Tema 2: España en Europa y en el mundo: España en la Unión Europea. España en un mundo globalizado. Andalucía, región europea. Introducción La singularidad que le otorga a España su carácter peninsular por un lado y su posición en el mundo que le hace diversa y con una posición geoestratégica importante tanto por cuestiones físicas como humanas hace que forme parte de la UE, del mundo occidental y desarrollado, pero por su carácter periférico, entre otras razones, no pertenece al grupo de los más desarrollados, sino al llamado “modelo mediterráneo”. La tardía incorporación de España ha supuesto un claro retraso en comparación con el llamado “espacio central europeo” (espacio básicamente franco-alemán completado por Italia y el Benelux) y le ha exigido un gran esfuerzo para adecuarse a la Europa desarrollada. El balance de la integración en Europa se puede considerar positivo, aunque ha tenido que sufrir grandes sacrificios: pago inmediato del IVA, restricciones en temas pesqueros y agrícolas,…Un paso muy importante fue el cumplimiento, no sin grandes sacrificios, de los criterios de convergencia para acceder a la zona euro: corregir la inflación, la deuda pública y estabilización de la peseta. La integración en la UE ha permitido a España participar en las instituciones, en la economía, en los programas sociales y culturales, en la política exterior y de seguridad de la Unión y en la política de justicia y política interior. Desde 1986 el destino de España está vinculado al de la UE. Junto a otros países mediterráneos como Italia, Portugal o Grecia se ha visto profundamente afectada por la actual crisis y se encuentra sometido a la presión de los mercados en un mundo globalizado que ha restado poder a los gobiernos nacionales. En el caso de Andalucía estas condiciones de periferia se agravan, siendo una de las regiones europeas con peores índices económicos y sociales, pese a que por historia y por posición geoestratégica tenemos unas óptimas condiciones. I.- España en la Unión Europea I.1. Proceso de integración. Economía española antes de la adhesión La Guerra Civil y la S.G.M. hunden la economía española y europea. A finales de los 50 algunos países, pero no España reciben el Plan Marshall afianzando la Democracia y la cooperación. El modelo económico español combinaautarquía y aislamiento. Hasta 1950 no se alcanzan los niveles de pre-guerra. Con el Plan de estabilización de 1959 se liberaliza la economía y aumenta la cooperación internacional. En 1960 España es uno de los países con menos comercio exterior. Su economía se basaba en la agricultura y en segundo término industrial y de servicios. España se integró como miembro de pleno derecho en los órganos de la CEE el 1 de enero de 1986. Hasta ese momento había vivido aislada, con un gobierno dictatorial desde 1936 y no había participado en el proceso de construcción europea. Precisamente era el mantenimiento de un estado antidemocrático y de corte fascista el principal obstáculo para la integración, que ya fue solicitada por los gobiernos franquistas desde principios de los años 60. La integración suponía acabar con el aislamiento, responsable, para algunos, del atraso y la marginación. Quizá por razones de tipo geográfico (su posición en el extremo suroeste del continente y su carácter peninsular) y por el aislamiento de distintas etapas históricas anteriores, se han creado tópicos como que “Europa termina en los Pirineos” o “España es diferente”, pero España ha estado siempre presente, directa o indirectamente, en los conflictos europeos los españoles y finalmente se ha impuesto el carácter europeo de España. El camino hacia la adhesión se inicia en 1962 pero en aquellos momentos los países no democráticos no podían aspirar a la integración europea. El informe Birkelbach dio una respuesta negativa por la inexistencia de la democracia . En 1970 se firmó en Luxemburgo un Acuerdo Preferencial de Comercio con la CEE, que otorgaba ventajas arancelarias a los productos industriales de ambas partes, con excepción del carbón y del acero. La crisis del 73 (problemas agrarios, económicos y presupuestarios en la U.E). Tras la muerte de Franco y la implantación de la democracia se intensificaron las negociaciones. En 1977 España es admitida en el Consejo Europeo y a partir de ahí se solicita la adhesión, con cerrojazo de Francia y apoyo alemán. Todo culminó con la firma del Tratado de Adhesión en 1985, firmado por el rey Juan Carlos y el Presidente Felipe González, que entró en vigor el 1 de Enero de 1986 convirtiendo a España en miembro de pleno derecho de la Comunidad Europea. Ceuta y Melilla se integraban aunque mantenían exenciones de impuestos y aranceles anteriores. Las islas Canarias también quedaban excluidas del arancel común, la PAC y de la obligatoriedad del IVA. En definitiva, en los años 80 la CEE se fue abriendo a los países mediterráneos, que acababan de terminar con sus gobiernos dictatoriales: en 1981 ingresó Grecia y en 1986 España y Portugal. Había nacido la Europa de los Quince y con ello la necesidad de reducir las diferencias económicas entre los países miembros, pues estos tres países eran los más necesitados de apoyo económico para estimular su modernización. La CEE aparece en 1957 tras el tratado de Roma. La fecha de entrada, junto a Portugal, será la de 1986. Las causas de la entrada son económicas y políticas. Para España su entrada significaba la consolidación democrática y la modernización económica, para Europa la fortaleza de su estructura política y la incorporación de un miembro con un gran mercado donde vender sus productos. El nivel de compromiso del estado español es de los más fuertes y así se integra no solo en las políticas obligatorias para todos los estados miembros sino en otros frentes que no agrupa a toda la UE, como son el pertenecer a la zona EURO (nace en 1999) desde el inicio de la moneda única y al espacio Schengen (entró en vigor en 1995 y significa libertad de movimientos de personas por los países que lo firman). I.2. Las consecuencias de la integración La entrada de España en la UE ha sido muy importante, hasta tal punto que se considera uno de los hechos más importantes de su historia reciente. Significa a nivel general una modernización económica, una consolidación democrática y una apertura al mundo internacional, como se demostró al ligar la permanencia en la UE a la OTAN. a) En el terreno político, reforzó el régimen parlamentario representativo. Tras varias décadas de aislamiento internacional durante la dictadura franquista, la incorporación de España a la Comunidad Europea supuso un apoyo a la joven democracia española y el retorno de nuestro país a la escena internacional. Desde nuestra incorporación, España ha tenido una mayor presencia en los foros internacionales y ha intensificado su política exterior. España es hoy un país democrático y un país europeo. Esta afirmación que sacada de contexto puede carecer de importancia, resulta fundamental si la contextualizamos dentro la historia contemporánea de España. España parece, así, haber resuelto el problema de su gobernabilidad y el de su identidad como nación encontrando su papel en el ámbito internacional. A raíz de la crisis del 98 España y la definitiva pérdida de su imperio colonial, España buscaba una nueva identidad colectiva. España había perdido las colonias, se había producido el gran desastre de la derrota contra EEUU por el atraso político, económico y social. España había perdido el tren de la modernización de los países de su entorno. El problema eran sus estructuras atrasadas, antiguas, obsoletas... la solución la modernización, la solución Europa. Joaquín Costa y Ortega y Gasset fundamentaron estas tesis. En palabras de Ortega y Gasset "España era el problema y Europa la solución". Tras un siglo de historia marcado por la tragedia de la guerra civil, con el restablecimiento de la democracia a partir de 1975 y con la entrada en Europa en 1986, España parecía haber encontrado la solución. Desde 1991, año que se firmó el Tratado de Maastrich, el gran reto y obsesión de las clases dirigentes españolas era lograr la convergencia con Europa, es decir, cumplir los criterios de inflación, tasas de interés, deuda pública y gasto del Estado acordado en Maastricht. España cumplió los criterios y entro en mayo de 1998 en la Unión Monetaria Europea y adoptó el euro como moneda común. Esto no fue sólo una operación económica necesaria y positiva. Las autoridades españolas lo entendieron como una victoria histórica: España había cogido por fin el tren de la integración europea b) En el terreno económico, España presentaba (en el momento de la integración y en relación al resto de la CEE) una economía deficiente, una alta tasa de paro, poco PIB per capita y poca competitividad en comparación con los más avanzados. La integración supuso una serie de consecuencias: • Puso fin a décadas de aislamiento tras un proceso lento de acercamiento, el ingreso en la CEE supuso la plena integración en el mercado mundial. España ha logrado incrementar la apertura de su economía al exterior. La integración de España en la Comunidad Europea ha supuesto un reto para las empresas españolas, al tener que competir en un mercado más amplio, y con ello han tenido que modernizarse para ser competitivos en Europa. Algunas empresas se han adaptado a las nuevas condiciones de competencia, pero otras no han podido adaptarse y no han sobrevivido en un mercado más competitivo. En cualquier caso, nuestra economía se ha abierto gradualmente hacia el exterior, aumentando su integración en la economía europea y global. España ha incrementado de forma espectacular los intercambios comerciales con los demás países comunitarios (el 70% de nuestras exportaciones y el 60% de nuestras importaciones tiene como lugar de destino y procedencia, respectivamente, la UE). España se ha convertido, pues, en un destino atractivo de la inversión extranjera, pero, al mismo tiempo, las empresas españolas han aumentado su presencia mundial, especialmente en la Unión Europea, Estados Unidos y Latinoamérica, donde las multinacionales españolas tienen una gran implantación. • Obligó a realizar reformas para adaptarse a la economía y a las políticas comunitarias. Hubo que realizar un notable esfuerzo de modernización con una reconversión industrial y agraria muy dura hasta bien entrado los años 90. Especialmente dura ha sido la adaptación en política agraria, se impusieron periodos transitorios para la modernización de nuestra agricultura y ganadería. El dinero que ha llegado al campo español ha sido muy importante, pero la modernización ha supuesto una disminución del PIB y empleo agrario y además está el problema de que estas subvenciones se acaban en el 2013. • En este esfuerzo, contó con importantes ayudas económicas España ha sido la mayor receptoras desde 1986 a 2006 de los fondos estructurales que se verán muy disminuido en 2013, como consecuencia de la ampliación a 27 con economías más débiles que las española. Pero gracias a los fondos europeos España ha conseguido la mayor modernizacion en infraestructuras y equipamientos de su historia reciente en el menor tiempo. Así autovías, carreteras, puertos, AVE, además de innumerables proyectos se han visto financiados con dinero europeo. Como miembro de pleno derecho de la UE, España participa de las políticas comunitarias: a-La Política Agraria Común o Comunitaria (PAC): configura la llamada Europa Verde cuyos objetivos son mejorar el nivel de vida de los agricultores, estabilizar los mercados, garantizar unos precios razonables para los consumidores y modernizar las estructuras agrícolas. Actualmente la PAC quiere corregir la excesiva subvención de la agricultura comunitaria y debe adaptarse a los cambios producidos por la ampliación a los países del Este, esencialmente agrícolas. b-La Política Pesquera Comunitaria: La Europa Azul: Tiene como objetivo esencial gestionar racionalmente los recursos pesqueros, estableciendo cuotas anuales de pesca por países y vigilando su cumplimiento, para evitar la reducción de especies. También se negocian acuerdos pesqueros con terceros países. Desde su ingreso en la UE, la política pesquera española ha ido unida a la de la UE, cuyos objetivos son: proteger las especies de la pesca excesiva, asegurar a los pescadores un nivel de vida digno y garantizar a los consumidores y a las industrias transformadoras un abastecimiento regular a precios razonables. Los acuerdos bilaterales han sido sustituidos por los firmados por la UE, y no siempre han sido satisfactorios para España, como en el caso de Marruecos o Canadá, pero en contrapartida España tiene acceso a los caladeros comunitarios. c-La Política Común del Comercio y del Transporte: Respecto al comercio, la política exterior común es obligada para todos los países de la UE, por lo cual es la Comisión Europea la que tiene competencias para negociar acuerdos comerciales internacionales. Este sistema ha resultado muy beneficioso: ha permitido a la UE situarse en un plano de igualdad ante las otras dos potencias comerciales del mundo: los EEUU y Japón. Desde su ingreso en 1986, España se ha beneficiado de la Política Comercial Común (PCC) de la UE, para lo cual ha tenido que adaptar su legislación a los acuerdos y normas de la PCC y, además, tuvo que adaptar los acuerdos bilaterales anteriores a las características de la política comunitaria. En cuanto al transporte, su política va unida a la PCC, ya que debe permitir una circulación fluida tanto de mercancías como de personas. Con la integración España se ha visto favorecida, por la ayuda al desarrollo de su red de autovías y del tren de alta velocidad. d-La Política Regional y Social Común: está destinada a conseguir un mayor bienestar social de la población y a aumentar el desarrollo económico de las regiones más pobres y deprimidas de la UE. Para ello se invierte en las regiones menos desarrolladas, en la reconversión de determinadas áreas industriales, en la ayuda al desempleo de larga duración y en la inserción profesional de los jóvenes, así como en la defensa de los derechos de la mujer y su incorporación en pie de igualdad con el hombre en el mundo laboral. A través de los fondos FEDER se promueve el desarrollo y el ajuste estructural de las regiones atrasadas, objetivo que ha beneficiado ampliamente a España. e-Política de Medio Ambiente: En los textos fundacionales de la UE no hay ninguna referencia al medio ambiente, perro desde los años 70 comienza a afirmarse la conciencia del agotamiento futuro de los recursos naturales y de los problemas derivados de la deforestación, los residuos industriales y urbanos y la contaminación, lo que puso en duda la eficacia del modelo de desarrollo imperante hasta entonces. En esos años la CEE inició, aunque de forma tímida, un programa medioambiental, pero no fue hasta 1986, con la firma del Acta Única Europea, cuando se modifica el Tratado de Roma para incluir en él los temas ambientales y ya en 1992, el Tratado de la Unión Europea incluyó como uno de los objetivos prioritarios de la UE la promoción del desarrollo sostenible, idea ratificada también en el Tratado de Ámsterdam (1997). Los objetivos principales son: -frenar el cambio climático (ratificación del protocolo de Kyoto y reducción de las emisiones a la atmósfera -preservación de la biodiversidad -protección del medio ambiente y del paisaje -uso sostenible de los recursos naturales Los medios utilizados son la inversión en nuevas fuentes de energía y la gestión adecuada de los recursos. El resultado ha sido un relevante crecimiento económico y de relativa convergencia con la media comunitaria. Pero su estructura económica y el rápido crecimiento desde el 95 al 2007 se ha demostrado endeble (basado en construcción y turismo en gran medida) y con un paro estructural que es muy superior a la media de la unión y se dispara con facilidad. Por lo que sigue ocupando un nivel de segunda fila y de capacidad de influencia frente a las mayores potencias económicas (Francia, Alemania, RU) . Como valoración de conjunto, puede decirse que después de la adhesión a la Unión Europea, España ha experimentado un proceso acelerado de modernización. Hubo quienes pensaban que la adhesión de España y Portugal sería un lastre para la Unión Europea, pero pronto se comprobó que la integración vino a consolidar la democracia en el sur de Europa y que la Unión Europea, a través de España, ha logrado una dimensión mediterránea y latinoamericana de la que antes carecía. España ha recibido 90.000 millones de euros de saldo neto desde su adhesión, descontando las ayudas recibidas de las aportaciones realizadas. Cuando Felipe González firmó la Adhesión, la renta per cápita de cada español representaba el 68% de la media comunitaria, actualmente está en el 89%. Si se computa a los países del Este, España alcanzará este año, por primera vez, la media de riqueza comunitaria. El 87% de los turistas que llegan a España proceden de la UE. El balance de integración en Europa se puede considerar positivo, aunque ha tenido que sufrir grandes sacrificios, como las restricciones en temas pesqueros y agrícolas, la reconversión industrial…Y sobre todo la crisis actual que plantea dudas sobre el balance y sobre la permanencia en el euro. La crisis actual es el resultado de esa integración y de ese crecimiento acelerado basado en cimientos tan endebles como la construcción. I.3.- Retos actuales.Dos grandes retos tiene planteados España en la actualidad con respecto a su integración en la U.E. Por un lado la reciente ampliación a 27 países ha supuesto la integración de nuevos países (Europa del este) que tienen consecuencias positivas y negativas. Por un lado, al entrar países más pobres España pasa de ser un país receptor de fondos europeos a otra situación en la que se convierte en donante. El nuevo reparto de poder supone lógicamente la reducción de sus diputados y sus votos en la UE. Y es lógico un desplazamiento del peso geográfico hacía el este y el norte. También supondrá la llegada de personas de otros países más pobres, especialmente Rumanía. Además, los nuevos países compiten con España con productos de bajo coste y se posibilitan nuevas deslocalizaciones. Por otra parte, como consecuencias positivas hay que anotar la necesidad de modernización y adaptación a las nuevas circunstancias, amén de que se abren nuevos negocios y oportunidades en esos países. El segundo reto consiste en superar la actual crisis económica, en la que se ha puesto de manifiesto como nuestra entrada en la UE ha supuesto perdida de poder soberano, añadiéndose al tradicional de los mercados, el hecho de que las grandes decisiones económicas no las toma el gobierno español, sino desde Bruselas y especialmente, el país más fuerte de la UE Alemania. Los recientes problemas de Grecia y la incertidumbre de que los mismos se repitan en países de más peso como España e Italia han puesto de relieve la necesidad de un nuevo modelo de supervisión y medidas más contundentes en la Unión Europea (UE). Por el camino, el euro ha perdido fortaleza frente al dólar, los diferenciales de la deuda del Viejo Continente se han disparado y cada vez más expertos vaticinan que las mayores dificultades están todavía por llegar. Detengámonos en la situación actual. España ha logrado incorporarse al proceso de unión monetaria pero existe la amenaza seria de que el sistema quiebre. Esto ha tenido ventajas e inconvenientes. Ventajas han sido el que España ha podido disponer de una moneda en la que realizar los intercambios comerciales, sin cambiar de moneda y ha favorecido los desplazamientos exteriores tanto de personas como de mercancías. Sin embargo, el principal inconveniente es que hemos perdido soberanía respecto a la política monetaria, con lo que dependemos, para bien o para mal, de lo que decida el Banco Central Europeo: cuando, por la situación económica, necesitemos estimular el consumo y para ello debamos bajar los tipos de interés con que se conceden los préstamos y créditos, tendremos que depender de lo que decida el BCE, pues la soberanía en política monetaria ha sido transferida al BCE. Esta tormenta de la crisis ha puesto de manifiesto que existían puntos de debilidad vinculados al Banco Central Europeo y que es necesaria una mayor unidad bancaria. Lo mismo se puede decir de las políticas fiscales expansivas. Otro inconveniente es que, muchos Estados, ante la difícil situación de sus economías, tienen que recurrir a fuentes de financiación en el exterior, con lo que venden bonos o deuda pública que pagan a sus deudores a un determinado tipo de interés. La prima de riesgo es un concepto utilizado en economía que indica el recargo o gravamen que un inversor reclama al deudor, en este caso, un Estado, en función del mayor o menor riesgo que exista de que este último no pueda pagar las obligaciones contraídas con el inversor. Llega un momento que el recargo es tan alto que el Estado ya no puede pagar, con lo que se queda sin fuentes de financiación, por lo que han tenido que ser rescatados. Es el caso de Grecia, Portugal e Irlanda. Para evitar el fin del euro, se ha creado el FEEF, Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, (recientemente ampliado por Alemania), cuyas funciones son comprar deuda soberana y dar créditos a países en crisis como Grecia. De esta forma, se logra, mediante dicho fondo, la supervivencia de la moneda única, pero bajo la exigencia de un control del déficit, con lo que se tienen que llevar a cabo medidas impopulares para controlar el gasto público, que pasan por un recorte del Estado del bienestar (reformas en el sistema de pensiones, recorte de salarios de los funcionarios, reducción del empleo público, recortes en sanidad y educación). Estas medidas impopulares permiten reducir el déficit, pero repercuten negativamente en la economía, al reducir el gasto público se desmantela el estado del bienestar contribuyendo a la destrucción de más empleo, o a crear empleo en precario lo que provoca un agravamiento de la situación económica. España se ha visto obligada a pedir un rescate para su sistema financiero y otro, denominado blando, para que el BCE compre deuda pública, baje la prima de riesgo y se pueda financiar. A cambio de esto tiene que cumplir unas condiciones económicas que consiste en uná política fiscal restrictiva, en el control del déficit público y en el desmantelamiento del estado del bienestar. Ello ahonda la crisis económica y el paro, con lo que el descontento popular aumenta, así como la conflictividad social. Adaptarse a esas dos nuevas circunstancias, la incorporación de los países del este y la salida de la crisis es todo un reto del que depende no sólo el futuro de España, sino también el de la UE. II.- España en un mundo globalizado Los condicionantes geográficos y su historia política, han influido en hacer de España un país aislado, lejos de los flujos económicos, culturales y científicos del exterior. Este aislamiento se consolidó durante los cuarenta años que duró el régimen de Franco pero terminó con la llegada de la democracia. La situación tras la democracia cambió, y España solicitó el inicio de negociaciones para el ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE). La entrada de nuestro país en la Comunidad Europea favoreció el final del aislamiento, la apertura de nuestra economía y la integración económica, que se ha consolidado con la globalización. II.1.- El proceso de globalización Entendemos por globalización la creciente integración, relación e interdependencia a nivel mundial de los mercados, de los sistemas políticos, tecnológicos, empresariales, culturales, ideológicos que responden a la nueva fase del capitalismo o libre mercado. De este modo España participa en organizaciones internacionales y está inmersa en una globalización económica, política y cultural. A ello ha contribuido el desarrollo de la tecnología los transportes y de las comunicaciones, así como el establecimiento de una relaciones económicas neoliberales entre los estados y dentro de los mismos. El proceso de globalización ha podido reportar ventajas a España: -Ayuda a incrementar su crecimiento económico -Favorece la competencia entre sectores económicos, beneficiando al consumidor -Favorece el intercambio de ideas, de técnicas y conocimientos, lo que mejorará el panorama de la ciencia y la cultura. Pero este proceso tiene dos grandes inconvenientes: La pérdida de soberanía y de señas de identidad. La primera está quedando de manifiesto en la actual crisis económicos al comprobarse que son los mercados y otras instituciones (BCE, FMI, Alemania...) las que toman las grandes decisiones de política económica, empujándonos en medio de una profunda recesión con altos niveles de paro a un control del déficit que ahonda la crisis y desmantela el estado del bienestar. Por otra parte, la globalización se ve también como un peligro que puede acabar con las señas de identidad de un pueblo. En España hay sectores que ven la globalización como una amenaza por el valor que aquí se le da a la diversidad cultural, lingüística y social como uno de los símbolos de identidad. Ya vimos que debido a la posición geográfica y a factores históricos España era un país de contrastes y en esa diversidad estribaba su riqueza y singularidad. II.2.- Posición y peso en el mundo. España es un país perteneciente al mundo desarrollado con un nivel de bienestar social, de riqueza económica, consumos de mercancías y de "gasto" ambiental muy superior a la media mundial. No obstante dentro de los países desarrollados está en una clara posición subalterna a los países más fuertes. Un peso demográfico de nivel medio, cercano a los 50 millones de personas ocupa en torno al 30 país más poblado de mundo. Importantes contactos personales con numerosos países gracias al turismo (2ª receptora mundial) y a la elevada inmigración. Tras décadas de ser país de emigrantes en los últimos 15 años ha recibido una de las mayores tasas de inmigración del mundo. Inmigración que se ha cortado con la actual crisis económica. Una notable difusión de su cultura al exterior. Más de 400 millones de personas hablan español y desde organismos (Instituto Cervantes), se difunde aún más su cultura. Debido a factores históricos. En el siglo XVI España fue primera potencia mundial y forjó un imperio, que pesé a que lo perdió del XVII al XIX continuo con sus lazos culturales y emocionales. En nuestra historia hay que buscar las especiales relaciones con el mundo latino americano y árabe que posee España. En el IDH (Índice de Desarrollo Humano) España ocupaba, a partir de datos de 2011, el puesto nº 23 del mundo. La esperanza de vida nos sitúa en el lugar 13 del mundo (81,4 años en 2011) II.3.- La situación económica de España España se encuentra entre las 10 potencias con mayor PIB total y en el lugar 28 en PIB per cápita. Hay importantes empresas multinacionales en España y un esfuerzo de internacionalización de otras españolas. Hay un incremento del comercio exterior (manteniéndose una crónica balanza comercial deficitaria), el crecimiento de las relaciones financieras con el exterior, debido a la fácil movilidad del capital, así como el alto grado de liberalización de la economía frente al fuerte intervencionismo de otras épocas. Tanto por el nivel de inversiones extranjeras y hacía el extranjero como por su intenso comercio exterior está plenamente integrada en los flujos económicos mundiales. La Economía española en relación a otras potencias se haya lastrada por la relativa debilidad de su estructura industrial y de las áreas de innovación. Se caracteriza por una baja productividad que merma la competitividad y por unas altas tasas de paro. Participación institucional.- España está presente en organizaciones de tipo económico, como la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación), el FMI (Fondo Monetario Internacional), la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico); en organizaciones de contenido social, la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la OMS (Organización Mundial de la Salud); de tipo cultural, como la UNESCO; militares, como la OTAN, y políticas, como la ONU y la UE. Es especialmente importante su incorporación a la Unión Europea en 1986, culminación de su presencia, ya absolutamente normalizada, en el concierto internacional. II.4.- Las líneas geopolíticas. El alineamiento de España junto la Unión Europea y Estados Unidos le ha obligado a pasar a un segundo plano las posiciones que por geografía y/o/ historia podía jugar con América Latina, África y el llamado mundo árabe. El nivel de la ayuda al desarrollo de los países empobrecidos, que subió de manera notable entre 2004 y 2008, no se acercó nunca al objetivo del 0,7% del PIB y ha sido de los renglones presupuestarios que más han sufrido con el argumento de la necesidad de recortes para aminorar el déficit público. Iniciativas como el la Alianza de Civilizaciones promovidas por el ejecutivo español y turco o posturas en general avanzadas en las temas internacionales sobre medio-ambiente o en la regulación dentro de la UE de las políticas de igualdad de género tienen contrapesos en sentido contrario como el endurecimiento, con el apoyo español, de las medidas antiinmigración o el ser el sexto país mundial exportador de armas. Las aventuras militares externas ligada al liderazgo de EEUU han sufrido valoraciones y controversias muy diversas: Irak, Afganistán, Líbano, Haití, Libia... III.- Andalucía, región europea. III.1.- Extensión y población. Superar el aislamiento de todo tipo, económico, social y cultural de un país es la condición para sentar las bases de su futuro y Andalucía es una comunidad autónoma que puede sentirse orgullosa de tener un rico pasado en su relación con otros países y con otros pueblos. Su situación excepcional ha sido una ventaja para ser una región abierta al exterior tanto en relación a pueblos que nos han visitado como en el sentido de un pueblo que se lanzaba a la búsqueda de nuevos territorios. Desde la llegada de fenicios y griegos las influencias culturales, económicas, religiosas, artísticas etc. de diferentes pueblos y culturas han enriquecido a Andalucía, que tuvo épocas de gran esplendor, entre las que podemos citar desde Tartessos hasta la Bética romana o el florecimiento de Al-Andalus. El descubrimiento de América proyectó también a Andalucía hacia el continente americano, pero desde el siglo XVII Andalucía quedó sumida en un aislamiento económico, político y cultural que aún perdura, pero que con la integración de España en la UE intenta superar. Andalucía por su situación entre dos continentes y dos mares es un crisol cultural y físico. Sin embargo, posee una elevada perifericidad a causa de su situación dentro de la UE. Así es considerada el finisterrae del continente y, al mismo tiempo, encrucijada entre dos continentes, Europa y África, y puente entre el viejo y el nuevo mundo, Europa y América, desde el mar Mediterráneo al océano Atlántico. Dentro del espacio comunitario, Andalucía ofrece dos características esenciales: su gran tamaño, es la cuarta región más extensa de la UE, que le confiere una extensión superior a la de buena parte de los Estados miembros de la Unión Europea, y su tradicional subdesarrollo-conjunción de factores históricos, sociales, y económicos-con una tasa de paro muy elevada, en junio de 2012 34% de la población activa III.2.- Posición económica. Andalucía está retrasada (situación periférica en sentido económico) tanto respecto al resto del estado Español como de la UE. Es el territorio español que más ayudas ha recibido de la UE (una cantidad superior a las de las dos siguientes: Galicia y CastillaLeón). A pesar de ello. el PIB per cápita andaluz en 2010 era de poco más el 75% del español, casi igual porcentaje que en 1990 (o incluso en 1930) por lo que habría que dudar de la eficacia de esas ayudas (y otras de origen estatal) en cuanto a disminución de los desequilibrios internos españoles. El PIB por habitante de Andalucía es el 57% de la media europea, a pesar del avance de los últimos años y la situación es parecida en el tema del empleo y la productividad. Andalucía se está beneficiando de las políticas que se desarrollan dentro de la UE por las que se aplican fondos que fomentan la integración de las regiones y una mayor cohesión económica, social y territorial. Los objetivos son mejorar la productividad y la competitividad en el sector económico, el desarrollo de los equipamientos de infraestructuras, el equilibrio demográfico, el desarrollo de los recursos humanos y el científico y tecnológico. Las ayudas de la UE para acercarse a Europa proceden de los fondos estructurales, los de cohesión y la PAC, además de programas para el desarrollo local, el medio ambiente y el desarrollo científico. Así se han podido mejorar las infraestructuras de transporte (Autovía A92; Ave Madrid-Sevilla), abastecimiento de agua a ciudades como Sevilla, Málaga o Huelva. Con la PAC la agricultura y la ganadería se han modernizado alcanzando niveles de renta parecidos a los de otros sectores. La aportación económica de Europa ha sido muy importante, seguirá recibiendo ayudas hasta 2013. Indudablemente en el periodo de pertenencia a la UE ha habido un incremento del nivel de vida, mejora de las infraestructuras e internacionalización de la economía andaluza. Las dos provincias que más han crecido han sido Almería y Málaga, sirviéndonos esto de indicador de que el rol andaluz en Europa está ligada en medida importante a la de reserva agrícola y lugar de descanso de las clases medias y populares de los países más desarrollados. Lo que no elimina el que haya algunas empresas punteras en tecnología y con expansión internacional (ej. CASA, Abengoa o incluso algún caso almeriense como Consentino). Las tres provincias sin acceso al mar son las que han tenido un menor índice de convergencia. Andalucía, a pesar de tener casi un quinto de la población española, está lejos del poder económico. En cuanto a las razones de ese menor desarrollo hay que abandonar el determinismo geográfico u otras explicaciones de carácter antropológico y optar por otras de tipo humano como la evolución histórica, el mal reparto de los recursos (especialmente importante es el latifundio), el excesivo peso del sector primario, los bajos niveles educativos y culturales, etc. III.3.-Sociedad. Indicadores ambivalentes. Es de las tres regiones europeas con mayor índice de paro (la UE en 2012 supera el 10% de Paro, España más de 20% y Andalucía por encima del 30%) y menor población con ocupación. Estos altos niveles de paro son debidos a una estructura económica donde, en relación a la media española, la industria es débil mientras que la agricultura está sobrerrepresentada (y con una parte de su empleo sostenido artificialmente) y el turismo y la construcción juegan un papel demasiado relevante teniendo en cuenta que son muy sensibles a los ciclos económicos. En cuanto a materias primas minerales Andalucía va decayendo desde hace un siglo, teniendo hoy una escasa importancia relativa, debilidad que se hace más aguda en cuanto a materias energéticas, si bien tiene una relativa abundancia de centrales eléctricas de varios tipos y refinerías. Como en otras zonas españolas con escasa tasa de ocupación global también son altas las tasas de fracaso escolar (En 2008 la UE-27 tenía algo menos de un 15%, el estado español superaba el 30% y Andalucía se acercaba al 40%). Las ciudades andaluzas están poco conectadas e integradas en el gran sistema de ciudades europeo. Esta situación se ha tratado de paliar con la construcción del AVE y las redes de autovías. A pesar de estos datos negativos, la vitalidad de Andalucía se muestra en que es una comunidad autónoma donde el incremento de la población es más persistente. Y la esperanza de vida (algo inferior a la española supera la media europea). Los índices de fertilidad, lejos de la tasa de reemplazo, son inferiores a la media europea, pero por encima de la española, debido, entre otros factores, a tener una población más joven y la influencia de la mayor población agraria. III.4.- Geoestrategía Viene determinado por su condición de frontera meridional de Europa, haciendo de puente entre Europa y el Magreb. Tiene dos bases militares (Rota y Morón) compartida con los USA, que las utilizan frecuentemente en sus aventuras guerreras. III.5.- Medio ambiente. En cuanto a los espacios protegidos, Andalucía ocupa una posición de privilegio en la UE, cuenta con una gran cantidad de ellos, incluidos en la Red Natura 2000. La escasa actividad industrial hace que no sea una zona especialmente contaminada, si bien en la segunda mitad del Siglo XX encontraron cobijo industrias con alto poder contaminantes, destacando el polo petro-químico de Huelva. También tenemos el dudoso honor de poseer el único depósito en el estado de residuos nucleares (de baja y media intensidad), el de El Cabril (Córdoba). Las actividades de tratamiento de las aguas y reciclaje de residuos si bien son manifiestamente mejorables han tenido un amplio impulso en las últimas décadas. Andalucía ostenta con un buen puesto en condiciones medioambientales con relación a países de su entorno. Tiene excelentes indicadores en biodiversidad, contaminación atmosférica y conservación de espacios protegidos. Su situación es más deficitaria en relación al estado de las aguas, con gran contaminación de sus ríos principales y con relación al reciclaje de residuos. text2mindmap.com/28Vqs4 text2mindmap.com/U7CrNu