Las cosas que me alejan de ti LA POSTURA DE GALLINA: UNA POSTURA POLÍTICA Ana: En un lugar de la mancha –de la mancha tercermundista- que estaba satelizado por los USA, y pasó a ser, como Austria con la anexión hitleriana, una Alemania Accidental, se le ocurrió al Doctor Goebbels salir a hacer su perorata, y estaba hablando del hombre que dejó sin oficio a Dios, cuando –Oh prodigio! – le acertaron con un huevo de gallina en la preñada cabeza. Había guardaespaldas a porrillo, pero no había guardacalvas. Gracias a Dios, porque de estar ellos presentes hubiera estado en peligro la plata pero hubiera sobrado el plomo. Tenía qué defenderlo él con cansona persistencia porque el hombre que dejó sin oficio a Dios era difícil de defender para los abogados comunes. Un culpable locuaz es imposible de defender, porque pisotea el derecho y se enorgullece de su delito. Cada que abre la boca se incrimina, Ana. En General, el cabo Hitler, en su mesianismo bonapartista siempre se disfrazó de patriotismos. Empezó con la mano sobre el corazón. Luego se la metió debajo de la guerrera para parecer discreto… Su padre fue longevo y su mamá modista, Ana. El hombre que dejó sin oficio a Dios una vez se hizo incluír en una comisión diplomática a Suiza, pues pensó que las Convenciones de Ginebra eran simposios de degustación… Ana: Pero el afortunado golpe dado con la gallinácea desovación fue improbado y criticado por las autoridades gobiernistas y por aquellos profesores y estudiantes que hubieran querido participar en el debate a nombre de la oposición, pero no tenían huevos. No los tuvieron en ese momento, Ana. Una argumentación no nada sofística sino bien sólida en los moldes perelmanianos o mccormickianos sería esta: Los desadaptados usan los huevos para ejercer la sagrada libertad de expresión. Luego lo adaptados carecen de huevos para hacer uso de la libertad de expresión. Quod eramus demostrandum…Ana. Porque cuando se tiene huevos se los puede usar para ejercer la libertad de expresión. En esa universidad de provincia, Ana (Una universidad de provincia, es una Universidad-provincia, Ana) solo un estudiante tenía huevos y le arrojó uno al Doctor Goebbels. Pero él, como Ministro de Propaganda del régimen comprendió, naturalmente, que era una forma de ejercer la libertad de expresión; la misma de la cual hacen uso tantas personas en los consejos descomunales que monta el führer para repartir personalmente los cheques de subsidios que provienen de los presupuestos recortados a las entidades públicas destinadas a lo mismo. Porque él es el gerente de todos los institutos, el gobernador de todos los departamentos y el alcalde de todos los municipios. Es el manipulador de su congreso de bolsillo, y ah! Ha tratado de ser el juez de todas las competencias, y no lo ha logrado aún. Pero es una hábil estrategia generar desempleo y luego repartir subsidios a las esposas de aquellos a quienes dejó en el asfalto…y paquetes escolares a sus hijos. Unos y otras olvidan al creador de desempleo y le quedan agradecidos en el alma al distribuidor de cheques y regalos. Porque así es el hombre que dejó sin oficio a Dios. Te saludo muy cordialmente, Ana. Y toma nota de que los huevos no solo sirven fritos al desayuno, sino también crudos como instrumentos de la libertad de expresión. Máximo Gris En el Día Internacional del Discapacitado Mental