TEMA 2. 1. Morfología 1.1. Definición 1.2. La palabra 1.3. Los morfemas 2. Formación de palabras en español 2.1. Introducción 2.2. Palabras patrimoniales 2.3. Incorporación de palabras de otras lenguas 2.3.1. Préstamos 2.3.2. Cultismos 2.3.3. Extranjerismos 2.4. Mecanismos de formación 2.4.1. Derivación 2.4.2. Composición 2.4.3. Lexicalización 2.4.4. Parasíntesis 2.4.5. Acronimia 2.4.6. Revitalización ANEXO 1: PRINCIPALES PREFIJOS Y SUFIJOS DERIVATIVOS. Definición LA MORFOLOGÍA La palabra La morfología es la ciencia cuyo objeto de estudio es la estructura de la palabra y los procedimientos de creación de términos nuevos. En el nivel morfológico se distinguen dos disciplinas: a) Morfología flexiva: se ocupa de la flexión, es decir, de los cambios que se producen en las palabras sin modificar su categoría gramatical: género y número y persona, tiempo y modo (en los verbos). b) Morfología léxica: se centra en los procesos de formación de palabras: composición, derivación, etc. La palabra es una unidad morfológica constituida por un lexema, acompañado o no de morfemas flexivos y/o derivativos. Los monemas son las unidades más pequeñas con significado en que puede dividirse una palabra (al contrario que los fonemas, que son las unidades mínimas sin significado). Lexema Es la raíz de la palabra, el portador del significado léxico de la palabra (que es el que (morfema léxico, aparece en el diccionario). Pueden constituir palabras por sí solos: sol, árbol, pero, y. raíz) Clases Sólo aportan un significado gramatical (género, número, persona, tiempo…). Siempre se posponen a la raíz (sufijos). Prefijos Derivativos Los monemas Morfemas Flexivos Definición Sirven para formar nuevas palabras. Interfijos Sufijos Se anteponen a la raíz. Sin significado, se integran entre dos morfemas léxicos (pel-i-rroj-o) Se posponen a la raíz. MORFOLOGÍA VERBAL Prefijo Lexema Re- Cant-pon- Sufijo -a-iz(acción de) Memor- 1ª CONJUGACIÓN 2ª CONJUGACIÓN 3ª CONJUGACIÓN VOCALES TEMÁTICAS -a-e-i/-ie (en tiempos de pasado: temía, temieron, temí) -e/- i en el presente (partimos, parten) -i/-ie (en tiempos de pasado: partías, partiera, partí) -i (en tiempo de futuro: partirán) DESINENCIAS DE NÚMERO Y PERSONA Singular Plural 1ª persona Ǿ - mos 2ª persona 3ª persona Ǿ - is -n Desinencia de tiempo, modo y aspecto -re-ía- Desinencia de nº y persona -ba- -s -a- Formas no personales Infinitivo Gerundio Participio -s (excepto en la 2ª p. sing. del pret. perf. Simple: fuiste/*fuiste) Vocal temática 1º conj 2ª conj 3ª conj 1º conj 2ª conj 3ª conj 1º conj 2ª conj 3ª conj Lexema CantComVivCantComVivCantComViv- -mos -is Vocal temática -a-e-i-a-ie- Terminación -r - ndo -a-i- - do LA FORMACIÓN DE PALABRAS EN ESPAÑOL Introducción Palabras patrimoniales Incorporación de palabras procedentes de otras lenguas La lengua es un organismo vivo en el que las palabras (como la propia lengua que las acoge) nacen, se desarrollan y mueren. Ninguna lengua puede conformarse con el vocabulario que posee en el momento de su nacimiento, pues de ser así quedaría obsoleta sin poder seguir las transformaciones que se producen en el mundo extralingüístico, no sería capaz de progresar y desaparecería al no llegar a satisfacer las necesidades de sus usuarios. En el proceso de formación del léxico español, como en el de todas las lenguas intervienen factores diferentes: 1) Las palabras patrimoniales, 2) la incorporación de palabras procedentes de otras lenguas (préstamos y cultismos) y 3) los mecanismos de creación de palabras nuevas partiendo de la propia lengua. En el caso del español está formada mayoritariamente por las palabras procedentes del latín, al que se incorporaron unos pocos términos prerromanos (sobre todo en la toponimia). Los préstamos son palabras procedentes de otras lenguas que se incorporan a nuestro léxico, perdiendo con el tiempo su condición de préstamos (así, jardín fue un préstamo francés del siglo XVIII, y fútbol lo fue del inglés en el XIX). Entre las lenguas que más palabras prestadas han aportado al español se encuentran el inglés (con anglicismos como vagón, bistec, tranvía, club, mitin, fútbol...), el árabe (con arabismos como alcalde, alcohol, taza, jarra, cero, jarabe, azúcar, algodón... es la lengua que más ha influido en el español después del latín, debido a la larga permanencia de los árabes en la Península, desde el año 711 hasta el 1492); también hay que contar con los indigenismos americanos (patata, chocolate, tiburón...) y las otras lenguas románicas de la Península: el Préstamos gallego (con galleguismos como macho, chubasco...), el catalán (con catalanismos como esquirol, forastero...) y el vasco (aunque no sea una lengua románica, con vasquismos como boina, pizarra o cencerro); finalmente, tenemos los lusismos (del portugués) y, fuera de nuestra Península, el francés y el italiano. Si los préstamos son recientes, los denominamos neologismos, aunque también reservamos este término para las palabras de nueva creación o que han recibido un significado distinto (es el caso de tronco, que ahora significa también amigo). Cuando las palabras recibidas provienen (con modificaciones levísimas o sin ellas) del griego antiguo y, sobre todo, del latín, se denominan cultismos (así, helenismos (del griego) son antropófago, antropología, psiquiatría, etc; palabras procedentes del latín son nocturno, dignidad, directo, amplio, etc). En algunos casos se incorporó como cultismo una palabra que ya existía en español como palabra patrimonial. Entonces, la Cultismos palabra latina, a veces sólo la raíz, se introdujo de nuevo en español; a estas palabras las denominamos doblete (Ej: la palabra latina feminam a pasado al español como palabra patrimonial bajo la forma de hembra y como cultismo, bajo la forma de fémina y femenino). Son préstamos innecesarios porque ya existen en nuestra lengua la palabra que sirve para designar la realidad a Extranjerismos la que hacen referencia (body por cuerpo, short por jersey, slip por calzoncillo, playboy por mujeriego, champions league por Liga de Campeones...). La composición consiste en la creación de una sola palabra mediante la unión de dos o más lexemas. Se pueden dar los siguientes casos: 1) Los lexemas se unen manteniéndose inalterables: matasellos. 2) La terminación del primer lexema se modifica, ya sea perdiendo la última letra (vin (o) agr (io) e), ya sustituyéndola por una – i (boquiabierto). 3) Si la letra con la que termina el primer lexema es la misma con la que se inicia el segundo lexema, éstas se funden en una sola (claroscuro). 4) En ocasiones la palabra compuesta no conlleva una fusión fonológica, sino sintáctica: sustantivo + sustantivo (buque escuela), Sustantivo + Sintagma preposicional (máquina de coser) y Sustantivo + Adjetivo (contestador automático). 5) Muchas palabras compuestas se han formado utilizando bases compositivas cultas. Una base compositiva culta es un morfema con significado léxico sin independencia, es decir, que no puede formar por sí mismo una palabra en castellano (aunque en su origen, latino o griego, sí constituyera una palabra; así, Aero-es una base compositiva culta que significa 'aire'. Aparece en muchas palabras compuestas, como en aeropuerto, aeronave, aeroplano. etc., pero no existe ningún sustantivo aero). Hay bases compositivas que aparecen al principio de la palabra compuesta: como bio-('vida'), biblio-('libro'). 10(0-('luz'), hidro-('agua'), etc. Otras aparecen como segundo elemento del compuesto como por ejemplo -teca ('colección'), -logia ('ciencia'), ~filia ('amistad'), -fobia ('odio', 'miedo'). A veces se añaden a una palabra ya existente, como en biodiversidad, hidroavión o fotomontaje, pero más frecuentemente el compuesto se fonna uniendo dos base compositivas cultas: biblioteca (= 'colección de libros'), biología ('ciencia que estudia los seres vivos') o fotofobia ('odio a la luz'). En estos casos, la palabra se considera compuesta, no derivada. Lexicalización Composición Consiste en crear palabra nuevas a partir de otra simple ya existente, añadiendo a su lexema o raíz un afijo o morfemas derivativo, que puede ser un prefijo (rehacer) o un sufijo (jardinero). Son aquellas construcciones de la lengua formadas por la combinación de dos o más palabras que, juntas, tienen un significado propio distinto al significado aislado de sus componentes. Su función comunicativa es la de expresar de forma resumida y breve toda una idea. Clases: - Modismos: expresiones cuyo significado no se deduce de las palabras que lo forman: a trancas y barrancas, la madre del cordero... - Locuciones: conjuntos de palabras equivalentes a una categoría gramatical: una persona de armas tomar (locución adjetiva); a tontas y a locas (adverbial); con tal que, a pesar de que (conjunción), por medio de, para con (adverbio), etc. - Frases hechas: equivalen a una oración con significado tópico, a modo de proverbio: a buenas horas, mangas verdes; pedir peras al olmo; meterse en camisa de once varas, etc. - Los refranes: son enunciados de carácter didáctico que contienen una sentencia moral y se transmiten oralmente. Tienen dos partes, en la primera se presenta una situación determinada y en la segunda se expone la conclusión moral: más vale pájaro en mano que ciento volando; a quien madruga, Dios le ayuda, etc. Parasíntesis y acronimia Mecanismos de formación de palabras Derivación La parasíntesis puede ser: a) el procedimiento por el cual se incorpora a la vez un prefijo y un sufijo al lexema, formando una nueva palabra (prefijo + lexema + sufijo): trampa > entrampar. En estos casos, ni la combinación prefijo + lexema ni la combinación lexema + sufijo constituyen una palabra (*entrampa, *trampar). Otras palabras parasintéticas: aclarar, atontar, engrandecer, aburguesar… b) el uso simultáneo de la derivación y de la composición para formar una palabra (picapedrero) La acronimia, por su parte, es el procedimiento de formación de palabras a partir de las iniciales o de las sílabas iniciales (y a veces por más letras) de otras palabras: ONU, RENFE, SIDA... Revitalización No es un proceso ni de creación ni de incorporación léxica, sino de renovación semántica: toma una palabra en desuso, ya existente, y la emplea con el mismo significado, o con uno nuevo (azafata existía con el significado de “criada de la reina”; con la llegada de la aeronáutica pasó a significar “mujer que atiende a los pasajeros”). ANEXO 1: PRINCIPALES SUFIJOS (DERIVATIVOS) Y PREFIJOS 6 SUFIJOS 7 Principales prefijos del español que provienen del latín A-, ad-: proximidad: adyacente, contiguo. Ab-, abs-: separar, evitar: abstemio, que no bebe alcohol. Ante-: delante: antesala, pieza delante de la sala; anteponer, poner delante. Bi-, bis-: dos o doble: bifurcación, dividir en dos; bilabial; bisabuela; bipolar. Co-, col-, con-, com-: unión o colaboración: colegir, juntar. Deci-: diez: decigramo, décima parte del gramo. Des-: denota negación o inversión del significado: desmarcar, desacuerdo, descontento. Di-, dis-: que se opone: discordia, disparidad. Ex-: exmiembro, que ha dejado de ser miembro; excedente, que sobra. Extra-: que rebasa: extramuros, fuera del recinto de la ciudad. In-, im-, i-: no: infrecuente, no frecuente; improbable, no probable; irresoluto, no resuelto. In-, im-, en-: dentro, encima: introducir, imponer, envolver. Infra-: por debajo de: infrarrojo, infrasonido, infrahumano, inframundo Inter-: en medio o entre: interceder, pedir algo por otro. Intra-: dentro: intramuros, en el recinto interior de una ciudad. Multi-: numeroso: multicolor, de muchos colores. Omni-: que abarca todo: omnisciencia, conocimiento de todo. Pen-: casi: penúltimo, inmediatamente anterior a lo último o postrero. Pos-, post- (se escoge uno u otro dependiendo de la primera letra o sonido del lexema): después: posdata, aquello que se añade a una carta ya concluida. Pre-: que antecede: predicción, prejuicio. Pro-: en lugar de: prosecretario, persona que suple al secretario. Re-: repetición, retroceso: renombrar, refluir. Re-: intensificación, oposición: recargar, rechazar. Re-: inversión: reprobar. Retro-: hacia atrás: retroactivo, que obra sobre lo pasado. Sub-: bajo: submarino, que está o se efectúa bajo el mar. Super-, supra-: por encima de: superdotado, que tiene coeficiente intelectual superior. Trans-, tras-: más allá: transformar, cambiar de forma. Un-, uni-: uno: unicelular, de una sola célula. Ultra-: que rebasa: ultramundo, otro mundo. Viz-, vice-: en lugar de: vicepresidente, persona que suple al presidente. Yuxta-: junto a: yuxtalineal, traducción que acompaña a su original. 8 Principales prefijos del español de origen griego A-, an-: carente de o sin: amorfo, sin forma regular. Ana-: contra, sobre o separación: analgesia, falta de dolor. Anti-: contra: anticuerpo, sustancia que se opone a la acción de bacterias, virus o sustancia extraña en el organismo. Archi-: el más, el mejor, el primero: archisabido, muy sabido. Auto-: uno mismo: automación, funcionamiento de una máquina que efectúa una serie de operaciones sin la intervención del hombre. Di(a)-: a través de: diagonal, línea recta que va de un vértice a otro. Dis-: con dificultad: disconforme, no conforme. En-: dentro: encestar, meter dentro de una cesta o canasta. Endo-: internamente: endocarpio, membrana que cubre el interior del corazón. Epi-: sobre: epicentro: dentro del centro. Eu-: bien o bueno: eufonía, sonoridad agradable de la palabra. Exo-: fuera: exobiología, ciencia que busca y estudia formas de vida fuera del planeta. Hemi-: medio: hemistiquio, mitad de un verso. Hiper-: exceso o sobre: hipérbole, exageración de la verdad. Hipo-: debajo: hipocentro, punto subterráneo donde se origina un sismo. Met(a)-: más allá de: metafísica, filosofía, teoría general y abstracta más allá de la física. Mono-: uno: monoteísmo, doctrina teológica de los que reconocen un solo dios. Neo-: Novedoso: Neovirtual Pan-: todo: pangea, toda la tierra. Para-: junto a o contra: paranormal, fuera de lo normal. Peri-: alrededor: pericardio, tejido que envuelve al corazón. Plus-: más: pluscuamperfecto, tiempo verbal que denota una acción completamente acabada en el pasado. Pro-: adelante: progreso, aumento, adelanto. Sin- (toma la forma si- ante m y sim- ante b y p): con: simbiosis, convivencia. 9