9 MARÍA EN CAMINO 9. MARÍA EN CAMINO TEXTO BIBLICO "En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá" (Lc 1, 39). • María se puso en camino hacia la casa de su prima, en camino de fe y amor, de confianza y servicio. Así de sencillo, así de profundo. • Percibió una necesidad concreta en Isabel y encaminó hacia allí sus pies. Se hizo samaritana. • Caminó, consciente del fruto que llevaba en su vientre. Avanzó en la peregrinación de la fe. • Se pone María en camino porque reconoce que lo increíble es totalmente creíble; es decir, que para Dios nada hay imposible. Durante ese viaje ya siente en su corazón y en su vientre al Hijo de sus entrañas. • Durante el camino fue reflejando la luz de Cristo en cada etapa, en cada palabra, en cada mirada. Como nueva arca de la alianza, todo lo fue sembrando de serena alegría. • Y será en ese trayecto en el que la Virgen podrá experimentar las sensaciones más sublimes que puede tener un ser humano: descubre que camina llevando en su vientre el misterio redentor de Dios y, por tanto, el destino de la humanidad. Mirando a la vida • La vida tiene su morada en el corazón, pero se asoma a los caminos. Y ahí se hace encrucijada, encuentro de unos con otros, historia. • El ser humano es peregrino en busca de nuevas fuentes para su sed. En los caminos escucha las pisadas de otros caminantes. • En nuestro caminar, existe una persona que siempre está ahí, presente a nuestro lado, a pesar de que muchas veces no la notemos. Su presencia es constante y silenciosa, a la vez que sumamente activa, dinámica y efectiva. Se trata de María nuestra Madre. • El camino de nuestra vida es largo y no exento de duras batallas y combate. Recorrerlo en compañía de María no sólo es el medio más seguro y eficaz, sino también el más fácil y planificador. RELATO "Cuenta la historia que un monje, Demetrio, recibió un día una orden tajante: debería encontrarse con Dios al otro lado de la montaña en la que vivía, antes de que se pusiera el sol. El monje se puso en marcha, montaña arriba, precipitadamente. Pero a mitad de camino se encontró a un herido que pedía socorro. Y el monje, casi sin detenerse, le explicó que no podía pararse, que Dios le esperaba al otro lado de la cima antes de que atardeciese. Le prometió que volvería en cuanto atendiese a Dios. Y continuó su precipitada marcha. Horas más tarde, cuando aún el sol brillaba en todo lo alto, Demetrio llegó a la cima de la montaña y desde allí sus ojos se pusieron a buscar a Dios. Pero Dios no estaba. Dios se había ido a ayudar al herido que horas antes se cruzó por el camino. Hay, incluso, quien dice que Dios era el mismo herido que le pidió ayuda". LLEVO DENTRO Llevo dentro la esperanza deseada, que me envuelve, que me inunda, que me llama. Soy pequeña, soy sencilla, soy la esclava, pero sé que tengo todo y no soy nada. Llevo dentro de mí al que me hace feliz y dichosa me han de llamar. Soy aquella mujer que esperaba Israel, porque ha dicho que se iba a hacer carne la Palabra. Aun recuerdo como fue y aunque espantada, hoy me alegro y sonrío confiada. Cuando el ángel me dejó, yo aún temblaba, de esperanza de ilusión desconcertada. Pero pronto sentí que aquel que lata por mí me empujaba a llevarle a Isabel; el aliento de Dios con sus sombras me cubrió, y ahora tengo que irme de aquí a la montaña. Todo queda como ayer pero en mi alma, un amor desconocido me embriaga. Siempre he amado lo que soy y me humillaba, escondida tras las rejas de mi casa. Pero Dios se fijó en aquella humillación, y con todo su poder me levantó. Yo quería pasar oculta de los demás, y ahora veo la esperanza florecer en mis entrañas. Llevo dentro… María: al conocer la noticia salvadora de Dios, Dejas tus cosas y te lanzas a anunciarlo con alegría. Te pedimos decisión y confianza. Decisión para anunciar el mensaje salvador del Dios Amor. Confianza para abandonarnos en sus Manos como tú. Queremos ser mensajeros de la Buena Noticia de Jesús Siente y muestra el gozo de tener por Madre compañera siempre en tu camino a María.