Evaluación En nuestro diseño instruccional se diferencian tres tipos de evaluación. Dichas evaluaciones se irán realizando a lo largo de la instrucción. Estas evaluaciones son: Evaluación inicial Evaluación continua Evaluación final Realizaremos una evaluación continua, de carácter formativo y por supuesto global. El profesorado observará el avance del alumnado de forma continua, se medirán conforme a los elementos que conforman el currículum, aunque siempre se podrán hacer las modificaciones que se necesiten en función de las características del alumnado con el propósito de dar la mejor calidad educativa. En esta evaluación se usan diversos elementos para ver los aprendizajes que los alumnos van adquiriendo: Evaluación basada en el desempeño Evaluación basada en los resultados Evaluación basada en pruebas -Evaluación inicial; Como ejemplo en nuestras actividades, se realiza una evaluación inicial, que suele coincidir con el comienzo del tema. Con ella se busca saber de qué conocimientos parte el alumnado. De esta forma el profesorado pondrá en marcha su diseño instruccional conforme a los objetivos que necesite alcanzar. Para la realización de este tipo de evaluación podemos encontrar desde actividades de lluvia de ideas, o la realización de discusiones o debates en clase, incluso la realización de cuestionarios. En nuestro diseño instruccional hemos utilizado las actividades “Trivial” y “Lo que sabemos” - Evaluación continua; Este tipo de evaluación la realizaremos durante todo el diseño instruccional, ello nos permitirá variar lo necesario del currículo, adecuándolo al alumnado, modificar los objetivos y nuestra metodología. Todo esto nos lo permitirán las actividades realizadas a lo largo de la unidad didáctica, de modo que vamos midiendo si el alumnado está aprendiendo y comprendiendo el tema e interiorizándolo, las actividades utilizadas son “Encuentra tu camino”, “Problemas sobre nuestra salud”, “Erase una vez el cuerpo humano”, “” -Evaluación final; Este tipo de evaluación nos permitirá medir el resultado de la enseñanza-aprendizaje que hemos seguido, poner en conocimiento si se han logrado alcanzar los objetivos didácticos y la necesidad de hacer cambios para el año siguiente. Con las actividades “Desarrollamos nuestros conocimientos”, “Pasapalabra”, “Revisamos nuestros conocimientos previos”, el alumnado se enfrenta a la interiorización de los contenidos del diseño instruccional ya que debe comprender lo enseñado en clase. El profesorado contará con listas de control del alumnado, de modo que observará diferentes cuestiones a la hora de la realización de la actividad de modo que le proporcione una guía para saber cómo se ha realizado la tarea. En todo momento observará las actitudes y aptitudes de cada miembro de la clase, y todo lo observado lo anotará en el cuaderno del profesor pudiendo seguir el trabajo que día a día realiza cada alumno/a. El papel del profesorado será estudiar las distintas actividades que se han realizado, evaluarlas por su utilidad y adecuación al marco del alumnado de la clase y la conveniencia o no de trabajos por pequeños grupos para hacerlas más atractivas y más útiles.