Introducción: ¿Que es un contrato? Es un acuerdo de voluntades, verbal o escrito, manifestado entre dos o mas personas, quienes se obligan a través del mismo a cumplir con una determinada prestación (de dar alguna cosa, hacer alguna cosa o no hacer alguna cosa). Este contrato genera derechos y obligaciones para las partes contratantes. La función elemental del contrato es producir efectos jurídicos (obligaciones exigibles). Efectos del contrato: para las partes celebrantes de un contrato, las disposiciones hechas en el mismo, son reglas a las cuales deben someterse como a la ley misma. Sin embargo esto no quiere decir que una cláusula contractual tenga la misma jerarquía o valor que una ley. Entonces .... Las partes deben cumplir el contrato conforme a lo pactado (literalidad) Las condiciones pautadas solo tienen efecto entre las partes que aceptaron el contrato (relatividad) Las cláusulas que fueran contrarias a la ley se tienen por no escritas (la nulidad debe ser reclamada). En caso de incumplimiento, la ley permite al Acreedor exigir el cumplimiento, si no es posible cumplirlo, exigir un equivalente, y finalmente, la indemnización por daños y perjuicios. ¿Qué es un contrato predispuesto o contrato de adhesión? El contrato predispuesto, es aquél cuyas estipulaciones, cláusulas o previsiones han sido determinadas unilateralmente por alguna de las partes; las cláusulas predispuestas, son iguales para todos los contratos que se celebren en iguales circunstancias. Este contrato es el que se celebra por adhesión, es decir, el contrato predispuesto por una de las partes, la contraparte, la no predisponente, solamente es precisada a declarar su aceptación. ¿Cómo es el contrato de consumo? ¿Cuáles son sus características? Hay contrato de consumo cuando un proveedor y un consumidor acuerdan el intercambio de un producto o servicio a cambio de un precio en dinero, acordando las características del bien o servicio, la forma de entrega, las condiciones en que se entrega; y por otro lado el pago del precio, su forma y diferentes modalidades. Características: modalidad de celebración Puede ser: Verbal o escrito. La forma escrita deriva de varias disposiciones, donde se especifica que debe ser redactado en idioma español, en forma clara, completa y fácilmente legible. Se debe redactar en tantos ejemplares como partes integren el contrato otorgándose uno al consumidor. Pero puede ser también hecho verbalmente, al contemplarse la posibilidad de una contratación telefónica, donde inevitablemente se celebra de esa manera. Formal o no formal. Según la ley exija elaboración respetando alguna modalidad determinada (Ej. Ante escribano publico). 3.1. Cláusulas. Cláusulas abusivas. Modalidades a través de las cuales se incorporan al contrato: las condiciones generales de contratación. Los diferentes sistemas de control. El control judicial; el control de inclusión y el control de contenido. Concepto legal de cláusula abusiva. La tipificación de cláusulas abusivas en la ley 24.240. La necesidad de integración del contrato. (ver art. 37 a 39) Las cláusulas de un contrato son las diferentes disposiciones o condiciones de un contrato, ley, tratado, etc. En el caso se refiere a las cláusulas de un contrato como las instrucciones u órdenes establecidas en el mismo, de manera que se denominarán cláusulas contractuales. Las cláusulas abusivas aparecen principalmente en los contratos predispuestos o de simple adhesión, donde las partes no han podido negociar el contenido de dichas cláusulas, debiendo simplemente aceptar o rechazar. En estas condiciones, donde el consumidor no tiene la posibilidad de discutir el contenido de una cláusula, es donde el proveedor introduce condiciones que en muchas ocasiones dejan desprotegido o en situación de desventaja al consumidor. Es por ello que la ley que protege a los consumidores no se olvida de tratar el tema de las cláusulas abusivas. La manera de prever la mayor cantidad de cláusulas posibles son: hacer una lista, quizás interminable, de posibles cláusulas (que en poco tiempo estará desactualizada por la aparición de nuevas pautas que no aparezcan en ese listado) o establecer una nomina de condiciones generales, tal cual como lo hace la ley 24.240. La ley de defensa del consumidor considera como cláusulas abusivas a aquellas que limitan la responsabilidad del proveedor por daños, o que importan una renuncia o restricción de los derechos del consumidor. También las que imponen la inversión de la carga probatoria ante un hecho de incumplimiento, es decir que obligan al consumidor a demostrar un hecho (el del incumplimiento). Asimismo son consideradas abusivas las cláusulas que amplían los derechos de una parte en desmedro de la otra, como por ejemplo si la empresa puede rescindir el contrato libremente y el consumidor tiene limitaciones para hacerlo o tiene un costo para ello. En síntesis, son "abusivas" cuando las cláusulas presentan un claro desequilibrio en perjuicio del consumidor. (Art. 37 LDC) En el supuesto de que el consumidor padezca la consecuencia de una de estas cláusulas abusivas, puede recurrir a la justicia para reclamar que dicha cláusula no le sea aplicable. Pero también puede informar a la autoridad de aplicación de la Ley de Defensa del Consumidor (esto es, las reparticiones públicas de defensa del consumidor de la Nación o de la jurisdicción que le corresponda) acerca de la existencia de este tipo de cláusulas para que dicha autoridad haga quitar de los contratos las cláusulas con efectos hacia el futuro. Existen, entonces dos vías posibles de acción: ante la instancia judicial. ante la autoridad administrativa El consumidor tendrá entonces derecho a demandar en sede judicial la nulidad del contrato o la de una o más cláusulas abusivas. Si se declarara la abusividad de esa cláusula, se ordena que se suprima o modifique la misma y el contrato sigue vigente sin la existencia de la misma. ¿Qué hacen las oficinas de defensa del consumidor para proteger al consumidor ante la existencia de cláusulas abusivas? La Dirección de Defensa del Consumidor de la Nación verifica los textos, por rubros de actividad, controlando que los contratos de adhesión no contengan cláusulas abusivas. Para ello, luego de un riguroso análisis emite un dictamen en el que se determina si existen o no cláusulas de este tipo. En caso de existir, se requiere al proveedor responsable que cambie la o las cláusulas, imponiéndole una sanción en caso de que no lo haga. Si el proveedor no comparte los términos del dictamen de la autoridad de aplicación puede apelar ante la justicia quien dirimirá definitivamente la cuestión. (Art. 38 y 39 LDC) En muchos casos, la Autoridad de Aplicación de la Ley de Defensa del Consumidor detectó que era práctica habitual en el mercado que las cláusulas de los contratos de adhesión estuviesen escritas en una letra demasiado pequeña; directamente ilegible, desalentando así su lectura y dificultando su comprensión. Para combatir esta mala práctica de la "letra chica", se dictó una Resolución (S.I.C. y M. N° 906/98 que entró en vigencia el 7 de julio de 1999), disponiendo que todos los contratos escritos de consumo, así como todo otro documento (factura, certificado de garantía, solicitud, etc.) contengan un tamaño de letra de un mínimo de 1,8 milímetros de altura y que toda cláusula que deba ser destacada, tiene que consignarse en "negrita" y de tamaño superior al resto del texto. 3.3. El incumplimiento de los contratos de consumo: diversos mecanismos de protección del crédito del usuario o consumidor. La ley establece claramente cuales son los efectos del incumplimiento del contrato de consumo por parte del proveedor, frente a la posibilidad de que el propio contrato no lo establezca (como es habitual). Así dispone el nuevo Art. 10 bis: “El incumplimiento en la oferta o contrato por parte del proveedor, salvo caso fortuito o fuerza mayor, faculta al consumidor, a su libre elección, a: a) Exigir el cumplimiento forzado de la obligación, siempre que ello fuera posible (es decir, mediante juicio). b) Aceptar otro producto o prestación de servicio equivalente. c) Rescindir del contrato con derecho a restitución de lo pagado. Todo ello, más los daños y perjuicios que correspondan.” La opción por a, b ,c, en el caso concreto la elige el consumidor, y no puede ser impuesta por la empresa. En los tres casos, corresponde abonar daños y perjuicios que el consumidor pruebe haber sufrido. Entonces, frente a cualquier incumplimiento del contrato por parte del proveedor (vender un producto fallado, incompleto, etc.) el consumidor puede exigir que se le devuelva la plata, en lugar de llevar el producto al servicio técnico (como muchas empresas imponen). Casos: Federico ha concurrido a un importante local de ropa deportiva de la ciudad con intenciones de comprar un par de zapatillas. Antes de entrar al local vuelve a admirar las zapatillas que desea comprar desde hace ya un tiempo. Entra al negocio, Federico pide zapatillas para probarse. El vendedor le solicita que aguarde un instante, ya que debe constatar si tiene stock de dicho modelo. Luego de un par de minutos el vendedor vuelve al salón con una caja, entregándosela a Federico diciéndole que es el único modelo disponible. Federico feliz, se prueba las zapatillas, las que le van muy bien, pero mientras se las prueba advierte que tienen una falla en la costura. Siendo Uds Federico, que haría?