ART NOUVEAU Estilo de reacción individualista de alto contenido romántico, se opone al estilo industrial, al clasicismo académico y al eclecticismo. Surge a finales del siglo XIX. Fue un fenómeno plural que afecto a casi toda Europa y a juicio de algunos historiadores, también de Norteamérica entre 1980 y 1910. Recibe distintas denominaciones con arreglo a las fuentes de que cada arquitecto alimenta sus investigaciones y alas tradiciones de cada país. En Inglaterra se denomina Modern style; en Bélgica estilo coup de fouet (latigazo) o paling (anguila), también se le conoce como style des vingt; en Alemania se le llama jugend; En Francia se le da 3 títulos, style nouille (estilo tallarin), style guimard y art nouveau; el grupo austriaco de la secesión de Gustav Klimt, J. Hoffman, y J. M. Olbirch, le llaman secessionsstil; en Italia tiene dos nombres, stile liberty y stile floreale; en España recibe el nombre de modernismo y en Cataluña se le denomina modernisme. El Art Nouveau, con el titulo de estilo 1900, es la expresión de una tendencia puramente decorativa encaminada a destacar el valor de la línea curva, proceda esta del mundo vegetal (Bélgica y Francia) o de la geometría (Escocia y Austria). El resultado del uso de la línea lleva a formas invariablemente asimétricas, bidimensionales, delicadas y sinuosas. El influjo de esta tendencia se hace notar primero en las artes aplicadas (en los tejidos por parte de William Morris en 1883, en los jarrones por de Emile Galle en 1884, el tapiz mural The Angels Vigil, de H. C. Van de Velde, en 1893, etc.). La irrupción del art nouveau en la arquitectura viene marcada por la casa que hizo Víctor Horta en Bruselas, de 1892 a 1893. Algunas de las obras mas significativas son: las casas de Paul Hankar, en Bruselas (1893-1900); las obras de Willem Kromhout (1864-1940), Th. Sluyterman (1863-1931) y L. A. H. Wolf en Holanda; el castel Béranger (1897-1898), los accesos a las estaciones del metro de París y el auditórium del edificio Humbert de Romans (1902- destruido) también en París, de Guimard; la Maison du Peuple (1896-1899, destruida) y el antiguo hotel Solvay (1895-1900) ambos en Bruselas, entre otras. El conjunto de estas obras es fruto de un propósito compartido: acabar con la imitación de estilos del pasado, a los que se sustituye con una arquitectura florida que explota la artesanía, los materiales de color, los revestimientos exóticos, la mampostería trabajada, las rejas, los balcones sobre ménsulas de hierro forjado, y produce aberturas de forma irregular, curva, de herradura, etc. Esencialmente, el Art Nouveau es un empeño estético basado en teorías sociales e inspirado por estetas como John Ruskin, William Morris y Oscar Wilde. Nace como reacción al auge de lo industrial con la finalidad de crear un estilo nuevo, bajo la creencia de que el siglo XIX demostraba una innegable impotencia estética. Lo patrocinan gentes que buscan un estilo capaz de influir por igual en los objetos de uso ordinario y en la arquitectura, de dejar su impronta en el decorado y en el contexto cotidiano. Analizando sus bases teóricas desde una óptica ética y política, se muestra como la tentativa de integrar el arte con la vida social; pero desde una óptica cultural, hace suyos los usos de un movimiento burgués de sesgo reaccionario. El Art Nouveau intenta sin duda aligerar al hombre de las presiones ejercidas por un medio tecnológico, se enfrenta a la maquina, vista como creación demoniaca, para renovar el contacto con la naturaleza y rehabilitar a la herramienta de trabajo en su cometido de prolongación de la mano; por el contrario, obliga al artista a manifestarse dejando de lado las fuerzas de la técnica. En medio de arrebatos Románticos, sentimentales y sociales, el Art Nouveau plantea el problema de las relaciones sociales del arte en función de términos contradictorios; desde otro ángulo, determina en todos los campos una ruptura entre vida y pensamiento y corta el vinculo de la planta con el suelo. Podría compárasele con un corto circuito, debido a que confunde estilo y ornamentación superficial, a que asienta sus afanes en teorías de la decoración, y no deja de ser mas que recuperación estilística sin apenas repercusión en las corrientes arquitectónicas venideras. Si bien es cierto que algunos arquitectos del Art Nouveau se convierten en los precursores de la arquitectura moderna, también lo es que sus obras precursoras salvan las fronteras impuestas por este estilo a sus seguidores.