Pabellones: Zona 3 - Avda. de Europa foto: archivo Irlanda Arquitecto: James O'Connor Algo pobre la representación irlandesa, en la cual se dio cita una mezcla de sabores a cerveza, prados verdes, lluvia y tradiciones. foto: el Correo Luxemburgo Arquitecto: M. Bohdan Paczowski, Paul Fritsch El inicio de la visita era un ascensor que elevaba a la planta más alta para ir bajando desde allí en una rampa a modo de hélice. Sus contenidos estaban dotados de un amplio valor social y cultural. foto: archivo Holanda Arquitecto: Moche Zwart, Fred Temme, Rein Jansha foto: archivo Bélgica Su recorrido se centraba en los paisajes, los productos de la tierra y esa nueva entrada en el arte que tiene su base en el subrrealismo europeísta (que no europeo). La fachada exterior era una especia de tela o malla metálica translúcida. Arquitecto: Driesen/ Meersman/ Thomaes foto: archivo Al igual que los otros integrantes del Benelux, su contenido era un derroche de imaginación, cuyo principal guía era el famoso personaje de comics Tintín. Impresionó su interior, pues la estructura externa no era más que una cáscara que envolvía las originales salas expositivas. Francia Arquitecto: Jean Paul Viguier, Jean Françoise Jodry et Associés, Françoise Seigneiur foto: archivo Fue una de las estrellas de la Expo. Las maquetas de las principales ciudades del país, el famoso "Pozo de las imágenes", las vistas desde la terraza, el restaurante "Biarritz" o un desfile de moda consiguieron que este pabellón no pasase desapercibido a pesar de las horas de colas. Portugal Arquitecto: Manuel Graça Dias, Egas José Vieira foto: archivo Fue un pabellón tan completo que incluía la colonia de Macao. Era sencillo, directo, sin poesías visuales ni invenciones extrañas. Se trataba, simplemente, de una verdadera representación de lo que Expo'92 pretendía: encuentro y exposición. Italia Arquitecto: Gae Aulenti, Pier L. Spadolini foto: archivo Grecia El famoso "Palazzo" ha estado olvidado durante bastante tiempo, pero hay intenciones a nivel de pequeños empresarios para que en breve sea recuperado. Es un país con inagotables fuentes para exponer; será por este motivo el tamaño del pabellón. Arte, diseño, progreso, economía,... Italia no se dejó nada en el tintero. Arquitecto: Mariano Villalonga, Luis Leirado A modo de Partenón, un pequeño pabellón mostraba la relación de Grecia y el mar, principalmente, los descubrimientos en este campo. Poseidón, embarcaciones, mitología,... fueron escasos. Grecia pudo hacer más. foto: archivo Dinamarca Arquitecto: Jan Sondergaard Decepcionante la representación danesa. Un espectáculo cinematográfico de cuatro pantallas en el que había que tumbarse boca arriba para poder visualizarlo provocaba un molesto dolor de cervicales para los poco avispados que no llegaban a coger una almohada. Aparte de la cafetería, lo que verdaderamente mereció la pena fue el pabellón en sí, muy innovador pero difícilmente aprovechable para usos posteriores. foto: archivo Comunidad Europea PROFUNDIZAR Arquitecto: Karsten K. Krebs foto: archivo La representación de doce países en un solo pabellón de ningún modo resultaba sencilla. Pero el teórico futuro que les iba a deparar a cada uno de ellos era el eje de sus contenidos. Comenzaba a imponerse la moda del "eurotodo". Así, para dejarnos con la miel en los labios, unas televisiones con formato en alta definición hacía las delicias de los amantes del mundo de la imagen y el sonido. Interesante fueron también los prototipos de ecus. Pero poco más ofrecía el pabellón.