“Y se admiraba...” La admiración es una cualidad que recorre toda nuestra vida, desde nuestra más tierna infancia hasta el final de nuestros días. Bien es verdad que algunos dicen en ocasiones: “a mí ya no me sorprende nada” pues qué pena. Admirarse conlleva “abrir los ojos como platos”, abrir nuestras bocas sin decir palabra, y muchas más cosas. A veces nos admiramos por hechos alegres, hechos que no nos esperábamos y otras por hechos duros y crueles en los que decimos: “¿pero cómo es posible que haya personas que sean capaces de hacer esto o aquello?. También Jesús se admira. En unas situaciones para bien, “no he visto en Israel una persona con tanta fe”, en otras con tristeza, como ocurre hoy entre los de su pueblo, sus familiares y amigos de toda la vida. Hagamos lo posible por admirar a Jesús por todo el bien que hacemos cada día. …................................................................................................................ “... de su falta de fe”. Busca en el evangelio de hoy Mc 6, 1-6 diez palabras de más de cuatro letras. Con las que sobran obtendrás una frase. O R E T N I P R A C J E S A U S N O T R E N A C O Ñ N T E R R O E I N S U E F P U E E B R C L O O S L A I F S U E I R Q R N U T A E D H P U A B G E B I A I A V I D S T A O E I B N O T R A D O L S R A L U G A O D R E I A S S . D U T I T L U M Frase anterior: la fe es una virtud que aparece en muchas ocasiones en los milagros que realiza Jesús