XI CONGRESO NACIONAL DE SOCIOLOGÍA Madrid, 10-12 de julio, 2013 12. Sociología de género Título: LA MUJER COMO AGENTE ANTICRISIS EN EL TURISMO RURAL SOSTENIBLE. EL CASO DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN Autora: - Prof. Dra. María Gómez y Patiño - mariagp@unizar.es Universidad de Zaragoza (España) Resumen: En una economía de mercado fuertemente golpeada por la actual crisis financiera cuyo calado se desconoce, la mujer aragonesa, consciente de la situación, ha retomado un papel activo y pro-activo en el turismo rural, de forma que se ha convertido en un “agente anticrisis”. Este trabajo presenta el panorama del turismo rural aragonés, fuertemente vinculado a la mujer, que en ocasiones ha retomado su participación como si de una economía de subsistencia se tratara, lo que le ha devuelto su protagonismo y preponderancia. En este trabajo se presentan datos estadísticos de la participación de la mujer en las casas rurales aragonesas y se plantea su posición legal y real. Todo lo cual permite realizar un análisis especulativo, que no sólo se adentra en las causas profundas de tal participación, sino que apunta posibles soluciones a la crisis financiera instaurada de impredecible final. De todo lo cual se establece con igual perspectiva tanto un diagnóstico del turismo rural aragonés como un pronóstico de futuro. Palabras clave: mujer, turismo rural, casa rural, agente anticrisis 1. INTRODUCCIÓN: APARICIÓN DE LA MUJER COMO AGENTE ANTI-CRISIS EN EL ESPACIO RURAL Tradicionalmente el papel de la mujer en el espacio rural ha estado asociado a una tarea de apoyo al cabeza de familia que, siguiendo la costumbre, solía ser un varón: el padre, el hermano, el marido o el hijo. Para empezar a cambiar el concepto, hay que decir que las mujeres rurales son tan valiosas como ignoradas. De hecho, son unas desconocidas para las mujeres urbanas de España “Aragón cuenta con un importante contingente de mujeres rurales no censadas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y muy pequeño, si se tienen en cuenta sólo las censadas. Ese es el gran problema, el gran desfase existente entre la realidad social y la realidad censal.” (Gómez y Patiño, 2011:141). Esto aplica para todas las mujeres rurales españolas. Siendo así el caso de la mujer rural aragonesa, no es mucho mejor el del resto de la mujer rural española. Es un hecho que la democracia comenzó a cambiar la realidad del agro español y con él también las posibilidades y las opciones para las mujeres. Razones éstas que explicarían por qué la mujer pudo encontrar un nicho personal y profesional en el turismo rural. Éste le permitía continuar con sus faenas domésticas, maternales y maritales, y no interfería ni hacía sombra al hombre. Todavía en el siglo XXI, el 65% de las mujeres rurales son amas de casa (García Sanz, 2004:41). Este dato sitúa claramente el posicionamiento de la mujer rural. Hace un par de décadas que algunas mujeres aragonesas, que formaban parte de esta cifra, descubrieron que con la ayuda de los programas europeos tipo LEADER, FEDER u otros, podían afrontar la rehabilitación de su casa para convertirla, parcial o totalmente, en una casa rural, que favorecería el turismo rural y serviría de ayuda a los ingresos familiares, o en menos ocasiones los únicos ingresos del hogar. Aparecía una opción de actividad económica en el horizonte: una casa de turismo rural. Esta simbolización hecha realidad no era sólo eso: era además una forma de: 1) evitar la deserción rural, que en muchos casos aparecía amenazante como una nube negra y tenebrosa que se cernía sobre su futuro; 2) Permanecer en el campo les permitía profundizar en su raíces y aferrarse fuertemente a la tierra, acaso inconscienteente. El dolor que produce el abandono de la tierra es difícil de anticipar, pero las mujeres los presentían, como los animales que barruntan una catástrofe natural y se ponen a cubierto; 3) cuidar de la naturaleza, viviendo en ella, dado el abandono del campo torna a éste en un territorio en riesgo, una sociedad en riesgo (Calvo García-Tornel, 2001). Su vulnerabilidad es más evidente ante su abandono. Por otra parte, un porcentaje muy alto del trabajo en el turismo rural, se trata de autoempleo, por lo que no existen limitaciones ni de edad, ni de formación y permiten un libre acceso de la mujer a su propio empleo y empresa, en algunos casos. 2. EL PANORAMA TURISMO RURAL EN ESPAÑA Existe un incremento constante en cuanto a la implantación, mantenimiento y ascenso del turismo rural en España. En palabras y datos ofrecidos por el Director General de Turismo, Manuel Butler (2013), la tendencia es incuestionable, como se puede apreciar en el cuadro siguiente: Evolución del turismo rural en España 2001 2012 Plazas 43.000 142.209 Establecimientos 5.500 15.400 Personas empleadas 7.900 21.634 Pernoctaciones 3,6 Millones 7,5 Millones Fuente: Instituto de Turismo de España Aragón como “destino” no ocupa los primeros lugares en el número de pernoctaciones por plaza que está encabezado por otras comunidades, como Baleares, Canarias y País Vasco, dato éste que conduce a pensar en las razones para ello y que en mi opinión responden a factores tan importantes en el turismo como son: 1) el clima, 2) el paisaje, y 3) la gastronomía. 3. EL PANORAMA DEL TURISMO RURAL EN ARAGÓN La Federación Aragonesa de Turismo Rural (FARATUR), según datos recogidos del ejercicio 2012, arroja cifras positivas que abren una cierta esperanza futura. Evolución del turismo rural en Aragón 2001 2012 4.300 8.755 Establecimientos 750 1.125 Personas empleadas 818 1.237 Plazas Fuente: FARATUR. Marzo 2013 Según estas mismas fuentes, la media de plazas por alojamiento es: 7,78 plazas, lo que indica que son casas pequeñas, con un escaso número de habitaciones por establecimiento, lo cual arroja una media de personas empleadas por alojamiento de: 1,09, lo que significa que en la mayor parte de los casos no hay más que una persona empleada, a tiempo parcial. Estas circunstancias permiten hablar de una actividad prácticamente de “autoempleo”, debido principalmente a dos características básicas de este tipo de alojamiento, que según Faratur (Ibid.): 1. Un alojamiento rural en Aragón tiene como máximo 12 plazas. 2. Solo se ofrecen servicios en aquellos alojamientos que se comercializan por habitaciones, (obligatoriamente se debe ofrecer desayuno). Inicialmente, en la mayoría de los establecimientos la titularidad de la actividad era del marido (unida a la actividad agraria) pero quien la ejercía era la mujer. 4. EVOLUCIÓN DEL TURISMO RURAL (2001-2012) Lógicamente, la evolución de las pernoctaciones en el turismo rural aragonés está directamente relacionada con el aumento del número de establecimientos. 10000 9000 8000 7000 6000 Alojamientos Plazas 5000 4000 3000 2000 1000 0 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Fuente: FARATUR. Marzo 2013 El incremento de la oferta ha sido notable. No se ha producido el efecto criba esperable debido a la situación económica. Más destacable aún es el hecho de que muchas segundas residencias han sido dadas de alta como alojamientos rurales para complementar la renta familiar. 5. LA OCUPACIÓN EN ARAGÓN La ocupación en la Comunidad Autónoma de Aragón presenta un gran margen de actuación. Siendo ligeramente superior en los fines de semanas y puentes, dista mucho de alcanzar cifras óptimas. De hecho, la ocupación media de este último año es del 11,58% lo que supone unos 42,26 días anuales, con un volumen de negocio por establecimiento de unos 6.500€ año. OCUPACIÓN EN % 30 25 20 Ocupación * plaza en % Ocupación fin de semana % 15 10 5 0 Ocupación * plaza en % Ocupación fin de semana % Aragón Aragón Aragón Aragón Aragón 2008 2009 2010 2011 2012 17,7 14,38 13,31 12,75 11,58 26,86 23,49 22,25 21,77 20,04 Fuente: FARATUR. Marzo 2013 Los datos reflejados son oficiales y facilitados por los propios establecimientos rurales. A esta oferta reglada se deben sumar los alegales, entre 10% y un 50%, dependiendo de zonas más o menos atractivas y turísticas. Se ha comprobado que es dificilísimo poner coto a este tema. De poder atajarse este problema, el incremento de pernoctaciones sería visible y cuantificable para todos los sectores, hoteles, apartamentos turísticos, campings y alojamientos rurales. 6. LA CASA DE TURISMO RURAL: UNA OPCIÓN PARA LA MUJER Tras dos décadas de actividad turística rural aproximadamente, la casa rural es una opción femenina. De acuerdo con los datos (Faratur, 2013), en este momento se puede decir que tanto la titularidad como la actividad son ejercidas por mujeres en un 68%. De este porcentaje, 34% son autónomas. Del 32% restante de la titularidad es masculina. Se estima que, al menos en un 19%, es la mujer la que gestiona el establecimiento. Los ingresos provenientes de la actividad se declaran fiscalmente como rendimientos inmobiliarios. 7. PERFIL LAS MUJERES EN EL TURISMO RURAL ARAGONÉS Dado éste es un nicho femenino en el que cabe todo tipo de mujer en cuanto a factores sociodemográficos como edad, formación, estatus o clase social, la edad de las mujeres que gestionan los alojamientos de Turismo Rural está entre los 30 y los 75 años, predominando la pirámide de edad de 46 años en adelante, hasta alcanzar un porcentaje de un 70%. En lo relativo a la formación de las mujeres que ejercen esta actividad, según Faratur (2013): 5% Tienen estudios superiores. 9% Tienen formación turística de grado medio con titulo. 86% Tienen estudios primarios. En su gran mayoría han participado en cursos formativos sobre Turismo a través de diferentes vías, las asociaciones, las Cámaras de Comercio, las Comarcas, etc. Estos cursos son diversos, van desde atención al cliente, nuevas tecnologías, redes sociales, sistemas de calidad como ICTE, restauración de muebles y decoración, etc. La gestión del alojamiento se realiza íntegramente por ellas mismas: desde gestionar su sitio web y las redes sociales, pasando por la formalización de la reserva, el checking, la atención al cliente, preparación del desayuno, información al cliente de las actividades que se ofrecen en el entorno, seguimiento de la contabilidad del alojamiento, la limpieza, etc. Tanto la investigación continua, la observación permanente y las entrevistas con diversas mujeres que dirigen estos establecimientos rurales, establece que la mujer es, hoy por hoy, el principal motor de las casas rurales. El hecho de que le 68% de ellas esté regentada por mujeres es sólo una faceta de la realidad, ya que en muchos casos, aún estando registradas a nombre de sus maridos, son ellas las que las gestionan. Teniendo en cuenta este perfil, la actuación de la mujer como gestora de una casa rural, produce una serie de efectos colaterales nada desdeñables, a saber: 1) la mujer agente anticrisis Ante la grave situación económica que sobre todo el viejo continente está padeciendo, la mujer rural, y en nuestro caso la mujer rural aragonesa, se ha convertido en un excelente agente anticrisis, y no sólo por el hecho de que pueda contribuir con unos ingresos de 6.500€ al año a la economía familiar, sino que además está potenciando otro tipo de fenómenos que se van produciendo en su entorno próximo, como es la aparición de otros pequeños negocios familiares y/o artesanales al calor de la casa rural, e incluso la aparición de otras casas rurales que se alimentan de los visitantes excedentes, en su caso. 2) La mujer, agente de turismo pasivo La mujer es un agente de turismo pasivo (Gómez y Patiño, 2012), dado que en contacto con sus huéspedes se está produciendo el intercambio cultural en el espacio de su casa rural. La ley de la hospitalidad obliga al anfitrión a recibir al visitante turístico en la mejor forma posible, por lo que por el mero hecho del encuentro, el intercambio cultural y turístico ya se está produciendo. El cliente es el agente del turismo activo, porque es él quien lo promueve, mientras que es la anfitriona la que realiza el turismo pasivo, pues es la que acoge y recibe en su espacio al visitante. 2) la mujer: su propio coach Cuando la mujer obtiene unos ingresos propios consigue aumentar su autoestima, y por tanto su felicidad, al tiempo que mejora los ingresos familiares y se asegura una jubilación futura. La dosis extra de autoestima que recibe con cada visitante sólo es comparable a una sesión de “coaching” particular, que la mujer recibe de forma absolutamente gratuita, prácticamente inadvertida y sin ningún esfuerzo extraordinario. La capacidad de emulación que la mujer rural tiene hace que en poco tiempo de tener abierta su casa la dueña parezca una mujer distinta, mejores formas y modales resultan claramente diferenciables, lo que le coloca en una posición de referencia en su pueblo. 3) la mujer: como agente turístico La mujer no sólo se encarga de la gestión de su casa rural: cuidándola y preparándola para los visitantes, sino que además cuando éstos llegan, también hace de agente turístico, informando de los lugares de interés, tanto artísticos, paisajísticos, gastronómicos u otros, y ofreciendo toda la información que los visitantes requieran. En ocasiones suministra tarjetas de visita de restaurantes o comercios, folletos, entradas a museos e incluso pequeños bonos-descuento, dependiendo de los casos, que favorecen las actividades económicas del entorno y consiguen que el visitante se sienta no sólo bien informado, sino bien tratado. A veces son recomendaciones verbales que pasan por fórmulas como: “Dígales usted que va de mi parte, y le atenderán muy bien”, hecho que suele verse recompensado con una invitación a café o similar tras un almuerzo. En todo caso, es un agente de dinamización turística de primer orden. 4) la mujer: punto de referencia y agente de dinamización social La mujer con casa rural, se convierte en una referencia del pueblo en que se halle, y es más y mejor considerada por el resto de los residentes de la localidad. Recibe una consideración distinta sólo por el hecho de que tiene contacto con los visitantes en términos de igualdad. Esto sitúa socialmente a la propietaria muy por encima del resto de los habitantes de la localidad. Al mismo tiempo se convierte en agente de dinamización social, que promueve otras actividades auxiliares para su negocio, al tiempo que se mantiene en proceso de formación permanente. Al tener este negocio abierto, muestra preocupación y se ocupa de su reciclaje para dar mejor servicio a sus clientes, con lo que consiguientemente también mejora su formación. 5) la mujer: agente activo en la Responsbilidad Social Corporativa (RSC) o RSD Aunque no sea su objetivo, la mujer se convierte en un agente activo en la Responsabilidad Social Corporativa. Como gestora de la casa rural, la mujer es la responsable de educar en la RSC tanto a su marido, a sus hijos y a las personas del entorno, que ante su actuación personal y profesional (producto de la educación que ha recibido en cuanto al tratamiento de los desechos) se ha convertido en la mejor agente posible. De hecho la mujer siempre ha sido, muchas veces inconscientemente, la Responsable Social Doméstica (RSD). 8. CASAS RURALES: CRISIS y SOSTENIBILIDAD DELTURISMO EN ARAGÓN La crisis está tan instalada en Aragón como en otras comunidades y como en el resto del mundo, pero contrariamente a lo que parecería lógico esperar, los alojamientos cerrados por la crisis son prácticamente inexistentes. El hecho es muy destacable, y se puede deber a dos factores: 1) estas mujeres se autoemplean, de un lado para tener una cotización a la Seguridad Social que revierta en su jubilación y que complemente la renta familiar, y 2) para efectuar la puesta en valor de su patrimonio inmobiliario. En los años de bonanza económica las administraciones potenciaron este sector turístico poniendo a disposición de los ciudadanos subvenciones y facilitando el crédito. Actualmente, como se ha señalado anteriormente, no se han cerrado alojamientos rurales en Aragón, sino que algunas segundas viviendas residenciales han sido convertidas en alojamientos rurales. Por todo ello, la mujer en Aragón, y posiblemente en otros territorios españoles también, no sólo no ha abandonado su actividad turístico-rural, sino que ha aumentado su presencia, y lo que es más importantes, en muchos casos se ha convertido en un agente anti-crisis, quizá no de una gran potencia económica en muchos casos, pero sí de una gran resistencia económica. El turismo en Aragón ha de ser sostenible, tal como dijimos en diferentes trabajos Sanagustín, et al. (2009, 2011, 2012), entendiendo por “sostenibilidad” como el mantenimiento de las tres dimensiones actuales: la medioambiental, la económica y la social. En el caso del turismo, la sostenibilidad social hace referencia expresa a la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural, así como el asentamiento de la población, junto a la generación de empleo y la estabilidad en el mismo con actividades alternativas. Pero además de la sostenibilidad social, también es precisa la sostenibilidad medioambiental puesto que la actividad turística necesita un medioambiente suficientemente atractivo que sirva como reclamo, mientras que su desarrollo normalmente contribuye a deteriorarlo. El concepto de turismo debe ir ligado al concepto de medioambiente. De hecho, es imposible realizar una actividad turística sin tener en cuenta el medioambiente porque resultaría una actividad auto-suicida, ya que la ignorancia de estas cuestiones acabaría con las propias fuentes turísticas. 9. ANÁLISIS COMPARADO DEL TURISMO RURAL ARAGONÉS Y ESPAÑOL Tanto el turismo rural aragonés como el español están mostrando una evolución, dado que en el largo plazo la evolución es muy positiva en ambos casos. No obstante, a pesar de que Aragón cuenta con un elevado número de establecimientos rurales en función de la densidad demográfica aragonesa, esta comunidad no se encuentra en los primeros lugares ni en demanda, ni en oferta, ni en el número de plazas por km2 ni en el mayor número de pernoctaciones por plazas. De acuerdo con los datos oficiales facilitados por Butler (2013), los primeros lugares en estos items están repartidos de esta forma: - 56% oferta en Castilla-León, Cataluña, Baleares, Andalucía y Asturias. - 55% demanda en Castilla-León, Cataluña, Castila-La Mancha, Asturias y Andalucía. - Mayor número de plazas por km2 en Cantabria, Asturias, Baleares, País Vasco y Canarias. - Mayor número de pernoctaciones por plaza Baleares (191), Canarias (85) y País Vasco (74). En grandes números, la evolución del turismo rural aragonés frente al español podría resumirse de la siguiente forma: Evolución del turismo rural en Aragón/España Plazas 2001 2012 4.300 / 43.000 8.755 / 142.2009 Establecimientos 750 / 5.500 1.125 / 15.400 Personas empleadas 818 / 7.900 1.237 / 21.634 Fuente: Elaboración propia a partir de ldatos FARATUR/Inst. Turismo España. Marzo 2013 No cabe duda de que existe un gran margen de actuación y en este sentido, el Instituto de Turismo de España, ha elaborado una serie de propuestas de mejora que se detallan a continuación. 10. PROPUESTAS DE MEJORA PARA EL TURISMO RURAL ESPAÑOL Las autoridades técnicas y políticas del sector turístico consideran que, siendo España un país eminentemente turístico, existe un amplio margen de actuación, y que muchas propuestas podrían ponerse en marcha. Para ello, desde el Instituto de Turismo de España, (Butler, 2013) sugieren UNA HOJA DE RUTA EN COLABORACIÓN CON EL SECTOR. El destino España se reorienta en generar una diferenciación relevante para el consumidor, donde todos los recursos culturales, naturales, empresariales y de servicio público se ponen al servicio del turista: 1) Incrementar la utilidad turística y su rentabilidad 2) Generar empleo de calidad 3) Impulsar la unidad de mercado 4) Mejorar el posicionamiento internacional 5) Mejorar la cohesión y notoriedad de la marca España 6) Favorecer la co-responsabilidad público-privada 7) Fomentar la desestacionalización del turismo Estos objetivos serán acompañados por TRES INSTRUMENTOS: a) impulsar el conocimiento, el emprendimiento y la formación b) mejorar la oferta turística c) diversificar la demanda La mujer aragonesa cumple con todos los puntos de esta hoja de ruta, antes incluso de haber sido elaborada y publicada. 11. ALGUNAS CONCLUSIONES Aunque pudiera parecer una generalidad, es una realidad: Los negocios propiedad de mujeres constituyen nichos específicos y particulares que contribuyen a la economía autonómica, nacional y global. Las propuestas de mejora en el sector turístico nacional son de aplicación también en el ámbito aragonés, y no cabe duda de que pueden ser muy positivas para todo el territorio nacional. Tanto la hoja de ruta como los objetivos e instrumentos para conseguirlos no están asociados a un género concreto, por lo que necesariamente serían aplicables en el caso de la mujer. Más concretamente, en torno al papel de la mujer y del turismo rural en Aragón se deben apuntar algunas conclusiones que se desprenden de los puntos expuestos anteriormente: 1) La mujer es el “Alma Mater” de las casas rurales. 2) La mujer, en el espacio de su casa rural, está practicando turismo pasivo dado que en contacto con sus huéspedes se está produciendo el intercambio. 3) La mujer, al tener unos ingresos propios, consigue aumentar su autoestima, y por tanto su felicidad, al tiempo que mejora los ingresos familiares y se asegura una jubilación futura. 4) La mujer no sólo se encarga de la gestión de su casa rural, sino que además también hace de agente turístico, informando a su huésped de los lugares de interés, tanto artísticos, paisajístico, gastronómicos u otros. 5) La mujer con casa rural, se convierte en una referencia en pueblo en que se halle, y consigue una mejor consideración de sus convecinos. 6) La mujer se torna agente de dinamización social, que promueve otras actividades auxiliares para su negocio. 7) La mujer, al tener este negocio abierto, está preocupada y ocupada en reciclarse para dar mejor servicio a sus clientes, con lo que también mejora su formación y su autoestima personal. 8) El colectivo de mujeres en las casas rurales no es un nicho aislado. Mejora todo su entorno. Es parte del colectivo de mujeres que contribuyen a la economía autonómica, nacional y global. 9) Una vez asumidas todas estas opciones por la mujer, se han convertido en una obligación, con dos vertientes distintas: 1) moral, que le obliga a aceptar su papel en el mundo de las casas rurales como una oportunidad imposible de rechazar, que se torna en: 2) una obligación formal y material. Vuelve a aparecer una nueva tarea que no existía anteriormente. 10) Opción y obligación se funden en una oportunidad y en una responsabilidad personal a la que debe dar respuesta en solitario, en no pocas ocasiones. 11) La mujer aragonesa cumple todos los requisitos la hoja de ruta propuesta antes de haber sido elaborada y publicada. 12) La casa rural en Aragón está feminizada. 13) La mujer además de ser el agente de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es también el agente de Responsabilidad Social Doméstica (RSD). 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