decir fechas. El abanico se
entiende desde lo más amplio, a la transición más corta. En el periodo más largo
entienden que es desde que se aprueban las primeras reformas estructurales en los
últimos años de franquismo hasta que ganas las elecciones en 1982 en PSOE; en cambio
el más corto se refiere desde la muerte de Franco hasta las elecciones Constituyentes.
Podemos decir que atendiendo a una o a otra definición, como decía antes,
estamos hablando de un periodo de cambio y transición con lo que conlleva todo eso.
Cuando en ese periodo de cambio se toman decisiones no sé sabe muy bien si van a
surtir el efecto con el que nacían, en sociedad nunca se sabe, pero en este momento
menos aún.
Como plantean O´Donell y Schmitter, muchas instituciones que hoy se
consideran singularmente democráticas y en cambio se establecieron en un comienzo
con propósitos muy distintos, y solo luego fueron incorporadas dentro de la definición
global de democracia. Incluso podemos ir más allá, y encontrar instituciones que en
algunos lugares sean democráticas y en otros no.
Si la liberalización es el inicio del proceso de transición, hacia un sistema
democrático, podemos localizar el termino en nuestra indagación en el momento en que
los gobernantes autoritarios, o alguna fracción de ellos, anuncian su propósito de
ampliar en grado significativo la esfera de los derechos individuales y colectivos que
gozarán de protección … y sus declaraciones resultan creíbles para la población.
(O´Donnell; 1988-25). Es el propio harakiri del sistema, lo que aquí en España sucedió
en los últimos años del franquismo.
El momento de transición es un momento delicado en el que no se conoce el
sentido de cambio que acontece. Muchas veces, como decía antes, la transición, en parte
deriva de la elite establecida en el poder que permite, o da señales de cambio, pero si lo
hacen buscan mantener su situación de poder. La democracia institucionalizada, la
incertidumbre no sólo con respecto a las personas y grupos que ocuparan posiciones de
autoridad, sino también con respecto a las aplicaciones que eventualmente se dará a
esta, hace que la incertidumbre y el juego entre los actores se haga presente.
Empleando la perspectiva histórica de Eckstein, se podría decir que se genera
una estructura social y cultural más congruente con la democracia a escala nacional,
cuando se entra dentro de una democracia económica. No es ser más ricos, es que haya
menos distancia entre los que más y los que menos tienen.
Los logros económicos, al contrario que la democracia, a la que mucha gente
considera como un valor en sí misma, o como un valor que merece la pena por la
libertad política y civil que proporciona, estas dictaduras convencionales no tiene otros
argumentos que los logros prácticos para justificar su gobierno.
Como la última etapa del franquismo (1961-1973) fue de mucho crecimiento
económico, existe una cierta tendencia a olvidar que anteriormente hubo períodos muy
infaustos para el bienestar de los españoles. Los años de 1940 a 1950 fueron
especialmente malos, quizá de los peores de la historia de España. En el pasado de
nuestro país no faltan épocas calamitosas, como cuando en el siglo XVII "el hambre que
bajaba de Castilla se juntaba con la peste que subía de Andalucía ", o cuando las guerras
civiles del siglo XIX ocasionaban calamidades sin cuento.
Sin embargo, es difícil encontrar una época en la que la población de España
viviera en condiciones tan adversas como en los años cuarenta. Un país dividido en
vencedores y vencidos, una represión inmisericorde, una escasez grande de productos
de primera necesidad y el temor casi continuo a que se volvieran a reproducir
enfrentamiento internos con el final de la Segunda Guerra Mundial, todo hacía que los
españoles, incluidos muchos franquistas, vivieran en situación nada grata. Se estaba
viviendo la posguerra de una guerra civil, cuestión que no debemos olvidar.
El instrumento de que se valió el franquismo para industrializar el país fue el
Instituto Nacional de Industria (INI). Su creación, sus avatares y su evolución han sido
bien estudiados por varios historiadores económicos a los que cabe remitirse (Schwartz
y González, 1975; González, 1979 y 1998; Martín Aceña y Comín, 1990 y 1991;
Gómez Mendoza, 2000).
Pan
1985M07
1985M03
1984M11
1984M07
1984M03
1983M11
1983M07
1983M03
1982M11
1982M07
1982M03
1981M11
1981M07
1981M03
1980M11
1980M07
1980M03
1979M11
1979M07
1979M03
1978M11
1978M07
1978M03
1977M11
1977M07
1977M03
1976M11
1976M07
1976M03
350
300
250
200
150
100
50
0
Gráfica 1: Índice de Precios al Consumo. Base 1976. Fuente INE. Elaboración propia.
Uno de los indicadores con los que se ha trabajado para conocer la situación de la
población en este periodo, es el del precio del Pan. El pan durante el franquismo era uno
de los productos que mayor intervención por parte del estado tenía. En la gráfica se
observa el incremente del precio por la liberalización del mercado del 1976 a 1985.
Industria manufacturera
1975M12
1976M12
1977M12
1978M12
1979M12
1980M12
1981M12
1982M12
1983M12
1984M12
1985M12
1986M12
1987M12
1988M12
1989M12
1990M12
1991M12
1992M12
1993M12
1994M12
1995M12
1996M12
1997M12
1998M12
1999M12
2000M12
2001M12
2002M12
0
20
40
60
80
100
120
140
Gráfica 2: Índice de Producción Industrial. Base 1990. CNAE-93 Fuente INE. Elaboración propia.
Esta gráfica vendría a confirmar que la transición culmina en los años 80.
Cuestiones como la entrada en Europa supusieron el despegue de la industria en el país,
hacen que la liberalización y la abertura de la economía despegara la creación de
industria en el país.
160
-
El INI (Instituto Nacional de Industria)
El INI fue creado en 1941 motivado por las iniciativas de reforma de los últimos
años del franquismo; y sus afanes industrializadores se basaban en dos ideas poco
propicias para un buen planteamiento, ya que como queda dicho se buscaba la autarquía
(parece que incluso se pensó en algún momento llamarlo Instituto Nacional de
Autarquía) y disponer de industrias militares que garantizasen la defensa del país.
Ambas cosas no se consiguieron, ya que chocaban con realidades económicas
insoslayables. Los afanes autárquicos empezaron a olvidarse hacia 1950 y España,
excuso decir, nunca se convirtió en una potencia militar.
Una figura clave en la primera etapa de INI fue la de su presidente durante
veintidós años. Juan Antonio Suanzes fue un arquetipo de franquista ilustrado, con los
defectos de la época y del régimen, sobre todo en sus primeros años. Llama la atención
en una persona con su formación el desconocimiento o el menosprecio de principios
económicos básicos. Militar, ingeniero naval, con alguna experiencia empresarial que le
llevó a confiar poco en la economía de mercado, cuyos mecanismos al parecer nunca le
interesaron, su baza principal fue su mucha amistad con Franco, que le apoyó
plenamente.
Ese apoyo duró hasta que en los primeros años sesenta la evolución del régimen
descolocó a Suanzes, quien en 1963 se retiró tras sus muchos años de presidente del
INI, cargo que compaginó con el de ministro de Industria y Comercio en 1945-1951. La
falta de adaptación de Suanzes, por cierto, hace resaltar en comparación la capacidad de
cambio de Franco. Hay muchos aspectos del Instituto que revisten interés.
Su financiación, para afrontar sus enormes desembolsos, se hizo primero con
subvenciones directas y la emisión de títulos que se pignoraban automáticamente por el
Banco de España, lo que equivalía a una subvención indirecta, y luego con obligaciones
que tenían que adquirir de ahorros. Cuando a finales de los años cincuenta y primeros
sesenta se quiso poner fin por los llamados gobernantes tecnócratas a esa financiación
tan privilegiada, el INI tuvo que empezar a cambiar sus métodos y fue entonces cuando
Suanzes dimitió. La creación y evolución de las muchas y variadas empresas públicas nacionales se llamaron- que se fueron creando a lo largo de los años también son dignas
de estudio. Sus nombres todavía se conservan en bastantes casos. Las más importantes
fueron, por orden cronológico, Calvo Sotelo (combustibles y lubricantes), Ensidesa
(siderúrgica), Banco Exterior de España, Elcano (construcción naval), Casa
(construcciones aeronáuticas), Iberia (aviación), Endesa y Enher (electricidad), Enasa
(camiones), Bazán (construcción naval), Seat (automóviles), esta última con
participación de la Fiat italiana.
La producción industrial se decuplicó en España aproximadamente durante el
franquismo, con un incremento del producto industrial por habitante del orden de seis
veces, lo que supuso un cambio fundamental, claro es, en la historia económica del país.
Ese crecimiento pudo haber sido cualitativamente mejor, pero a la larga sus defectos
fueron atenuándose, en parte gracias a la propia dinámica económica de un país
desarrollado y en parte merced a una labor de ajuste de los propios empresarios.
La industrialización española, por haberse hecho dentro de un marco político
peculiar y por dirigirse desde el Estado, presentó muchos de los rasgos que
caracterizaron al franquismo mismo y a su evolución escasa en lo político y grande en
lo económico.
Por lo que hace al papel tan destacado de la empresa pública, con inconvenientes
que costó subsanar, hay que decir que la idea de que ese papel era necesario fue moneda
corriente en muchos países durante la segunda mitad del siglo XX. Quizá el caso
español sirva especialmente de ejemplo de lo fácil que es equivocarse si se dispara con
pólvora del rey, es decir, si no prima el criterio de las pérdidas y ganancias. Pero
también en España se lograron niveles industriales altos, con lo que la historia
económica acabará recordando más ese logro que los costes que entrañó.
Las comparaciones internacionales indican que si bien en los países avanzados
los sectores industriales medidos, por ejemplo, por el baremo de la competitividad,
siguen siendo algo mejores que el nuestro, en cambio ha habido bastantes países en
desarrollo donde la empresa pública dio muy malos resultados no subsanados después.
España en este particular fue también diferente. Ello plantea una cuestión difícil de
dilucidar. ¿Fueron mayores las ventajas del INI que sus inconvenientes? ¿Hasta qué
punto?
Los inconvenientes fueron obvios: ausencia de criterios económicos adecuados
en la creación y gestión de las empresas nacionales, inflación, efecto crow-ding-out de
expulsión de la iniciativa y los capitales privados, y mentalidad "pública" en bastantes
directivos y trabajadores, con la idea de que la sociedad en su conjunto, por conducto de
los presupuestos del Estado o mediante otros arbitrios parecidos, debía financiar muchas
actividades incluso aunque arrojasen pérdidas grandes, su gestión fuese deficiente y su
rentabilidad social escasa o nula. Esa mentalidad, que todavía hoy, mucho tiempo
después, se deja sentir a veces, fue nociva para el desarrollo del país y su erradicación
ha sido lenta y difícil.
Pero frente a ello está el resultado final, es decir, un país industrializado.
¿Fueron acaso los cambios económicos desde 1960 los que redujeron los defectos
anteriores? ¿Podría calcularse la rentabilidad social del, INI, ya fuese en los principales
sectores donde actuó o bien globalmente? Algo se apunta al respecto en la bibliografía
señalada, pero no es un asunto dilucidado. Ello dificulta hacer un balance económico
cabal del franquismo.
Tenemos que tener presente que con anterioridad al INI nos encontramos con
Santa Bárbara, empresa pública de armamento. Los orígenes y antecedentes de Santa
Bárbara se remontan a varios siglos con fábricas como la de Sevilla, fundada en el año
1540 y que fue una de las primeras en fundir cañones de hierro del calibre 24 en España
en 1777, la Fábrica de Armas de Oviedo, fundada en 1794, o la de Trubia, de donde
salió el primer carro de combate español en 1926. Destacar el caso especial de la fábrica
de pólvora de Fargue en Granada de la cual se tienen datos desde época árabe, y es
considerada la empresa más antigua de Europa.
La Empresa Nacional Santa Bárbara de Industrias Militares Sociedad Anónima
se constituyó como empresa en 1960 al reagruparse diversas fábricas, decisión que se
toma por los órganos militares del franquismos. Hasta ese momento estas industrias
pertenecientes hasta entonces al Ejército Franquista y bajo el accionariado del Instituto
Nacional de Industria (posteriormente Sociedad Estatal de Participaciones Industriales
SEPI).
El 25 de julio de 2001, siendo Presidente del Gobierno José Mª Aznar, Santa
Bárbara Sistemas se constituyó en sociedad anónima modificando, asistiendo a la
privatización de esta empresa pública, sus estatutos de forma que su Objeto social
pasaba a ser:
La sociedad tiene por objeto el diseño, la fabricación, la venta, la compra, la
importación y la exportación de:
-
Sistemas de combate, suministro de sistemas y vehículos de combate,
tanto terrestres como anfibios, incluidos vehículos blindados, municiones y armamento.
-
Sistemas de marina, diseño y construcción de submarinos, buques de
combate en superficie, de auxilio y de uso comercial de gran tonelaje.
-
Sistemas de información y tecnología, suministro de sistemas de
procesamiento de señales, sistemas de supervisión multiespectral y aplicaciones de
telecomunicaciones.
-
Sistemas aeroespaciales, diseño, producción y distribución de aeronaves
de transporte de gran capacidad, así como el mantenimiento, la asistencia técnica, el
suministro de cualquier servicio o actividad necesaria y la ejecución de programas de
desarrollo que estén relacionadas con la industria militar.
Las actividades integrantes del objeto social podrán ser desarrolladas por la
sociedad total o parcialmente de modo indirecto, mediante la titularidad de acciones o
participaciones en otras sociedades e idéntico o análogo objeto social (Madrid, 25 de
julio de 2001 - El Secretario del Consejo de Administración).
Una vez convertida en sociedad anónima su único accionista (El Estado) puso la
empresa a la venta. Se acordó la venta de Santa Bárbara Sistemas a General Dynamics
que, previamente, había realizado un estudio de viabilidad. El Plan Industrial para Santa
Bárbara Sistemas, con una vigencia de cinco años (de julio de 2001 a julio de 2006),
incluía el mantenimiento de la totalidad de la plantilla del Grupo y de sus condiciones
laborales durante cinco años. En marzo de 2013 se ha aplicado un ERE y está en peligro
la continuidad de la fábrica en Asturias y la práctica desaparición en Sevilla y Granada.
En los acuerdos se consignaba que en 2006 se acaba el contrato como suministrador
preferente de las Fuerzas Armadas españolas.
En aquel momento se decidió la venta a General Dynamics ya que la
multinacional ofreció la fabricación en las factorías españolas de componentes del
blindado Estas promesas nunca se llegaron a cumplir de forma significativa.
Dentro de su estrategia empresarial en Europa, tenemos que tener presente que
estamos dentro de un sistema de seguridad compartido, Santa Bárbara Sistemas adquirió
en septiembre de 2002 la empresa alemana Eisenwerke Kaiserslautern gmbh,
especializada en el diseño, desarrollo y producción de puentes flotantes y equipos
transbordadores. Con sede central en Madrid, Santa Bárbara Sistemas cuenta con cerca
de 2.300 empleados en España y Alemania, y cinco líneas de negocio básicas:
Vehículos Blindados, Vehículos Especiales y Anfibios, Sistemas de Armas, Municiones
e Investigación y Desarrollo.
LA INDUSTRIA DE DEFENSA HOY
Los productos de la industria española de Defensa han gozado tradicionalmente
de gran prestigio por su calidad, derivada del cumplimiento de requisitos muy
exigentes. Tenemos que tener presente el saber que entendemos cuando nos referimos a
industria de defensa. Hoy el concepto con el que se juega es diferente al que se tenía
siglos atrás. El Ministerio de Defensa de España entiende por industria de defensa,
cualquier industria que se dedique a producir cualquier bien que sea necesario para el
sustento y movilización de su ejército.
El concepto es el más amplio que se pueda entender, hace referencia como
industria de defensa tanto a la reparación de buques, la producción de munición, las
redes de seguridad informáticas o la confección de prendas de vestir.
La seguridad según está definida en el diccionario como el conjunto de medidas
tomadas para protegerse contra robos, ataques, crímenes y espionajes o sabotajes. La
seguridad en sentido amplio implica la cualidad o estado de estar seguro, es decir, la
evitación de exposiciones a situaciones de peligro y la actuación para quedar a cubierto
frente a contingencias adversas. Es una percepción subjetiva de la realidad.
En la actualidad, la industria española de Defensa ha participado activamente en
la reestructuración de los diversos sectores así como en la ampliación de mercados,
además está realizando una reordenación y ajustando su capacidad de producción a la
demanda. Se encuentra a la vanguardia y de la colaboración con otros entes.
Con el apoyo del Ministerio de Defensa, a través de una Política de Armamento
y Material que apuesta por la innovación tecnológica, la industria española de Defensa
está adaptándose a la nueva situación mundial. Para ello se han creado unas condiciones
adecuadas en su base industrial y tecnológica de cara a formar parte de los grandes
consorcios industriales europeos, y ser capaz de competir y cooperar en términos de
igualdad a nivel internacional.
Como consecuencia de este proceso se ha producido la consolidación de los
sectores industriales básicos: electrónico e informático, aeroespacial y naval. Las
cuestiones punteras y más importantes en los sistemas de seguridad internacionales.
Esta consolidación se ha logrado de diversos modos.
En el caso del sector aeroespacial ha sido a través de la integración en un gran
grupo europeo, en el caso del sector naval concentrándose en una gran compañía y en el
caso del sector electrónico e informático, estableciendo alianzas estratégicas
permanentes o coyunturales.
En la actualidad, la industria española de Defensa está caracterizada1 por:

Su carácter dual; produciendo tanto para el mercado civil como para el
Ministerio de Defensa.

Participación en programas internacionales con alto nivel tecnológico.

Adaptación de los desarrollos realizados para el mercado civil al ámbito
de Defensa.
Numerosas empresas españolas se encuadran en la denominación “de Defensa”,
por ser suministradoras de este tipo de productos. Hablaba antes del concepto amplio de
industria de defensa con la que juega el Ministerio de Defensa en España. La Dirección
General de Armamento y Material (DGAM) ha establecido los nueve sectores que son:
Vehículos Terrestres, Naval, Aeronáutico, Espacial, Armamento, Misiles, Electrónico
1
Información referida por el Ministerio de Defensa
Informático, Auxiliar y Materias Primas. Realizado en base a los datos contenidos en el
Registro de Empresas de la Dirección General de Armamento y Material.
-
La Responsabilidad Social Corporativa
El tema de la responsabilidad social es una cuestión que en cualquier tipo de
organismo, hoy, es algo que se le exige, una responsabilidad para con su entorno, un
compromiso. Las fuerzas armadas españolas se encuentran dentro de este sistema, y es
una de las pocas fuerzas de seguridad a nivel internacional que tiene este tipo de
compromiso social.
La Seguridad y la Defensa son un bien público como se indica en la memoria de
Responsabilidad Social, que garantiza los derechos y libertades de los ciudadanos, cuya
prestación por parte del Estado constituye un mandato que emana de la Constitución. El
Ministerio de Defensa es el encargado de prestar este servicio público esencial.
Amenazas como el terrorismo, la piratería, el crimen organizado, la proliferación
de armas de destrucción masiva, los Estados fallidos, el ciberterrorismo, o la lucha por
el acceso a los recursos básicos y la acción negativa del hombre sobre su entorno,
requieren un enfoque global. Estas cuestiones son contempladas tanta por las fuerzas
armadas como por el sistema que sustenta esas fuerzas.
Estas amenazas se abordan mejor a través de un sistema de seguridad
compartida y de defensa colectiva, manteniendo a su vez una capacidad defensiva
propia. España, como el resto de los países de su entorno, armoniza e integra todos los
instrumentos y recursos nacionales de los que dispone, para asegurar la unidad de
acción del Estado. Participa en diferentes organizaciones internacionales y alianzas de
seguridad compartida.
Los primeros pasos en este sentido se dieron con la Directiva de Defensa
Nacional (DDN) del año 2004 y se afianzaron posteriormente con la Ley Orgánica de la
Defensa Nacional 5/2005, con la Directiva de Defensa Nacional 1/2008, actualmente en
vigor, y con la Directiva de Política de Defensa 1/2009. Todos estos esfuerzos deben
enmarcarse en una estrategia española de seguridad que permita formular líneas
estratégicas de actuación, no sólo en el ámbito militar de la Defensa, sino también en
todos los aspectos que el concepto moderno de seguridad exige hoy en día.
Las líneas que contempla esta responsabilidad social, son de lo más amplio
como se observa a continuación:
-
Las misiones en el exterior, un compromiso con la estabilidad global
-
Legalidad y Valores
-
Marco de cumplimiento; Compromiso con la legalidad internacional,
Derechos Humanos, El valor de servir
-
Transparencia informativa
-
Profesionales
-
Igualdad efectiva entre hombres y mujeres
-
Desarrollo profesional
-
Formación
-
Seguridad y salud
-
Bienestar de las familias
-
Defensa y Medio Ambiente
-
Política y Gestión Ambiental
-
Cambio Climático y eficiencia energética
-
Calidad ambiental y consumo responsable de recursos
-
Protección de la biodiversidad y el paisaje
-
Concienciación ambiental
-
Compra verde
-
Apoyo a la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa
-
Fundamento y naturaleza de la política industrial del Ministerio
-
Caracterización de la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa
(BITD)
-
Herramientas para una política industrial responsable del Ministerio
-
Cultura de seguridad y defensa
-
Conocer el papel de las Fuerzas Armadas
-
Seguridad y Defensa: materia educativa y de investigación
-
Patrimonio Cultural de la Defensa
-
Premios y reconocimientos
-
Seguimiento de la aprobación de la ciudadanía
-
Plan Estratégico Nacional
El plan Estratégico Nacional de 2011, supone el primer plan integral donde se
contemplan los distintos agentes que deben de colaborar para poder así desarrollar un
sistema de seguridad. En este sistema la industria de fensa queda reflejada como uno de
los factores que debe de ser movilizado y tenido en cuenta en cuestiones de seguridad
nacional.
Así las cuestiones en las que se centra este plan son:
-
La diplomacia
o
Las Fuerzas Armadas
o
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
o
Los servicios de inteligencia
-
La protección civil
-
La cooperación al desarrollo
-
Las relaciones económicas y comerciales
Garantizar la seguridad de España y de sus habitantes y ciudadanos es
responsabilidad esencial del Gobierno y del conjunto de las Administraciones Públicas.
También de la sociedad. La seguridad es hoy responsabilidad de todos. Es una tarea
compleja, en un mundo interdependiente y en transformación en el que convergen la
peor crisis económica en más de 80 años y un desplazamiento de poder económico de
Occidente a Asia.
Afrontamos amenazas y riesgos transversales, interconectados y transnacionales.
Preservar la seguridad requiere coordinación, tanto internacional como interna, y la
contribución de la sociedad en su conjunto. Los límites entre la seguridad interior y la
seguridad exterior se han difuminado. Las políticas nacionales en los ámbitos
tradicionales de la seguridad ya no son suficientes para salvaguardarla en el siglo XXI.
Sólo un enfoque integral, que conciba la seguridad de manera amplia e interdisciplinar,
a nivel nacional, europeo e internacional, puede responder a los complejos retos a los
que nos enfrentamos.
Estas cuestiones son: Conflictos armados, Terrorismo, Crimen organizado,
Inseguridad económica y financiera, Vulnerabilidad energética, Proliferación de armas
de destrucción masiva, Ciberamenazas, Flujos migratorios no controlados, Emergencias
y catástrofes y Infraestructuras, suministros y servicios críticos
CONCLUSIONES
Uno de los fenómenos más destacados de la historia económica española tras la
guerra civil fue la pujanza de las empresas públicas. Entre las diversas actividades del
Estado como empresario es innegable el protagonismo que desempeñó el Instituto
Nacional de Industria (INI). Con expresión acertada, Velarde definió al INI como la
«pieza fundamental» de la estructura económica de la autarquía, y Donges lo consideró
uno de los pilares básicos de la estrategia industrializadora de la dictadura de Franco.
Dos factores han contribuido a destacar la importancia del Instituto: por un lado,
la magnitud de la inversión efectuada por este organismo y, por otro, su distribución
sectorial y regional. Para citar un ejemplo referido al primer punto, basta con observar
que, en el decenio de 1950, la inversión del INI representó un 34 % de la inversión
pública, con un máximo de un 42 % en 1955. Esta voluminosa inversión se ha visto
potenciada, a su vez, por el renombre que han alcanzado muchas de las sociedades
participadas por el Instituto.
El peso que ha ostentado el INI en el pasado reciente de la economía española,
lo coloca en una posición central para ilustrar el cambio industrial que se ha operado en
nuestro país. Ante el modesto tamaño de la empresa española media, el INI ofrece una
excelente vía de acceso a la realidad industrial de España. De ahí que pueda
considerarse una privilegiada atalaya para contemplar el nacimiento de la industria
moderna española y rastrear su evolución hasta el presente.
El protagonismo del INI no ha pasado desapercibido entre los historiadores,
haciendo del INI, uno de los temas «estrella» de la historia económica reciente: A pesar
de la atención que ha merecido el Instituto, es muy poco lo que conocemos acerca de
sus antecedentes y su nacimiento. Es el momento que para la Sociología tome el papel
de la dinamización social, no solo económica que se merece.
Un breve repaso de los trabajos más destacados sobre el INI basta para
comprobar que los orígenes históricos de esta institución apenas han sido investigados.
Fue una cuestión que atrajo a los primeros estudiosos del Instituto.
Lo que fueron en su inicio «tímidas» nacionalizaciones de bienes incautados al
enemigo, se convirtieron, al término de la contienda, en políticas estatificadoras que
otorgaron al Estado el papel de impulsor de la industrialización.
En los años setenta proliferaron nuevas investigaciones pero con perspectivas
diferentes y cada vez más alejadas de la preocupación por los orígenes del Instituto y, en
general, por la historia de la institución. Hay numerosos artículos centrados en
problemas permanentes del INI, como su financiación, o en las dificultades que la crisis
internacional planteaba al sector público. Los dos volúmenes publicados por el Instituto
de Estudios Fiscales en 1972 y 1973 sólo incluyeron un artículo sobre los antecedentes
históricos de la empresa pública, que incidía en lo que, años atrás, había escrito Velarde.
Era la única referencia a un tema que, en medio del debate europeo sobre el papel de la
empresa pública y en plena reconversión industrial, estaba condenado al olvido
historiográfico.
Como última reflexión, destacar como la puesta en práctica del IN trajo a la
sociedad española un revulsivo social por medio di la dinamización del sector industrial,
el cual heredero del franquismo pertenecía en un porcentaje importante a la industria
considerada de defensa.
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS

BECK, Ulrich;
(1998) La Sociedad del Riesgo. Hacia una nueva
Modernidad, Ed. Paidos , Barcelona.

DIAMOND, Larry (2003) “¿Puede el mundo entero ser democrático?
Democracia, desarrollo y factores internacionales” Revista Española de Ciencia
Política, nº 9, octubre de 2003, pp. 9-38.

HERRERA GÓMEZ, Manuel
(2004)“Sociedades Complejas”, Ariel. Barcelona.
y JAIME CASTILLO, Antonio:

O´DONNELL, G. y SCHMITTER, P. (1998) “Transiciones desde un
gobierno autoritario. Conclusiones tentativas sobre las democracias inciertas” Ed.
Paidos, Buenos Aires.

PUTNAM, Robert Rd. (2003) El Declive del Capital Social. Un estudio
internacional sobre las sociedades y el sentido comunitario ed. Galaxia Gutenberg, 1ª
edición, Barcelona.

TEZANOS, José Félix (2004) Tendencias en Desigualdad y Exclusión
Social Ed. Sistema, Madrid.
Referencias
-
Armada Española www.armada.mde.es
-
Ejército de Tierra de España www.ejercito.mde.es
-
Ejército del Aire de España www.ejercitodelaire.mde.es
-
Ministerio de Defensa de España www.defensa.gob.es
-
Ministerio de Defensa, Dirección General de Relaciones Institucionales
(2010) Memoria. Responsabilidad Social., Ed. Ministerio de Defensa, Madrid.
-
Reclutamiento de soldados de España www.soldados.com
Descargar