“Y Jehová respondió á Samuel: No mires á su parecer, ni á lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová mira no lo que el hombre mira; pues que el hombre mira lo que está delante de sus ojos, mas Jehová mira el corazón”. I Samuel 16:7 La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más intimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos (La Educación, pág. 54) 14.- Y escribe al ángel de la iglesia en LAODICEA: He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios: 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Ojalá fueses frío, ó caliente! 16 Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo; 18 Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo á todos los que amo: sé pues celoso, y arrepiéntete. 20 He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo. 21 Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias. Apocalipsis 3: 14-22 Lucas 21: 1-4 (Marcos 12:41) 1 Y MIRANDO, vió á los ricos que echaban sus ofrendas en el gazofilacio. 2 Y vió también una viuda pobrecilla, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: De verdad os digo, que esta pobre viuda echó más que todos: 4 Porque todos estos, de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios; mas ésta de su pobreza echó todo el sustento que tenía. Estas monedas son Leptons o Pruthas acuñadas por Alexander Jannaeus, Rey de Judea desde el 103 al 76 a.C. Aunque acuñadas con anterioridad a la vida de Jesucristo, aún estaban en circulación durante el primer siglo después de Cristo. Al ser las monedas de menor denominación durante la vida de Jesucristo hay común consenso en que son las verdaderas monedas citadas en los pasajes de San Marcos y San Lucas. De hecho, el lepton es probablemente la moneda de menor denominación acuñada por ninguna nación a lo largo de la historia. 1 POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta, 2 Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la diestra del trono de Dios. 3 Reducid pues á vuestro pensameinto á aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando. 4 Que aun no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado: Hebreos 12:1-4 “ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto. Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:1-2