Subsidio para el retiro mensual de julio AÑO DE GRACIA: CAMINO HACIA LA SANTIDAD "En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar el mayor numero posible. Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley con los que están sometidos a ella, aunque yo no lo estoy, a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley. Y con los que no están sometidos a la Ley, yo, que no vivo al margen de la Ley de Dios, porque estoy sometido a la Ley de Cristo, me hice como uno de ellos, a fin de ganar a los que no están sometidos a la Ley. Y me hice débil con los débiles, para ganar a los débiles. Me hice todo para todos, para ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio. Y todo esto por amor a la Buena Noticia, a fin de poder participar de sus bienes." (1° Cor. 9, 19-23) En el mes de julio les proponemos detenernos en el misterio de la encarnación en la vida de P. José. Al igual que San Pablo que "por amor a la Buena Noticia se hizo todo para todos" nuestro primer misionero se hizo Chino con los Chinos con todas las consecuencias: Para esto en un primer momento entrega con amor su tierra, su familia y su gente. Una vez en tierra de misión pasa de la etapa del rechazo a la nueva realidad, a la aceptación de lo diferente en ella. Profundiza y descubre a Dios en lo diferente, "las semillas del Verbo" en la otra cultura. Su aceptación de la nueva realidad es más que una simple tolerancia, llega hasta el grado de amarla haciéndola suya. "Yo soy más un chino que un tirolés y quiero ser chino también en el cielo." Junto con esta nueva identidad "soy más un chino...." cambió su forma de pensar y de sentir, se les parece hasta en lo físico. Es por este amor al pueblo chino que no deja su misión en el momento de persecución a pesar de que todos los demás lo hacen y le insisten en que los acompañe. Es consciente que quedándose su vida corre peligro. Tanto la vida y las palabras de San Pablo como las del P. José invitan a renovarnos en la vivencia del misterio de la Encarnación de Jesús que "Siendo de condición Divina no hizo alarde de su categoría de Dios, al contrario pasó por uno de tantos actuando como un hombre cualquiera......." Fil. 2,6-7 Queremos profundizar en este retiro cuáles son las consecuencias para nosotras como misioneras llamadas a encarnarnos en la realidad identificándonos hasta lo mas profundo con ella. Ser como Pablo todo para todos, ser como el P. José "chino con los chinos" es para nosotras un llamado a ser joven con los jóvenes, campesino con los campesinos, obrero con los obreros etc. , lo que cada una vive en su realidad. ¿Hemos pasado de la aceptación de lo diferente al grado de amarlo haciéndolo nuestro? Encarnación es el desafío de hacerme uno con el otro desde la vida de Dios que descubro en el otro. Estamos invitadas a contemplar esta vida de Dios en los que nos rodean. Meditemos los pasos que dio el P. José hasta llegar a la total identificación con el pueblo chino y amarlo hasta las ultimas consecuencias. Así atestiguan los que lo conocían: " habló bien el chino, cualquiera que entraba en contacto con el, quedaba profundamente impresionado y de alguna manera experimentaba consuelo con su sola presencia".