NUTRIGENÓMICA; UNA DIETA MAS QUE PERSONALIZADA. La nutrigenómica es la respuesta a la búsqueda de la dieta perfecta, la combinación de la genética y la nutrición permite diseñar una dieta específica para cada persona basada en las necesidades del organismo a nivel genético. Es indudable que a través de la genética se pueden conocer perfectamente cuáles son las necesidades nutricionales de una persona, la nutrigenómica es una ciencia que adquiere cada vez mayor relevancia dado el amplio campo de acción, es muy superior a cualquier dieta que nos pueda aconsejar un especialista basándose en los métodos tradicionales, en las experiencias personales o en los conocimientos en los que no se contempla la genética. No pasará mucho tiempo hasta que una persona pueda solicitar un análisis genético para conocer exactamente cuáles son las necesidades de todos sus genes y qué alimentos le resultarán más beneficiosos para mantener un buen estado de salud y así, realizar una eficaz prevención contra el riesgo de sufrir enfermedades asociadas a la dieta o a otro agente externo. La nutrigenómica anuncia un nuevo camino en el tratamiento de muchas enfermedades crónicas evitando la cirugía y los efectos secundarios de muchos medicamentos. Se explica que hoy en día no se sabe cómo va a reaccionar una persona ante una dieta determinada, en función de su dotación genética. Se ha comprobado que si se somete a un grupo de personas a una dieta para adelgazar, un tercio de ellas será híperrespondedor, es decir, responderá a la dieta con una disminución de peso mayor de la esperada; otro tercio responderá en la cuantía prevista y el último tercio será hiporespondedor y perderá menos peso del esperado aunque haya seguido la dieta con la misma fidelidad que el resto. Y aquí hace su aparición esta disciplina que se estudia con gran éxito: la nutrigenómica conseguirá diseñar una dieta a la medida de cada persona, para lograr que todos sean hiper-respondedores. Pero cuando hablo de dieta, no me refiero a someterse durante una temporada a una gran restricción calórica, sino a cambiar de forma permanente las costumbres de alimentación, tomando sólo aquellos alimentos que nos den mejor resultado para mantener el peso y mejorar la salud. La palabra dieta la relacionamos de inmediato con:"no comer esto, no comer lo otro...”, pero se puede comer bien y con placer, siempre que se controlen las cantidades y la alimentación se realice de una forma sana. La nutrigenómica nos ayudará a ello, ya que se s estima en un 50% la influencia de la genética en la obesidad.