ARQUITECTURA HIGH TECH La arquitectura High Tech es la forma en la cual se muestra la estructura del edificio olvidando por completo las paredes y las superficies pesadas estéticamente. Lo central de la actitud High Tech no consiste en la incorporación de la moderna tecnología a lo edificios, sino en transformar la exhibición de esa parafernalia en la expresión misma del edificio. Más... Los padres del High Tech Richard Rogers Norman Foster Michael Hopkins Nicholas Grimshaw Renzo Piano Las Obras Cumbre La Casa Eames El Pavellón Británico de la Exposición de 1992 El Hong Kong y Sanghai Bank El Centro George Pompidou El concepto de High Tech Lo central de la actitud High Tech no consiste en la incorporación de la moderna tecnología a lo edificios, sino en transformar la exhibición de la parafernalia tecnológica en la expresión misma del edificio. Para algunos el High tech es una mentira, debido a que no es un estilo definido, sino una forma de darle solución a determinados problemas, por medio de nuevos materiales, nuevas formas de construcción, nuevas tecnologías. El High tech es la forma en la cual se muestra la estructura, el esqueleto en sí de la construcción, olvidando por completo las paredes y las superficies pesadas estéticamente. Las obras de los máximos exponentes de este movimiento de arquitectura y diseño han logrado estructurar un lenguaje arquitectónico concebido a partir de la exhibición de los componentes tecnológicos de la construcción, confiriéndole un status estético merced a una rigurosa tarea de diseño. El Grupo Archigram El grupo inglés Archigram, capitaneado por Ron Herron y Peter Cook, planteaba una arquitectura emparentada con la ciencia ficción y presentada con el lenguaje gráfico de los cómics, hecha de viviendas cápsulas, ciudades enchufables y ciudades móviles con una morfología que surgía de la parafernalia tecnológica evocada en los expresivos dibujos, plagados de tubos, cables y patas telescópicas. Si bien no se plasmó en obras concretas su influencia se hizo sentir fuertemente a partir de la década siguiente en la corriente High Tech. El Centro Pompidou, primer ejemplo materializado de dicha corriente, con toda su parafernalia tecnológica funcionando como revestimiento del edificio, evocaba claramente las propuestas de Archigram. Richard Rogers Tratando de mantener fresco su prestigio de innovadores, los pioneros exploran nuevas vías: el angloitaliano Richard Rogers mantiene una huida hacia adelante, alcanzando un virtuosismo manierista con sus exquisitos y relucientes cócteles de Paxton, Tchernijov, los metabolistas y "Dan Dare". Ha sufrido un proceso de transformación desde el enfoque tecnológico entendido como respuesta eficiente, ingenieril, casi anónima, a los problemas del habitar, hasta su absorción por parte del imaginario social. Sus iniciales pretensiones "científicas" se han trasladado ahora a un campo que siempre había ocupado un lugar en la mitología del high tech, como es el de la informática y a otro situado en las antípodas de sus preocupaciones iniciales, surgidas en plena euforia del consumo, como es la ecología. HongKong-Shangai Bank Norman Foster Tras dejar su sello revolucionario en ciudades de todo el mundo durante más de un 25 años, la obra del británico Sir Norman Foster fue reconocida con el Premio Pritzker, el galardón más prestigioso de la arquitectura, en 1999. El jurado aseguró que «a cualquier escala, desde un ascensor de cristal a un aeropuerto, su visión da a los materiales de nuestra era una pureza lírica y cristalina, personal, funcional y sencillamente bella». Y es que para el arquitecto británico es imposible separar la calidad de vida de la tecnología de cada época, y que, hoy por hoy, el contecto social y la ecología son dos de sus mayores preocupaciones al enfrentarse al tablero de dibujo. NORMAN FOSTER Foster estudió urbanismo y arquitectura en la Universidad de Manchester. Tras su examen final, en 1961, obtuvo una beca para la famosa Yale University en New Haven, Connecticut, donde se graduó. De vuelta a Inglaterra, abrió junto con su mujer Wendy y el matrimonio Su y Richard Rogers un estudio de arquitectura, Team 4. Salieron de allí algunos proyectos, como las casas Mews en Londres (1965) y la fábrica de electrónica Reliance, en Wiltshire (19641966). Ya en estos edificios trató Foster de tener en cuenta en sus planos la posible reutilización de los edificios por otros usuarios, utilizando componentes modulares y paredes movibles. En 1967 se unieron varios socios a su estudio. Foster Associates construyó entonces la estación marítima para la naviera Fred Olsen, en los muelles de Londres (1970-1971), y la administración central de la empresa Willis Faber & Dumas, en Ipswich (1974-1975), cuya pronunciada fachada está hecha con partes de cristal unidas sin marcos. En la galería del Sainsbury Centre for Visual Arts en Norwich (1978), la estructura portante, junto con el sistema de conducciones básicas, se colocaron en la doble cubierta exterior del edificio. Para la distribuidora inglesa de la firma automotriz Renault, desarrolló en 1981 una construcción de mástiles huecos con soportes de metal tensado, que destacan por su pintura amarilla fosforescente. Una obra maestra de la precisión y técnica fue el edificio del Hong Kong and Shanghai Bank, realizado en sólo cinco años (1981-1986). Cuando se concluyó, Foster Associates contaba con casi 160 empleados . Arquitecto británico, uno de los más prestigiosos del panorama internacional a partir de principios de la década de 1980. Nació en Manchester, ciudad donde estudió arquitectura y urbanismo antes de marcharse a la Universidad de Yale (Estados Unidos) para cursar un posgrado. A su regreso a Londres fundó, junto con Richard Rogers (que había sido compañero suyo en Yale), Wendy Cheesman (que más tarde se convirtió en su esposa) y Georgie Wolton, el estudio de arquitectura Team 4 (1963-1967). Este grupo de profesionales consolidó su reputación gracias a una serie de encargos de viviendas y edificios industriales. Desde 1968 hasta 1983, Foster también colaboró en diversos proyectos con Buckminster Fuller. Aunque sus primeros diseños eran piezas austeras, sin elementos decorativos, como el edificio de la Reliance Control en Swindon (Gran Bretaña, 1966), más tarde evolucionó hacia un empleo decidido de las superficies curvas y de un enorme abanico de materiales constructivos. Un paso importante en este proceso es la sede central de Willis, Faber & Dumas en Ipswich (Gran Bretaña, 1975), cuya ondulante fachada de vidrio terso se levanta sobre el límite irregular del solar urbano. Otro ejemplo de la complejidad formal hacia la que ha evolucionado el arquitecto británico es la terminal del aeropuerto de Stansted en Essex (Gran Bretaña, 1991), en la que las grandes cubiertas sustentadas por columnas arborescentes y tensores metálicos recuerdan las estructuras de alambres de los primeros aeroplanos. Otro ejemplo revelador de su precisión en los detalles combinada con una impresionante concepción globalizadora, son las oficinas centrales de la Hongkong and Shanghai Banking Corporation en Hong Kong (1986), considerada por muchos críticos como la obra maestra de Norman Foster. Otro de los intereses que afloran en su trayectoria es el diseño y planeamiento urbanísticos, materializado en planes generales para varias ciudades (Berlín y Cannes, entre otras) y en planes parciales como los del área de King’s Cross (Londres, 1988) o la ordenación urbana de la Exposición Universal de Lisboa de 1998. También ha realizado obras en el campo de la ingeniería, como la torre de telecomunicaciones de Collserola en Barcelona (España, 1988-1992) y el conjunto del metro de Bilbao (1988-1995). Entre sus proyectos aún no realizados destacan el nuevo aeropuerto de Hong Kong, la sede del Parlamento alemán en Berlín y un rascacielos de forma cónica que alcanzará los 1.000 m de altura Hong Kong and Shanghai Bank INTRODUCCIÓN La obra de Norman Foster representa un fenómeno particularmente significativo dentro del panorama global de la cultura arquitectónica del último tercio del Siglo XX. En plena década del ´70, cuando la ola ascendente de los distintos posmodernismos tendía a replegarse sobre la historia y el ensimismamiento manierista en el lenguaje, Foster, en una obra como el Sainsbury Center, no sólo seguía adelante con los desarrollos contemporáneos de la arquitectura del movimiento moderno sino que enfatizaba desembozadamente uno de sus aspectos fundantes, como es la apoyatura en los adelantos tecnológicos e industriales de nuestra época. Esta actitud dió origen dentro del pensamiento arquitectónico contemporáneo a la corriente denominada ¨High Tech¨, de la cual Foster, junto con Richard Rogers, aparece claramente como líder. El presente edificio constituye una muestra madura de esta tendencia, en la cual la ¨musculatura¨ tecnológica de los edificios tiende siempre a acentuarse con un carácter expresionista. La propuesta estructural que agrupa paquetes de pisos mediante sólidas columnas, vigas y tensores perimetrales se expresa con fuerza en la fachada, emparentando insólitamente a este edificio con dos ilustres antecedentes argentinos. Nos referimos al proyecto de edificio en altura de Amancio Williams y al proyecto ganador del concurso para el edificio de Aerolíneas Argentinas, de Clorindo Testa. HongKong-Shangai Bank Pese a los intentos por encasillarle, podría decirse que Norman Foster no tiene un estilo definido, sino un método de trabajo, que se caracteriza por el cuidado de los detalles o la fascinación por las nuevas tecnologías. Una de sus grandes obras es el HongKong-Shangai Bank, que pretendía ser el banco mas bello del mundo. A Foster le interesaban cometidos muy concretos: la iluminación solar del gran atrio, la flexibilidad de las plantas, la versatilidad de las superficies, la apertura total de la planta baja y el acceso del publico a las salas mediante escaleras mecánicas. Lo que caracteriza a Foster es la invención, las esquinas redondas y las perfectas superficies. Pero los elementos constructivos en esta obra tienen demasiada preponderancia, y aplasta el concepto de lugar de trabajo; las estructuras de las superficies se convierten en mallas interminables, que hacen tomar conciencia del tema de la prefabricación, del mundo industrial dirigido en la vida cotidiana. Michael Hopkins Hopkins emprendió un proceso de distanciamiento del puro High Tech a partir de su Pista de Cricket de Lord. En la Cutlery Factory, en la Bracken House y en las Oficinas David Mellor ha ampliado su vocabulario para incorporar un cierto contextualismo y las enseñanzas de la mejor arquitectura industrial británica y francesa, con referencias que abarcan desde el expresionismo y el modernismo hasta el mismo Kahn. Este eclecticismo, que le ha hecho merecedor del calificativo de "historicista high tech", le ha ganado el favor de sus compatriotas y, por ello, su obra se ha desarrollado exclusivamente en su país, al margen del brillo internacional de la de sus compañeros. Nicholas Grimshaw Nicholas Grimshaw coincide con Norman Foster en su afán de llevar a las últimas consecuencias las posibilidades de un High Tech sin paliativos. Por ello, su obra se centra cada vez más en el último reducto de la arquitectura tecnológica, el que ofrecen las infraestructuras de transporte, donde la ingeniería toma el mando. Su obra, de indudable belleza y fascinación, no deja de suscitar la inquietud que despiertan aquellas vías que conducen a callejones sin salida en el mundo de la arquitectura. En cualquier caso, será el paso del tiempo quien juzgue lo acertado de los respectivos caminos adoptados por estos arquitectos británicos. El Pavellón británico de la EXPO de 1992 El Pavellón británico de la EXPO de 1992 El pabellón que Nicholas Grimshaw proyectó como bandera del Reino Unido en la Expo de Sevilla refleja lo que ha sido la gran aportación británica a la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX: la aplicación de la tecnología punta a la construcción y la confianza en los elementos puramente técnicos para dotar a los edificios de una expresividad formal. El conjunto de operaciones a través de las cuales se construye el objeto arquitectónico es lo que esta arquitectura quiere significar, el mensaje que quiere transmitir; lo que se exhibe en su interior pasa a un segundo plano. El pabellón británico es un ejemplo claro de arquitectura entendida como alarde tecnológico: el edificio no se limita a ser contenedor de descubrimientos técnicos, sino que él mismo constituye una novedad tecnológica en el campo de la construcción. Usos El edificio responde a su carácter público con un gran espacio único. Dentro del mismo se colocan unas plataformas a distintos niveles y unas cápsulas cerradas que corresponden a las salas de proyección. Los visitantes acceden al edificio por una pasarela que atraviesa la fachada Este bajo una enorme e iluminada reproducción de la bandera británica. Las grandes afluencias de público están controladas durante la espera en una zona donde pueden disfrutar de un programa de espectáculos antes de iniciar la ruta de la exposición. Esta ruta conduce a los visitantes a través de escaleras mecánicas de una sola dirección hacia los dos niveles superiores de "cápsulas" expositivas. El recorrido principal por rampas mecánicas y escaleras ofrece numerosas posibilidades de rutas alternativas, de modo que es posible un recorrido lineal completo pero también detenerse y abandonarlo en cualquier momento. Estructura La estructura de acero tubular, proyectada por Ove Arup & Partners, está articulada con pernos, para que no sea necesaria la soldadura en obra. Solamente se han construído in situ los cimientos y las losas de hormigón, además del enlosado de la entrada. La estructura se realiza mediante uniones atornilladas con las debidas tolerancias para acomodar dilataciones de modo que las piezas se pudieron traer de fábrica incluso con la pintura intumescente, de color blanco, aplicada. El edificio es una caja diáfana de 65 x 38 x 25 metros, con una superestructura formada por dos hileras de pórticos dispuestos a 7,2 m. Los pórticos se componen de soportes en cercha de tubo de acero sobre los que descansan vigas Warren con cordón inferior de directriz circular. El edificio se había proyectado para que todos sus componentes fuesen prefabricados en Inglaterra y trasladados en barco hasta Sevilla para su montaje, de modo que también expresara el recorrido geográfico entre la fábrica y el solar. Renzo Piano A pesar de que se le ha clasificado como arquitecto de alta tecnología, la evolución de Piano es muy personal y refleja su gusto por el uso de excelentes materiales y una construcción sólida. En 1998 le fue concedido el Premio Pritzker de Arquitectura, considerado el galardón más importante del mundo en este campo. Autor de obras como la terminal del aeropuerto japonés de Osaka y el estadio de San Nicola en Bari (Italia), Piano, nació en Genova, Italia, en 1938. Centro George Pompidou A pesar de que fue inaugurado hace más de veinte años, reabrió sus puertas el 1 de enero del 2000 tras importantes trabajos de renovación efectuados en él bajo la dirección del prestigioso arquitecto italiano Renzo Piano. El Centro de Arte Moderno Georges Pompidou, es, además, biblioteca y escenario de distintas clases de espectáculos constituyendo, hoy por hoy, uno de los recintos culturales más importantes del mundo. El Beaubourg debía ser el antimuseo, fruto de una utopía libertaria post 68, metabolizada por el sistema. El centro sufrió un precoz envejecimiento, los franceses advertidos tomaron medidas. Ni la estructura metálica típica de la década de los 70 ni el gigantesco tubo rojo que lo serpentea se han visto modificados, ya que de lo que se trataba era de ganar espacio. Renzo Piano habla así del Centro Pompidou "Beaubourg fue pensado para ser una máquina urbana alegre. Beaubourg es un provocation, pero no en su connotación negativa, sino en lo que a la calidad del diseño se refiere". "En los últimos años, los museos han experimentado un renacimiento genuino. Pero cuando Beaubourg fue concebido, a principios de los 70, los museos eran instituciones aburridas, polvorientas, y esotéricas. Queríamos sugerir algo lejos de los límites típicos de la biblioteca y del museo. Habló de cultura, pero también de flexibilidad funcional; del arte, pero también de la información; de la música, pero también del diseño industrial. El centro Pompidou es " una máquina del celibate ", en la cual el hacer alarde del metal brillantemente coloreado y del aislante de tubo transparente tiene una función urbana, simbólica y expresiva, no técnica. El cuadrado es la localización para el arte que no es formal, no institucional. Beaubourg fue creado no para presentar la cultura, sino para producirla. Esta dimensión utópica puede ser inalcanzable, pero vale la pena esforzarse para ello". Centro Pompidou INTRODUCCIÓN Es necesario para entender el sentido integral del Centro Pompidou, hacerlo objeto de una doble lectura: en primer lugar como manifiesto significativo en el contexto del debate arquitectónico de las últimas décadas del siglo XX y en segundo lugar desde el punto de vista de la concepción de museo que este edificio propone. En el primer sentido aludido es necesario destacar que la década del 70 es el escenario en el cual comienzan a manifestarse en todo el mundo las diversas posturas historicistas y posmodernas que tendían a la actitud crítica y relativizadora de la arquitectura surgida del movimiento moderno. En abierto contraste con este panorama, la propuesta de Piano y Rogers retoma de lleno la propuesta de una arquitectura apoyada en las innovaciones tecnológicas (uno de los leitmotiv de la modernidad). Al mismo tiempo los recursos tecnológicos son deliberadamente jugados como el tema plástico por excelencia del organismo edilicio, en una actitud deliberadamente expresionista, que se emparenta explícitamente con las utopías de la década anterior. En este sentido el "High Tech" - nombre con el cual se conoció a esta actitud, es el heredero tanto de la "arquitectura de sistemas" como de las utopías de "Archigram". La segunda lectura se refiere a la concepción del museo como un gran container vacío, moldeable según las necesidades de cada evento, y rodeado por una envoltura tecnológica compuesta por los sistemas técnicos que sirven a ese gran espacio: la piel de vidrio con sus vigorosas estructuras metálicas de soporte, los conductos y equipos de acondicionamiento de aire y las escaleras mecánicas que conectan los diversos niveles del edificio. La Casa Eames En 1.945, tras la II Guerra Mundial, la arquitectura se encontraba en una encrucijada entre los convencionalismos anteriores a la contienda y las experiencias de los tiempos de guerra, cuando todo se había tenido que acelerar, simplificar y economizar. La vuelta a casa de los soldados y la euforia del éxito imponían una expansión de la edificación en gran medida. La revista Arts & Arquitecture Magazine, convocó el concurso "Case Estudy Houses" para ocho viviendas unifamiliares, donde se propone a ocho arquitectos reconocidos entre los que se encontraban Saarinem y Neutra, una solución a las especificaciones concretas de los problemas típicos de las casa del sur de California. Una de las casas fue diseñada por Saarinem y Eames como la vivienda del propio Eames, definida como " un centro de productividad activa", que ofrecía dos posibilidades: el recreo y el trabajo. La estructura de la casa Eames fue instalada en tan solo 90 horas, en ella se utilizo acero y estructuras compuestas, así como un pequeño muro de contención de hormigón. Los cerramientos se realizaron con chapa corrugada, paneles de ferrocemento y carpinterías metálicas con cristal. Eames calculo que quitando su estudio, el coste por pie cuadrado de la casa era de 1dolar en lugar de los 12 habituales de la construcción en madera tradicional.