RADLEY HUFFINGTON SALAS Las rocas evaporíticas son las principales rocas químicas, es decir, formadas por precipitación química directa de los componentes minerales. Suelen formarse a partir del agua de mar, si bien también existen evaporitas continentales, formadas en lagos salados, o en regiones desérticas que se inundan esporádicamente. Se originan, por tanto, como consecuencia de la evaporación de aguas conteniendo abundantes sales en disolución. Al alcanzarse, por evaporación, el nivel de saturación en las sales correspondientes, se produce la precipitación del mineral que forma ese compuesto. A menudo se producen precipitaciones sucesivas: en un primer momento precipitan las sales menos solubles, y cuando aumenta la evaporación van precipitando las más solubles. Son típicas de condiciones climáticas secas, pero la temperatura puede ser muy variada. Aunque son más frecuentes en regiones cálidas, también se forman en zonas áridas de muy altas latitudes. El mineral que la constituye sirve para darle la denominación a la roca. Están compuestas esencialmente por halita, anhidrita y yeso, pero entre las evaporitas pueden aparecer numerosos minerales. Entre los sulfatos, la especie más común es el yeso MINERALES EVAPORÍTICAS MAS COMUNES Cloruros Halita, Silvita, Carnalita sulfatos Yeso, Polihalita, kieserita, Epsomita Carbonatos Trona, Natrón Las evaporitas pueden tener diversas estructuras sedimentarias, como por ejemplo una amplia variedad de estructuras mecánicas (estratificación entrecruzada, estratificación ondulítica, estratificación gradada, etc.). En general, no se reconocen en ellas estructuras orgánicas, dada la toxicidad de los ambientes de acumulación. Hay algunas estructuras que son muy típicas de estas sedimentitas: Estructura nodular o chickenwire: los nódulos son frecuentes especialmente en sulfatos como anhidrita y también yeso. Peculiarmente aparecen agrupados en el depósito. Estructura laminar: es una estructura muy típica de muchas evaporitas. Son láminas delgadas y muy delgadas, marcadas por cambios de tonalidad (en el tenor de materia orgánica) y muy frecuentemente por variaciones en la composición, por ejemplo alternancias repetitivas de halita – yeso o halita – anhidrita o sal-arcilla. Estructura enterolítica: estructura de replegamiento interno de láminas de yeso como producto de hidratación de anhidrita y consecuente incremento de volumen. Megapolígonos: grandes grietas de desecación con laminación interrumpida por cuñas que se extienden hacia abajo. Son típicos de las rocas salinas que se forman en cuencas sometidas a total desecación. Ambientes marinos marginales. Con aguas someras, pero permanentes y con circulación restringida. El componente más común en estos ambientes es el sulfato (con frecuencia yeso), pero hay casos en los que se registra precipitación de halita ejemplo de EL GOLFO DE KARA BOGAZ Ambientes marinos. El único ejemplo actual es el del Mar Muerto, pero existen diversos modelos teóricos destinados a explicar el desarrollo de las evaporitas marinas del pasado geológico. En estos ambientes, las evaporitas forman cuerpos de rocas carbonáticas, sulfáticas y de sal de roca (halita) muy continuos. Alcanzan desde decenas a centenares de metros de espesor Colombia as un país muy rico en sal gema y en sal marina. Las salinas terrestres se encuentran en la cordillera Oriental. En Cundinamarca se explotan las minas de Zipaquirá, Nemocón, Tausa, Sesquilé y Gachetá. En pequeña escala, al norte del departamento de Meta (Cumaral y Upín) y en La Salina, al norte de Boyacá. En la inmensa mina de Zipaquirá se ha construido la “Catedral de Sal”, única en el mundo por su originalidad y belleza; es visitada por millones de turistas. También hay salinas en los departamentos de Boyacá, Antioquia y Valle del Cauca. De estas salinas continentales se extrae la llamada sal gema. La sal marina se explota en la costa del Caribe en Manaure y Bahía Honda en La Guajira, Pozo Colorado en Magdalena y Galerazamba en Bolívar. En la costa del Pacífico, debido a ciertas características especiales de la misma, no existen salinas marítimas. Alonso, H.; Risacher, F. (1996) Geoquímica del Salar de Atacama, parte 1: origen de los componentes y balance salino. Revista Geológica de Chile, 23-2, 113-122. Galán, E. (1992). Palygoskita y sepiolita. In: J. Gacía Guinea & J. Martínz Frías (eds.) Recursos Minerales de España. Ed. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 71-94. García del Cura, M.A.; Ordóñez, S. (1991). El sulfato sódico natural: Características generales y yacimientos. In: R. Lunar & R. Oyarzun (eds.) Yacimientos minerales. Técnicas de estudio – Tipos – Evolución metalogénica – Exploración. Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1211-1228. Ordóñez, S.; García del Cura, M.A. (1991) El sulfato sódico natural en España: Las sales sódicas de la Cuenca de Madrid. In: R. Lunar & R. Oyarzun (eds.) Yacimientos minerales. Técnicas de estudio – Tipos – Evolución metalogénica – Exploración. Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1229-1250. GRACIAS POR SU ATENCIÓN