3 de Diciembre Día Nacional del Candombe, la Cultura Afrouruguaya y la Equidad Racial La importancia del Candombe en nuestra Cultura En el año 2006 se aprobó en Uruguay la ley 18.059 que establece el 3 de diciembre de cada año como el “Día Nacional del Candombe, la Cultura Afrouruguaya y la Equidad Racial”. Se trata de una ley muy breve pero con un profundo contenido de salvaguarda de esta manifestación cultural, que sin duda ha sido un elemento clave en la elaboración de nuestra identidad nacional: Artículo 1º.- Declárase el 3 de diciembre "Día nacional del candombe, la cultura afrouruguaya y la equidad racial". Artículo 2º.- Su celebración anual será el marco para la valoración y difusión de la expresión cultural denominada candombe, de la contribución de la población afrodescendiente a la construcción nacional, y de su aporte a la conformación de la identidad cultural de la República Oriental del Uruguay. Artículo 3º.- Se considera de interés nacional la realización de actividades, acciones educativas y campañas de comunicación que contribuyan a dicho fin, promuevan el combate al racismo y la equidad racial, entendida como garantía de igualdad de oportunidades y goce efectivo de derechos para todos los ciudadanos, con la consiguiente superación de las inequidades que afectan a los afrodescendientes. Artículo 4º.- El Estado propenderá a la realización de tales fines mediante el desarrollo de políticas públicas destinadas al cumplimiento de los principios establecidos por esta ley. Artículo 5º.- Declárase patrimonio cultural de la República Oriental del Uruguay el candombe, caracterizado por el toque de los tambores denominados chico, repique y piano, su danza y canto, creado por los afrouruguayos a partir del legado ancestral africano, sus orígenes rituales y su contexto social como comunidad. Si bien desde entonces se han realizado espectáculos e iniciativas aisladas, en el año 2009 se realiza la inscripción del Candombe Uruguayo y su Espacio Sociocultural en la lista de Bienes Culturales Inmateriales de UNESCO, en la conferencia realizada en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos). Es importante destacar que en el 2003 se aprueba en la Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura el texto de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial. En los considerandos de dicho Texto (ratificado por nuestro país el 18 de enero de 2007) se estable claramente la “profunda interdependencia que existe entre el patrimonio cultural inmaterial y el patrimonio material cultural y natural”, y reconoce “que las comunidades desempeñan un importante papel en la producción, salvaguardia, mantenimiento y recreación del patrimonio cultural inmaterial, debido en particular a las faltas de recursos para salvaguardarlo”. Asimismo considera “la necesidad de suscitar un mayor nivel de conciencia, especialmente entre los jóvenes, de la importancia del patrimonio cultural inmaterial y de su salvaguardia”; así como “la inestimable función que cumple el patrimonio cultural inmaterial como factor de acercamiento, intercambio de los seres humanos”. Ahora bien, que entendemos por patrimonio cultural inmaterial? El mismo Texto lo define en su artículo 2° como “los usos, representaciones, expresiones, conocimiento y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos, y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad, y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana”. El Candombe en Uruguay Este ritmo que conocemos como Candombe en realidad es la síntesis de más de 20 pueblos africanos que fueron traídos a las costas uruguayas como esclavos hacia el siglo XVIII. En el Candombe confluyeron diversos aspectos de esos pueblos, y fue símbolo de resistencia frente a la represión constante, una forma de reacción y rebeldía. Toda esta memoria étnica culminó en la gestación de una importante manifestación artística cultural que hoy representa gran parte del patrimonio inmaterial uruguayo, pues ha echado raíces profundas en la cultura y la idiosincrasia nacional. Según estudios del musicólogo Lauro Ayestarán la música Afrouruguaya tuvo tres etapas: 1) Secreta, danza ritual dedicada a los dioses africanos y espíritus ancestrales. Esto desaparece con el último esclavo, pues no se trasmitía oralmente. 2) Incorporación de percusionistas afro en celebraciones de culto católico de origen europeo. Esto da surgimiento al candombe en los festejos de Navidad, Día de Reyes, y San Baltasar y San Benito (6 de enero), ambos patrones de la comunidad afrodescendiente. 3) Formación de las “sociedades de negros” y “comparsas” que participan de los festejos de Carnaval a partir de 1870. Generalmente se ha considerado al Candombe como un ritmo típicamente montevideano. Tiene raíces profundas en los barrios de la capital donde se concentra la mayor parte de la población afrodescendiente. Sin embargo en los últimos años el Candombe se ha difundido en otros departamentos del Uruguay. En algunos de ellos se realizan desfiles de Llamadas que han alcanzado impacto a nivel nacional, como el caso de los departamentos de Durazno, Colonia, carnaval de Rosario (departamento de Colonia), entre otros. Pero más allá del ritmo de los tambores, de la música Afrouruguaya, de los toques de cada barrio o cada departamento, es importante destacar que el legado musical africano dejó de ser montevideano para extenderse al resto del país. Y de ser patrimonio afrouruguayo pasó a proyectarse como patrimonio universal de la humanidad. Asimismo resulta innegable su aporte cultural, social e integrador. El Grupo Asesor del Candombe Una vez incluido el “Candombe y su espacio sociocultural: una práctica comunitaria” en la lista representativa de los bienes culturales inmateriales de la humanidad por parte de UNESCO, en el año 2010 se conforma el llamado “Grupo Asesor de Candombe” por Resolución Ministerial 1235/10. Esta es la primera iniciativa que toma el estado uruguayo para salvaguardar el candombe en tanto patrimonio inmaterial. Está integrado por referentes de los tres colectivos históricos de los barrios Sur, Palermo y Cordón de la ciudad de Montevideo, que dieron origen a los denominados tres “toques madres” del candombe, y ellos son: Benjamín Arrascaeta, Tomás Olivera Chirimini, Luis Ferreira, José Pedro “Perico” Gularte, Juan Gularte, Fernando “Lobo” Nuñez, Aníbal Pintos, Isabel “Chavela” Ramírez, Waldemar “Cachila” Silva, Aquiles Pintos, Fernando Nuñez (hijo). El grupo tiene como objetivo hacer conocer y mantener en el tiempo los orígenes del candombe, llegar a las escuelas y liceos, de tal forma que niños, jóvenes, docentes y la comunidad en su conjunto conozcan los verdaderos protagonistas, el idioma del candombe y su inmensurable valor cultural. Los llamados “Toques Madres” y los tres tambores Toque madre Sur El Barrio Sur se encuentra entre las calles Ciudadela, Ejido, Rambla Gran Bretaña y Rambla República Argentina. En la mitad del siglo XVIII Montevideo era la principal entrada de negros esclavos de África. A fines de ese siglo se estima que la población montevideana de origen africana asciende al 30%. El 1830 surge el primer poema de candombe publicado en lengua Bozal (refiere al negro nacido en África que todavía no había adquirido la cultura europea), en un diario de la época. Así recrearon y preservaron los ritmos de su tierra africana, organizando celebraciones que fueron conocidas como Tangó o Tamos. El 6 de enero se estableció como celebración de la coronación de los reyes del Congo. Y en la actualidad, esa fecha se realiza la llamada de San Baltazar. Los elementos de las nacionales se fueron agrupando dando nacimiento a lo que hoy se denomina “Sociedad de Negros y Lubolos”, “Los Pobres negros Cubanos”, “Los Esclavos del Nyanza”, “Los guerreros de las Selvas Africanas” y otras. Luego llegaron “Fantasía Negra”, “Morenada”, “Añoranzas Negras”. Todas se integraron al carnaval fiesta del legendario baluarte del Barrio Sur, el “Conventillo Medio Mundo”, cuna principal del candombe. Bastión del barrio Madre, allí se tocaba el tambor, se bailada, y la gente acompañaba su procesión por sus calles angostitas empedradas, y sus casas antiguas. Por el año 1943 llegaron los hermanos Silva, Wellington, Raúl y Juan Ángel, y comienzan a crear la música del Candombe, conectada con las viejas raíces afrouruguayas. Así se creó el ritmo madre del Barrio Sur ejecutado por las “Lonjas de Cuareim”, donde en 1956 comenzó el desfile de las llamadas que existe hasta el día de hoy. Toque Madre “Cordón” En la década de 1940 existía en Montevideo el Conventillo Gaboto, el cual albergaba una enorme cantidad de familias. Allí vivía la familia Pintos Alvin. El padre de Aquiles Pintos tocaba la guitarra y el bandoneón interpretando tangos y milongas en las reuniones conventillo. y fiestas del Recibían la visita de los tambores de la cuerda de Cuareim y Ansina de Juan Ángel Silva, Julio Giménez, los hermanos Puchol, la familia Oviedo y otros. Al terminar el “toque”, volvían al Barrio Sur y Palermo y los niños hacían los toques de los tambores “a capella”. Así aprenden los hermanos Pintos el toque de cada tambor: escuchando y repitiendo con su voz los toques, porque aún no tenían tambores. Surge la idea de hacer una “llamadita”, con dos tambores que eran latas de aceite enormes, y un tamborcito que les prestó un vecino. Tenían once años. Cuando pudieron recaudar el dinero para comprar tambores comienzan a recorrer los barrios. Tenían como toque de base el toque Ansina, por lo que tanto los niños del Conventillo Gaboto crean su toque de candombe basándose en el de Ansina. Salían los sábados a tocar y un día decidieron ir al Barrio Sur. Templaron las lonjas en Isla de Flores y Gaboto. Los seis niños se repartieron los tambores: dos tocaban el repique, dos el piano, y dos el chico. Aquiles tocaba repique y su hermano Alfonso el piano. Temían la desaprobación de la cuerda de Ansina. Sin embargo recibieron aplausos y tuvieron gran aceptación. Estos seis niños fueron los creadores del toque del Cordón, uno de los tres toques madre del Candombe. Toque Madre “Palermo” El Barrio Palermo se encuentra entre los límites de la Rambla Sur, al Norte de la calle Canelones, al oeste la calle Ejido y al Este la calle Emilio Frugoni. A comienzos del siglo XX se inicia -a través de la participación de varias familias del barrio como los Giménez, Suárez, Nazareno, Pujol, Gularte, Quiroz, Rada- la formación de grupos para ejecutar este toque tradicional, que ha sido preservado a través del tiempo, tomando para esto en el aprendizaje, obtenido desde nuestra niñez, en forma natural al ser frecuente a nuestros oídos los toques de tambor de parte de nuestros mayores. Barrio Reus al Sur, identificado primero como calle particular y luego como calle Ansina, que fue el semillero cultural del Barrio Palermo, es una de las cunas del Candombe, convirtiendo sus toques en uno de los tres “toques madre”. Se caracteriza su toque por su fortaleza, por su velocidad, por el repiqueteo coordinado de sus pianos. Desde su llegada a la calle Ansina los afrouruguayos asentaron su cultura y su arte a través de grande comparsas que a lo largo de casi un siglo, le dieron su particular sentido de evolución rítmica, su candombe-canción y su tradicional danza ancestral hasta el presente. Los tambores: instrumentos de la magia El tambor del candombe es un instrumento autóctono de Uruguay construido en sus comienzos con recipientes de la época como barricas o barriles. Los instrumentos originales de África eran troncos ahuecados de una sola pieza cercanía de la ciudad de Montevideo con viñedos provocó la fusión del africano con el oficio del tonelero, y de ahí la evolución del instrumento hasta el actual. Sus tres variantes chico, repique y piano, tienen la particularidad de tocarse colgados del cuerpo (mediante un talín), con palo y mano para poder “desfilar”. Estos tres tambores juntos se conocen como “cuerda de tambores”, que pueden multiplicarse varias veces para conformar grandes cuerdas. Estos son cada uno de los tambores con sus características