Bonsai Fernando Asesoramiento – Enseñanza Porres 957 este - Bº Parque Independencia - 5413 - Chimbas - San Juan INTRODUCCION ¿Que es un bonsai ? Bonsai significa árbol en maceta (bon. Bandeja o maceta, y sai. Árbol o planta), pero la traducción literal no alcanza para definir su esencia. Podríamos decir que un bonsai es un árbol o un arbusto silvestre en miniatura. Para quienes desconocen esta actividad, los preconceptos están a la orden del día: algunos creen que es un árbol mutilado y hambriento, mientras otros piensan que es el fruto de extrañas manipulaciones genéticas. Pero, por suerte, son muchos mas los hombres que ven en el bonsai una escultura viva, una obra de arte en continua evolución. Origen Aunque el bonsai nació en china, su patria indiscutida es Japón, pues fueron los japoneses quienes llevaron las técnicas de cultivo hasta un nivel cercano a la perfección, crearon la terminología adecuada y lo difundieron por el mundo. Al parecer su origen fue religioso; los monjes taoístas en búsqueda del elixir de la vida comenzaron a recolectar árboles de tamaño reducido; plantas que soportaban durisimas condiciones climáticas, a pesar de lo cual, cada primavera reverdecían y florecían, era como un canto victorioso sobre la muerte. No existen semillas de bonsai, no es el resultado de una mutación genética, ni un árbol mutilado y hambriento, es el fruto de un prolongado y paciente trabajo que se extiende a lo largo de la vida de la planta, aun mas allá de la vida de quien lo cuida. Arte y cultivo Cualquier árbol o arbusto puede ser un ejemplar de su especie en miniatura. La práctica es un desafío permanente. Para educar a un bonsai hay que podar, recortar y guiar sus ramas, tareas que no difieren de cualquier trabajo de jardinería, salvo la poda de raíces y el eventual cambio de maceta. ESTILOS BASICOS Los maestros japoneses establecieron códigos para clasificar los bonsai según sus características. Los estilos se basan en diferentes patrones, las normas son precisas; pero una misma forma puede mostrar distintos matices, reflejo de la sensibilidad del bonsaísta. A continuación describimos los cinco estilos básicos; el patrón que los rige es el ángulo que forma el tronco con una vertical imaginaria que pasa por el centro del mismo. Vertical formal Es un estilo sumamente rígido. El tronco forma un ángulo recto con la vertical imaginaria que pasa por su centro. Las raíces distribuidas en forma radia proporcionan un firme anclaje al fuste que se afinan hacia el ápice. Las ramas se alternan a uno y otro lado del tronco, el largo y la distancia que las separa se hacen menores a medida que se acercan a la cima; las situadas en la parte posterior son un poco mas largas que las anteriores, para acentuar la sensación de profundidad; pueden modelarse en forma de triángulo, punta de flecha o diamante (un solo patrón para toda la planta). Por su tipo de crecimiento, las coníferas son las plantas ideales para modelar de esta manera. Vertical informal Recrea la forma de la mayoría de los árboles que crecen en nuestro entorno. El tronco presenta suaves curvas que se acercan y alejan de la vertical imaginaria que pasa por el centro, las que se suavizan a medida que se acercan al ápice. Las raíces se distribuyen en forma radial. Las ramas salen de la parte extrema de los codos y su longitud y distancia decrecen a medida que se acercan a la cima; la forma de las ramas acompaña las curvaturas del tronco. Cascada Evoca los árboles y arbustos que nacen en regiones frías y crecen achaparrados, pegados a la tierra y a las rocas. Para modelar un bonsai en este estilo, es necesario contar con un ejemplar joven de tronco largo y flexible, o un árbol que haya crecido en forma contraria al normal desarrollo vertical. El tronco principal se desarrolla hacia abajo; a su lado puede aparecer un segundo fuste que forma una corona; las ramas caen como una cascada. El follaje termina en línea vertical con el ápice y debe llegar, por lo menos, hasta la base de la maceta. ESTILOS BASICOS Y DERIVADOS Tronco inclinado El tronco forma un ángulo agudo con la vertical imaginaria que pasa por su centro. Las raíces son más fuertes del lado hacia el cual se inclina el fuste y las ramas ubicadas en el lado opuesto son sensiblemente más largas; este mecanismo permite que la planta mantenga el equilibrio. Semicascada Es muy similar al estilo cascada, pero en este caso el tronco principal no desciende, se desarrolla a la altura del borde de la maceta. El fuste se desarrolla en forma casi horizontal; a su lado, puede aparecer un segundo tronco, que forma la corona. La mayoría de las coníferas y el resto de las especies que crecen en zonas montañosas, pueden ser modeladas en este estilo. ESTILOS DERIVADOS Las variaciones son muchas. Por lo general, combinan características de varios patrones y son árboles con mayor personalidad. De un solo tronco Escoba El tronco es recto con un sistema de raíces extendido y la copa está formada por ramas que nacen a la misma altura, dispuestas en forma de abanico como si fueran una escoba. Literario Es completamente libre. Se caracteriza por tener un tronco alto y esbelto con muy poca ramificación. Azotado por el viento Es similar al estilo de tronco inclinado, pero sus ramas tienen una sola dirección. Evoca los árboles que crecen en zonas muy ventosas. Troncos múltiples Para facilitar la clasificación a partir de tres troncos, se los denomina troncos múltiples. El número de tronco siempre debe ser impar, múltiplo de tres (preferentemente un número primo), y el conjunto debe guardar armonía y equilibrio. Troncos gemelos Es el único caso en el que se puede usarse un número par. Los dos troncos nacen de una sola raíz. Uno puede estar ubicado un poco más adelante que el otro para crear sensación de profundidad. Triple tronco Generalmente, el tronco principal (el más alto y grueso) está ubicado en el centro. Los otros dos tienen diferentes alturas y diámetros. Balsa Los árboles son, en realidad, ramas que nacen de un tronco principal y que adquieren la apariencia de plantas individuales con el paso del tiempo, pero siguen conectadas entre sí por el tronco que les dio origen. Plantaciones múltiples Bosque Arboles de diferentes edades y tamaños que se agrupan para crear una sensación de inmensidad en el reducido espacio de una maceta. HERRAMIENTAS Y MATERIALES Existen herramientas específicas para la práctica del bonsai. Las mejores, sin lugar a dudas, son las de origen japonés (realizadas a mano), pero suelen ser caras y difíciles de conseguir. Cuando somos principiantes podemos realizar casi todas las tareas con una tijera de podar, un alicate para cortar alambre, un cortaplumas, un gancho puntiagudo, un palito alisado y un pincel: sin embargo, a medida que vamos adquiriendo experiencia, aumentan nuestras exigencias personales y empezamos a necesitar elementos más adecuados. Elementos adecuados Tijera para podar ramas Sus hojas estrechas y largas permiten realizar buenos cortes, aun en los sitios donde la ramificación es muy densa. Existen varios modelos de diferentes tamaños: la de 8 pulgadas de largo es la más útil, pues se adapta a todas las necesidades. Pinza de corte cóncavo Es irremplazable. Se utiliza para cortar las ramas que están mas cerca del tronco; al hacerlo, deja una superficie ligeramente cóncava que facilita la cicatrización de la herida. La de 8 pulgadas es la mas usada. Pinza esférica Se emplea para eliminar tocones y raíces. Logra cortes cóncavos y bordes redondeados, que permiten que la corteza se regenere con mayor rapidez. Garra de oso Se usa para retirar la tierra y peinar las raíces antes de podarlas. Alicate Sus fauces cortan el alambre de forma simétrica. La cabeza redondeada evita que la corteza sufra lesiones cuando se desalambra. Serrucho La triple hilera de dientes permite seccionar ramas verdes sin que la herramienta se empaste. Palito de bambú Se utiliza para hacer penetrar el sustrato entre las raíces en el momento del transplante. Pulverizador o regadera Permite realizar el riego por aspersión. La regadera debe tener un pico largo coronado por una roseta con agujeros chicos. Otros materiales Además de los elementos mencionados, se necesita: pasta cicatrizante, malla plástica para tapar los agujeros de drenaje, una zaranda con mallas intercambiables, un pincel o escobilla de paja de arroz, algunas cucharas para colocar sustrato en la maceta. Alambres apropiados Conviene usar el de cobre recocido, pues es blando y permite trabajar con comodidad. Se necesitan varios calibres; el más apropiado es aquel cuyo diámetro mide aproximadamente la cuarta parte del diámetro del tronco a alambrar; el largo debe ser igual a una vez y media de la longitud de las mismas. Evitar el alambre de aluminio pues es difícil de disimular. Los alambres de hierro y galvanizados solo pueden emplearse si se los cubre con cañitos de plásticos. CONTENEDORES La mejor maceta El contenedor ideal es aquel que complementa y destaca el carácter del árbol que alberga. La mayoría de los bonsai pueden plantarse en recipientes rectangulares u orlados , pero para seleccionar el más adecuado hay que conocer las normas que rigen las relaciones entre plantas y su contenedor. Reglas La profundidad de la maceta debe ser igual al diámetro del tronco. El largo debe ser ligeramente superior a los dos tercios de la altura del árbol. Por lo general, la relación entre largo y ancho es de 3 x 2. Cuando el árbol es bajo, de tronco grueso y ramas extendidas, la longitud del recipiente debe ser ligeramente superior a los dos tercios de las distancias que hay entre los extremos de las ramas mas bajas. El largo del contenedor nunca debe ser igual al diámetro del tronco. Las formas Los troncos rectos lucen bien en contenedores rectangulares, en tanto que los troncos curvos se ven mejor en macetas ovaladas o redondas. El estilo cascada requiere un recipiente que mantenga un equilibrio físico y visual entre el contenedor y las ramas que cuelgan. Los troncos múltiples, bosques y paisajes necesitan macetas largas y planas. Las coníferas deben plantarse en recipientes profundos de aspecto sólido y austero. Los estilos escoba lucen bien en contenedores planos y simples. Las macetas redondas se adaptan bien a los bonsai con flores, pues permiten que los mismos puedan mirarse de cualquier ángulo. Para tener en cuenta La maceta es al bonsai lo que a un marco al cuadro, completa la obra de arte y es el hábitat de la planta; por lo tanto, además de estética se deben tener en cuenta otros aspectos. El contenedor debe ser de un material poroso, con el interior sin esmaltar y buenos agujeros de drenaje. Para que el bonsai se desarrolle mas rápido la dimensión de la maceta debe adecuarse a la etapa de crecimiento de la planta. Los colores Casi todos los caducifolios pueden plantarse en macetas con esmalte vitrificado; su color debe combinar con el de las flores, las hojas y los frutos. El gris ceniza y el azul oscuro mate destacan los troncos grisáceos de Robles y Manzanos. El verde armoniza con los Malus y Prunus. El azul cobalto realza las tonalidades otoñales de los Acers y Zelcovas, y las bayas rojas de los Cotoneaster y Crataegus. El verde claro destaca el follaje de los Olmos y la floración de los Cerezos y Espinos. Los Pinos, Juníperos y otras especies de hoja lucen bien en macetas mate y de tonos oscuros. Todas estas reglas son apenas sugerencias. La única norma que hay que tener en cuenta es la que establece que la silueta de la maceta debe adecuarse al estilo de la planta. SUELOS El suelo es un compuesto orgánico mineral en el que se produce una intensa actividad biológica. Es fundamental para la vida de la planta: alberga sus raíces (permitiendo que el vegetal se mantenga erecto) y le proporciona agua, nutrientes y las condiciones necesarias para un buen desarrollo. Composición En un suelo común encontramos materia orgánica, elementos minerales y agua. Materia orgánica La degradación de los residuos animales y vegetales produce energía, humus y productos minerales simples que son una importante fuente de nutrientes para los vegetales. Esta materia orgánica promueve la acción de los microorganismos necesarios para la dinámica del suelo, al mismo tiempo que lo dota de una buena estructura. Materia inorgánica Arena: son las partículas más gruesas; provienen de la descomposición de las rocas. Los suelos arenosos son muy permeables y yermos. Arcillas: son las partículas más finas; cuando se combinan con el humus logran una buena estructura. Los suelos arcillosos son fríos y pocos aireados. Compost orgánico Está formado por materia orgánica descompuesta. Se consigue en la mayoría de los viveros y en algunos supermercados; a la hora de comprar, conviene elegir una marca bien acreditada. También se puede preparar en forma casera, pero hay que tomar precaución de esterelizarlo parcialmente antes de usarlo. Buena estructura La estructura de un suelo está dada por la disposición de las partículas que lo componen. Un suelo bien estructurado debe tener: capacidad de filtración de agua, buena circulación de aire, y óptimas condiciones para el desarrollo de las raíces y de los microorganismos útiles para el terreno. Para Bonsai El desarrollo y lozanía de un bonsai dependen de la calidad y del sustrato. Lo ideal es que sea homogéneo, drene bien y, al mismo tiempo, retenga el agua. Para obtener un sustrato estándar se puede mezclar 3 partes de compost con 1 parte de arena gruesa de ríos. Las cantidades de cada elemento varían según las especies; las Coníferas, por ejemplo, se desarrollan mejor en un sustrato ácido; las Azaleas y las Camelias requieren mayor cantidad de turba y los frutales necesitan más materia orgánica. Las mezclas con partículas gruesas ayudan a acelerar el crecimiento; las que tienen partículas finas, en cambio, son ideales para las plantas maduras. SEMILLAS Y SIEMBRAS No existen semillas especificas de bonsai. Las semillas de cualquier árbol o arbusto sirven para obtener un ejemplar de su especie en miniatura. La recolección se puede realizar en plazas, parques y hasta en el propio jardín. A pesar de que algunos árboles producen miles de semillas, son muy pocas las que germinan y se desarrollan (menos aun las que se transforman en un ejemplar adulto): pero cuando interviene la mano del hombre los resultados mejoran, pues la siembra y la germinación se pueden realizar en la época y en el lugar apropiados. Epoca Las fechas y características de maduración dependen de cada planta. La mayoría de las semillas se cosechan durante el otoño; pero algunas especies maduran a mediados de verano, y otras, a fines de esta estación. Descendencia Las plantas madres deben ser vigorosas y rústicas; ni muy jóvenes, ni demasiado viejas, las mas representativas de su especie. Sin embargo, esto no garantiza la obtención de ejemplares con características idénticas de las de sus progenitoras. Cuando una mota de polen entra en contacto con el óvulo maduro de otra flor, se produce un intercambio de genes que da como resultado un producto de igual, menor o mayor calidad. Almacenamiento Las semillas deben guardarse en bolsas de papel, frascos de vidrio o envases de plásticos. Cada contenedor debe tener una etiqueta con el nombre de la especie, la fecha y el lugar de ubicación de la cosecha y las características de la planta madre. Las semillas se deben desinfectar o rociar con un fungicida antes del envasado. Antes de la siembra Estratificación Proporciona el frío y la humedad que las semillas necesitan para mantener su vida latente; además, favorece la germinación. El proceso, que dura entre 4 y 8 semanas, puede realizarse de una forma muy simple: mezcle las semillas con arena, turba o perlita húmeda, colóquelas en una bolsa de polietileno o un recipiente plástico con cierre hermético y guárdelas en la heladera (en el lugar donde la temperatura se más baja) A medida que se acerca el momento de la siembra, vaya corriendo el contenedor hacia sitios mas cálidos. Escarificación Permite modificar el tegumento seminal (cuando es muy duro) de algunas semillas. La escarificación mecánica consiste en la lesión de los tegumentos con un papel de lija o una lima. Los carozos se pueden quebrar con un cascanueces. Frutos secos Los frutos dehiscentes se cosechan cuando han perdido parte de la humedad, parecen secos al tacto y la coloración se torna castaña. Se los coloca en bolsas de papel, que se ubican en un lugar seco y ventilado hasta que los frutos se abran espontáneamente y liberen las semillas. En ese momento, se las separa para almacenarlas. Esto sucede, por ejemplo, en el Palo Borracho, el Liquidambar y el Jacarandá. Frutos con carozo Las semillas de los frutos con carozo pueden separarse con la mano o por maceración. Una vez retiradas, se lavan para evitar que la pulpa inhiba la germinación. Como ejemplo, podemos mencionar el Almendro, el Cerezo y el Durazno. SIEMBRA Para que sepa cómo llevar a cabo esta importante tarea, se lo explico paso a paso. Paso 1 Remoje las semillas durante 24 o 48 horas (durante este lapso duplican su tamaño) en agua tibia a temperatura ambiente. Deseche aquellas que estén flotando, pues han perdido el poder germinativo, y retire el resto. Paso 2 Coloque sustrato en un recipiente y empareje la superficie con los dedos. Paso 3 Ubique las semillas grandes en hileras; luego coloque las pequeñas en una bolsita de papel y distribúyalas sobre la tierra. Paso 4 Riegue por aspersión (con un pulverizador) o por inmersión (introduciendo el semillero en un recipiente con agua). Tape el semillero con un vidrio o polietileno y ubíquelo en un lugar cálido. De tanto en tanto, seque las gotas que se condensan en el vidrio. Paso 5 Cuando aparezcan los primeros brotes, levante el vidrio con unos taquitos de madera para que circule el aire. Retire el vidrio cuando las plántulas hayan alcanzado alrededor de 1 cm. De altura. Recipientes: Para sembrar, pueden usarse cajones, macetas de barro o de turba prensada y envases de plástico. Es fundamental que tengan buenos agujeros de drenaje y que estén bien limpios. PROPAGACION Por esquejes Un esqueje, un gajo o una estaca es una parte de la planta que, al ser cortada y plantada en la época adecuada, da origen a un método simple, pero deben tomarse ciertos recaudos: La planta madre debe ser sana, vigorosa, productiva y de identidad conocida. Para acelerar el desarrollo de las raíces, los esquejes pueden tratarse con sustancias químicas, preparaciones que se conocen como hormonas para enraizar (en polvo o soluciones). Tipos de esquejes Pueden ser de tallo, de hoja y de raíz. Los de tallo son los más practicados, pues son los que enraízan más fácil. Esquejes de tallo Son segmentos de ramas con yemas terminales o laterales que pueden producir raíces adventicias y, por lo tanto, una nueva planta. Según el grado de maduración de la madera se clasifican en: estacas de madera blanda, dura y semidura. De madera blanda Son los brotes nuevos del año, miden entre 7 y 15 cm. Y se recogen en primavera. El corte basal se realiza en bisel, debajo de un nudo; las hojas inferiores se retiran y el gajo se sumerge en hormona enraizante. Luego, se entierra un tercio del esqueje en el medio de enraizamiento, se riega (sin anegar), se pulveriza el follaje con agua y se lo cubre con una bolsa de polietileno transparente. Cuando aparecen las primeras raíces, hay que retirar la bolsa para que las nuevas plantas se habitúen al medio. De madera semidura Son los brotes de la primavera anterior que maduraron durante el primer mes de verano. Es conveniente cortarlos desde la mitad del estío hasta su culminación. Los brotes jóvenes y las hojas del extremo inferior se eliminan, se sumergen en hormona enraizante y se entierran hasta la mitad de su longitud. El enraizamiento comienza entre las 4 y 8 semanas siguientes. Durante la primavera siguiente se transplantan a macetas de crecimiento. COMO PLANTAR ESQUEJES DE MADERA BLANDA Y SEMIDURA Paso 1 Elija el esqueje. Si es de madera blanda, realice un corte en bisel debajo de uno de los nudos; si es de madera semidura, elimine el brote apical. Paso 2 Elimine las hojas que se encuentran en el tercio inferior. Déjele un mínimo de follaje para evitar la pérdida de humedad. Paso 3 Llene el contenedor con el sustrato elegido. Corte dos trozos de alambre, prepare dos arcos, clave sus extremos en el suelo y únalos en el centro formado una cúpula. Paso 4 Riegue el sustrato y realice un pocito con un palito. Introduzca la base del esqueje en hormona para enraizar y luego plántelo. Presione con los dedos. Paso 5 Cierre la bolsa con una bandita elástica. Lleve la maceta a un lugar cálido y luminoso, sin sol directo. Paso 6 Cuando los esquejes comiencen a enraizar, abra la bolsa para que la planta se acostumbre al aire. Dos semanas después, retire el esqueje del medio de enraizamiento y recorte levemente las raíces. Paso 7 Llene una maceta con un sustrato de granulometría gruesa, y transplante. Presione con los dedos alrededor de la base de la planta (para que quede bien fija) . Agregue hormona antishock al agua y riegue hasta que el excedente salga por los agujeros de drenaje. Paso 8 Durante el verano, la planta desarrollara una abundante ramificación y las ramas lignifican. El alambrado debe realizarse antes del inicio del siguiente periodo de crecimiento activo. De madera dura Se recolectan en el periodo de reposo (otoño e invierno) El material se debe extraer de plantas sanas que hayan crecido a plena luz. Las estacas de madera dura poseen, al menos, dos yemas, y su longitud varia entre los 10 y los 75 cm. El corte basal debe realizarse debajo de un nudo, y el superior entre 1,5 y 3 cm. Arriba del otro. El diámetro puede medir entre 1,5 y 5 cm. Como plantar esquejes de madera dura Se pueden plantar inmediatamente o estratificarse hasta la primavera (ver estratificación). Deben tener al menos 2 yemas, y medir entre 15 y 30 cm. El corte superior es horizontal y se realiza arriba de una de las yemas; el basal, en cambiom es en bisel debajo de un nudo. Si los va a plantar en el jardín, busque un lugar donde el suelo no se encharque y cave una zanja en forma de V; luego coloque una capa de arena en el fondo del hoyo, apoye los esquejes en una de las paredes, rellene con tierra fértil y presione para que quede firme. Recipiente La plantación se puede realizar en cajones, macetas chatas, recipientes plásticos y latas. Para enterrar los esquejes se necesita un plantador en forma de V, un palito con la punta ahusada o un bolígrafo en desuso. Medios de enraizamiento El sustrato debe ser suelto y bien aireado; tiene que estar libre de semillas, malezas y gérmenes patógenos. Cuando el medio de enraizamiento es pobre, las raíces se desarrollaran con mayor rapidez. Los sustratos más utilizados son: Para esquejes de madera blanda y semidura; turba y arena mezcladas, vermiculita y arena. Para esquejes de madera dura: perlita y sustrato para bonsai (un suelo con buen drenaje formado por la mezcla de tierra negra con perlita, arena u otro material poroso). PODA La poda es una de las actividades más importantes en el arte del bonsai. Permite armar la estructura básica del árbol, establecer la forma, estimular y reorientar el crecimiento. Además de las reglas establecidas por cada estilo, la poda debe respetar la forma natural de la planta. Poda propiamente dicha Se realiza para: Corregir un crecimiento defectuoso. Prevenir un problema. Remover ramas muertas. Rejuvenecer una planta. Cambiar drásticamente la forma. Tejidos de crecimiento Existen dos clases: Primario o meristemático: se encuentran en las puntas de las raíces y de las yemas. Las yemas apicales son las mas activas; de ellas depende el crecimiento vegetativo anual de los arboles y arbustos. Si la yema terminal es eliminada o muere, entrara en actividad la primera de las yemas que se sitúan abajo. Esta cualidad es la que permite obtener una buena ramificación mediante el pinzado. Este tejido también se encuentra en las puntas de las raíces, en la parte subterránea de las plantas, Secundario: esta constituido por el cambium, una zona generatriz integrada por células meristemáticas que se sitúan entre el leño y el liber. Este tejido es el responsable del aumento del diámetro que se produce en tallos, ramas y raíces. Partes del tronco de un bonsai Poda estructural Establece la estructura del futuro bonsai. Consiste en la eliminación de las ramas que no se ajustan al estilo y que no pueden corregirse mediante el alambrado. Recorte y pinzado Durante el periodo de crecimiento activo, el recorte y el pinzado permiten mantener la forma del árbol, reorientar el crecimiento y obtener una buena ramificación. La técnica del pinzado permite eliminar la vegetación que crece en sitios inadecuados y las yemas terminales que impiden la ramificación lateral. Como regla general, hay que dejar que la nueva vegetación tenga 5 o 6 nudos y luego reducirlos a 2 o 3. Como y dónde cortar Antes de realizar cortes drásticos, es necesario saber dónde se puede trabajar sin dañar la planta. Procedimiento Se puede podar: 1. Arriba de una yema promisoria. 2. Hasta un punto ubicado arriba de una rama o yema viva. 3. Hasta una rama lateral promisoria. 4. Hasta el tronco. 5. Hasta una rama principal. 6. Eliminando la copa. 7. Hasta el cuello de la raíz. Importante La superficie de corte debe mirar hacia arriba y apuntar hacia fuera. El corte debe realizarse a 3 mm. De la yema. Cuando el corte se realiza correctamente, el único rastro que deja es una leve depresión en la rama. PODA Poda de Coníferas Las Coníferas tienen un periodo de crecimiento activo que dura entre 4 y 8 semanas. Durante ese lapso es necesario pinzarlas varias veces para obtener una buena ramificación. Los Pinos emiten velas (brotes enhiestos) que se pellizcan o se cortan para estimular el desarrollo de las yemas latentes de las ramas. Para que una rama se desarrolle longitudinalmente, se deja que la vela complete su desarrollo; pero si, por el contrario, se desea favorecer la ramificación lateral, las velas se eliminan. En el resto de las coníferas, cuando los brotes nuevos han alcanzado una longitud de unos dos centímetros, se toma el brote entre el índice y el pulgar y se lo reduce a un centímetro; esto da origen a una ramificación mas compacta. En las Coníferas los cortes de poda nunca pueden realizarse más allá de una rama viva. Poda de raíces Permite controlar el tamaño de las plantas, transplantar árboles de gran porte, estimular el crecimiento de ejemplares jóvenes y conseguir que los árboles frutales y floríferos comiencen a producir. Cuando se podan las raíces de un bonsai, la planta recibe todos estos beneficios mas el adicional de un sistema radicular formando raíces cortas y con numerosos capilares. Después de la poda, la raíz desarrolla numerosas ramificaciones laterales. Las nuevas raíces salen de la capa de cambium situada debajo de la corteza y, si el sustrato tiene la porosidad adecuada (textura gruesas), se desarrollan fácilmente desde las raíces mas jóvenes. La masa radicular determina el volumen de la parte aérea de una planta: así, si el árbol tiene pocas raíces finas, el tallo y las hojas lucirán débiles; en cambio, si la planta posee un sistema radicular generoso, presentara un aspecto vigoroso. PODA Y DEFOLACION Principios básicos Al podar raíces hay que tener en cuenta que: Deben eliminarse todas aquellas que presenten traumatismos o enfermedades, hasta llegar al tejido sano. Los cortes deben se netos, en ángulo recto. En las Coníferas la poda de las raíces debe ser mínimas. Como no resisten una poda aérea drástica, al conservar el follaje exigen una provisión constante de agua. Poda compensatoria El sistema radicular de un árbol transplantado reduce su capacidad para proveer agua a la parte foliar; por lo tanto, para que un transplante se exitoso, es necesario realizar una poda compensatoria. Para que la planta desarrolle un nuevo sistema radicular, la parte aérea y las raíces deben reducirse en la misma proporción. Mientras dura este proceso, las pocas raíces que han quedado son suficientes para que el sistema foliar reciba agua necesaria para la transpiración y la fotosíntesis. El equilibrio entre la parte aérea y el sistema radicular se restablece rápidamente. DEFOLIACION La defoliación permite crear una pausa en el periodo de crecimiento vegetativo. La técnica consiste en eliminar el follaje para que el árbol rebrote con hojas mas pequeñas y la ramificación sea mas abundante. La mayoría de los caducifolios y de los perennifolios latifoliados responden muy bien a esta técnica. Como se realiza Para que la planta canalice todos sus recursos hacia las yemas latentes, deben eliminarse todas las hojas, aun las mas pequeñas. La tarea consiste en cortar el limbo de las hojas; para no lastimar las yemas axilares, el corte debe realizarse con una pinza para defoliar o una tijera bien afilada. Los pecíolos deben quedar adheridos a las ramas. Para acelerar la aparición de nuevos brotes, la planta defoliada debe ubicarse en un lugar cálido y umbrío hasta que los pecíolos se suberifiquen y caigan. Cuando comience a desarrollarse la nueva vegetación, el bonsai debe trasladarse paulatinamente hacia la luz solar. Durante este periodo, hay que disminuir el riego, pues el vegetal sin hojas no pierde humedad por transpiración. Paso 1 Elimine las hojas con una pinza para defoliar. El corte se debe realizar en la base del limbo, sin eliminar el pecíolo. Paso 2 Ubique la planta en un sitio oscuro y cálido. Apenas los pecíolos se suberifican y comienza a caer, traslade paulatinamente el bonsai hacia un sitio soleado. Paso 3 Las nuevas hojas son mas pequeñas que las anteriores. A mayor cantidad de horas bajo el sol, la hoja necesita menor superficie para realizar la fotosíntesis. Epoca Debe realizarse durante el primer mes de verano, pues la iluminación es mas intensa y las hojas necesitan menor superficie para realizar la fotosíntesis. Además, este periodo de altas temperaturas es el mas indicado porque aumenta la evaporación, hay menos agua disponible para el limbo y, como consecuencia, el tamaño de las hojas se reduce. ALAMBRADO Después de establecer la estructura básica del bonsai, hay que mejorar su forma. El alambrado es una técnica sencilla que permite corregir el ángulo y/o la dirección del tronco y de las ramas. El alambre debe estar en intimo contacto con la corteza, pero sin presionarla. Si se coloca muy apretado, puede provocar heridas que dejaran huellas, y si, por el contrario, esta muy flojo, se corre el riesgo de no conseguir el efecto buscado. Por qué alambramos Mediante el alambrado se pueden guiar hacia abajo las ramas de un árbol joven hasta conseguir que adquiera la apariencia de viejo. El alambrado permite imprimirle al bonsai las características del estilo elegido. Método correcto El alambrado debe realizarse siempre en la dirección del crecimiento, de abajo hacia arriba. El alambre se enrolla en forma de espiral, las vueltas deben mantener un ángulo de aproximadamente 45º y una secuencia regular. Para que las ramas resulten más flexibles, la planta no debe regarse durante 48 horas previas al alambrado. Si se quiebra una rama al colocar el alambre, hay que repararla inmediatamente; cuando la rotura no es completa, las partes pueden pegarse con resina vegetal, clara de huevo, o vendarse hasta que suelden. Epoca Aunque los caducifolios son mas flexibles durante la estación de crecimiento, conviene alambrarlos justo antes de la eclosión de las yemas, cuando no tiene follaje y las formas de los árboles se pueden apreciar mejor. Las Coníferas se alambran desde la primavera hasta mediados del verano. Como elegir el alambre Se puede utilizar alambre de cobre recocido o aluminio; la elección depende del tipo de planta. El calibre debe estar en relación con el diámetro del tronco o de la rama cuya posición se requiere modificar (no debe ser superior a 1/3 del diámetro del tronco o la rama en su parte más gruesa). Para un mismo árbol se necesitan alambres de distintos calibres; los más usados son los comprendidos entre 1 mm. y 5 mm. con un aumento de 0,25 mm. La longitud del alambre debe ser igual al largo de la rama más 1/3. Si un solo alambre no alcanza para lograr la curva deseada, se pueden utilizar 2, 3 o más, colocándolos de a uno y sin dejar espacios vacíos entre los mismos. A la hora de elegir el calibre, también debe considerarse la elasticidad de la resistencia de las ramas o troncos a alambrar; esto permite usar el más fino que sea capaz de mantener la rama en su lugar. El alambrado paso a paso Paso 1 La tarea comienza por el tronco. Ancle el alambre en el suelo (en diagonal y por detrás del árbol) y comience a enrollarlo en forma de espiral. Paso 2 Continúe ascendiendo por el fuste, respetando su forma y manteniendo una inclinación de 45º (esto no es caprichoso pues así se consigue ejercer mayor presión) Paso 3 Alambre las ramas (primero las principales y luego las secundarias) de abajo hacia arriba. Paso 4 Después de alambrar, apoye los pulgares en las zonas que desea curvar y presione hasta lograr las formas deseadas. Otros métodos de educación El alambrado es la mejor técnica para completar la formación de un bonsai, pero puede reemplazarse o completarse con otras prácticas. Cuando el alambre resulte insuficiente para cambiar la forma de un tronco o de una rama, se puede recurrir a los siguientes métodos: Tensar con herramientas Para cambiar la curvatura del tronco pueden utilizarse torniquetes. Como todavía estos elementos solo se fabrican en serie en los países del Extremo Oriente, en el resto del mundo es necesario agudizar el ingenio y recurrir a la habilidad manual. Con separadores Las ramas pueden separarse con una madera o un tronquito con los extremos cortados en forma cóncava, para que se apoye mejor. También puede utilizarse un alambre grueso. Con ganchos de alambre Las ramas pueden acercarse con un gancho de alambre grueso con forma de S Con tensores de alambre Las ramas pueden guiarse hacia abajo con alambres o cordones. El alambre se ata alrededor de una rama o se ajusta al tronco, a otra rama o la maceta, y se tensa. Cuidados posteriores Para que el bonsai no sufra alteraciones, después de alambrar hay que: Realizar un riego profundo. Pulverizar el follaje después de realizar el trabajo. Evitar la exposición al sol directo o al viento durante varios días. No fertilizar ni aplicar productos fitosanitarios durante las dos primeras semanas. Desalambrado Es imposible determinar con exactitud cuándo ha llegado el momento de retirar los alambres, pues depende del ritmo de crecimiento de cada planta. En los latifoliados jóvenes y los de crecimiento rápido, se retira a los dos o tres meses; los más viejos, en cambio, pueden permanecer alambrados hasta el otoño. Las Coníferas necesitan más tiempo para cambiar de forma y pueden quedar alambradas hasta un año y medio. Cómo se realiza Los alambres finos se desenrollan desde el ápice hacia la base de la rama, y los gruesos se cortan, preferentemente, con un alicate. La tarea debe realizarse con sumo cuidado para no provocar lesiones en la corteza. Una gran curvatura en el tronco o un gran cambio en la forma y/o orientación de las ramas sólo se consigue mediante sucesivos alambrados. Paso 1 Cuando el alambre se incrusta en la corteza, hay que cortarlo en trozos pequeños y luego reparar las heridas para que no queden cicatrices. Paso 2 Después de cortar los alambres, hay que suavizar los bordes de las heridas con una lija fina. Paso 3 Para que no queden marcas, las heridas deben cubrirse con pasta cicatrizante. TRANSPLANTE El transplante y el cambio de maceta son tareas simples que, si se realizan correctamente, no ponen en peligro la vida de la planta. Es imposible establecer una frecuencia que sea valida para todos los bonsai. En las especies educadas a partir de semillas, la tarea se realiza anualmente hasta el tercer año de vida de la planta: a partir de ese momento, los latifoliados de hoja caduca se transplantan cada 3 o 5 años. Las especies que desarrollan un generoso sistema radicular necesitan transplante anual. El momento justo La planta que necesita un transplante presenta alguno o varios de estos síntomas: Dificultad para absorber el agua. Follaje opaco. Los bordes de las hojas cambian de color. Escasa resistencia a los plaguicidas. Otoñan antes de tiempo. Suelo que se seca rápidamente, pierde su estructura y no retiene el agua. Intolerancia a las altas temperaturas. Epoca Por lo general, la tarea debe realizarse antes de que estallen las yemas, pero en las especies que producen flores hay que practicarla después de la floración. CONSEJO: Las 48 horas posteriores a un transplante son criticas; por eso, ubique la planta en un lugar reparado del viento y de la lluvia, donde reciba luz pero no sol directo. Paso 1 Este bonsai necesita un transplante, pues exhibe hojas amarillentas y raíces que se escapan por los agujeros de drenaje y por arriba del escaso sustrato que queda en el contenedor. Paso 2 Si fuera necesario, pode el bonsai antes de transplantarlo. Elimine las ramas dañadas y aquellas que deforman la copa. Paso 3 Cuando la planta haya recuperado su forma, alambre las ramitas que no pudo orientar mediante la poda. Paso 4 Retire la planta de la maceta. Para que el pan de tierra salga entero, tire suavemente del tronco; algunas veces conviene golpear delicadamente el borde del contenedor sobre el borde de la mesa de trabajo. Paso 5 Libere las raíces con el gancho. Cuando la masa radicular es abundante, la tarea se realiza rápidamente, pues el sustrato se desprende con facilidad. Paso 6 Para promover el desarrollo de abundante raicillas, pode un tercio de la masa radicular con una tijera bien afilada. Paso 7 Si utiliza la misma maceta, lávela, tape sus agujeros de drenaje y coloque una capa de suelo en el fondo. Ubique la planta en el ángulo izquierdo del contenedor y complete con sustrato. Paso 8 Con un palito de bambú, haga penetrar el sustrato nuevo entre las raíces; luego presione con los dedos alrededor de la base del tronco. Paso 9 Agregue hormona antishock al agua y riegue hasta que el excedente salga por los agujeros de drenaje. Coloque pancitos de musgo y pulverícelos varias veces al día hasta que prendan. RIEGO La absorción de los nutrientes está íntimamente ligada a la humedad del sustrato. El secreto de un buen riego reside en la frecuencia y en la clase de agua que se utiliza. La importancia del agua El riego es fundamental para la vida y el desarrollo de las plantas. Un suelo muy seco no permite que las raíces absorban agua y bombeen los nutrientes hasta las hojas; pero además, si a las células les falta liquido, dejan de funcionar y la planta muere por deshidratación. El tenor de humedad ideal para la mayoría de las especies es de un 25% del volumen total del suelo; si este porcentaje sufre grandes variaciones, el sustrato se torna muy consistente, dificulta la penetración de las raíces e impide la circulación del aire y del agua. El aire y la humedad permiten que microorganismos del suelo liberen los nutrientes de la materia orgánica y que después los mineralicen. Con el agua las raíces absorben los minerales (en forma de sales) y los transportan hacia las hojas. Los arboles que crecen en la naturaleza toman agua gracias a las lluvias; por esa razón, es difícil que mueran por deshidratación, aun cuando los periodos de sequías sean prolongados. Pero los bonsai sólo pueden obtener agua de un espacio muy limitado de tierra; cuando la planta absorbió todo el liquido de la maceta, hay que regarla para que no se marchite. Claves de la tarea El agua de riego debe estar a temperatura ambiente. Es imposible establecer una frecuencia de riego que sea valida para todos los bonsai. La cantidad de agua necesaria depende de varios factores: la profundidad y el material del contenedor, el clima, el sustrato, las especies cultivadas y los cambios estacionales. Durante la primavera, las plantas necesitan un riego diario. A medida que suben las temperaturas, debe regarse con mas frecuencia. En verano, los vegetales necesitan por lo menos dos riegos diarios. En otoño, las necesidades de liquido comienzan a disminuir. Durante el invierno, el bonsai requiere sólo uno o dos aportes semanales. El mejor momento Durante los meses de verano, conviene regar durante las primeras horas de la mañana y por la noche, cuando las plantas no reciben los rayos del sol. El riego nocturno permite que los bonsai almacenen liquido entre 10 y 14 horas (pues durante la noche no se realiza la fotosíntesis); esta reserva los ayuda a soportar el calor del día. En invierno, conviene regar a media mañana para que la planta tenga tiempo de absorber el agua antes de que baje la temperatura. Como regar Para que las raíces mas bajas no se deshidraten, el riego debe ser abundante. La tarea se realiza lentamente y con breves interrupciones hasta que el excedente de agua salga por agujeros de drenaje. El riego profundo presenta además la ventaja de renovar el oxigeno del sustrato a medida que el agua se escurre. Cuando se riega por aspersión, la porción de tierra que esta debajo de la base del tronco suele quedar seca; para que el medio este bien saturado, de tanto en tanto conviene realizar un riego por inmersión. Para que el follaje se mantenga limpio, hay que rociarlo frecuentemente con un pulverizador fino. Bonsai Fernando Asesoramiento – Enseñanza Porres 957 este - Bº Parque Independencia - 5413 - Chimbas - San Juan