DERECHOS RECONOCIDOS (continuación) 2.4.1 El derecho a la información reconocido a favor del consumidor. Su consagración en la Constitución Nacional y en la ley 24.240. Necesidad de información por parte de los consumidores. Información para la compra. Información para la acción ciudadana. Normas sobre información obligatoria. El derecho a la información se encuentra reconocido en la Constitución Nacional en el Art. 42, como así también regulado en la ley de Defensa del Consumidor en el Art. 4 y el Art. 6. El mismo derecho se tiene en toda etapa de vinculación, tanto en la contractual como la precontractual. El consumidor tiene derecho a ser informado en forma adecuada, cierta (veraz), clara y detallada acerca de todo lo relacionado con las características de las cosas o servicios que obtenga, y sobre todo de las condiciones de comercialización en toda etapa de la relación de consumo. Antes de contratar: el consumidor debe solicitar toda la información necesaria para poder evaluar y comparar entre las cosas la calidad, precio y condiciones de los servicios y productos ofrecidos. Toda esta información debe ser brindada de forma gratuita. En los productos alimenticios leer todo lo que Ver cuadro “como dicen las etiquetas, verificando la fecha de alimentos.pdf” vencimiento leer etiquetas de Exigir al vendedor la entrega de manuales de uso, catálogos e instrucciones de los productos Es obligatorio que nos informen sobre los sistemas de pago, intereses o recargos en las compras a crédito, las cuales deben estar por escrito. Cuando se ofrezcan productos de segunda selección, usados o reconstituidos, se debe indicar esta característica en forma precisa y visible. (Mac Usado, un sitio de compra y venta de aparatos Mac de segunda mano, utiliza esta imagen en la entrada de su sitio. Fenomenal.) Sus vinculaciones con los deberes de advertencia y de consejo. El proveedor debido a su posicionamiento dentro de la relación de consumo, debido a su capacitación específica y especializada sobre el producto que comercializa, tiene a su cargo lo que se denomina “deber de advertencia” o “deber de consejo”. ¿En que consiste?, simple, es él quien conoce el mercado, quien conoce las características del bien o servicio, quien toma conocimiento de las necesidades del consumidor, y de muchas otras condiciones y características indispensables para poder proveer un buen servicio o determinar la conveniencia del mismo, de manera que pesa entonces sobre éste un deber de aconsejar sobre dicha conveniencia. Por ejemplo, si alguien quiere comprarse un equipo de aire acondicionado para una habitación de su vivienda, va al local de electrodomésticos y elige uno, el que más le gusta, el de menor precio, etc. Pero ese equipo de aire acondicionado tiene ciertas características de funcionamiento, cantidad de frigorías, consumo eléctrico, tiempo de uso continuo para su óptimo funcionamiento y consumo regular, es decir, un equipo pequeño no será funcional para una habitación amplia, ya que no podrá enfriarla en el tiempo debido causando un estado de insatisfacción, funcionará más tiempo del que debería para intentar lograr la temperatura que se desea con el riesgo de dañarse al no poder refrigerarse adecuadamente, con lo que al dañarse podría alegarse que el equipo era bueno, estaba correctamente instalado, pero que el mismo no fue correctamente utilizado, y que la avería del mismo se debe a que el equipo fue utilizado de una forma indebida. La proyección del deber de información en las diferentes etapas contractuales. Una consecuencia del deber de buena fe que deben tener los contratantes durante su relación contractual, y de lo establecido por la Constitución Nacional y por el Art. 4 de la ley de defensa del consumidor, es que el consumidor debe ser informado antes y después de la compra del producto o de la contratación del servicio. Esta obligación de transmitir información del proveedor al usuario, es una acción de la que pueden surgir efectos jurídicos, tanto al tiempo de formación del contrato (etapa precontractual) como durante su cumplimiento (etapa contractual). Según Mosset Iturraspe y Lorenzetti, “informar es enterar, comunicar, dar noticia, poner al corriente a alguien de algo que le interesa o puede llegar a interesarle. El sujeto al recibir la información y basándose en ella conoce, se entera, sale de su ignorancia o falta de noticia”. De esta manera informar, ha dejado de ser una posibilidad, de una facultad que puede o no darse, para volverse un verdadero deber para el empresario, y un derecho para el consumidor. De modo que este “derecho-deber” da luz a los contratos de consumo en la medida de la complejidad, de las dificultades técnicas o científicas o de mero “no saber” respecto de un producto, un bien o un servicio. Información y Publicidad: Desequilibrio entre proveedores y consumidores en el plano de la información. Ver comparación publicidad - propaganda Consumo y Producción: Las normas que deben cumplir las empresas productivas o comerciales para la protección de los consumidores o usuarios. El correcto etiquetado, las normas de calidad y seguridad. Los sistemas de información, los sistemas de atención de reclamos de los consumidores en tanto clientes. El artículo 4° de la Ley N° 24.240 en su nueva redacción establece como obligación de los proveedores el suministrar a los consumidores información cierta, clara y detallada acerca de las características esenciales de las cosas o servicios que comercializan, y las características de su comercialización, y el artículo 43 de dicha norma legal prevé que la Autoridad Nacional de Aplicación de la Ley 24.240, como autoridad de aplicación, tiene entre otras facultades y atribuciones, la de elaborar políticas tendientes a la defensa del consumidor y solicitar informes a entidades públicas y privadas relacionadas con la materia regulada por la ley aludida. En virtud de estas facultades, la autoridad nacional de aplicación ha dictado una serie de resoluciones complementarias de la Ley N° 24.240 que, conforme surge de sus considerandos, reconocen como pilar fundamental para el adecuado funcionamiento de un mercado competitivo el hecho de que los consumidores cuenten con una información clara y disponible en todo momento y que los proveedores de bienes y servicios la brinden en forma amplia. Asimismo, cabe agregar que la ley 22.802 de Lealtad Comercial, dispone en su art. 12 inc. i), la facultad de obligar a exhibir o publicitar precios. Esta facultad reglamentada por la resolución 7/2002 complementa el deber de información previsto por el art. 4 de la ley Nº 24.240 de Defensa del Consumidor. Esta ley trata sobre los múltiples aspectos que surgen del deber de informar (Ley 22.802 de lealtad comercial). Por otro lado también tiene participación en la materia la nueva ley de servicios de comunicación audiovisual (conocida como ley de medios), donde en su art. 81 regula sobre diversos aspectos en materia de publicidad (producción de publicidad nacional, limitación temporal, niveles de audio y su diferenciación del resto de la programación, etc. Ver artículo de la ley 26.552 ley de servicios de comunicación audiovisual) 2.4.2. Información y publicidad. 2.4.3. Régimen de la oferta en la ley 24.240 y su decreto reglamentario. 2.4.4. Las nuevas prácticas de comercialización: 2.5. Educación para el consumo El consumidor tiene derecho a recibir información y educación para el consumo con |criterio crítico, solidario y responsable.