PROSA I Filosofía • Presocráticos • Tales de Mileto • Anaximandro • Anaxímenes • Jenofonte • Heráclito de Éfeso • Empédocles • Anaxágoras • Demódrito • Sócrates • Jenofonte de Éfeso • Platón • Aristóteles • Pitágoras • Cínicos • Antístenes • Diógenes • Sofistas • Protágoras • Gorgias II Historia • Heródoto • Tucídides III Política • Pericles • Solón • Licurgo • Demóstetes IV Medicina • Hipócrates V Épica heroica • Homero • Hesiodo 1 • Personajes de la Épica heroica • Odiseo • Agamenón • Menelao VERSO I Poesía • Calímaco • Apolonio de Rodas • Píndaro • Arquiloco • Safo • Alceo • Teócrito II Teatro • Thepis • Esuilo • Sófocles • Eurípides • Aristófanes • Personajes de Teatro • Antígona • Edipo • Electra • Ifigenia • Equiles • Héctor PROSA I Filosofía. • Presocráticos. − Tales de Mileto: (625−546 a.C.) Nacido en Mileto, fue el fundador de la filosofía griega y de la escuela jónica. Llegó a ser famoso por sus conocimientos en astronomía y se dice también que introdujo la geometría en Grecia. De él no se conservan escritos pero sus conocimientos nos han llegado gracias a la Metafísica de Aristóteles. − Anaximandro: (611−547 a.C.) Nacido en Mileto está considerado el descubridor de la oblicuidad de la eclíptica, el introductor del reloj de sol y el fundador de la cartografía, además del fundador de la cosmología, ya que escribió la obra en prosa más temprana sobre el cosmos y los orígenes de la vida. − Anaxímenes: (570−500 a.C.) Introdujo las nociones de condensación y rarefacción. La importancia de Anaxímenes no radica en su cosmología, sino en su intento de descubrir la naturaleza última de la realidad. 2 − Jenófanes: (finales del siglo VI y principios del siglo V a.C.) Nacido en Colofón, en el año 536 a.C. se trasladó al sur de Italia donde fundó la escuela eleática. En sus obras satiriza las creencias politeístas y ridiculiza la transmigración de las almas. Solo perduran escasos fragmentos de sus poemas. − Heráclito de Éfeso: (hacia 500 a.C.) Nacido en Éfeso, habló de oscuridad, refiriéndose al oráculo de Delfos, quería señalar una lógica de los fenómenos, mediante su doctrina. Se han conservado 125 fragmentos sobre su obra peri phýseos (Sobre la naturaleza). − Empédocles: (493−433 a.C.) Nacido en Agrigentum, instituyó una democracia, después de haber rechazado la corona de su pueblo. Su conocimiento sobre la filosofía se basa en que todo está formado a partir de cuatro elementos básicos: agua, tierra, fuego y aire y dos fuerzas opuestas actúan sobre ellos: el amor y el odio. − Anaxágoras: (500−428 a.C.) Nacido en Clazomenae, marcó un gran punto de retorno en la historia de la filosofía griega. Explico su filosofía en su obra Peri physeos pero solo han perdurado unos fragmentos. Mantuvo que toda la materia había existido en su forma primitiva como átomos o moléculas. − Demócrito: (460−370 a.C.) Nacido en Abdera, según su filosofía atómica sobre la materia, todas las cosas están compuestas de partículas diminutas, invisibles e indestructibles. En la historia Demócrito era conocido como el Filósofo Alegre, pues propuso la felicidad como mayor bien. • Sócrates. Filósofo y maestro griego que murió en Atenas alrededor del año 400 a.C. Modificó el pensamiento filosófico occidental a través de su influencia en su alumno más famoso, Platón, quien transmitió las enseñanzas de Sócrates en sus escritos dialécticos. Pensaba que toda persona tiene conocimiento pleno de la verdad última contenida dentro del alma y sólo necesita ser estimulada por reflejos conscientes para darse cuenta de ella. Su crítica de la injusticia en la sociedad ateniense le costó su procesamiento y una sentencia de muerte, al parecer por corromper a la juventud de Atenas. • Jenofonte de Éfeso: No se sabe con exactitud cuando vivió pero se le sitúa entre el siglo II y el V d.C. Sus Efesíacas han llegado en versión abreviada de 50 libros., donde describe la historia de una pareja de Éfeso y destaca la fidelidad, los caminos que, por separado, recorren y la salvación redentora de la que ambos disfrutan al final. • Platón: (427 − 347 a.C.) Procedente de una antigua y acomodada familia ateniense, a los 20 años conoció a su maestro, Sócrates, y la violenta muerte de éste le conmovió profundamente. Él se convirtió en el personaje principal de casi todas sus obras. Después de viajar durante 14 años fundó la Academia, donde desarrolló y transmitió su filosofía como pedagogo y publicista. Hay que destacar tres periodos en su prosa: en la primera están obras como Apología, Laques y Critón; en el grupo medio hay diálogos tan conocidos como el Symposion (Banquete) y Fredo, entre otros; y en la última fase, durante su vejez, se producen grandes obras fundamentales como los Nomoi, el Critias, y el Parménides (donde por 1ª vez no aparece Sócrates como figura principal). Según Goethe, Platón, en todo lo que expresa, se refiere a una eterna totalidad, bondad, verdad y belleza. • Aristóteles: (384−322 a.C.) hijo de un médico de la corte real, a los 17 años se trasladó a Atenas, para estudiar en la Academia de Platón, donde posteriormente trabajaría como maestro. Después de la muerte de éste, se trasladó a Assos, donde contrajo matrimonio con Pitias y posteriormente se fue a Perla, donde se convirtió en tutor del futuro Alejandro III el Magno. En el 336 a.C. regresó a Atenas y estableció el Liceo, su propia escuela. Entre sus textos existen trabajos de lógica, llamados Organon; le dedicó a si hijo Nicónamo un trabajo sobre ética, Ética a Nicómano, y otros trabajos fundamentales como son Retórica, Poética y Política. • Pitágoras: (584−500 a.C.) Nació en la isla de Samos y fue instruido en las enseñanzas de los 3 primeros filósofos jonios. En el 530 a.C. se instaló en Crotona y ahí fundó un movimiento con propósitos religiosos, políticos y filosóficos, el pitagorismo. Se le conoce gracias a las obras de sus discípulos. Principalmente Pitágoras enseñaba la doctrina de la transmigración de las almas y él mismo proclamaba haber luchado en la guerra de Troya. • Cínicos. Antístenes: (455 − 360 a.C.) Se desconoce todo acerca de su vida, pero dejó una obra muy importante para la historia del pensamiento, Vidas y doctrinas de los filósofos más ilustres, donde habla de más de 200 autores y más de 300 obras, desde Tales hasta Epicuro. Diógenes: (412−323 a.C.) conocido como el fundador del cinismo, estudió en Atenas y se sumió en una vida de austeridad y mortificación. Fue vendido varias veces como esclavo después de ser capturado y finalizó siendo tutor de los hijos de un tal Xeniades. Se entrevistó, según cuenta la leyenda, con Alejandro Magno y éste quedó impresionado • Sofistas. Protágoras: (480−411 a.C.) Nacido en Abdera, en el 445 a.C. se trasladó a Atenas. Fu el primer pensador en llamarse a si mismo sofista y cobraba a sus alumnos elevadas cantidades de dinero por enseñarles sobre gramática, retórica e interpretación de la poesía. Sus obras más conocidas son Verdad y Sobre los Dioses. Fue acusado de impiedad y durante el viaje hacia su exilió murió. Gorgias: (485−380 a.C.) Nacido en Sicilia, ejerció como embajador en Atenas en el 427 a.C., donde más tarde se estableció para enseñar el arte de la retórica. Su filosofía el nihilista y tiene tres proposiciones: nada existe; si algo existe no puede ser conocido y si algo existe y es conocido, no puede ser comunicado. Sus obras más notables son La elegía a Helena y La apología a Palamedes. II Historia. • Heródoto: (484−425 a.C.) Nacido en Halicarnaso es el padre reconocido de la historiografía. Sus Historias son el primer trabajo importante en prosa. Está dividido en nueve libros; en los primeros habla sobre los pueblos del mundo antiguo y los tres últimos sobre los conflictos armados entre Grecia y Persia. El intento de extraer lecciones morales del estudio de los grandes acontecimientos, es la base de la historiografía griega y romana. • Tucídides: (460−400 a.C.) Nacido en Atenas es conocido por su Historia d ela guerra del Peloponeso, donde participó y, viendo la importancia histórica que tenía, se decidió a escribir sobre ella. Consta de ochoc libros y cubre tres fases de la guerra. Para dar mayor intensidad a su historia, puso en boca de figuras destacadas de la guerra, discursos legendarios y dramáticos. III Política. • Pericles: (495−429 a.C.) Ateniense de nacimiento, su importancia en la historia de esta ciudad es tan grande que con frecuencia se le denomina siglo de Pericles, a la época que estuvo él al cargo del gobierno. Obtuvo el reconocimiento de los atenienses gracias a su elocuencia, sagacidad, honradez y patriotismo. Desde su cargo de estratega, impulsó a todos los ciudadanos a que participaran en el gobierno y contribuyó a consolidar y extender la hegemonía ateniense. • Solón: (638−559 a.C.) Fundador de la democracia en Atenas. Siendo arconte (magistrado) impulsó el comercio y las profesiones liberales e hizo reformas constitucionales. Dividió a la gente en cuatro grupos según sus ingresos y sus aportaciones: pentacosiomedimnos, hippies o caballeros, zeugitas o 4 carreteros y los thetes. Solón también se dedicó a la poesía, sin embargo, los fragmentos son poco valiosos como obra literaria. • Licurgo: (396−325 a.C.) Es conocido por su administración de las fincas atenienses, cuando incrementó la riqueza del Estado. También erigió muchos edificios y mejoró otros tantos. Apoyó firmemente la política de oposición a Filipo II y el único discurso suyo que se conserva es Contra Leócrates. • Demóstenes: (385−322 a.C.) Fue el orador más grande de la antigua Grecia. Sufría un impedimento de habla y se obligaba a sí mismo a hablar con guijarros en la boca. Continuando con la práctica privada, se interesó también por los asuntos públicos y se dedicó a restablecer el espíritu público de Atenas y a la conservación de la cultura griega. Se han conservado muchos discursos casi todos ellos en contra de Flilipo II. Cabe destacar algunos como las Olínticas, la Segunda Filípica, Sobre la falsa embajada, Tercera Filípica. La fama de sus discursos continuó durante años. IV Medicina. • Hipócrates: (460−377 a.C.) Es considerado el padre de la medicina y el médico más importante d ela antigüedad. La Corpus hippocraticum es lo único que queda de la biblioteca médica de la famosa Escuela de Medicina y de casi setenta obras que forman parte de ésta, es probable que solo escribiera alrededor de seis. V Épica heroica. • Homero: Nombre asignado al famoso autor de la Iliada y la Odisea. Nada se sabe de su persona, sin embargo, los datos lingüísticos e históricos permiten suponer que los poemas fueron escritos en los asentamientos griegos de la costa oeste de Asia Menor, hacia el IX a.C. Junto a estos dos poemas también figuran los llamados himnos homéricos una serie de poemas que celebran las hazañas de diversos dioses. Homero es, en cierta manera, el padre de toda la literatura griega posterior. • Hesíodo: (siglo VIII a.C.) Ocupa un lugar de excepción en la literatura griega , tanto por sus preceptos morales, como por su estilo coloquial. Los trabajos y los días, fue su primera obra y se le atribuye la Teogonía, que narra la creación del mundo a partir del caos. • Personajes de la Épica heroica: − Odiseo, en la mitología griega, el más célebre de los héroes antiguos, gobernador de la isla de Ítaca y uno de los jefes del ejército griego durante la guerra de Troya. Homero, en la Odisea, narra las aventuras de Odiseo y su final regreso al hogar diez años después de la caída de Troya. En la Odisea se dice que él propuso la estratagema del Caballo de Troya, recurso mediante el cual se conquistó la ciudad. En las obras de los escritores clásicos posteriores, especialmente en las del poeta griego Píndaro, el dramaturgo griego Eurípides y el poeta romano Virgilio, Odiseo aparece caracterizado como un político cobarde e intrigante. Su nombre latino es Ulises. − Agamenón, en la mitología griega, rey de Micenas y jefe de las fuerzas griegas en la guerra de Troya. Cuando los griegos se reunieron en Áulide para su viaje a Troya, se vieron obligados a retroceder por los vientos adversos. Para calmar los vientos, Agamenón sacrificó a su hija Ifigenia a la diosa Ártemis. Su disputa con Aquiles sobre la princesa cautiva Briseida y las consecuencias de esa cólera forman buena parte del argumento de la Iliada de Homero. Después de un sitio de diez años, cayó Troya y Agamenón volvió victorioso a Micenas. Con él fue la princesa troyana Casandra, que le había sido concedida por el ejército griego triunfante. 5 Clitemnestra, mujer de Agamenón, lo recibió con expresiones de amor, pero mientras él estaba en el baño, ella le tendió una trampa. Egisto, el amante de ella, golpeó a Agamenón con una espada y, mientras estaba inconsciente por el golpe, Clitemnestra lo decapitó con un hacha. Su muerte fue vengada siete años más tarde por su hijo Orestes. La historia de la muerte de Agamenón es contada en la primera pieza de la trilogía Orestíada, del poeta griego antiguo Esquilo. − Menelao, en la mitología griega, rey de Esparta, hermano de Agamenón, rey de Micenas, y marido de Helena de Troya. Cuando el príncipe troyano Paris raptó a Helena, Menelao organizó una expedición para rescatarla. Bajo el mando de Agamenón, Menelao y los demás reyes griegos zarparon hacia Troya. Al término de la consiguiente guerra de Troya, Menelao fue uno de los griegos que se ocultó en el caballo de madera y saqueó la ciudad. Después de reconciliarse con Helena, Menelao intentó regresar a Grecia. Se vieron forzados, sin embargo, a una travesía por el Mediterráneo oriental, antes de llegar a Esparta, que duró ocho años. Allí Menelao prosperó enormemente y, junto con Helena, disfrutó de una vida larga y feliz. VERSO I Poesía. • Calímaco: (siglo III a.C.) poeta, gramático griego y director de la famosa biblioteca de Alejandría. A través de sus enseñanzas y escritos ejerció una gran influencia en los estudiosos y poetas de su época. Como poeta se distinguió por sus poemas breves y han sobrevivido fragmentos de su obra poética más conocida, Aitia, y el breve poema épico Hécale. • Apolonio de Rodas: (295−230 a.C.) Discípulo de Calímaco, a diferencia suya no optó por el poema breve, sino que escribió poemas extensos. Las argonaúticas, es su obra más significativa y la única existente. • Píndaro: (518−438 a.C.) Representa la culminación de la lírica coral griega, compuesta para ser cantada. Compuso para los dioses himnos, ditirambos, odas, canciones, cantos fúnebres y elogios. Su obra conocida, al parecer solo abarca una cuarta parte de la producida. • Arquíloco: (710−676 a.C) considerado el primer poeta lírico griego, se piensa que fue el creador del ritmo poético yámbico. Fue autor de elegías y epigramas pero solo han sobrevivido unos pocos fragmentos. • Safo: (600−? a.C.) Los poemas que se conservan de ella indican que se dedicó a enseñar poesía a un grupo de mujeres jóvenes. Escribió nueve libros de odas, epitalismos, elegías e himnos y entre estos destaca la Oda a Afrodita. El poeta Anacreonte afirma que Safo sentía un amor sexual hacia las mujeres. • Alceo: (600 a.C.) Creó la estrofa alcaica que Horacio adaptó a la poesía lírica latina. De los diez libros de sus odas solo existen unos pocos fragmentos. Todos ellos tratan sobre su dolor por el estado de Lesbos, pero en algunos habla sobre amor y vino. • Teócrito: (350−250 a.C.) Autor de la poesía pastoril. De su obra se conservan treinta idilios y veinticuatro epigramas breves. Fue un literario de gran talento y su estilo es vivo y elegante. II Teatro. • Thespis: (mediados del siglo VI a.C.) Según la tradición fue el inventor de la tragedia. También fue el primer dramaturgo que introdujo un actor que recitaba monólogos. El nacimiento del teatro se sitúa a 6 partir de esta innovación. • Esquilo: (525−456 a.C.) Nacido en Eleusis, fue el fundador de la tragedia griega. Se ha dicho que escribió noventa obras. Al principio sus tragedias se ofrecían en trilogías y cada una venía seguida por un drama satírico. Se conocen los 79 títulos de sus obras, pero solo han sobrevivido siete: Las suplicantes, Los persas, Los siete contra Tebas, Prometeo encadenado, Agamenón, Las coeforas, Las euménides. Esquilo creo el diálogo dramático al introducir un segundo actor en la obra. • Sófocles: (496−406 a.C.) Es considerado uno de los mayores dramaturgos griegos y materializó importantes avances dentro del teatro. No se comprometía con la vida política, pero aun así, fue elegido en dos ocasiones para dirigir una importante función militar. Escribió más de cien piezas dramáticas, de las que se conservan siete: Antígona, Edipo Rey, Electra, Áyax, Las Traquinias, Filoctetes y Edipo en Colono. También se conserva un gran fragmento del drama satírico Los sabuesos. Antígona, Edipo Rey y Edipo en Colono, son consideradas unánimemente obras maestras. • Eurípides: (480−406 a.C.) al contrario de otros autores griegos del siglo V a.C. Eurípides trató en sus obras los conflictos del hombre común y su obra, muy conocida en aquella época, ejerció una influencia notable en el teatro romano. De las numerosas obras que se le atribuyen, se conservan diecisiete tragedias y un drama satírico, Los cíclopes. Entre las tragedias figuran: Alcestes, Medea, Hipólito, Las troyanas, Helena, Orestes, Ifigenia en Áulide, y Las bacantes. Y entres las de fecha desconocida, destacan: Andrómaca, Hércules, Los suplicantes y Electra. • Aristófanes: (445−380 a.C.) Su ingenio, su comicidad y su lenguaje poético, le han asegurado una popularidad duradera. Su también famoso por su conservadurismo. Escribió 44 obras de teatro, de las que nos han llegado 11 y de todas ellas cabe destacar: Los acarnienses, Los caballeros, Las nubes, Las avispas, La paz, Las aves, Lisístrata, Las tesmoforiantes, Mujeres en asamblea, Las ranas y Pluto. • Personajes de Teatro: − Antígona, en la mitologia griega, hija de Edipo, rey de Tebas, y de la reina Yocasta. Antígona acompañó a su padre en el exilio pero volvió a Tebas después de su muerte. En una discusión sobre el trono, sus hermanos Eteocles y Polinices perdieron la vida uno a manos del otro. El nuevo rey, Creonte, dio honrosa sepultura a Eteocles pero ordenó que el cuerpo de Polinices, a quien consideraba un traidor, permaneciera donde había caído. Antígona, creyendo que la ley divina debía ser anterior a los decretos terrenales, enterró a su hermano. Creonte la condenó a ser enterrada viva. Ella se colgó en la tumba, y su desconsolado amante, Hemón, hijo de Creonte, se suicidó. − Edipo, en la mitología griega, rey de Tebas, hijo de Layo y Yocasta, rey y reina de Tebas respectivamente. Un oráculo advirtió a Layo que sería asesinado por su propio hijo. Decidido a rehuir su destino, ató los pies de su hijo recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria. Un pastor recogió al niño y se lo entregó a Pólibo, rey de Corinto, quien le dio el nombre de Edipo (pie hinchado) y lo adoptó como su propio hijo. El niño no sabía que era adoptado y, cuando un oráculo proclamó que mataría a su padre, abandonó Corinto. Durante su travesía, encontró y mató a Layo, creyendo que el rey y sus acompañantes eran una banda de ladrones y así, inesperadamente, se cumplió la profecía. Solo y sin hogar, Edipo llegó a Tebas, acosado por un monstruo espantoso, la Esfinge, que andaba por los caminos que iban a la ciudad, matando y devorando a todos los viajeros que no sabían responder al enigma que les planteaba. Cuando Edipo resolvió acertadamente el enigma, la esfinge se suicidó. Creyendo que el rey Layo había muerto en manos de asaltantes desconocidos, y agradecidos al viajero por librarlos del monstruo, los tebanos lo recompensaron haciéndolo su rey y dándole a la reina Yocasta por esposa. Durante muchos años la pareja vivió feliz, sin saber que ellos eran en realidad madre e hijo. 7 Entonces descendió una terrible peste sobre la tierra, y el oráculo proclamó que debía ser castigado el asesino de Layo. Pronto Edipo descubrió que involuntariamente había matado a su padre. Atribulada por su vida incestuosa, Yocasta se suicidó y, cuando Edipo se dio cuenta de que ella se había matado y que se condenaba a sus hijos, se quitó los ojos y abandonó el trono. Vivió en Tebas varios años pero acabó desterrado. Acompañado por su hija Antígona, vagó durante muchos años. Finalmente llegó a Colono, un santuario cerca de Atenas consagrado a las poderosas deidades llamadas Euménides. En este santuario para suplicantes murió Edipo, después de recibir la promesa del dios Apolo de que el lugar de su muerte permanecería sagrado y otorgaría un gran beneficio a la ciudad de Atenas, que había dado refugio al vagabundo. − Electra, en la mitología griega, hija de Agamenón, rey de Micenas, y de la reina Clitemnestra. Después del asesinato de Agamenón por Clitemnestra y su amante Egisto, Electra envió a su hermano, Orestes, a refugiarse al palacio de un tío. Ella se quedó en Micenas, viviendo en la pobreza bajo constante vigilancia, mientras Clitemnestra y Egisto dirigían el reino. Electra envió frecuentes advertencias a Orestes para que fuera a vengar la muerte de su padre. Transcurridos siete años, Orestes y su hermano Pílades fueron en secreto hasta la tumba de Agamenón. Allí se encontraron con Electra, quien había ido a verter libaciones y a suplicar venganza. Orestes reveló su identidad a su hermana; entonces juntos se dirigieron al palacio, donde él mató a Egisto y a Clitemnestra. Electra se casó después con Pílades, el leal compañero de Orestes. − Ifigenia, en la mitología griega, hija mayor de Agamenón y de Clitemnestra. Antes de la guerra de Troya, cuando las fuerzas griegas se preparaban para zarpar de Áulide a Troya, un fuerte viento del norte retuvo a los mil navíos griegos en el puerto. Un adivino reveló que Ártemis, diosa de la caza, estaba furiosa porque los griegos habían matado a uno de los animales salvajes que ella protegía. La única manera de apaciguar a la diosa y obtener vientos favorables para zarpar era sacrificar a Ifigenia. Agamenón, enardecido por su ambición de conquistar Troya, aprobó el sacrificio. Hizo llamar a su hija a Micenas, diciéndole que se casaría con Aquiles, el mayor de los héroes griegos. Cuando la muchacha llegó a Áulide, la llevaron al altar de Ártemis y fue inmolada. De inmediato, el viento del norte dejó de soplar y los barcos griegos zarparon hacia Troya. En las tragedias del autor griego Eurípides, Ifigenia no es sacrificada. Ártemis, que no permitiría que su altar se manchara con sangre humana, la sustituye por una cierva y lleva a Ifigenia a Táuride (actual Crimea). Allí se convirtió en la sacerdotisa principal del templo de la diosa. Pasados muchos años, Orestes, su hermano, la rescató y volvió con él a Micenas. − Aquiles, en la mitología griega, el mayor de los guerreros griegos en la guerra de Troya. Era hijo de la ninfa del mar, Tetis, y de Peleo, rey de los mirmidones de Tesalia. Cuando era un niño su madre lo sumergió en el Éstige para hacerlo inmortal. Las aguas lo hicieron invulnerable menos en el talón, por donde lo sostenía su madre. Aquiles libró muchas batallas durante el sitio de diez años a la ciudad de Troya. Cuando el rey miceno Agamenón tomó para sí a la doncella cautiva Briseida, Aquiles retiró a los mirmidones de la batalla y se encerró encolerizado en su tienda. Los troyanos, envalentonados por su ausencia, atacaron a los griegos y los forzaron a una retirada precipitada. Entonces Patroclo, amigo y compañero de Aquiles, le pidió que le prestara su armadura y le dejara avanzar con los mirmidones a la batalla. Aquiles aceptó. Cuando el príncipe troyano Héctor mató a Patroclo, el desconsolado Aquiles volvió a la batalla, mató a Héctor y arrastró su cuerpo triunfante detrás de su carro. Más tarde permitió a Príamo, rey de Troya, rescatar el cuerpo de Héctor. Aquiles peleó su última batalla con Memnón, rey de los etíopes. Después de matar al rey, Aquiles condujo a los griegos hacia los muros de Troya. Allí fue mortalmente herido en el talón por Paris. − Héctor, en la mitología griega, hijo mayor del rey Príamo y la reina Hécuba de Troya, y esposo de Andrómaca. En la Iliada, de Homero, que narra la guerra de Troya, Héctor es el mejor guerrero troyano. Como comandante de las fuerzas de la ciudad, su contribución a la resistencia frente al ejército griego durante nueve años es decisiva, y casi al final obliga a los griegos a huir en sus barcos. Sin embargo, durante la batalla mata a Patroclo, el amigo amado de Aquiles, el héroe de los griegos. Aquiles, que se había retirado de la lucha por una disputa con el rey Agamenón, líder de las fuerzas griegas, vuelve al campo de batalla para vengar la 8 muerte de su amigo. Desconsolado y frenético, persigue a Héctor tres veces alrededor de las murallas de Troya, lo mata y después ata el cadáver a su carro y lo arrastra por el exterior de las murallas hasta la pira funeraria de Patroclo. Al enterarse de que los griegos se niegan a celebrar los ritos funerales de su hijo, el triste Príamo acude a Aquiles con la ayuda del dios Hermes y le pide que le entregue el cuerpo de su hijo. Aquiles accede conmovido por el dolor del viejo rey y declara una tregua para que los troyanos celebren un funeral adecuado. La Iliada concluye con una descripción del funeral celebrado en honor de Héctor. En contraste con el feroz Aquiles, Héctor simboliza el guerrero caballeroso. 9