NOTA DE PRENSA www.fbbva.es DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN Y RELACIONES INSTITUCIONALES Del 26 al 29 de mayo en El Escorial. Un centenar de científicos de todo el mundo analiza esta semana en El Escorial una nueva forma de comunicación celular. Encuentro internacional sobre el nuevo paradigma de que todo tipo de células se comunican de forma similar a las neuronas El congreso EMBO Workshop Cellular synapsis for cell-cell signalling cuenta con la colaboración de la Fundación BBVA A medio y largo plazo el área generará sin duda resultados trasladables a la clínica Madrid, 27 de mayo de 2015.- Los mensajes que envía una célula a las demás en el organismo pueden ser personalizados, es decir, específicos y dirigidos a una célula destinataria concreta; o genéricos, destinados a cualquier célula capacitada para recibirlos. Hasta hace poco se creía que las únicas células capaces de mandar mensajes del primer tipo -específicos- a larga distancia eran las neuronas, con largas prolongaciones que cruzan grandes distancias en el organismo, a modo de red de telecomunicaciones. Pero se está descubriendo ahora que muchos otros tipos celulares se comunican de forma similar. El congreso EMBO Workshop Cellular synapsis for cell-cell signalling, organizado con la colaboración de la Fundación BBVA, reúne esta semana en Madrid (26-29 de mayo en San Lorenzo del Escorial) a los científicos que han observado este fenómeno y a expertos internacionales en múltiples áreas afectadas por este cambio de paradigma. “La comunicación entre células es vital para el desarrollo y el funcionamiento correcto de los tejidos animales”, dice Isabel Guerrero, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y organizadora del congreso. En las últimas décadas se ha avanzado mucho en la identificación de las señales intercelulares, pero “la cuestión de cómo viajan estas señales entre las células sigue abierta”. Uno de los principales avances en al área proviene de la observación de que hay células distintas de las neuronas que también desarrollan prolongaciones para contactar directamente con otras células lejanas. Lo vio por primera vez a finales de los años noventa Thomas Kornberg, del Instituto de Investigación Cardiovascular de la Universidad California (San Francisco, EE.UU.) -hijo y hermano de dos galardonados con el premio Nobel-. Pero el fenómeno solo ha empezado a investigarse a fondo hace seis años, cuando Isabel Guerrero lo observó también con otra clase de señales -“Llamé inmediatamente a Kornberg”, cuenta-. Ambos son ahora los co-organizadores del congreso, “el primero en que investigadores de áreas distintas pondremos en común nuestros resultados y discutiremos esta nueva forma de comunicación celular”, dice Guerrero. Y Kornberg: “El mensaje importante es que tanto las neuronas como otras células emplean el mismo método de señalización basado en el contacto directo, pero a larga distancia”. En esencia, el nuevo paradigma es que las demás células también establecen conexiones, el equivalente a las sinapsis en las neuronas. En lugar de axones, las prolongaciones de las neuronas, las demás células emplean unas estructuras muy finas denominadas citonemas por Tom Kornberg. Una de las razones por las que los citonemas no habían sido vistos hasta ahora es que son extremadamente finos y dinámicos (menos de 100 nanómetros<); las nuevas técnicas de microscopía están contribuyendo a revelarlos. Las cuestiones abiertas son muchas: ¿cómo se guían los citonemas en su camino hacia las células con que se quieren comunicar? ¿Cómo identifican a sus destinatarias? ¿Utilizan las mismas señales que los axones neuronales? ¿Es un sistema de comunicación universal, que usan todas las células, o limitado a algunos tejidos? Aunque se trata de un área aún en fase de descubrimiento y por tanto básica, los investigadores creen que a largo plazo será necesariamente útil en la clínica; por ejemplo los tratamientos en cáncer y muchas otras enfermedades se basan en interceptar vías de comunicación intercelular esenciales para proliferación y diferenciación celular. ¿Por qué nuestros brazos son del mismo tamaño? Asisten al congreso expertos de algunos de los más prestigiosos centros de investigación en Europa, Estados Unidos y Japón. Entre ellos están los británicos Lewis Wolpert y Peter Lawerence, autores de hallazgos muy relevantes en el área del desarrollo embrionario -Wolpert se interesa ahora por un curioso problema de fácil enunciado: “Nuestras extremidades crecen durante más de diez años de forma independiente, y aun así son de un tamaño similar; estoy considerando cómo ocurre esto”-. Para más información, póngase en contacto con el Departamento de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Fundación BBVA (91 374 52 10, 91 537 37 69 ó comunicacion@fbbva.es) 2