El Campanario Su evolución Definición de campanario Campanillee: palabra italiana para designar un campanario exento (es decir separado del edificio principal. Los campanillees más antiguos conservados son los de Ravena, de trazado circular y probablemente del s. IX. El primer campanario del que se tienen noticias tenía planta cuadrada y estaba adosado a San Pedro de Roma. Su existencia se remontaba a mediados del s. VIII. Campanario: Torre con campanas que sobresale del cuerpo de la construcción, puede estar anexo o aislado al edificio originalmente tenía un carácter defensivo y para la vigilancia, pero con el tiempo se convirtieron en un elemento característico de las iglesias. El templo y el cosmos Antes de comenzar a hablar del significado y la función del campanario dentro del templo, es importante hablar un poco del significado del templo como tal. El templo es el área que delimita, analizando el sentido etimológico de las palabras Templun, en latín y témenos en griego ambas procedentes de una raíz que significa cortar, separar, esto significa delimitar y separar la esfera profana circundante de un ámbito sagrado reservado para la divinidad. En el templo cristiano del pórtico al nártex se facilita la transición entre ambas esferas. Todo edificio cuadrado es cósmico, es decir está hecho a imitación del mundo: La forma cuadrada de la Jerusalén celeste, está directamente relacionada con el propio principio de la arquitectura de los templos. Toda arquitectura sagrada se reduce a la operación de la “cuadratura del círculo”. El círculo y el cuadrado representan la Perfección Divina bajo sus dos aspectos: el círculo o la esfera, en la que todo los puntos estan a la misma distancia del centro, que no tiene principio ni fin representa la unidad ilimitada de Dios, el cuadrado o el cubo, forma de todo cimiento estable, es la imagen de su inmutabilidad, su eternidad. Por lo mismo el círculo representa al cielo, y el cuadrado representa a la tierra y al hombre que en forma inmóvil y pasiva se ofrece al cielo. Existe un doble simbolismo “el cielo y la tierra” que se traduce en la cúpula o la bóveda que remata el cubo de la nave: “Como el cielo físico se asienta sobre la tierra” y esta es la razón antiguamente las bóvedas eran pintadas de azul. El esquema cúpula cubo se repite en los campanarios, esté la torre rematada por un luquete, o esté con una pirámide octogonal o hexagonal, cuya forma constituye una fase intermedia del paso de la esfera al cubo. Campanas y Campanarios El simbolismo del campanario: La forma del campanario reproduce el esquema del templo mismo: Cúpula rematando a un cubo, pudiendo la primera adoptar la forma de una pirámide de seis y ocho caras, que es una de las fases del paso de la esfera al cubo. La torre como tal tiene un simbolismo especial, ascensorial. La torre, con la pirámide y la aguja que la remata, sube al asalto del cielo y es una imagen de la montaña, montaña cósmica (altar). En algunas tradiciones religiosas, la montaña sirvió de modelo a los templos: Las pirámides de Egipto, los zigurats sumerios y los edificios religiosos de la India son templos-montaña. Analogía entre Pilones y las torres Gemelas del Campanario. Las torres gemelas que flaquean la fachada principal tienen un simbolismo claramente solar, tienen conexión con las antiguas “columnas solares” que servían para determinar la forma en la que se desplazan las salidas del sol al este. Esta zona es el espacio comprendido entre el mínimo en invierno y el máximo en verano; se señalan los dos puntos extremos por medio de dos “testigos”, dos Pilares (puntos solsticiales, situados al norte y al sur) Desempeñaban este papel los dos pilones que precedían a la entrada del templo de los templos egipcios, las dos columnas de bronce del templo de Salomón y las dos columnas de las fachadas de los templos griegos primitivos. A estas columnas se le añadieron una viga transversal de donde se obtiene un arco del triunfo, que fue primero “una puerta del sol”, la puerta de la iglesia, con su simbolismo análogo, se integró en el conjunto de estas torres. Las campanas “La poesía de las Campanas”, las campanas que suenan a toda hora del día en las que se ora y en todas las etapas de nuestra vida, por los recién casados, los jóvenes desposados y los difuntos, tienen un simbolismo que para comprenderlo debemos de entender y conocer el ritual de su bendición, el cual desarrolla en un estilo absolutamente bíblico. Su bautizo análogo al del niño y la consagración de la iglesia, incorpora esa campana a la esfera sagrada. El rito comprende una purificación por el agua bendita y el incienso que se hace arder por debajo de la campana, una unión con aceite y por último la imposición de un nombre y de ropa blanca. Este ritual no se justificaría si la campana fuera sólo un objeto utilitario, destinado únicamente a llamar a los fieles a la iglesia. El sonido producido por lo general por un instrumento metálico, sirve para indicar la presencia de lo sagrado, como ocurre en varias tribus de África. Entre los Bangoras, existe un profeta y una sacerdotisa que llevan con este fin un vestido de cuero rematado por una fibria de campanillias. En India, numerosos ascetas agitan campanillas de hierro para anunciarse. Pero el ruido de estos instrumentos no se limita a anunciar la presencia de lo sagrado, él lo crea y por ello desempeña un papel de Exorcismo contra las presencias demoníacas. En varias regiones de África se agitan campanillas en el momento de los nacimientos y las defunciones con este propósito. Entre esos pueblos como en las campanas cristianas el bronce es el que tenía una virtud purificadora y de exorcismo. “...que esta campana, semejante a la lira de David, atraiga al espíritu santo por la dulzura de su armonía...que mientras su voz se eleva al cielo, la protección de los ángeles descienda de él para tu iglesia..” A menudo se graban en las campanas formulas de conjuro contra el rayo y la tormenta. La idea es la de que la campana trasmite por las ondas sonoras la fórmula que purifica y sacraliza el aire y el espacio por la virtud del texto sagrado. La campana desempeña en forma análoga a la de los cilindros de oración tibetanos. Estos cilindros son una rueda que contiene rollos de pergamino cubiertos de oraciones que se encuentran en todas las esquinas en las ciudades, y que los transeúntes hacen girar para difundir de algún modo las oraciones por el aire y consagrar su espacio. El gallo A partir del siglo X se colocó un gallo en algunos campanarios. Se trata de un antiquísimo símbolo cristiano asociado a la negación de san pedro (“...antes que cante el gallo me negarás tres veces...” ) pero también a todo un conjunto simbólico que concuerda perfectamente con el sentido y la función de la torre y la campana. El gallo es un animal solar. Ocupó un lugar destacado en la religión mazdea en la que estaba consagrado al propio Ahura Mazda, dios de la luz. Adoptado por los pitagórico su culto se extendió por Roma y Grecia, llegando a la tradición cristiana. Según los persas el gallo tenía por cometido el sacudir a los perezosos y llamar al culto matinal, igualmente el de expulsar a los malos espíritus, por que anuncia la luz del sol. El gallo a llegado a ser imagen de Cristo en persona: “ya que es vencedor de las tinieblas y del infierno, ha resucitado en la mañana y nos llama a las obras de la luz” . “Los demonios errantes, dice, que se complacen en las sombras nocturnas, espantados por el canto del gallo huyen por todas partes; pues la luz de la salvación, luz de la divinidad, que se acerca y que ellos odian, rasga las tinieblas y pone en fuga a los secuaces de la noche. La ubicación del campanario Existen dos mitades en la configuración del templo: La iglesia Triunfal, que se conforma por el altar, la sacristía ( esfera divina) y la Iglesia Militante, que es donde se encuentra el pueblo, la circulación a lo largo del nártex es un paso de “la tierra al cielo”. Originalmente se ubicaban torres campanarios en los cuatro extremos de la iglesia, dos en la triunfal, y dos en la militante. Un ejemplo claro de esta tipología es la Catedral de Zaragoza. Con el tiempo por se suprimieron los campanarios de la iglesia triunfal y se dejaron los de la iglesia militante. La interrogante es por que en algunos templos hay un solo campanario? La evolucion del campanario En un principio las iglesias tenían dos torres cilíndricas a ambos lados de la entrada, incluso muchas veces con la parte superior almenada. Con el campanario cilíndrico coexiste la planta cuadrada, caracterizado por cornisas y planos salientes, con el techo en pirámide o cónico, con agujas o sin ellas, con ventanas estrechas y pequeñas en la parte inferior, pero que se ensanchan y convierten en ventanas de dos o tres luces a medida que asciende. Por lo general los campanarios no siempre fueron construidos al mismo tiempo que la iglesia y por los mismos constructores, algunas iglesias han sufrido modificaciones si cambiar el campanario y viceversa por lo que es fácil ver iglesias góticas con campanarios románicos y otras mezclas parecidas. El origen del Campanario- El alminar El campanario como lo hemos comprobado anteriormente no es un elemento primitivo de la arquitectura cristiana. En las más antiguas iglesias que se conocen no existían campanario (eran basílicas donadas por Constantino, cuando la religión cristiana fue reconocida como culto.) Su origen se remonta a las torres que surgieron en Ravena y Siria, las cuales no estaban pensadas para albergar campanas. Un elemento arquitectónico que precisa de un espacio aparte para su estudio es el del alminar o minarete, que se erige presuntuoso en uno de los lados del patio. Su función es más litúrgica que estructural: desde él, el mu’addin o almuédano, llamaba a los fieles a la oración, evocando lo que en tiempos primitivos se hacía con el cuerno de carnero. Los precedentes parecen encontrarse en las torres de esquina del témenos romano de Damasco. El alminar además es símbolo de la presencia del Islam en los territorios conquistados, en la silueta de una ciudad islámica destaca sobre el conjunto de su edificación, la altura y esbeltez de los minaretes. Es además símbolo del poder social del que lo manda construir. El alminar será un elemento que evolucionará hacia formas más complejas, siendo claro exponente de la decoración que cada uno de los períodos del arte árabe desarrolle. Encontramos diferentes formas, desde la planta cuadrada sobre pedestal y rematado por una forma cupulada, más propio del Islam oriental, hasta formas en espiral, rodeadas por escaleras o rampas, que alcanzan el cuerpo superior, situado a gran altura, como la de Samarra, de tipo iraquí. Los alminares son un elemento especialmente apreciado por los almohades. Destacan por su estilización. Los cuerpos inferiores se realizan en sillería, y los superiores de ladrillo. Suelen estar muy decorados por paneles. No responden a la tipología estudiada hasta ahora: se componen de un primer cuerpo muy grande y un segundo retranqueado, menos ancho, rematado por el yamur. Esta torre será retomada por la iglesia cristiana, un ejemplo claro son las torres mudéjares de los templos españoles. Las torres mudéjares toledanas son de planta cuadrada e interiormente ofrecen estructura de alminar, con machón central también cuadrado y escaleras entre ambos cubiertas por características bovedillas por aproximación de hiladas. Las más antiguas, como las de Santiago del Arrabal, San Bartolomé y San Andrés, abren en vanos doblados de herradura, recuadrados en alfiz. Un tipo de torre posterior, extendido a fines del S. XIII, ofrece el cuerpo superior decorado con arcos túmulos y lobulados, Torre-Alminar en Jerusalén Campanario octogonal, antiguo alminar en Santa María, en Calatayud. MEZQUITA . Edificio en que los musulmanes practican sus ceremonias religiosas. Generalmente consta de unas partes comunes a todas ellas. La quibla es la sala alargada que está orientada hacia La Meca. Al final de la quibla se encuentra el mihrab, nicho donde reza el imán. También consta de un mimbar o púlpito y de un alminar o minarete, torre desde la que se llama a la oración. IGLESIA . Entre otras muchas acepciones, es el término que denomina al templo cristiano. Desde que comenzaran a construirse iglesias, se han dado multitud de modelos arquitectónicos, cada uno con unas características propias. Entre los elementos de una iglesia se encuentra el altar, desde donde el sacerdote dirige la ceremonia religiosa. Otra es el sagrario, donde se guarda el cuerpo de Cristo. En la pila bautismal se celebra el sacramento del bautismo y desde el campanario de llama a misa y a otras celebraciones religiosas. Prerrománico El periodo de transformaciones en torno al año 1000 dio lugar a un nuevo estilo arquitectónico llamado «prerrománico», que constituyó un puente entre el arte carolingio y el románico. La iglesia abacial de Cluny II (963-981) Hacia los años 1000-1010 se construyó, un santuario alto y enmarcado por dos torres. Esta concepción arquitectónica resultaba innovadora y desempeñaría un papel importante en la evolución de la arquitectura. La iglesia de Nuestra Señora de Jumièges (1040-1067) constituye otra muestra importante de la arquitectura del siglo X, Fachada occidental de Nuestra Señora de Jumièges (1040-1067. Presenta un pórtico rematado por tribunas a las que se accede por unas escaleras emplazadas en ambas torres. Éstas se alzan a 46 metros de altura y poseen una base firme, dos pisos con arquería de planta cuadrada y otros dos octogonales sensiblemente retocados. El edificio constituye una muestra perfecta de la armoniosa fachada románica. Románico Meridional La primera etapa del románico corresponde a una realidad arquitectónica meridional. Desde el norte de Italia hasta Cataluña, pasando por el sur de Francia, se difundió con rapidez un tipo de edificio religioso muy característico: sillería más bien pequeña, con piedras obtenidas simplemente a golpe de martillo y dispuestas en hileras bastantes regulares para imitar un aparejo de ladrillos Fachada y campanario de Santa María, en Pomposa, siglo XII. Un pórtico muy sencillo con tres arcos se halla ricamente adornado con cerámica, elementos de terracota y piedras esculpidas y caladas. Lo flanquea un esbelto campanario de forma rectangular con vanos -cuyo número aumenta a medida que se eleva- y muros decorados por bandas lombardas. Este tipo de campanario románico es muy común en todo el norte de Italia. (Fruttuaria, Milán, Como o Ivrea) Románico El término «románico» apareció a principios del siglo XIX en Normandía, en el marco de un gran impulso de la arqueología monumental y de una nueva lectura del arte medieval. En Occidente, el arte religioso románico ofreció desde el siglo XI unas formas arquitectónicas muy elaboradas: el edificio, completamente abovedado y reforzado por contrafuertes; la cabecera, de numerosos ábsides, se convierte en un elemento primordial, y la fachada suele encontrarse flanqueada por torres Gótico El campanario de la Catedral de Pisa (único en su género, comenzado en 1173) de planta circular y revestida de mármol blanco. Los campanarios góticos son mucho más audaces y más adornados que los campanarios románicos obviamente por el trasfondo ideológico de ese movimiento y su sistema constructivo. Los campanarios sobre cúpulas son característicos de las iglesias inglesas. Campanario Gótico de la Catedral de Barcelona. Renacimiento y Barroco En el período renacentista a menudo desaparecieron o adoptaron formas con gran elegancia clásica, esto también debido a la ideología del movimiento, que retomaba los elementos griegos y romanos en los que no existían campanarios. En el barroco los campanarios continuaron siendo sustancialmente los mismos. Neoclásico- Industrialización En todos los períodos posteriores, a partir del neoclásico el campanario no fue ya mas que un elemento copiado de los manuales de arquitectura. En la época industrial con el uso del concreto armado se han hecho algunas tentativas apreciables de renovación arquitectónica. En lo que se refiere al aspecto puramente paisajista, hay que reconocer, que el campanario constituye uno de los elementos fundamentales y principal punto de referencia del paisaje urbano y esto se puede ver reflejado en repetidas pinturas de todos los tiempos. En la Actualidad... En la actualidad ante una sociedad que paradójicamente poco a poco ha ido perdiendo su afinidad al credo católico pero que se sigue manifestando de manera religiosa y ritualista en todo los aspectos de su vida; debe suscitarse una nueva propuesta que construya formas y espacios sagrados, que sea el reflejo de anhelos artísticos-religiosos, anhelos sociales, la riqueza del material, el sentido de la estética y hasta los sentimientos de la nación, se debe recuperar la ideología y el significado del campanario de una forma en que trascienda la voluntad creativa de una nueva expresión de magnificencia en un mundo de racionalidad y tendencia a la deshumanización. Después del Concilio del Vaticano I, la liturgia se vio reformada, y por lo tanto los templos: “al edificar los templos, procúrese con diligencia que sean aptos para la celebración de las acciones litúrgicas y para conseguir la participación activa de los fieles”, este hecho marca la pauta formal en planta en la que la planta cuadrada o en forma de cruz, aleja a los fieles del rito. Una de las formas que se observan hoy en día en los templos campanarios es su distribución en forma de auditorio, donde País de se Japón Ubicación: Busca que todos se sitúen lo más cercano al presbiterio. El coro, campanario, la sacristía, criptas, atrio, capillas, Año de 1992 confesionarios, etc. Son elemento que componen el templo y Construcción: que se agregan o sustraen de acuerdo a la visión artística del Ieoh Ming Arquitecto: arquitecto o constructor y a la categoría del templo ( Pei parroquia, capilla, Iglesia...) Hoy el templo religioso se debate Centros entre la identidad local y global, se ha perdido la identidad de Tipo: Religiosos la particular religiosidad mexicana que se plasmaba en el templo. Se debe poner en claro la identidad religiosa del mexicano hoy, para exaltarla en el espacio sagrado. Bibliografía Monitor, enciclopedia Salvat tomo III Sevilla y Andalucía, Guías Peugeot Visuales Anexo: San Marcos San Pedro Santa Paula Los campanarios Sevillanos: Los Campanarios surgen en Sevilla marcando el paso de los siglos. La influencia de la Giralda es fácil de reconocer en los arcos y en la tracería de la torre de San Marcos, del s. XIV; también es evidente en la base múdejar de la torre de San Pedro. Las espadañas de las iglesias de Santa Paula y La Magdalena reflejan la suntuosidad del barroco. Las torres de San Indefonso, por el contrario, reflejan el gusto neoclásico del s. XIX.