III.1.4. METODOLOGÍA ¿Qué es lo que hemos realizado para que los niños hayan aprendido? ¿Cómo lo hemos llevado a cabo? La teoría de aprendizaje que hemos utilizado ha sido la del Aprendizaje Significativo. Este tipo de adquisición de conocimientos predetermina una manera de organizar y preparar las clases. Frente a la soledad que puede suponer al alumno el aprender cosas de memoria, no compartiendo conocimientos con nadie, con el Aprendizaje Significativo se fomenta con frecuencia en las aulas la organización de los alumnos en grupos. Con estas agrupaciones, (de dos a cuatro-cinco alumnos) los niños tienden a asimilar mejor los conceptos y las cosas que tienen que aprender, ya que comparten sus dudas e inquietudes con sus compañeros. Por otra parte, los alumnos tienen que –o al menos están en el deber de- “colaborar” en esta manera de aprender; para ello es importante que fomenten una actitud positiva, de diálogo y colaboración, respetando y valorando opiniones ajenas a la suya. Es importante que tengan un cierto hábito de cambiar información, de justificar sus afirmaciones. Bajo todo esto inevitablemente subyace la motivación, ya mencionada en otros apartados de este trabajo. La motivación puede ser considerada la actitud “reina” sobre la cual se sustentan todas las demás y el aspecto más necesario para conseguir el éxito académico. Si el alumno no estuviera motivado sería muy difícil que se mostrase abierto y disponible hacia la construcción progresiva de conocimiento. Centrándonos en otros aspectos, en el logro de estos objetivos influirá también la estructura del aula donde se lleve a cabo nuestro proyecto. Podemos poner como ejemplo los pupitres, cuya disposición en forma de “U” favorece un mayor contacto entre todos los alumnos, pudiéndose conseguir más fácilmente las actitudes que queremos que los niños adopten. Esta organización deja a un lado la antigua –pero todavía en uso- formación de los pupitres en filas horizontales, en la cual se tiende a un mayor aislamiento y falta de comunicación entre todos los alumnos. En la puesta en práctica de nuestro trabajo se utilizarán diversos materiales, los cuales se organizan en función de las necesidades de los alumnos: diccionarios, enciclopedias, manuales sobre plantas, programas informáticos de botánica, servicio de Internet, fichas de investigación, etc., están al servicio de los alumnos que quieran utilizarlos con interés. Por otro lado, el profesor siempre estará dispuesto a repartir folios, cuadernos... para que los alumnos trabajen y apunten lo que necesiten. Otros materiales que se utilizarían son cartones, alambre, cola, pinturas... Sería útil y aconsejable que todos los materiales mencionados con anterioridad a excepción de los ordenadores se organizasen en torno a estanterías colocadas en el mismo aula, para evitar desplazamientos innecesarios.