Ganadería y cambio climático Florencia Garcia, Jorge Martínez Ferrer Área de Producción Animal INTA – EEA Manfredi garcia.florencia@inta.gob.ar; martinez.ferrer@inta.gob.ar Con temperaturas en aumento, derretimiento de capas de hielo y glaciares, subida del nivel del mar, cambio en los patrones de la marea, inundaciones y sequías más pronunciadas, el cambio climático representa sin duda uno de los desafíos más serios que la sociedad debe abordar. Uno de los factores a considerar es el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), los cuales son parte importante de los elementos desencadenantes del problema. El aumento de las emisiones de GEI preocupa por su impacto sobre el calentamiento global y el cambio climático, por lo tanto sobre la vulnerabilidad ecológica, económica y social. El metano, junto con el dióxido de carbono y el óxido nitroso, es uno de los principales GEI y su potencial de calentamiento es 21 veces mayor al del dióxido de carbono. En el año 2013 la FAO estimó que el sector ganadero era responsable del 14,5% de las emisiones de GEI generadas por la actividad humana a nivel mundial, y que casi la mitad de esta porción, era proveniente de la producción de metano por parte de los rumiantes generado en la fermentación del alimento. A nivel nacional, en la Tercer Comunicación Nacional se estimóque casi la mitad de las emisiones de GEI provienen del sector agrícola-ganadero (incluyendo el cambio de uso de suelo), de las cuales el 39% proviene de la fermentación entérica. Los rumiantes cumplen un importante rol en la generación de productos como carne y leche, con proteína de alto valor biológico, a partir de un recurso que otros animales y los humanos no podemos aprovechar, el pasto; así mismo, no se debe desatender la responsabilidad del sector en la contribución a los GEI. El sector ganadero enfrenta un desafío con tres aristas: la necesidad de responder a una demanda creciente de alimentos, adaptarse a escenarios dinámicos y variables en términos económicos, y al mismo tiempo, disminuir su huella ambiental. Los rumiantes obtienen gran parte de la energía a partir de la fermentación de los alimentos en el rumen,donde se producen y absorben los ácidos grasos volátiles(AGV). Como resultado de este proceso se genera también metano, el cual representa una pérdida de entre 2 y 15% de la energía ingerida, ya que es liberado al ambiente en el proceso de eructación y no puede ser aprovechado por el animal. Interviniendo o regulando la actividad microbiana ruminal, responsable de la producción de metano, es posible disminuir su emisión al ambiente y las pérdidas energéticas asociadas a este gas. La administración de antibióticos permite modificar la flora microbiana a nivel ruminal y con ello aumentar la eficiencia de uso de los nutrientes, lo cual es una práctica de amplia difusión. El uso de estos aditivos con fines nutricionales y no terapéuticos,es otro aspecto de la producción ganaderaobjeto de creciente atención pública. Esto se debe a que el uso continuode antibióticos, como los ionósforos,puede representar un riesgo tanto para la salud animal y humana, debido a la potencial generación de resistencia cruzada por parte de las bacterias. La necesidad de manipular la actividad microbiana en el rumen y la creciente preocupación respecto al uso continuo de antibióticos como reguladores de la fermentación, han llevado a la búsqueda de métodos alternativos. La acción antimicrobiana de compuestos bioactivos de las plantas (por ejemplo taninos, saponinas y aceites esenciales, u otros aún no identificados) provee una oportunidad de hallar alternativas naturales con el potencial de modular las poblaciones microbianas del rumen y su actividad.La diversidad de especies nativas de la zona semiárida y Chaqueña de Argentinaprovee una oportunidad de hallar compuestos bioactivos que puedan brindar soluciones a este desafío. Al ser de origen natural serían considerados más amigables con el ambiente y tendrían una mejor aceptación por los consumidores y la sociedad en general. El objetivo general que hemos perseguido en los últimos años de investigación en esta área es explorar el impacto y el modo de acción de compuestos secundarios de especies nativas con potencial inhibidor de la generación de metano en el rumen, para hacer más eficiente el uso de energía proveniente de los alimentos y disminuir la emisión GEI del sector. A la fecha se han evaluado varios aceites esenciales, lo cuales son compuestos aromáticos y volátiles de las plantas, que se obtienen por hidrodestilación de hojas y flores principalmente. Desde el año 2012 se vienen realizando una serie de ensayos evaluando estos aceites con resultados muy promisorios respecto a la disminución de la producción de metano sin afectar la digestión de otros componentes de la dieta. El esquema que se siguió para la evaluación de aceites esenciales fue el de pirámide invertida (como se ve en la figura), en el cual en etapas iniciales exploratorias se evalúa un gran número de compuestos a través de sucesivos ensayos in vitro a laboratorio en los cuales es posible seleccionar aquellos aceites más activos y a qué dosis ejercen dicha acción. El criterio de selección de una etapa a la siguiente es lograr disminuir la producción de metano sin afectar la digestión de los otros componentes del alimento. Producto de esta etapa se han seleccionado dos aceites esenciales de plantas nativas de las sierras de Córdoba con resultados muy promisorios: inhibiciones de la producción de metano superior al 60%. Resta en el futuro confirmar en estudios con animales los resultados hallados in vitro y evaluar además efectos sobre la respuesta animal (consumo, ganancia de peso, producción de leche) y calidad de productos obtenidos. Para finalizar se puede mencionar que a pesar que la actividad lechera no representa hoy una fuente importante de emisión GEI en relación al volumen total a nivel país, el creciente interés global en torno a este tema será sin duda un aspecto a considerar en laproducción, ya que el factor huella ambiental de cada actividad constituirá una carta de negociación en la comercialización de productos a nivel internacional.