TEMA 6: GUERRA COLONIAL Y CRISIS DEL 98. A. ANTECEDENTES Y CAUSAS. 1. Antecedentes. - - El Imperio español: formación y emancipaciones hasta 1826. Desde 1868 en Cuba había un movimiento emancipador que era duramente reprimido: El “Grito de Yara” (octubre de 1868) dio comienzo a la “Guerra Larga” que duró 10 años y cuyos líderes fueron Maceo y Gómez. Algunos políticos españoles trataron de pacificar la isla mediante la abolición de la esclavitud (una de las principales reivindicaciones de los insurrectos); incluso la Constitución de la I República preveía que Cuba fuera uno de los 17 estados de la federación española. Con la Restauración, y tras el desgaste de los guerrilleros, Martínez Campos consiguió un acuerdo firmado en la “Paz de Zanjón”, pero a los pocos meses ya hubo otro intento, la “Guerra chiquita”. 2. Causas. - El contexto internacional: el expansionismo colonial de los países industrializados de Europa, los EEUU y Japón. El incumplimiento de los acuerdos de Zanjón. La situación económica: Cuba tenía más comercio con los EEUU que con España. El apoyo de los EEUU, que veían en la isla un territorio para iniciar su imperio colonial, y tenían en ella fuertes intereses económicos. El patriotismo nacionalista de los líderes, que consiguieron transmitirlo al pueblo cubano fácilmente por la injusta situación a que era sometido por España. B. LA CRISIS DEL 98. Un problema exterior con graves repercusiones internas. - - En 1895 comienza la guerra de Cuba, tras el “Grito de Baire” , que llevaría a la independencia. José Martí es la gran figura independentista. En 1896 comienza el movimiento emancipador de Filipinas liderado por José Rizal. Cánovas intentó negociar para impedir el avance de los sublevados cubanos y envió al General Martínez Campos a la isla. Al no conseguirlo, fue enviado el general Valeriano Weyler que aplicó una durísima táctica represiva, mediante el sistema de la “trochas” y la concentración de la población campesina en poblados; esta estrategia desencadenó una situación de hambre y enfermedades entre la población civil, pero no doblegó a los guerrilleros. En esta situación comenzó la intervención de los EEUU: Primero con un intento de mediación entre España y los insurrectos (presidente Cleveland), no aceptado por Cánovas, quien redactó un documento para un gobierno autónomo de la isla que entraría en vigor si cesaba la guerrilla. La muerte de Cánovas empeoró la situación. En 1897 el presidente Mckinley protestó por la política represiva de Weyler e intentó comprar la isla al gobierno español por 300 millones de dólares, propuesta rechazada por España. Una campaña sensacionalista de prensa en EEUU contra España y sus gobernantes conmovió a los ciudadanos americanos y alentó los ánimos para una guerra. Tras la explosión del acorazado Maine en el puerto de La Habana (ahora se sabe que por un accidente interno), el 25 de abril de 1898, EEUU declaró la guerra a España. En España se desencadenó una oleada de euforia y patrioterismo con el convencimiento de que derrotarían a los “cerdos” norteamericanos (así calificados en periódicos y revistas satíricas). - La guerra contra los EEUU se resolvió fundamentalmente en el mar: El 1 de mayo la escuadra española del Pacífico, compuesta por barcos de madera, fue aniquilada por los acorazados de la americana en la batalla de Cavite (bahía de Manila), lo que impidió desde ese momento el aprovisionamiento y refuerzo de las tropas de tierra del archipiélago y facilitó la sublevación de los filipinos liderados por Emilio Aguinaldo. La flota española del Atlántico, al mando del almirante Cervera, se dirigió desde Canarias a Puerto Rico, pero hubo de entrar en Santiago de Cuba para repostar carbón. Ante el acoso de los rangers, que habían desembarcado en la isla, y las órdenes del gobierno español, Cervera salió con su flota del puerto de Santiago el 3 de julio y fue aniquilada por la norteamericana en pocas horas. La lucha en tierra no fue tan desigual, las tropas españolas, mal equipadas y enfermas, resistieron los ataques de los insurrectos y de las tropas expedicionarias norteamericanas con verdadero heroísmo, pero hubieron de rendirse cuando los norteamericanos entraron en Santiago de Cuba, Puerto Rico y Manila. - En diciembre de 1898 fue firmado el tratado de París entre España y los EEUU. En él, España reconocía la independencia de Cuba y cedía a EEUU las islas de Puerto Rico, Guam y las Filipinas, recibiendo una compensación de 20 millones de dólares. C. CONSECUENCIAS. - PÉRDIDAS Humanas: Unos 30.000 muertos en combate o por la epidemia de fiebre amarilla que afectó a las tropas. Económicas: esas colonias proporcionaban a España materias primas y eran un importante mercado para sus manufacturas (especialmente para las textiles catalanas). No obstante, la repatriación de capitales fue positiva para la economía española. CRISIS DE CONCIENCIA: La pérdida de las últimas colonias del Imperio español fue un duro golpe para la mentalidad de la época y desató un estado general de pesimismo y desconfianza en el sistema político. Esta derrota tan rotunda puso al descubierto las grandes faltas y atraso que sufría España; de ahí que intelectuales y políticos se plantearan de manera crítica la problemática nacional y la necesidad de una “regeneración”. Nace así el Regeneracionismo que tiene como figuras más destacadas a Macías Picavea, bastante crítico con la realidad política y social del momento, y a Joaquín Costa defensor de llevar adelante una gran reforma económica y educativa que sacara a España de ese atraso general. Regeneracionistas son también la mayor parte de los escritores de la generación del 98 y algunos políticos, como Francisco Silvela. En el ámbito regional también hubo intentos regeneracionistas que dieron como resultado destacable el reforzamiento del catalanismo. -