Arquitectura penitenciaria

Proyecto: Nuevo Cereso en Puebla.
Proyecto: Cereso
Arquitectura Penitenciaria en Puebla.
Introducción
Prisión, institución penitenciaria en la que tiene lugar el cumplimiento de las penas
privativas de libertad. Se comprenden en esta expresión no sólo los establecimientos
destinados a la ejecución de las penas, sino también los locales preventivos
destinados a la retención y custodia de detenidos y presos, así como los de carácter
especial, que son más bien centros hospitalarios, clínicas de desintoxicación de
drogadictos, recintos psiquiátricos para enfermos y deficientes mentales o psicópatas,
espacios de rehabilitación o reeducación social, y otras dependencias.1
La prisión no es ya un recinto inexpugnable y aterrador al cual se relega para
siempre durante la mayor parte de su vida a quien ha delinquido, como castigo
ejemplarizador para quienes eventualmente se sientan impelidos a imitar ese
comportamiento criminal. No es, como en la Edad Media, un lugar de encierro y de
cadenas, de necesario sufrimiento físico y de absoluto aislamiento de la sociedad de
los hombres libres. Quienes en ella se encuentran no son seres extraños, con
características físicas que les diferencian de los demás, como se postuló en algún
momento.
Por el contrario, son personas iguales a todas, la prisión es un lugar es
esencialmente transitorio para quien está recluido, y está necesariamente referida a la
vida en la sociedad de los hombres y mujeres libres. Así, no estamos ya en presencia
de una institución centrada sólo en la seguridad de quienes están afuera de ella, sino
también y sobre todo en los procesos de quienes están en su interior.
1
"Prisión", Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. © 1993-1999 Microsoft Corporation. Reservados todos los
derechos.
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Ello quiere decir que los muros inexpugnables no pueden ser ya la única - ni la
principal - preocupación de quienes las diseñan y construyen. Una serie de recintos
se hacen necesarios al incorporarse este nuevo concepto: talleres, lugares para
recreación de los reclusos, espacios para que reciban a los visitantes en forma digna,
comedores…Debe también redefinirse los espacios de reclusión propiamente tales,
patios, pabellones y celdas, de acuerdo a un concepto de reclusión en dignidad y
referido a la reinserción social. La incorporación de personal especializado,
finalmente, con permanencia en la prisión, y la consideración a ellos debida como
consecuencia de la revalorización de su rol, hacen necesarios espacios y recintos
para dormir, comer, descansar y recrearse con requerimientos mínimos en cuanto a
comodidad y dignidad.
Proyecto: Nuevo Cereso en Puebla.
Proyecto: Nuevo Cereso en Puebla.
La Construcción de nuevos espacios penitenciarios en Puebla.
Ningún país en el mundo puede cambiar la totalidad o una proporción
significativa de sus establecimientos penitenciarios simultáneamente o en breve
plazo, ya que las inversiones necesarias son cuantiosas. Por ello, lo que resulta más
conveniente es ir adecuando las construcciones a las nuevas demandas y, en la
medida de lo posible, prever cuáles serán esas demandas para dejarles espacio.
Cuando se puede construir nuevos establecimientos, resulta imprescindible proyectar
el aumento de la población penal durante el período de construcción previsto y sólo
entonces dimensionar la nueva construcción; de lo contrario, el nuevo edificio nacerá
con hacinamiento. Una política de mantenimiento, construcción y renovación de
establecimientos penitenciarios debe entonces ser cuidadosamente estudiada pues,
en arquitectura penitenciaria como en ninguna otra, los espacios condicionan los
procesos. Es decir, los espacios de los cuales se disponga en una prisión permitirán o
dificultarán el proceso preparatorio de la reinserción de quienes en ella están
recluidos.
Política Penitenciaria
La parte final en el combate a la criminalidad es la sanción del delito; es decir, la
readaptación social.
Constituye una preocupación constante, el grave estado en que se encuentra el
sistema penitenciario en todo el país. Puebla no está exento de este problema, pues
el sistema penitenciario estatal ha padecido durante años graves problemas como la
sobrepoblación, el mal estado de la infraestructura penitenciaria, el tráfico de
enervantes, el trato indigno de los internos y la falta de controles dentro de los
centros.
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Sociedad y Gobierno no pueden seguir permitiendo tales anomalías, que lejos
de readaptar al individuo, redundan en su perjuicio. Bajo esta perspectiva, se
establecen líneas de acción específicas, para atacar los principales problemas:

Abatir la sobrepoblación y el hacinamiento, a través de un programa de
emergencia de libertades anticipadas, logrando ya la gradual despresurización.

Agilizar los procesos, con acciones conjuntas por parte de la Procuraduría y el
Supremo Tribunal de Justicia.

Proporcionar alimentos de calidad nutricional y cantidad suficiente, para todos los
internos.

Abastecer de agua necesaria para erradicar la deficiencia en tal vital líquido.

Reconstruir las áreas de visita familiar.

Instalar teléfonos públicos gratuitos.
En pleno proceso de transformación
Un Servicio Penitenciario acorde a los nuevos tiempos
Encarando la llegada de un nuevo siglo, el Servicio Penitenciario Federal debe
emprender un proceso de transformación que reforme a la Institución en todos sus
aspectos, desde su organización hasta su infraestructura, todo enfocado a ofrecer un
servicio acorde con la sociedad de hoy, de sus puntos críticos en los aspectos de
organización, estructura, gestión, presupuesto, formación de personal, régimen de
carrera e infraestructura.
Así se debe iniciar el proceso de cambio dentro del Servicio Penitenciario,
orientado a otorgarle un sesgo de unicidad, exclusividad, y mayor ventaja competitiva
como organización, con miras a redefinirse como un organismo con un "rol
estratégico", reorientado a la producción de servicios técnicos de alta especialización
en
retención,
custodia,
tratamiento
correccional,
formación
y
capacitación,
administración financiera, penal y judicial, seguridad y control, en un ámbito específico
que involucra al sistema penal.
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Las cuatro grandes áreas primarias en las que se enmarcan estos proyectos son
las siguientes: infraestructura física, legislación y reglamentación, tratamiento, y
personal.
Un nuevo concepto de cárcel
Por el momento, destacamos en el área de la infraestructura física la
construcción de nuevos establecimientos, en los que la arquitectura responde a
estructuras horizontales, con celdas autosuficientes, diseñadas para permitir el
alojamiento individual.
Tratamiento penitenciario
Una de las áreas primarias en el proceso de transformación asienta sus bases
en la humanización de la Institución Penitenciaria, todo enfocado hacia la reinserción
social de los condenados.
El tratamiento penitenciario permite capacitarlos aumentándoles los recursos y
dotarlos de pautas que faciliten la reinserción social. Para ello se sirve de un régimen
penitenciario progresivo que permite el retorno paulatino a través de salidas
transitorias, semilibertad, libertad condicional y libertad asistida. Se han instrumentado
y desarrollado una serie de sistemas, programas y tratamientos especiales como la
supervisión directa, la metodología pedagógica socializadora y otros programas
diversos de tratamiento.
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Conclusión
El significado humano y social del hecho de estar encerrado en una prisión y de
la dura y cruda realidad de haber perdido la libertad ciudadana a consecuencia de un
delito, un crimen o la presunción de haber participado de esos hechos ilegales.
La Institución carcelaria ha cambiado, pero muy lentamente. A veces pareciera
que los problemas de la población penal y de los trabajadores no son una prioridad en
las metas de la gestión política del Estado Nacional.
Ideamos una política de desarrollo arquitectónico que posibilite el cumplimiento
de lo que manda la ley, que es el proceso de rehabilitación y tratamiento. La
arquitectura penitenciaria tiene como fundamental misión tener dimensión humana, de
modo tal que se pueda hacer el tratamiento en forma personalizada, pequeños grupos
no mayores de 30, agrupados a su vez en minicárceles de no más de 300, y
articulados con otros establecimientos de lo que son complejos penitenciarios.
Se requiere un proyecto con un sistema de información para los establecimientos
carcelarios, que facilite el manejo de la información jurídica, socio-cultural, laboral y
general básica de la población de internos; con niveles óptimos de calidad y
eficiencia. Utilizando un sistema que permita obtener y consultar de manera ágil y
sencilla, información como: datos biográficos generales, situación jurídica de los
internos, ubicación y clasificación dentro de los establecimientos carcelarios,
actividades laborales, deportivas y educativas que realizan, beneficios administrativos
a que tienen derecho los internos, nivel sociocultural y educativo, entre otros.
Bibliografía
http://www.uniformados.com.ar/peniten17.html
http://culturasansebastian.americas.tripod.com/culturasansebas/id2.html
http://www.ub.es/geocrit/frbcn.htm
http://www.jusbaires.gov.ar/MinPub/Defensoria/ResolucionesDefen/resolucion_12_99.htm
http://www.pagina12.com.ar/2001/01-05/01-05-28/pag17.htm
http://www.el-universal.com/1998/03/16/16401AA.shtml
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Anexo 1
PLANEAN CONSTRUIR NUEVO CERESO EN LA MIXTECA
El secretario de Gobernación Carlos Arredondo adelantó que el gobierno de Puebla
planea construir un nuevo Centro de Readaptación Social que se ubicaría en la
mixteca, con el fin de disminuir la sobrepoblación existente en los penales de la
entidad.
En entrevista con Enrique Montero Ponce en Tribuna de la Mañana, el funcionario
estatal argumentó que las cárceles de los municipios como Cholula, Izucar de
Matamoros y Atlixco, a estas alturas ya sólo son casas antiguas.
En el mejor de los casos las partes bajas de las presidencias municipales eran las
zonas habilitadas para encerrar a los infractores de la ley, sin embargo esto ya no es
suficiente para cumplir con la readaptación de los reos.
Consideró como urgente esta tarea ya que los Ceresos de Puebla se encuentran
"saturados".
Señaló que además se brindará mayor capacitación a los custodios para que puedan
desempeñar sus funciones en forma eficiente.
http://www.radiotribuna.com.mx/entanterior.asp?ent_id=32
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Anexo 2.
La falta de infraestructura penitenciaria es una violación a los derechos: CDH
Claudia Lemuz.- Hacinamiento, falta de espacios para visitas conyugales y para
centros de alfabetización, insalubridad y falta de atención médica son algunos
de los problemas más frecuentes en los penales del estado de Puebla, lo que
representa una violación a los derechos de los reclusos, indicó Jorge Ramón
Morales Díaz, presidente de la Comisión de Derechos Humanos (CDH);
observaciones
que
fueron
aceptadas
por
el
director
de
Centros
de
Readaptación Social (Cereso), Joel Baltasar Cruz, quien informó que la
Secretaría de Gobernación (Segob) ha implementado programas para aminorar
tales deficiencias.
Morales Díaz expuso que pugnará porque sean instalados los Consejos Técnicos
Interdisciplinarios en cada uno de los centros penitenciarios del estado, para que se
garantice la alfabetización, capacitación y atención médica que los internos tienen
derecho a recibir, pues a la fecha, tales consejos sólo funcionan en los penales de
Puebla, Tehuacán y Cholula.
La problemática de cada cárcel municipal es diversa, depende de sus características
y del tamaño del inmueble, dijo el presidente de la CDH; sin embargo, al realizar una
inspección a las de los municipios de Tecali de Herrera, Tepeaca, Cholula y
Tehuacán,
personal
del
organismo
que
representa
detectó
problemas
de
sobrepoblación, lo que deriva en falta de higiene, que puede generar diversas
enfermedades.
En este sentido, Baltasar Cruz indicó que la construcción del Cereso de Tepexi de
Rodríguez y el traslado a este lugar de los presos de alta y mediana peligrosidad, la
sobrepoblación
bajó
a
32
por
ciento
en
las
cárceles
del
estado.
Agregó que para evitar las enfermedades, la Secretaría de Gobernación autorizó la
desinfectación de los depósitos de agua que hay en los Centros de Readaptación
Social y la fumigación, con la finalidad de evitar que la escasez de agua aunada a
otros factores provoque problemas de salud, esto, en respuesta a las observaciones
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que realizó la Comisión de Derechos Humanos, luego de realizar visitas de inspección
a los centros penitenciarios.
Empero, Jorge Ramón Morales manifestó que aún no ha sido atendido al 100 por
ciento el pliego de observaciones que envió la Comisión de Derechos Humanos a la
dirección
de
los
Centros
de
Readaptación
Social
del
estado.
"En general, el problema es el de las instalaciones, no son las adecuadas, faltan
áreas para visitas íntimas, no existen, y si las hay albergan internos en éstas tampoco
encontramos espacios destinados a comedores o centros de alfabetización, y las
condiciones en materia sanitaria son inadecuadas; hay falta de agua", informó Jorge
Ramón Morales.
Por su parte, Baltasar Cruz dijo que la infraestructura penitenciaria sí tiene
deficiencias, debido a que varios de los inmuebles que funcionan como cárceles
municipales fueron construidos desde 1800.
Agregó que para disminuir el hacinamiento y erradicar el resto de los problemas, este
año el gobierno del estado aplicará 6 millones de pesos en la ampliación de los
penales de Zacatlán, Huejotzingo, Zacapoaxtla, Chiautla, Xicotepec y Tehuacán,
además de que está gestionando la construcción de otros dos, en los municipios de
Tlatlauquitepec e Izúcar de Matamoros.
http://www.jornada.unam.mx/2002/sep02/020924/oriente/puebla/puebla.htm
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Anexo 3
Por temor a reos no instala CNDH oficinas en penales
MEXICO,
(OEM).Ð
Aunque
son
permanentes
las
violaciones
a
garantías
constitucionales y de derechos humanos en los reclusorios del país no se han podido
establecer oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en los
centros penitenciarios, por el peligro que corren los visitadores, al ser amenazados
por las mafias de los reclusos y por las venganzas de los custodios, señaló el
ombudsman nacional, José Luis Soberanes.
En cuanto a las estaciones de permanencia temporal de emigrantes, el presidente de
la CNDH expuso que también son puntos deplorables y de violaciones constantes de
garantías individuales, por lo que ya se procede a abrir oficinas y realizar visitas
constantes, ya que a pesar de ser lugares de detención momentánea, se aplican
sanciones fuera de la ley.
Entrevistado luego de participar en el panel "Los Derechos Humanos y los
reclusorios", dijo que en el Distrito Federal se ha platicado con autoridades para
implementar dichas oficinas, pero falta voluntad para tener todas las garantías de
seguridad, ya que existe un sistema de derechos humanos al interior de los penales,
pero no se cumple.
En el foro organizado por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria,
el ombudsman comentó que los niños y niñas que viven en los reclusorios con sus
madres son los que más pagan las condenas que les imponen a sus progenitores,
porque ni para ellos hay un mínimo de atención.
Durante su exposición en el CUC de la UNAM, reiteró que son constantes las
violaciones de derechos humanos en los centros penitenciarios, además de que los
447 centros del país, sólo 12 son para mujeres.
Explicó que hasta antes del mes pasado la población penitenciaria era de 174 mil 949
reclusos; de los cuales siete mil 756 son mujeres, esto es, el 4.48 por ciento.
Dijo que en las visitas efectuadas por el funcionario a esos centros penitenciarios, se
pudo constatar el incumplimiento de varios artículos constitucionales como el 4, el 18
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y el 19; referidos a la no discriminación por género y al trato que el Estado debe dar a
los reclusos.
El derecho a la protección de la salud en los centros mexicanos es inexistente. Las
reclusas, quienes por su condición de mujer deben gozar de un servicio médico
especializado, no lo tienen: carecen de atención al embarazo y complicaciones
posparto, lo mismo de programas para detectar el cáncer cérvico-uterino o prevenir o
atender las enfermedades de transmisión sexual como el VIH-SIDA.
Al referirse a la situación de las niñas y niños que viven en los reclusorios con sus
madres, el titular de la CNDH, señaló que actualmente en el DF se permite que los
menores vivan con sus madres hasta los seis años, por lo que es necesario crear
centros de desarrollo infantil dentro de las cárceles con la intención de permitirles a
los menores un desarrollo adecuado.
Asimismo, el funcionario aseguró que nuestro país está muy lejos de lograr la
readaptación social de las prisioneras. En primer lugar, porque las cárceles no están
pensadas para las mujeres y segundo porque no hay actividades creativas para ellas.
Por ello pidió crear conciencia de la grave situación que prevalece en las cárceles,
sobre todo la discriminación que existe hacia las mujeres y sus hijos. Además calificó
de vergonzante la situación tan vulnerable en la que se encuentran.
Aseguró lo que hace falta es reestructurar el sistema penal en beneficio de las
mujeres presas, a fin de garantizar su igualdad y plena readaptación social mediante
actividades y trabajos destinados para ellas.
http://www.elsoldepuebla.com.mx/030103/naci_inter/8naci_inter.asp