HANNOVER - EXPO2000 Un recorrido efímero Desde el Palacio de Cristal de Londres en 1851, las Ferias Internacionales fueron un medio para comunicar el Progreso Industrial, tornándose cada vez más en encuentros culturales e ideológicos de países de todo el mundo. Dejando de lado los aspectos de intervención urbanística, Hannover convocó a más de 150 países para que comunicaran su punto de vista sobre el tema "Hombre, Naturaleza y Tecnología" a 18 millones de visitantes. Paralelamente se organizaron pabellones temáticos, eventos culturales y espectáculos durante los 5 meses que duró la Expo 2000. Nuestro interés fue analizar las novedades estéticas, la multiplicidad de respuestas brindadas al tema, el tratamiento de la arquitectura exterior e interior, así como la inclusión de la variable temporal en los recorridos propuestos. Asimismo se mencionan los arquitectos autores, pero destacamos que en todos los casos existieron estudios alemanes que sirvieron de contacto y base de acción Del grupo del Parque Temático destacamos el de Planeta de las Visiones. Un largo recorrido interior por diversos espacios, con estudiado uso del factor sorpresa y de los más variados recursos escenográficos y multimediáticos para representar un pasado mitológico, un paraíso colgante reflejado en un espejo de agua, y una ciudad de la utopía que bien podía ser Ciudad Gótica versión 2000. Espacios del aire y del agua. Salas dedicadas a las mega-ciudades del futuro como Shangai, Dakkar, y San Pablo. Construido por la Empresa Duales System Deutschland AG, uno de los socios tecnológicos de la Expo, el Cyclebowl era un homenaje al reciclado. Desde su rampa espiralada ascendente siguiendo el ciclo de los materiales para un desarrollo sustentable, hasta su cáscara de doble plástico impreso y techo de franjas inflables que por medio de aire oscurecían el ambiente para dar lugar a un tornado simulado con show de multimedia. Arq. Atelier Brukner. Respecto de los países, hubo enfoques diversos en cómo mostrarse a sí mismos. Aquello que decanta y a lo cual se regresa con la memoria es lo que tuvo un impacto integral y despliegue, a la vez que síntesis en todas las variables compositivas. Velas gigantes con diseños geométricos cubrían la fachada general del pabellón de Africa. En el interior, una torre central como símbolo de la fuerza vital. Los stands, realizados en su mayoría por arquitectos alemanes, estaban decorados con materiales simples que representaban claramente al continente africano. Finlandia construyó dos edificios alargados unidos por puentes de madera, y vidrio serigrafiado encerrando lateralmente un bosque de abedules en el centro. La naturaleza conviviendo armoniosamente con la arquitectura. Se accedía por un mundo de "estética infantil", que combinando la escenografía corpórea con elementos tecnológicos, hacia "vivir" el espacio como si uno estuviera adentro de un dibujo animado. Un gigantesco rollo de papel recibía las firmas y graffiti de los visitantes. Arq. Sarlotta Narjus y Antti-Matti Siikala, SARC También dos eran las pieles cóncavas del stand de Hungría que como gigantes manos abstractas abrazaban una plaza central para espectáculos: Hungría como lugar de encuentro en el centro de Europa. Dentro de cada una de ellas, recorridos que representaban pasado y futuro. Grandes pantallas se abrían de las paredes de madera hacia el recinto con cubierta de lona. Un edificio original e inteligente desde el planteo arquitectónico. Los autores: Vadász & Partners. El de Suiza era un laberinto de muros de 9 m de alto x 50 m de largo, construidos con apilamiento de listones de madera de sección cuadrada. Esa madera verde debía secar en los 5 meses de la Expo. Barras de acero y resortes absorberían las deformaciones. Todo ese material se reciclaría en futuros usos. Tres patios con bar eran descansos en el laberinto. Como en un gigantesco instrumento musical, al deambular sorprendían los eventos sonoros: cémbalos y acordeones detrás de los intersticios... La música era tan "horizontal"como las proyecciones de poemas en los tres idiomas suizos, que flotaban etéreos encajando en los "renglones" de madera. Ingenio y síntesis del arquitecto Peter Zumthor. Una superposición de escenarios naturales en propiedad horizontal era el stand de Holanda: en la terraza, mirador de la Expo, un lago encrespado por el viento de las alturas y una montaña que escondía una muy decorada sala de reuniones VIP. Nivel 2: un frondoso bosque elevado. Nivel 1: campos de flores en el interior. Nivel 0: bar y merchandising al resguardo de los volumétricos pilares de hormigón. El ascenso y descenso: a través de la interminable escalera exterior perimetral del edificio. Quizás, un excesivo alarde económico-constructivo y poca síntesis estética para demostrar una esencia del pueblo holandés: la capacidad de sacarle el jugo a la naturaleza en un territorio reducido. MVRDV los arquitectos. Francia: un prisma neutro en cuyo interior se planteaba un recorrido por diversas ambientaciones, efecto caja negra. Lo más interesante: un viñedo exterior, iluminado con tubos fluorescentes de colores, que mantenían el calor de la plantación. Exceso de importancia exterior para un interior poco significativo. Arq. Francoise-Hélène Jourda. Pabellón Alemán: un gran edificio transparente cóncavo hacia la plaza albergaba tres espacios: El Sentir, representado por un enorme taller con esculturas de yeso de 43 personajes de Alemania. El Pensar, puentes al futuro: gigantes proyecciones en un espacio oscuro. El Hacer: espíritu alemán en el árbol de la vida con múltiples estímulos móviles y visuales en plasmas y pantallas coordinados con música, cual sinfonía de las artes. Arquitectos : GmbH y Artlab. Merece una mención la Iglesia Cristiana, edificio que ofrecía silencio en el ruido de la Expo. Una galeria-caja transparente de módulos de doble vidrio rellenos con múltiples materiales reciclados: desde plumas a tenedores, armando un juego de texturas. Un espacio central con paredes de mármol translúcido era el destinado al culto. Arq. gmp von Gerkan, Marg & Partner. Maestros en el uso de materiales perecederos los japoneses idearon una gran cubierta de estructura de tubos de cartón y cubierta de papel. En ese interior "minimal", de luz pareja y amarillenta, una cúpula vegetal con monitores para despliegue de una batalla multimedia donde los visitantes vencían a los enemigos de la naturaleza. Arq. Shigeru Ban. El de Islandia: una caja azul acariciada por una cascada, atravesable para acceder a un espacio único. Se ascendía por una rampa perimetral colgante mientras sorprendía el impulso de un Geyser. Las paredes translucían una fría luz azul. Sobre un lago central se retroproyectaban imágenes acuáticas en movimiento. Claridad de ideas. Arq. Ami Pall Jóhannsson. También destacamos la sorprendente estructura de madera de 10 paraguas constituyentes de un gran espacio semicubierto de 40x40mts. junto al lago donde se realizó el imponente espectáculo multimedia nocturno con fuegos artificiales y retroproyecciones sobre 3 gigantescas pantallas de agua de 20 mts. de ancho c/u. Arq. Herzog y BDA Fue sorpresa el espacio semienterrado del stand de Jordania. Un gran paseo de esculturas, contenido por muros pétreos. Las danzas agregaban un toque mágico bajo las luces nocturnas. Arquitectos : Akram Abu Hamdan Asoc. Brasil propuso una gran instalación de arte: varios espacios para los cinco sentidos y un interior ´´bahiano´´. Gigantes paneles para dejar móviles huellas efímeras armaban la caja exterior. México construyó un conjunto de edificios articulados, con un juego de transparencias y opacidades, para mostrar la diversidad multicultural. Arquitecto Ricardo Legorreta. Llegamos a la nuestro país. Los coautores del proyecto: Dodecaedro, Expobaires y Lawb. El stand de Argentina contó con 1650 m2 construidos en tiempo récord de 12 días. Bajo la proa de un gigantesco bandoneón, instrumento de origen alemán y apropiado desde nuestras orillas, el planteo principal fue una gran plaza adoquinada, abierta a todo el mundo para ofrecer danza, música y cafecito porteño. Una arquitectura simple y sólida, en el cual el Tango funcionó como "puerto de atracción" para adentrarse en las zonas turísticas desde Cataratas a Patagonia, así como interiorizarse de los productos de exportación como la miel y los vinos. Un auditorio para 210 personas a lleno completo en los 7 espectáculos diarios. Un espacio sin alardes tecnológicos pero receptivo y lleno de vida, fiel a la esencia de nuestro país. Un espacio más que digno como para iniciar el camino de Argentina 2010, un desafío y una responsabilidad indudable.