PLAN NACIONAL DE FORMACIÓN PERMANENTE -PNFDBuenos Aires, Junio 2014 1 COMPONENTE 1 PRIMERA JORNADA INSTITUCIONAL Guión Argumental BLOQUE 1 - Estado, sociedad y escuela: La educación como derecho social. Momentos de la Jornada Institucional: 1er. Momento: Encuadre del encuentro A) Propósitos del encuentro: Analizar el PNFP como una herramienta político educativa que permita relacionar los avances y dificultades en las instituciones, en la implementación de las cinco políticas educativas para el Nivel Superior. Habilitar un espacio que permita reflexionar y evaluar las condiciones simbólicas y materiales en las instituciones del Sistema Formador que permita garantizar el principio de la política educativa “El derecho a la Educación”. Generar en las instituciones espacios de trabajo colectivo para la definición de problemas, producción de saberes y generación de procesos de evaluación participativa poniendo de relevancia la necesidad de implementar prácticas institucionales acordes al contexto actual. B) Presentación de los lineamientos político-pedagógicos, propósitos y modalidad de trabajo del PNFP Presentar el Programa Nacional de Formación Permanente Res. Nº 201/13 Posibles actividades (seleccionar alguna/s de ellas) Presentación del PREZI Jurisdiccional. Video institucional MEN (material entregado en Jornada Interinstitucional, febrero 2014). Lectura del Texto PNFP introducción (material entregado en Jornada Interinstitucional, febrero 2014). Análisis de los contenidos y los objetivos (se pueden presentar en forma impresa, power, etc). TIEMPO APROXIMADO del 1er momento: 30 minutos 2 2do. Momento: Antecedentes y Marcos Normativos regulatorios del PNFP Resoluciones CFE N°188, CFE Nº 201/13 para la Formación Docente; CFE N°47 y CFE Nº 209/13 para la Formación Técnica; y acuerdo Paritario Nacional Plan Jurisdiccional 2013 – Principios y Estrategias PLAN JURISDICCIONAL (Selección de Principios y Estrategias) PRINCIPIOS: Responsabilidad La responsabilidad nos obliga a analizar la viabilidad de lo que proponemos a otros y cuáles han sido las intervenciones que realizamos para que esas propuestas se materialicen. Ser responsables implica reconocer que debemos dar cuenta de nuestros actos en el marco de una política. La responsabilidad implica formular metas y objetivos factibles, ya que la política pública educativa compromete la acción, el trabajo y el esfuerzo de muchos actores e instituciones y debe tenerse presente que aquello que proponemos sea posible. La responsabilidad también tiene que ver con asumir las consecuencias de las decisiones, tener en cuenta los modos en que las instituciones y los sujetos resultan afectados e involucrados por esas decisiones, anticipar los compromisos de mediano y largo plazo, incluso más allá de la propia gestión. Inclusión Desde este principio, todas las prácticas quedan interpeladas en relación con quiénes quedan dentro o fuera del sistema como consecuencia de nuestras acciones o por las condiciones en que se llevan a cabo. La inclusión requiere garantizar el acceso, la permanencia y el egreso con aprendizajes; pero también que en el tránsito de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos por el sistema educativo y sus instituciones se produzcan lazos sociales significativos, de reconocimiento, de valoración y de cuidado del otro. Por eso, para poder incluir, se requiere romper con circuitos de estigmatización y desvalorización instalados a escala de las instituciones, pero también a escala de las políticas. Este principio nos exige cuidar los posibles efectos de etiquetamiento de nuestras decisiones, las marcas que operan clasificando a las instituciones y a los sujetos entre quienes “pueden” y quienes “no pueden”. 3 Democratización Encarnar este principio en la práctica cotidiana implica evaluar en qué medida nuestras acciones facilitan y promueven la participación de todos en la cuestión educativa. Obliga a preguntarse de qué decisiones formamos parte, con quiénes compartimos nuestras decisiones, a quiénes atribuimos la posibilidad y/o capacidad para participar de las decisiones. Sabemos que en el proceso de formulación, implementación y evaluación de una política educativa intervienen muchos actores. Esos actores parten de condiciones diferentes y, en ocasiones, tienen diferentes recursos para hacer oír su voz en las decisiones que los afectan. El principio de democratización requiere prestar atención a estas diferencias y habilitar las voces, tomar en cuenta las posiciones de quienes habitualmente no son tenidos en cuenta en los procesos de toma de decisión. Además, el principio de democratización significa construir una legitimidad adicional para las políticas educativas, ya que habilita un nuevo equilibrio entre la condición de “destinatario”, “beneficiario”, “receptor” de la política, y la condición de “decisor”. Este balance consiste en pasar de esas figuras de recepción pasiva a la de sujetos plenos de derecho. Enfoque de derechos El enfoque de derechos significa que la política pública educativa debe priorizar en la definición de sus acciones, las garantías para el conjunto de derechos que se han recuperado y universalizado, con particular referencia al derecho a la educación. Esto significa, entre otras cosas, remover los obstáculos al pleno ejercicio de esos derechos que se han construido históricamente: procedimientos, normativas, condiciones, requisitos que puedan limitar la ampliación concreta de esos derechos. Privilegiar los derechos significa también subordinar las limitaciones prácticas que puedan surgir al cuidado de esos derechos. Esto implica no solo abordar los obstáculos formales o de procedimiento, sino diseñar y prever líneas de acción para trabajar con las representaciones instaladas, las resistencias o hábitos que funcionan como restricciones subjetivas para el ejercicio pleno de los derechos. ESTRATEGIAS: Institucionalización El concepto de institucionalización se refiere a convertir un procedimiento o experiencia excepcional, o que atraviesa una fase de instalación y ajuste, en un procedimiento regular y permanente de la gestión educativa. 4 La institucionalización significa dejar capacidad instalada, fortalezas y recursos para dar continuidad a una política más allá de los equipos de trabajo de una gestión en particular. El concepto de institución –y en consecuencia el de institucionalización– ha sido interpelado desde perspectivas críticas, que afirman el debilitamiento de las instituciones: el trabajo, la familia, la escuela, el Estado Nación. En el límite, hay quienes afirman que asistimos a un momento de “desinstitucionalización” en el que todas las instituciones han perdido su sentido. Frente a estas perspectivas, la política pública educativa asume no solo la capacidad instituyente del sistema educativo, sino la necesidad de fortalecer esta capacidad. La institucionalización es una estrategia que contribuye a garantizar lo común, en el marco del derecho a la educación. Muchas experiencias valiosas en la historia del sistema educativo provincial han dejado huellas particulares, más o menos documentadas, pero no han impactado en una modificación de las condiciones normativas, los roles y funciones de los actores o la distribución de recursos. La institucionalización refiere a la generación de condiciones permanentes para que esas experiencias tengan continuidad en el tiempo. Institucionalizar quiere decir “hacer institución”. En principio, una institución es algo más que la suma de los actores institucionales. Remite a las regularidades de sus interacciones, a las normas explícitas e implícitas, a las condiciones materiales y simbólicas para que los grupos y las personas persigan objetivos comunes. Institucionalizar es también generar identidad institucional. Una dimensión de la institucionalización se refiere al establecimiento de normas que permitan definir marcos comunes para la acción. En este sentido, la institucionalización se orienta hacia la definición de las reglas de juego que regulan las interacciones entre alumnos, docentes, equipos directivos, inspectores, equipos de nivel territorial y central. La estrategia de institucionalización significa, además, consolidar las conquistas y los logros de la política educativa, en términos de compromisos respaldados por la sociedad. La institucionalización es la consolidación de las garantías del derecho a la educación como políticas de Estado. En términos prácticos, la institucionalización significa no perder de vista –desde la etapa de planificación hasta la evaluación final– las condiciones para que los avances se conviertan en características permanentes del Sistema Educativo Provincial. Generalmente, estas condiciones pueden requerir adecuaciones, actualizaciones o formulaciones de nuevas normativas, pero también la formación profesional de los Equipos Técnicos en los niveles macro, meso y micro para el cumplimiento de nuevas funciones. Actividades posibles: Vincular los principios y estrategia seleccionados y reflexionar cómo se concretizan en la institución. A partir de la lectura previa del marco normativo, identificarlos los ejes de una política educativa para la Formación Docente y la Formación Técnica TIEMPO APROXIMADO 3er momento: 60 minutos 5 3er. Momento: “La educación como derecho social” “El Estado como garante de ese derecho” Seleccionar un recurso (imagen /escrito) para trabajar los temas. Se presenta a continuación un ejemplo. Leer los siguientes fragmentos tomados del texto “La educación como derecho” de Pablo Pineau (2008) -La tensión entre la ampliación y la restricción de derechos es uno de los hilos conductores de la historia de la educación. -A los educadores nos toca muchas veces la tarea de “restitución” de derechos –sobre todo, del derecho a la educación- a estas poblaciones a las que les fueron arrebatados. -El “derecho a la educación”, no como simple enunciación bienintencionada sino como clave desde la cual pensar e implementar prácticas pedagógicas que aporten a la construcción de un mundo más justo. -Históricamente, la escuela funcionó como espacio para la homogeneización colectiva en el proyecto de nación común. En este contexto, la escuela debía cumplir con su función de “normalización” y “homogeneización” por medio de la escolarización de cada alumno más allá de la familia que tuviera. La maquinaria escolar procesaba –muchas veces mediante la negación y la persecución- las diferencias de origen de sus alumnos y docentes para imponerles un imaginario “civilizado”. Quizá uno de sus mejores símbolos sea el guardapolvo blanco, elemento que condensa posiciones estéticas, éticas y políticas, y que – como demuestra Dussel (2003)- no fue una imposición del funcionariato sino un invento de los propios maestros en sus campañas civilizatorias, surgido para ocultar y unificar diferencias sociales y culturales de los alumnos que entraban a la escuela. -Poner el foco en comprender a la educación como derecho implica tener como punto de partida la comprensión del otro como “sujeto de derechos”. El otro - alumno no es un sujeto incompleto, un futuro peligro social o un “portador de intereses”, sino alguien que posee ciertos derechos, con “derecho” a ejercerlos, ampliarlos, y sumar nuevos. Entendemos, entonces, que la función de la educación es brindar herramientas, experiencias, saberes, estrategias, etc. para llevarlo a cabo. Sí, como dice Hanna Arendt (1974), las sociedades democráticas son aquellas que garantizan a sus miembros el “derecho a tener derechos”, la educación debe ser entendida como “un derecho que da derechos”. -La igualdad que implica tanto valorar la singularidad de cada uno -sin por eso negar o convalidar la desigualdad social- como reconocer un territorio común que nos une en términos colectivos. En este sentido, sostenemos la idea de que la educación no sólo debe resistir a la desigualdad sino que debe abrir en cada momento una oportunidad para construir una vida más justa para todos. Como sostiene Graciela Frigerio (2006), la educación “se rebela y se resiste a ser cómplice de transformar las diferencias en desigualdades”. -Esta “igualdad de base” que implica pensar la educación como derecho se articula con generar espacios de cuidado basados en una apuesta en confiar en las posibilidades de aprender del otro -contra todo diagnóstico “objetivo” que pronostique lo contrario-, y con brindar conocimientos como medios de orientación para interpretar los contextos y permitir la comprensión de la propia historia. 6 -“Dar amparo” tiene que ver con instalar una red de significaciones ante una realidad inexplicable que proteja, resguarde y posibilite el acceso a la sociedad y la cultura, que brinde a los sujetos las herramientas necesarias para que pueda incorporar e incorporarse en ellas aún en las situaciones más extremas y penosas. No tiene que ver con engañar, sino cono ayudar a establecer una distancia necesaria con los hechos que permita aproximarse a ellos sin sentirse arrasado por ellos. -Estamos proponiendo recuperar el horizonte de igualdad que implica la concepción del otro como sujeto de derecho para pensar desde allí propuestas pedagógicas que no sólo prevengan, sino que sobre todo habiliten situaciones que permitan la irrupción de algo nuevo, no predecible de antemano, que aporte a la construcción de situaciones de mayor justicia. Seleccionar algunos fragmentos y relacionar con problemas que se presentan en nuestras instituciones. Presentamos algunas preguntas que guíen la reflexión: ¿Cuáles son los problemas que se presentan en la institución respecto a la inclusión? ¿Qué opinión expresa el equipo docente acerca de incluir ingresantes que –según asiduamente se escucha- poseen un “insuficiente capital cultural” ó “dificultades en sus competencias lingüísticas” ó “no ha logrado construir la lógica del pensamiento formal”? ¿Qué impacto tiene en la institución la obligatoriedad del nivel secundario? Y los programas de terminalidad? ¿Cómo se vive la democratización del Nivel Superior en su institución? ¿El equipo directivo pone a discusión las problemáticas institucionales en los encuentros del CAI? ¿Se discutió al interior del CAI el Régimen Académico Institucional? ¿Se realizan acuerdos que son aceptados, sostenidos por el equipo directivo? ¿Encuentran los estudiantes un espacio para la participación real? ¿Se creó el Centro de Estudiantes? ¿Cuáles son las acciones que realizan al interior de la institución? ¿Se escuchan sus demandas? ¿Se logra construir un espacio de diálogo ó la dirección los visualiza como los opositores? Respecto a los docentes…. ¿Qué oportunidad han tenido de capacitarse gratuitamente en servicio, en equipo, en contexto, en un trabajo colaborativo para construir una mejora en la institución? Han demandado un tiempo institucional para construir juntos saberes, programar acciones, analizar situaciones conflictivas, etc. -espacio que habíamos perdido- ¿Cómo se posicionan ahora frente a esta conquista recuperada? Registrar el debate y registrar las conclusiones. Comenzar a escribir el cuaderno de bitácora. Reflexionar sobre las prácticas institucionales nos posibilitará comenzar a pensar juntos acciones superadoras. Las mismas nos permitirán transformar la realidad institucional centrándonos en el eje “El derecho a la educación” e Iniciar un proceso de autoevaluación institucional participativa que interpele la realidad de la institución acerca de este principio de la política educativa, en este tiempo socio histórico que nos toca vivir. 7 Otras actividades posibles para desarrollar estas temáticas Recordar y explicitar situaciones en las cuales se visualice que este derecho haya sido vulnerado. Presentar situaciones o acciones institucionales en los cuáles se concretice este derecho. Analizar los acuerdos paritarios en los cuales se expresa “La formación permanente como derecho del docente.” (Ver CD ) TIEMPO APROXIMADO del 2do. momento: 120 minutos A partir de esta Jornada se espera poner en diálogo las Políticas Educativa Nacional y Jurisdiccional con las prácticas institucionales. CAMINO A LA AUTOEVALUACIÓN …. TAREAS A REALIZAR : Explicitar en un escrito cómo se concretizan las Políticas de Estado en la práctica cotidiana de la institución. Registrar todos los problemas detectados, prioridades a resolver, vacíos de información, saberes recuperados, acuerdos logrados inter e intrainstitucionales, en relación a las cinco líneas del Plan Jurisdiccional: □ □ □ □ □ PLANEAMIENTO DEL SISTEMA FORMADOR Y PLANIFICACIÓN DE LA OFERTA. EVALUACIÓN INTEGRAL DEL SISTEMA FORMADOR. DESARROLLO CURRICULAR. FORTALECIMIENTO DE LAS TRAYECTORIAS Y PARTICIPACIÓN DE LOS ESTUDIANTES. FORTALECIMIENTO DE LA FORMACIÓN CONTINUA Y LA INVESTIGACIÓN Se trabajará a modo de cuaderno de BITÁCORA como testimonio del proceso institucional. 8