NÚMERO 04 ABRIL En RED por Hijas del Patrocinio de María las vocaciones 2010 ORACION PARA PEDIR POR LAS VOCACIONES DE LAS HIJAS DEL PATROCINIO DE MARIA Hay muchos jóvenes que, ante las primeras señales de vocación, de atracción por la vida religiosa o el sacerdocio, se preguntan: ¿Esto será realmente voz de Dios?, ¿cómo saber si lo es y no es sólo Corazón divino de Jesús, que un día dijiste: “Rueguen al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”, te suplico vuelvas tus ojos misericordiosos a tu amada congregación, predilección de tu Madre. Envía a ella numerosas jóvenes escogidas para trabajar en la santificación propia, la educación y formación cristiana de la juventud y evangelización de los pobres y la niñez. capricho o imaginación mía? He aquí una posible respuesta: Si te despierta y te saca de la mediocridad, si compromete y complica tu vida, pero la llena y da sentido… es voz de Dios Si te hace salir de tu tierra, de tu pequeña isla o mar y te lanza al mundo entero, a lo que no imaginabas… es voz de Dios Haz que tu voz resuene en el corazón de tantas jóvenes generosas al decidir su vida y llámalas a ser Santas Religiosas Hijas del Patrocinio de tu Madre. Guarda a aquellas que has llamado, a fin de que correspondan fielmente a su vocación. Que sean una sola contigo, que lleven fruto a las almas y su fruto sea duradero. María Reina y Madre de nuestra amada congregación, presenta a Jesús nuestras súplicas, haz valer tu amor de madre y tu poder de Reina. AMÉN. Si te llama al corazón, al amor, a la generosidad, a la ilusión, no al miedo ni al temor… es voz de Dios Si te invita a ser profundamente feliz y a hacer felices a los demás, si habla el lenguaje de la confianza, del Padre a su hijo… es voz de Dios Si te va liberando de cosas, de tu egoísmo, de ti mismo; si rompe tus planes como se los cambió a María de Nazaret… es voz de Dios Si no te saca de este mundo, pero te invita a estar en él como levadura, sal luz… es voz de Dios Si es como un eco evangélico, si en la oración no puedes borrarla de tu pensamiento… es voz de Dios WWW.HIJAS DEL PATROCINIO DE MARIA Bendecir es, antes que nada, desear el bien a las personas que vamos encontrando en nuestro camino. Querer el bien de manera incondicional y sin reservas. Querer la salud, el bienestar, la alegría... todo lo que puede ayudarles a vivir con dignidad. Cuanto más deseamos y afirmamos el bien para todos, más posible es su manifestación. Bendecir es desearle a alguien el bien desde lo más hondo de nuestro ser, aunque nunca somos nosotros la fuente de la bendición, sino sus testigos y portadores. El que bendice no hace sino evocar, desear y pedir la presencia bondadosa del Creador, fuente de todo bien. Por eso, sólo se puede bendecir en actitud gozosa y agradecida a Dios. Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!, quien por medio del Mesías nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales. 1. "Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin" (Jn 13,1). ¿Cómo vas a responder al amor que Dios te tiene? Cada persona está llamada a responderle en una vocación concreta… “VOCACIÓN”… esa palabra que en ocasiones nos confunde, muchas veces nos atrae y otras incluso nos abruma, queriendo eliminarla de nuestro vocabulario para no complicarnos la vida. Pero, ¿quién querría eliminar la posibilidad de alcanzar su sueño? Sí; para hablar de vocación, hablemos de SUEÑO. Dios nos ha creado, nos ha amado y nos ha elegido primero (Jn. 15, 16). Cuando amas verdaderamente a alguien, sueñas con algo bueno, algo maravilloso para esa persona. Ése es el deseo, la Voluntad de Dios: que lleguemos a vivir junto a Él lo que ha soñado para cada uno de nosotros. Y así, el Señor nos llama, nos sueña… Esa llamada es la vocación. Por tanto, podemos decir que nuestra vocación será aquélla que viviéndola haga que podamos disfrutar del amor del Padre y amarlo con todas nuestras limitadas fuerzas, es decir, llevar a su plenitud ese Amor. De esta forma, viviremos la vida a la que hemos sido llamados, encontrando así nuestro sitio y el sentido de nuestra existencia, de todo cuanto vivamos. Lo importante para Dios no es ya todo lo bueno que hagamos, las actividades que realicemos, el tiempo invertido,… sino lo que somos (no es lo mismo hacer que ser). No se trata de la productividad, sino de vivirlo todo desde el lugar y la vocación a la que has sido llamado incluso “antes de formarte en el vientre de tu madre” (Jr. 1, 5). PARÁBOLA Hoy se nos hace una invitación a orar con “el Dios de mi vida” como dice el salmo 142- 9. Él es la verdadera luz en mi camino, quien me ayuda a descubrir la verdad de mi vida, a potenciar mis cualidades y a poner nombre a mi pecado. Sólo desde la oración profunda y sincera podremos llevar el amor de Dios a nuestro hermanos. El Señor es mi luz y mi Salvación, yo no camino en tinieblas. Me detengo allí donde descubro que Dios se me da. Saboreo esa presencia Descubro lugares, personas significativas de mi propia historia. …… Y me pregunto: ¿Quién soy Yo? éxito? ¿Ante quién me quiero? ……. definir? Quién soy yo ante…… mí mism@? Ciertos pescadores sacaron del fondo una botella. Había en la botella un papel, y en el papel estas palabras: "¡Socorro!, estoy aquí. El océano me arrojó a una isla desierta. Estoy en la orilla y espero ayuda. ¡Dense prisa. Estoy aquí!" -No tiene fecha. Seguramente es ya demasiado tarde. La botella pudo haber flotado mucho tiempo, dijo el pescador primero. -Y el lugar no está indicado. Ni siquiera se sabe en qué océano, dijo el pescador segundo. -Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla "Aquí" está en todos lados, dijo el pescador tercero. El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema. Wislawa Szymborska Dios? ……. Comunidad? …… ¿quienes me necesitan? WWW.HIJAS DEL PATROCINIO DE MARIA 2