Amor a primera vista El texto que voy a presentar es un pasaje de un libro escrito por Elizabeth Subercaseaux, en 1994 y que se titula La comezón de ser mujer. Elizabeth Subercaseaux es chilena. Trabajó como periodista y columnista en diferentes publicaciones. Fue corresponsal de la BBC de Londres y de las revistas Semana, de Colombia y Crisis, de Buenos Aires. Tiene numerosos libros publicados. Se puede suponer que esta obra es autobiográfica, puesto que el extracto que vamos a estudiar es el testimonio, o el relato de experiencias que vivieron dos tías de la autora cuando era joven. Como el título que tenemos en el texto indica:”Amor a primera vista”, trata del amor a primera vista que sintió Antonia, y de las relaciones amorosas que tuvieron cada una con un hombre. Podemos dividir el texto en dos partes, una por tía, que voy a analizar. En la primera parte, desde la línea 1 hasta la línea 31, los protagonistas son la tía Antonia e Hipólito Contreras, el pintor de quien se enamoró. La autora hace el relato de este episodio, introduciéndolo en estilo narrativo, indirecto en las seis primeras líneas, describiendo al pintor: ¨ ojos verdes y manos alargadas ¨ (l.2), y situando el cuadro espaciotemporal del encuentro informándonos de que estaban asistiendo a una ceremonia que ¨ se había tornado tediosa ¨ (l.4). El enamoramiento tuvo lugar durante la primera conversación entre las dos personas, que podemos leer de la línea 7 a la línea 23, en forma de diálogo, entonces en estilo directo, lo que contribuye a dar al texto más dinamismo y lo que nos acerca más a los personajes, de la historia, que gana mas realismo. Comprendemos rápidamente, cuando salieron juntos, que un vínculo muy fuerte fue creado, hasta el punto que una semana después, Antonia ¨ se escapó con él a París ¨ (24). Esta salida imprevista está explicada en las líneas 24 a 26, y representa el carácter espontáneo y libre del amor a primera vista, que se nos sube a la cabeza y que nos transforma completamente. Sin embargo, la autora concluye esta primera parte, mostrando que este tipo de amor no tiene mucha seguridad, puesto que de las líneas 27 a 31, descubrimos que Hipólito abandonó a la tía que tuvo que regresar, ¨ demacrada y flaca ¨ (l.29). La segunda parte de este pasaje se extiende desde la línea 32 hasta la línea 43. La autora nos relata la experiencia de otra tía, Eulogia, que era novia de un empresario. Y, en este caso tampoco funcionó el amor a primera vista porque la segunda tía descubrió que su prometido era ¨ latero ¨ (l.41) y aburrido. La diferencia que la segunda parte tiene, es que Eulogia no era tan inocente como su hermana, y no cayó en la trampa, porque no comprometió su futuro o su vida saliendo a otro país. Aprendió a conocer el empresario más, antes de comprender que no era el hombre adecuado para ella. Este relato narrativo tiene varios cambios de estilo puesto que alterna mucho entre el estilo indirecto e directo. En el primer caso, es la autora quien sirve de narrador al texto, contando su historia utilizando la primera persona del singular. En el segundo caso, hay diálogos entre los diferentes protagonistas del pasaje. Esta alternancia, como he dicho, da más credibilidad al texto, puesto que podemos leer verdaderas conversaciones y comprender de manera más dinámica todo lo que ocurrió. Además, Subercaseaux utiliza un léxico relativamente simple que nos permite comprender sin dificultad las dos situaciones. Pienso que este pasaje nos muestra claramente los riesgos del amor a primera vista, que no va a ser tan utópico como podemos imaginarlo. Estoy de acuerdo con el empresario, lo que significa que pienso también que debemos conocer a la persona antes de enamorarnos, que es necesario estar seguro de que su personalidad y sus gustos concuerdan con los nuestros. Pero el amor a primera vista hace soñar, y me gusta pensar que lo pueda vivir en el futuro. Para concluir, podemos decir que la autora nos muestra claramente su posición: con los dos ejemplos de sus tías, para quienes el amor a primera vista no funcionó, quiere decirnos que no cree en este tipo de sentimientos, y que sus ventajas no pueden compensar todos los riesgos que tienen.