Hongos habitantes de la epidermis del cyclamen y su rol como antagonistas del patógeno Botrytis cinerea Rivera1, M.C.; M.V. López2 ; S.E. Lopez3 1 Fitopatología, 2 Métodos Cuantitativos Aplicados. FAUBA. Av. San Martín 4453. (1417) Ciudad de Bs. As. 3 PRIHDEB-FCEN. E-mail: mrivera@agro.uba.ar. Introducción Aún con aplicación periódica de fungicidas y regulación del ambiente en cultivos de cyclamen, Botrytis cinerea escapa al control. No existe una efectiva resistencia genética a la enfermedad. La rentabilidad del cultivo no sólo se ve afectada por los precios del mercado: la respuesta adaptativa del patógeno a los principios activos obliga al empleo de mayores dosis o frecuencia, incrementando los costos de producción. Además, ha aumentado la preocupación pública por la influencia de los productos químicos en el ambiente. Grandes poblaciones de microorganismos viven sobre las superficies foliares y pueden ser antagonistas de los patógenos, influyendo en la infección de los tejidos vegetales. Así, el control biológico puede ser un complemento de las técnicas de cultivo (Baker and Cook and Baker, 1983). En el marco de una tesis doctoral (Rivera, 2005) se planteó como objetivos conocer la composición de la microflora fúngica asociada al filoplano de los cultivos locales e identificar dentro de la misma a los hongos con capacidad antagónica frente B. cinerea. Materiales y métodos Composición de la microflora fúngica asociada al filoplano de cultivos locales Se tomaron muestras de cyclamen sanos en cultivos de en la pcia. de Bs. As. y establecimientos de venta al público (Bs. As.) en los meses de plena producción. Grupos de 50 discos de 1 cm de diámetro de hojas y pétalos y segmentos de 2 cm de longitud de pecíolos fueron incubados en cámara húmeda, sembrados sobre APG, AN, y APG+Paraquat. Él agua de lavados fue sembrada en APG+ estreptomicina y AN+cloranfenicol. El material fue incubado a 21-23º C. Se identificaron las especies mediante análisis micromorfológico y utilización de claves taxonómicas. Aptitud antagónica de la microflora frente a B. cinerea Se cortaron discos de hojas y pétalos, y segmentos de pecíolos y pedúnculos del cv. Nacional blanco. El material, dispuesto en cámaras húmedas, fue pulverizado con una suspensión de 106 conidios de B. cinerea en 100 ml de agua destilada estéril. A las 24 hs, fue pulverizado con una suspensión de 107 conidios en 100 ml de agua destilada estéril de cada microorganismo aisado en el punto anterior. Luego de otras 24 hs, se trasladó a cajas de Petri con PCA, donde se incubó durante 7 días. Se evaluó la actividad antagónica de cada aislamiento según el grado de esporulación del patógeno (Peng y Sutton, 1991). Luego de su confrontación con el patógeno sobe discos de hojas y pétalos y segmentos de pecíolos y pedúnculos del hospedante, los aislamientos se grupaon según su capacidad antagónica. La interacción entre la cepa de mayor aptitud antagónica y el patógeno fue observada en cultivos duales. Resultados y discusión Composición de la microflora fúngica asociada al filoplano de cultivos locales. La colección de cepas obtenida muestra la diversidad de las poblaciones de hongos naturalmente asociadas al filoplano de plantas de cyclamen cultivadas localmente. Se aislaron 67 hongos del filoplano de cultivos locales. La mayoría de los aislamientos corresponden a hongos filamentosos: 26 Penicilllium., 10 Clonostahcys, 10 Trichoderma spp, 7 Fusarium, 4 Acremonium, 2 Phoma, 2 Aspergillus, 1 Chaetomium y 1 Hyphomycete. La mayoría de las cepas fue aislada de follaje. El método de lavado de las muestras y siembra en medios adicionados con antibiótcos (Peng y Sutton, 1994) permitió obtene el 66% de las cepas de la colección. La baja frecuencia de levaduras coincide con las observaciones de Köhl y Fokkema (1997), que consideran que no son hábiles competidoras durante la colonización de tejidos necróticos. Aptitud antagónica de la microflora frente a B. cinerea La disminución en la esporulación del patógeno se tomó como indicador de la capacidad antgónica del biocontrolador. Los análisis de variancia permitieron detectar diferencias significativas entre las medias de densidades de conidióforos en todos los órganos vegetales estudiados. El análisis de agrupamiento permitió confeccionar un cladograma con 4 grupos de cepas. El grupo 1 corresponde a las 34 cepas con mejor aptitud biocontroladora. El Nº 2 está formado por 17 cepas que permitieron una densidad de esporulación intermedia. El gupo 3 corresponde a 13 aislamientos frente a los cuales el patógeno presentó la producción de un alto número de conidióforos. Finalmente, el grupo 4 incluye 2 cepas con comportamiento similar al testigo. El grupo 1 está constituído mayoritariamente por cepas pertenecientes a los géneros Penicillium y Clonostachys. Dentro del grupo 1, se destaca la cepa 145 P APG 2 (Clonostachys rosea). El comportamiento de C. rosea y B. cinerea en los micro y macro cultivos permitió detectar fenómenos de antibiosis, evidenciados por halos de inhibición. Las hifas del patógeno presentaron alteraciones morfológicas, tanto en la zona de interacción como en sectores alejados, lo cual estaría sugiriendo la presencia de metabolitos volátiles o de alta difusión en medio agarizado. El micelio y conidióforos de B. cinerea se observaron acintados, torsionados, vacíos de contenidos celulares, colapsados. El hiperparásito creció abundantememte sobre las hifas del patógeno, desarrollando apresorios sobre las mismas. La especie C. rosea es ampliamente reconocida como biocontroladora (Mulligan y Deacon 1992). Es necesario continuar la investigación con la aplicación de la cepa 145 P APG 2 en condiciones de cultivo de cyclamen y evaluar la posibilidad de combinarla con otros microorganismos antagónicos del filoplano, con prácticas complementarias de manejo de la producción e inclusive con fungicidas de baja toxicidad para el hombre. El uso de cepas locales puede aumentar las perspectivas de éxito, por sus características de adaptación al hospedante y a las condiciones climáticas y de cultivo. Los microorganismos residentes, que ocurren naturalmente en la superficie de las plantas, están adaptados para sobrevivir y crecer en ese hábitat. Conclusiones Composición de la microflora fúngica asociada al filoplano de cultivos locales En el filoplano de violeta de los Alpes cultivados en la provincia de Buenos Aires se desarrolla una micoflora variada, compuesta principalmente por cepas de los géneros Penicillium, Clonostachys y Trichoderma. La composición de la micoflora está asociada a las técnicas de manejo del cultivo, y varía según la época del año considerada. Aptitud antagónica de la microflora frente a B. cinerea Las 67 cepas fúngicas aisladas del filoplano de ejemplares asintomáticos de violeta de los Alpes presentan actividad antagónica diferencial respecto a B. cinerea. Un grupo numeroso de cepas presenta buen comportamiento antagónico hacia el patógeno. La cepa más promisoria es 145 P APG 2 (Clonostachys rosea), con mecanismos de antagonismo caracterizados por antibiosis e hiperparasitismo. Bibliografía Cook, R.S. & K.F. Baker. 1983. The nature and practice of biological control of plant pathogens. The American Phytopathological Society, St. Paul. 539 pp. Köhl, J. & N.J. Fokkema. 1997. Starategies for biological control of necrotrophic fungal foliar pathogens. Pp. 49-88. In: Noland G.J. & L.D. Kuykendall (Eds.). Plant-Microbe Interactions and Biological Control. Marcel Dekker, New York. Mulligan, D.F.C. & J.W. Deacon. 1992. Detection of presumptive mycoparasites in soil placed on host-colonized agar plates. Mycological Research 96:605-608. Rivera, M.C. 2006. Aspectos biológicos del patosistema Cyclamen persicum - Botrytis cinerea y micoflora asociada. Tesis presentada paraobtener el título de Doctor de la Universidd de Buenos Aires. 140 pp. Peng, G. & J.C. Sutton. 1991. Evaluation of microorganisms for biocontrol of Botrytis cinerea in strawberry. Canadian Journal of Plant Pathology 13:247-257.