PARUSIA, 1 Escatología: Griego éskata (= cosas últimas) y logos (= conocimiento) => estudia lo que por Revelación sabemos acerca de lo que existe tras el término de la vida terrena. Puede dividirse en tres partes: - Escatología Universal: vuelta gloriosa de Cristo al fin del mundo y plenitud del Reino de Dios; - Escatología Individual: muerte de cada ser humano y su destino eterno; - Escatología Intermedia: abarca desde la muerte de cada persona hasta su resurrección en el último día. PARUSIA, 2 Parusía: Griego = presencia o venida. Suele aludir en teología al retorno glorioso de Cristo al final de los tiempos. AT: Dios vuelve repetidas veces a su pueblo. Va naciendo así la esperanza de un retorno futuro de Dios (“día de Yahvé”). => Daniel: venida de un Hijo del Hombre sobre las nubes del cielo a quien el “Anciano de días” le hace rey universal. PARUSIA, 3 NT: toda la predicación de Jesús se centra en la llegada del Reino de Dios eterno y universal. Jesús promete también a los suyos una segunda venida (Jn 14, 3: “cuando me fuere, y os haya preparado un lugar, volveré otra vez...”). La anuncia ante la suprema autoridad religiosa de Israel (cfr. Mc 14, 62). Será una manifestación gloriosa de Cristo. PARUSIA, 4 La espera del Señor no supone una huida o desprecio de las realidades nobles de esta vida: familia, trabajo, relaciones sociales..., sino un estímulo poderoso para enfrentarse a esas tareas con amor, conscientes de que a su vuelta, Cristo nos examinará sobre el amor, la seriedad y competencia con los que habremos empleado los talentos recibidos. PARUSIA, 5 2 Ts 3, 10: “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma”. 2 P 3, 8: “Carísimos, no se os oculte una cosa: un día ante Dios es como mil años, y mil años como un día”. PARUSIA, 6 1 La segunda venida de Cristo será una entrada en este mundo en el esplendor de su gloria, acompañado de todo su séquito celestial. 2 No se sabe el día ni la hora del fin del mundo. Sabemos que no consistirá en una aniquilación sino en una transformación. PARUSIA, 7 = 2 P 3, 10-13: “pasarán con estrépito los cielos, y los elementos, abrasados, se disolverán, y asimismo la tierra con las obras que hay en ella... Pero nosotros esperamos otros cielos nuevos y otra tierra nueva, en que tiene su morada la justicia, según la promesa del Señor”. PARUSIA, 8 La Revelación no aclara la fecha de la vuelta de Cristo, pero habla de unas señales que la precederán: 1. La predicación del Evangelio en todo el mundo; 2. La gran apostasía (el Anticristo: impostura religiosa suprema “de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne” (CCE 675)); PARUSIA, 9 3. Las penalidades de la Iglesia (Ap: lucha del dragón con la mujer del cielo); 4. El caos de la creación (4 jinetes del Ap: blanco, victoria de Cristo en su Pasión y Resurrección; rojo, odio en guerras; negro, hambre; cadavérico, muerte); 5. La conversión de los judíos (Rom 11, 29). Estas señales son una llamada a la vigilancia.